MI MADRINA CUARENTONA 2
«…Después de concluir los 3 días en las playas de la Riviera francesa, de los cuales ocupamos 2 para hacer el amor mi madrina julia y yo, abordamos el avión de regreso a México…».
DE REGRESO A MÉXICO…
AQUÍ LES SIGO CONTANDO ESTA GRAN HISTORIA DE AMOR, QUE ESCUCHÉ DE UN GRAN Y QUERIDO AMIGO:
“…Como te platiqué antes, mi querido amigo, logré conquistar y desvirgar a mi amada madrina julia, durante un viaje que hicimos a Europa, hace poco más de 5 años, en los que hemos vivido un bello romance, que, aunque no exento de chismes y habladurías, lo disfrutamos plenamente. entre los chismes que te menciono, la mayor parte son mentiras, aunque…algunas historias son verdaderas, como la que ocurrió cuando veníamos en el avión, de regreso del viaje que hicimos a Europa.
Después de concluir los 3 días en las playas de la Riviera francesa, de los cuales ocupamos 2 para hacer el amor mi madrina julia y yo, abordamos el avión de regreso a México, y aunque habíamos cogido mientras nos duchábamos antes de salir del hotel, sabíamos que nos esperaban doce horas de viaje, y que probablemente yo no podría aguantar el deseo de volver a estar dentro de ella por tanto tiempo, pero al abordar el avión, me di cuenta que este no iba totalmente ocupado, pues, aparte de nuestro grupo, solo iban otras 10 personas, y que la parte de atrás de la aeronave iba totalmente desocupada.
Inmediatamente le pregunté a una de las azafatas, si podíamos viajar en la parte de atrás, ya que estaba desocupada y queríamos viajar más cómodos; me comentó que no había problema, que sólo teníamos que esperar el despegue y que el piloto diera la indicación de desabrochar los cinturones.
Cuando eso sucedió, Julita y yo nos levantamos para pasarnos a los asientos del fondo, le pedimos dos mantas a la azafata, y como ya era de noche, nos acomodamos para “dormir» en posición de cucharita. cuando se apagaron las luces, y la nave quedó en penumbras, yo, que tenía a Julita abrazada y con mi paquete, más que erguido, pegado a sus deliciosas nalgas, comencé a acariciarla toda, metiendo mis manos por debajo de su blusa, tomando sus hermosos pechos, sobando y pellizcando sus areolas y sus ya enhiestos pezones, mientras le restregaba mi tranca en su soberbio culo, que ella empujaba deliciosamente hacia atrás y hacia adelante. bajé una de mis manos hasta sus tersos muslos, subiéndole la delicada tela de su falda hasta encontrar su coñito, cubierto con la tela de su calzón de encaje, el cual, encontré totalmente empapado de sus jugos. por unos momentos mis dedos acariciaron su rajita por encima de su calzón, logrando que alcanzara su primer orgasmo, y a punto de alcanzarlo se cubrió su boca para evitar que sus gemidos y un naciente grito de éxtasis nos delatara, y escandalizara a esa pequeña comunidad de devotos. mientras se recuperaba de su intensa venida, yo le saqué sus empapadísimas pantaletas, y sacando mis 18.5 cm. de su prisión de tela, se la empecé a restregar por todo el canalito de sus deliciosas nalgas, de arriba hacia abajo, hasta llegar a su perineo, subiendo nuevamente, y deteniéndome por unos instantes en su rosadito ano, y volviendo a empezar una y otra vez, hasta encontrar la entrada de su cuevita, metiendo solo la punta de mi pene, haciendo pequeños círculos y cortas embestidas, hasta que ella quedamente me suplicó:
– ¡¡¡YA MI VIDA, POR FAVOR NO ME ATORMENTES MÁS, MÉTEMELA TODA!!!
– ¡¡¡ESPERA MI REINA, SOLO UN POCO MÁS!!!
– ¡¡¡POR FAVOR PAPI, TE LO RUEGO, HAZLO YAAAAAAAA…, OOOOUUUUUGGG, ¡¡¡ME VENGOOOOOO!!!
