Mi madre con el vecino.
Así fue como descubrí que mi madre no era lo que yo creía .
Mi nombre es Marco y soy de Mexico.
La historia que les vengo a contar es de la vez que vi coger a mi madre.
Ella es delgada, de tetas pequeñas pero muy ricas, a sus 44 años se mantiene muy bien.
Mi papá nos abandono hace mas de 10 años y me quedé a vivir solo con mi madre.
Todo comenzó una tarde cuando volvía de la escuela.
Al llegar a casa pude notar que había alguien mas aparte de mi madre, pues había una bicicleta.
-¡Ya llegué mamá!- grite.
Mi mamá salió a recibirme y me dijo.
-que bueno hijo, ¿como te fue?-
Yo solo respondí que bien.
Le pregunte que quien mas estaba ennla casa y ella me respondió que Raúl, un vecino de la otra calle.
Raúl era al que mi mamá siempre le pedía favores después de que papá se fue.
Arreglaba la plomeria, la luz y ciertas cosas que fallaban en casa.
En ese momento yo nisiquiera me imaginaba lo que en realidad pasaba.
Me fui a mi cuarto y a los pocos minutos escuché a Raúl despedirse.
-Entonces mañana vengo señora-dijo Raúl mientras se despedía.
-Si, pero mas temprano para que le de tiempo de arreglarme bien esa instalación- contestó mi madre.
Yo los observaba desde la ventana que da al patio y se me hizo raro la manera en la que Raúl de despedía de mi madre con una sonrisa mas que amigable.
Al día siguiente no entre a mis últimas dos clases solo para salirme de la escuela mucho antes e irme a casa.
Al llegar pude ver la bicicleta de Raúl afuera, así que me apresure a entrar con cautela.
Llegué a la sala y había música puesta, fui a la cocina y no había nadie, fue al cuarto de mi mamá y tampoco, así que decidí irme a mi cuarto.
Justo en el silencio que se hace de una canción a otra logre escuchar ruidos que venían del baño.
Mi corazón se aceleró y la excitacion comenzó a apoderarse de mi.
Mi baño no tiene puerta, solo dos cortinas de tela, así que es muy fácil ver lo que sucede.
Abrí las dos cortinas un poco y me quedé en shock.
Mi mamá estaba recargada con las dos manos en la pared, recién bañada pues se notaba mojada del cabello y de todo el cuerpo, estaba prácticamente empinada y Raúl estaba detrás de ella, gon los pantalones abajo.
Le estaba dando tremenda cogida.
-asi… Así… Maaas – decía mi madre.
Alo que Raúl contestaba. – te gusta putita-
-sii papito me encanta, me encanta tu verga, dame toda tu verga-
No podía creerlo mi mamá estaba mas que caliente y yo solo veía como escurrian sus fluidos por sus piernas.
Saque mi pene del pantalón y comencé a masturbarme.
-¿que haces?, no me la saques- me dijo mi madre a Raúl.
Sin daele tiempo de mas le dejó ir su verga por el culo.
-Aaay- grito mi madre. – Nooo, por ahí noo, asi no-
-callate putita, bien que te gusta la verga, ¿esto es lo wue querías o no?-
-noooo por favor, no seas tan brusco –
-que te calles, y disfruta –
Raúl comenzó un mete y saca rápido y brusco.
Y mi mamá solo gritaba, pero de un rato a otro esos gritos de volvieron gemidos.
-ahhh si papi llenarme el culo, asii, asii-
Raúl la tomó por los cabellos y comenzó a darle mas duro.
Yo ya me había venido pero no podía dejar de ver la acción.
Después de unos minutos Raúl se salió de du ano la giro y la puso de rodilla.
-quieres que te de comer mi leche?- pregunto Raúl.
-sii dame lechita caliente – contestó mi madre.
-aquí viene- decía Raúl mientas se derramaba en la cara y en las tetas de mi madre.
Después de eso me apresuré a salir de casa, me fui a dar una vuelta y hacer como si acabará de llegar.
Al entrar grite – ya llegué mamá –
Pero no hubo respuesta.
Me diriji a la cocina y ahí estaba Raúl.
-No sabes si esta mi mamá – le pregunte
-creo que se esta bañando – me dijo.
Desde aquella vez no he dejado de pensar en mi madre.
Pero eso ya es otra historia…..
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