Y se volvió a correr, en la cabeza de mi verga, que, en ese momento empujé hasta el fondo de su ardiente vagina, que se contraía con los espasmos de su orgasmo, dando deliciosos apretones a mi endurecido tolete; y es que, aunque llevábamos 3 días cogiendo casi sin parar, su coñito seguía tan apretado como la primera vez. ella volteó a verme y a ofrecerme la flor de sus labios, los cuales tomé con los míos, fundiéndonos en un beso cargado de pasión, deseo y amor, pues fue en ese momento que me di cuenta cuanto amaba a mi Julita, y sentí su amor, en esa entrega, total y sin prejuicios, con temor de que nos vieran, pero con la audacia de mi juventud y su madurez rejuvenecida.
Cuando terminó de correrse y sus músculos vaginales aflojaron un poco su presión, comencé a bombear mis 18.5 cm. en forma muy estudiada, lenta pero firme, entrando hasta la matriz, deteniéndome unos segundos, volviendo a sacarla hasta que sólo quedaba la amoratada cabeza dentro, volviendo a repetir el proceso varias veces, muchas veces, hasta que sentí que ella entraba en trance de su tercer orgasmo;
– ¡¡¡ASÍ MI VIDA, ASÍ NO PARES POR FAVOR, ¡¡¡OTRA VEZ ME VENGOOOOOOO!!!
– ¡¡¡Y YO CONTIGO MI REINAAAAA!!!
Fue entonces que aceleré mis embestidas, dejando de controlar mi corrida, entrando y saliendo de su coñito, sintiendo como subía mi ardiente lechita por dentro de mi verga, hasta salir por el glande, alojándose en el interior de su hirviente vagina, logrando con su calidez, que también ella derramara sus jugos, que se mezclaron con los míos, siendo ésta la primera de cientos de veces que hemos llegado juntos al orgasmo. nuevamente los músculos de su vagina se contrajeron alrededor de mi verga, exprimiéndola, ordeñándola hasta que salió de ella la última gota de leche seminal.
Cuando nuestras respiraciones se normalizaron y mi pene volvió a su estado de reposo, salió de su cálida funda, arrastrando consigo un verdadero manantial de flujos seminales y vaginales mezclados; yo, por precaución, me había provisto de una toalla, con la cual evité que nuestros fluidos cayeran sobre los asientos y los mancharan.
Yo sabía que en su bolso de mano cargaba toallas sanitarias y pantaletas de repuesto, por si acaso… le di ambas cosas y se dirigió al cuarto de baño, a higienizarse y ponerse las referidas prendas. cuando llegó al baño, tuvo que esperar, ya que estaba ocupado. momentos después, salió uno de nuestros compañeros del tour, se llamaba Joel, y fue uno de los que nos acompañaron a la fallida reunión con el francés impertinente (LEER 1RA. PARTE); quiso pasar desapercibido cuando pasó frente a mi madrina, pero al pasar junto a mí, me saludó con los pulgares arriba.
Quiso Julita pasar al baño, pero de pronto, salió de ahí la azafata que nos estaba atendiendo, acomodándose la ropa, el peinado y la cofia; cuando llegó junto a mí, me sonrió y me dio un pequeñísimo beso en los labios y me dijo:
– ¡¡¡gracias!!!
Y se fue a su cabina.
Yo me quedé de una pieza, sin comprender, de momento, el porqué de tan efusivo agradecimiento, aunque supuse que ella y Joel estuvieron cogiendo en el baño.
Fui hacia donde julita, quien se había quedado en la entrada del baño, totalmente anonadada, yo la abracé, le di un besito y la hice entrar en la cabina del baño, donde, algo preocupada me preguntó:
– ¿QUÉ PASO AMOR?
– NO LO SÉ CARIÑO, PERO CREO QUE ESOS DOS ESTUVIERON HACIENDO LO MISMO QUE NOSOTROS, – JI JI JI JI JI… -, PERO… NO TE PREOCUPES CORAZÓN, ESTO ES MÁS COMÚN DE LO QUE TE IMAGINAS
– Y… ¿QUÉ ESTÁS PENSANDO MALVADO PÍCARO…?
– PUES…PRECISAMENTE LO MISMO QUE ESTÁS PENSANDO TÚ MI ADORADA MADRINA-NOVIA…
Y sin dejarla analizar lo que le dije, sellé sus labios con los míos, logrando que mi Julita se volviera a estremecer de pasión, y que mi miembro se pusiera otra vez en pie de guerra (SEXUAL POR SUPUESTO); bajé la tapa del inodoro, y me senté encima, después de bajarme los pantalones; extendí mis brazos hacia Julita, quién, subiéndose la falda, abrió sus preciosas piernas y se colocó a horcajadas sobre mí, tomó con una de sus manitas mi erguido mástil, se lo restregó, por unos momentos en la entrada de su ardiente cuevita, y finalmente se sentó en la dura verga, clavándose deliciosamente y, moviendo sus caderas, empezó a cabalgarme; yo la tomé de sus tersas nalgas y la ayudaba en sus febriles movimientos, primero lentamente, aumentando el ritmo de nuestra cogida, hasta volverse desenfrenada. su ardiente vagina se contraía en cada orgasmo, es multiorgásmica, y apretaba mi pene deliciosamente;
– ¡¡¡MI AMOR QUE DELICIA, NO SÉ POR QUÉ ME REPRIMÍ TANTO PARA DISFRUTAR DE TI CORAZÓOOOONNNNN!!!
– ¡¡¡NO IMPORTA MI REINA, AHORA SOLO DISFRUTA CADA MOMENTO GÓZAO LO MÁS QUE PUEDAS MI REINA!!!
– ¡¡¡SI PAPITO, HAZME GOZAR, MAAAAASSSS, MAAAAASSS, ME VENGOOOOOO, SÍÍÍÍÍ…!!!
Cuando se vino por tercera vez, aflojó sus músculos vaginales; Yo y la hice ponerse de pie, para darle la vuelta, y acomodarla de frente al lavabo; tomándola por detrás, sujeté sus amplias caderas, y posicionando mi afiebrada verga en la entrada de su vagina, se la fui introduciendo lentamente, mientras ella dejaba escapar un prolongado gemido, que duró el mismo tiempo que tardé yo en metérsela, hasta que mi bajo vientre posó con sus tersas nalgas; me detuve ahí por unos momentos, moviendo mis caderas en forma circular, procurando tocar cada rincón de la suave y ardiente cavidad, haciéndolo varias veces, haciendo estremecer y gemir a Mi Julita, quién permaneció pasiva mientras la penetraba lentamente, pero que al ir acelerando los movimientos empezó a mover sus caderas al encuentro de las mías, sincronizando nuestros movimientos de atrás hacia adelante, de mete y saca, así como nuestras respiraciones y los latidos de nuestros corazones, hasta que volvió a alcanzar un orgasmo más, derramando sus jugos pasionales, mientras que yo le dejaba ir una oleada de hirviente semen, que al mezclarse, nos dejaron plenos de satisfactorio amor sensual.
Cuando pudimos reponernos de nuestras mutuas corridas, regresamos a nuestros asientos, yo con mi Julita amorosamente recargada en mi pecho y profundamente dormida, totalmente satisfecha.
Yo, por las emociones recién vividas, no podía conciliar el sueño y en esos momentos me puse a analizar nuestra situación actual.
Había poseído a Julita, consiguiendo quedarme con su virginidad en la punta de mi verga, le hice el amor durante 3 días seguidos, casi sin parar, me sorprendió, gratamente, el descubrir en lo que había convertido a mi Madrina Julia, quien, de ser una pudorosa y devota virgen incapaz de hacer algo inmoral, la transformé en una sensual y ardiente mujer, capaz de desafiar los tabúes y convencionalismos, con tal de disfrutar de las delicias del sexo.
Esto, en lugar de avergonzarme, me hace sentir muy feliz, ya que logré derribar su muralla de prejuicios, no para emputecerla, sino para que disfrute de su sexualidad sin barreras, pero con respeto a su integridad y, sobre todo, con mucho amor.
Tiempo después, logré contactar con Joel, quien me contó su affaire con la sobrecargo; resulta que ambos nos vieron cuando cogíamos en los asientos, y él vio como ella se masturbaba, se puso de pie, y dando un rodeo para no delatarse con nosotros, se acercó a ella en el momento que se corrió, y sin darle tiempo a reaccionar la hizo entrar en el sanitario, la tomó en brazos y la besó apasionadamente, le dio la vuelta, de frente al lavamanos, le alzó la falda, le bajó el calzón y sacándose la verga, se la metió de un solo empujón hasta los huevos, haciéndola venirse otra vez, pero ahora con un tremendo pedazo de carne en sus entrañas; solo unos minutos más bastaron para que ambos se corrieran en una explosión de jugos y semen mezclados.
Lo demás ya se los conté. fue entonces que entendí el besito y el agradecimiento de la hermosa azafata.
Al llegar a México, fuimos directamente a la empresa, dónde reunimos a todo el personal de la misma, poniéndolos al tanto de las negociaciones que realizamos en Europa, y de los cambios y mejoras que se iban a realizar, para aumentar la producción durante los siguientes 3 años.
También le dimos a Anita (LA OTRA AHIJADA DE JULITA), la tarea de gestionar los préstamos bancarios para la ampliación de la planta, y la compra de maquinaria requerida, lo cual se llevó a cabo durante el siguiente año, logrando al final del mismo, realizar las primeras exportaciones de nuestros quesos a España, Francia e Italia.
Mientras tanto, mi relación con Mi Madrina, era cada vez mejor, aunque, teníamos que vernos a escondidas, pues ella no había podido quitarse totalmente sus prejuicios.
Aun así, nuestros encuentros eran plenos y cargados de pasión. recuerdo uno en especial, porque habíamos concluido las declaraciones del año fiscal y no habíamos tenido sexo en poco más de 2 semanas, lo recuerdo, además, porque ese encuentro marcó totalmente nuestras vidas.
Estaba en el despacho de la empresa, cerrando y apagando mi p. c., cuando vi llegar a Julita, con su hermosa cabellera suelta, pero muy bien peinada, vestida con una bata de seda, que, por su transparencia, dejaba ver sus redondos y jugosos senos ya que no traía sostén, marcándose perfectamente sus oscuras areolas y sus puntiagudos pezones; y que su bikini de color blanco transparente, dejaba ver la oscura mata de vello púbico rodeando su deliciosa vulva; traía en una charola, dos copas de vino tinto y algunos sándwiches de jamón y queso, los que me ofreció con la gracia que la caracterizaba, también en un pequeño florero traía una rosa roja, todo lo cual dejó en una mesita, y acercándose a mí me abrazó diciendo:
– QUE BIEN QUE YA TERMINASTE AMOR, HAS TRABAJADO MUCHO Y YA TE MERECES UN DESCANSO.
Yo la tomé en mis brazos y con mis labios cubrí los suyos en un apasionado beso:
– PUES, VESTIDA ASÍ, LO QUE MENOS VOY A HACER SERÁ DESCANSAR – OTRO BESO –
– CÓMO SIEMPRE TIENES RAZÓN, POR ESO TE TRAJE UNA CENA LIGERA, PARA QUE REPONGAS FUERZAS, HOY TE NECESITO DENTRO DE MI – Un Beso Más –, VEN CARIÑO CENEMOS Y DESPUÉS…
Nos dispusimos a consumir la frugal cena, platicando de algunas trivialidades, que continuamos, aún después de un rato de haber cenado.
Llegó un momento en que nos quedamos callados, y mirándonos a los ojos, nos pusimos de pie y volvimos a fundirnos en otro beso, sólo que éste, mucho más apasionado.
Nos chupábamos, nos mordíamos, nuestras lenguas se enredaban librando una sensual batalla cargada de erotismo.
La tomé en mis brazos y la llevé a la pequeña recámara, del departamentito que habíamos hecho construir a un lado del despacho, con el pretexto de que yo me quedaba muchas veces a “trabajar”, después del horario normal.
Con Mi Amada Madrina en brazos entré a nuestro nidito de amor y suavemente la deposité en la amplia cama, procediendo a desnudarla, mientras ella hacía lo mismo conmigo; una vez desnudos comencé a besar todo su bello y sensual cuerpo, deteniéndome en sus jugosos y voluminosos senos, tratando infructuosamente de meterlos en mi boca, pero que sorbía como si estuviera alimentándome de ellos, alternando uno y otro, pasando mi lengua por los rosados y enhiestos pezones, mientras mis dedos se introducían en la ardiente vulva, masajeando su vibrante clítoris, y provocando su primer orgasmo, que empapó mis dedos, los cuales llevé a mi boca para saborear el delicioso néctar del que se habían impregnado y haciendo que también ella los chupara para que probará sus propios jugos. no quise prolongar más nuestras ansias, me coloqué boca arriba, e invité a Julita, que se montará en mí, ella, abriendo sus bellas piernas, se puso a horcajadas sobre mí y tomando mi tolete con una de sus manitas, restregó el amoratado glande en la entrada de su cuevita durante un minuto largo, y finalmente se lo puso en el centro de su ardiente vulva, poniendo sus manitas en mi pecho, poco a poco fue empalándose en la durísima verga, hasta posar sus firmes nalgas en mis musculosas piernas, quedándose quieta durante otro largo minuto, disfrutando de mis 18.5 cm. ensartados en su vagina hasta los huevos.
Poco a poco inició su cabalgata sobre mí, con un ritmo lento, disfrutando el placer del mete y saca que ella misma se estaba proporcionando y que a mí me estaba llevando al cielo, por la sensualidad de sus movimientos, de arriba hacia abajo, de atrás hacia adelante, en círculo, volviendo a repetirlos durante un tiempo que me pareció interminable, hasta que entró en trance de su segundo espasmo orgásmico, acelerando el movimiento de arriba hacia abajo, hasta que se vino y se dejó caer sobre mi tórax completamente desmadejada, aunque yo no terminaba aún, por lo que, suavemente la hice bajarse de mí, y la hice ponerse de “perrito”, colocándome de rodillas detrás de ella, la tomé por las caderas, y, cuando aún no acababa de reponerse de su venida, posicioné mi erguido miembro en la entrada de su ardiente cavidad, y lenta, pero firmemente empecé a penetrarla, provocándole una serie de pequeños orgasmos, que se disparaban cada vez que le introducía mi miembro, lo dejaba un momento, lo sacaba casi totalmente, y lo volvía a meter muy lentamente, repitiendo una y otra vez; un acto en el que mi verga era el gatillo que disparaba un mini orgasmo tras otro, hasta que sentí que estaba a punto de derramar mi pasión dentro de ella, por lo que, soltando sus caderas, me incliné para tomarla de sus tetas, al tiempo que aceleraba el mete y saca, haciéndola tener un orgasmo continuo, que culminó cuando le solté todo el semen acumulado en mis bolas; 3, 4 y hasta 5 descargas de hirviente leche fueron a mezclarse con los jugos de su enésima corrida.
Se dejó caer sobre la cama, arrastrándome con ella sin que mi pene hubiera salido de su cálida funda, permaneciendo dentro y sobre de ella por algunos momentos.
Finalmente me bajé de ella, y recostándome a su lado la abracé colocándola sobre mi pecho; ella despertó de su ligero desmayo y abrazándose a mi me dio un tierno beso en medio de mi pecho, diciéndome:
– ¡¡¡TE AMO MI VIDA, NUNCA ME IMAGINÉ QUE HABRÍA DE AMAR A ALGUIEN, ¡¡¡TANTO COMO TE AMO A TI!!!
– ¡¡¡YO TAMBIÉN TE AMO CORAZÓN, ¡¡¡NUNCA HABÍA AMADO A NADIE COMO A TI, NI CREO AMAR A NADIE MÁS ASÍ!!!
Nos dimos un tierno beso, para sellar nuestro amor, y poco a poco nos fuimos quedando dormidos, sin preocuparnos por nada, ya que, al día siguiente, sábado, aunque la fábrica de quesos seguía sus labores, las oficinas se encontraban vacías, por lo que no había temor de que nos descubrieran. cuando desperté, escuché correr el agua de la ducha, y me dirigí hacia allá, completamente desnudo, encontrándome a Mi Julita, enjabonando su escultural y bello cuerpo; se sorprendió un poco al verme ahí, pero inmediatamente me hizo espacio para bañarme con ella, aunque yo tenía otras intenciones.
Tomé de sus manitas la esponja, y seguí enjabonando su apetecible cuerpo, deteniéndome en sus jugosas tetas, las que, después de enjuagarlas, las besé con devoción y lujuria, pasando mi lengua por los oscuros pezones, que de inmediato se irguieron retadores, y su piel se erizó, al mismo tiempo que su cuerpo se estremecía y sus manos tomaban mi cabeza para que mi boca no dejara de hacer tan deliciosa tarea; al mismo tiempo, bajé una de mis manos hasta su coñito, encontrando que estaba hirviendo y suficientemente lubricado como para poseerla en ese instante; tomándola por sus piernas la levanté a la altura de mis caderas y ella me abrazó con brazos y piernas, quedando la cabeza de mi pene exactamente en la entrada de su ardiente gruta, la recargué contra la pared, al mismo tiempo que le introducía mis 18.5 cm. en su palpitante vagina, que los recibió con una ardiente corrida:
– ¡¡¡AAAAAAAHHHHHHH, MALVADO, ME TOMASTE DESPREVENIDA, NO SÉ POR QUÉ TE PERMITO QUEME HAGAS ESTOOOOOOO…!!!
– ¡¡¡PUES, PORQUE ME AMAS Y ME DESEAS TANTO COMO YO A TI MI CIELO!!!
– ¡¡¡SI MI REY, TE AMO, TE AMOOOOOO…!!!
La estuve bombeando durante un buen rato, en el que se corrió 2 o 3 veces, hasta que, acelerando mis movimientos, volví a regar con mi hirviente lechita su también hirviente vagina.
Terminamos de asearnos y salimos para vestirnos y para preparar el desayuno, el cual prácticamente devoramos, pues, con el “ejercicio” nos había dado mucha hambre.
Después del desayuno, nos quedamos platicando de cosas de la empresa, hasta que ella, con actitud muy seria me dijo:
– AMOR, NECESITO HACERTE UNA PROPUESTA, Y QUISIERA QUE ME ESCUCHES, SIN INTERRUPCIONES, ¿SÍ? POR FAVOR.
– DESDE LUEGO QUE SI CARIÑO, TE ESCUCHO.
Ella respiró profundamente, y musitó una breve oración, como para darse valor:
– HE ESTADO ANALIZANDO NUESTRA SITUACIÓN MI VIDA, Y HE LLEGADO A LA CONCLUSIÓN DE QUE…
– ¿QUÉ JULITA?
– QUE…QUIERO…TENER UN…UN HIJO TUYO.
me quedé totalmente estupefacto, ante sus palabras, a las que tan solo pude responder:
– ¿QUÉÉÉ…?
– SE QUE TE SORPRENDE AMOR, PERO DÉJAME EXPLICARTE; NECESITO DEJAR UN HEREDERO DE MIS BIENES, Y NO PUEDO DEJARTE A TI NI A NADIE QUE NO SEA UNO DE MIS HERMANOS, O HIJOS, ESTÁ ESTIPULADO EN EL TESTAMENTO DE MI PADRE, Y SI NO CUMPLO CON ÉSTE REQUISITO, MIS HERMANOS PUEDEN RECLAMAR DICHA HERENCIA Y ACABAR CON ELLA EN POCO TIEMPO; ESO TU YA LO VISTE, ¿CIERTO?
– SI, RECUERDO COMO ENCONTRÉ LAS FINANZAS DE LA EMPRESA, CUANDO TE VOLVÍ A VER.
– BUENO PUES, LA ÚNICA SOLUCIÓN QUE ENCUENTRO, ES TENIENDO UN HIJO, ASÍ PODRÍA SER MI HEREDERO, Y A TI PODRÍA NOMBRARTE ALBACEA DEL TESTAMENTO.
– PERO…,
– PERMÍTEME TERMINAR, SÉ QUE NO HE QUERIDO DAR A CONOCER LO NUESTRO, PORQUE ESO SERÍA PERJUDICIAL PARA LA EMPRESA, POR LOS PREJUICIOS DE LA GENTE.
– SI, ESO LO ENTIENDO MUY BIEN, AUNQUE TAMBIÉN SERÍA UNN ESCÁNDALO QUE FUESES MAMÁ SOLTERA.
– ASI ES, PERO NO TANTO COMO SI SUPIERAN QUE ESE HIJO SERÍA TUYO
– mmmmm, CREO QUE TIENES RAZÓN.
– ENTONCES, LO QUE HAREMOS SERÁ LO SIGUIENTE: HAREMOS EL AMOR EN MIS DÍAS FÉRTILES, Y CUÁNDO COMPRUEBE QUE ESTOY EMBARAZADA, DIRÉ QUE VOY A VISITAR A MI HERMANA EN MONTERREY, QUE ALLÁ CONOCÍ A ALGUIEN, TUVE RELACIONES Y ME EMBARACÉ DE ÉL. SOLO TÚ Y YO SABREMOS QUE ESE HIJO SERÁ TUYO.
– PERO, ¿NUNCA PODREMOS DECÍRSELO A ÉL O ELLA?
– NO SÉ, TAL VEZ CUANDO SEA MAYOR DE EDAD, AUNQUE DEJARÉ QUE TODO EL TIEMPO ESTÉS CERCA DE ÉL, O ELLA.
– PERO, ¿QUÉ VA A PASAR CON NOSOTROS?
– BUENO PUES, TENDREMOS QUE SER AÚN MÁS DISCRETOS, PORQUE, CREO QUE MUCHAS PERSONAS, ENTRE ELLAS ANITA, YA SOSPECHAN ALGO…
– SI, LO SÉ, Y CREO QUE TIENES RAZÓN, ESTE ALEJAMIENTO AYUDARÁ A DISIPAR LAS SOSPECHAS.
– EN EFECTO, Y…, HABLANDO DE ANITA… NOTÉ SU CAMBIO DE VOZ, MUY DIFERENTE DEL NORMAL
– ¿QUÉ HAY CON ELLA? VOLVIÓ A TITUBEAR:
– PUES QUE…, LA HE ESTADO OBSERVANDO, Y ME HE DADO CUENTA DE… – ¿DE QUÉ…? – DE QUE ELLA…, ESTÁ ENAMORADA DE TI. TÚ…, ¿NO TE HAS DADO CUENTA?
– SI, LO HE NOTADO, PERO YO A LA QUE AMO ES A TI.
– Y ELLA, ¿NO TE ATRAE NI UN POQUITO?
– ¿A QUE VIENE ÉSTE INTERROGATORIO? – NO CONTESTASTE A MI PREGUNTA, ¿ELLA NO TE ATRAE?
– BUENO, SI, ES MUY HERMOSA Y MUY CAPAZ DE HACER FELIZ A CUALQUIERA, PERO COMO TE DIGO, YO SÓLO TE AMO A TI.
– LO SÉ AMOR, Y ESO HACE MAS DIFÍCIL DECIRTE LO QUE TE QUIERO PEDIR.
Volví a verla con cara de interrogación:
– QUISIERA PEDIRTE QUE…QUE TE CASES CON ANITA.
Si la idea del embarazo me dejó estupefacto, esta idea me dejó totalmente fulminado.
– SÉ QUE YO MISMA ME ESTOY ECHANDO LA SOGA AL CUELLO, AL QUERER ENTREGARTE EN LOS BRAZOS DE OTRA, PERO, NO QUISIERA ROMPERLE EL CORAZÓN A MI AHIJADA SI SE ENTERA DE LO NUESTRO, PORQUE SERÍA CAPAZ DE REGRESAR CON SU FAMILIA, LO QUE ARRUINARÍA TOTALMENTE SU VIDA, PUES YA SABES EL DESASTRE QUE SON MI PRIMO Y SU MUJER, Y CÓMO HAN TERMINADO SUS OTROS HIJOS, ADEMÁS DE QUE PERDERÍAMOS AL ELEMENTO MÁS VALIOSO DE ESTA EMPRESA, DESPUÉS DE TI.
– GRACIAS POR EL HALAGO, PERO…
– POR FAVOR CARIÑO, NO ME DES UNA RESPUESTA EN ESTE MOMENTO, CONFÍO PLENAMENTE EN TU BUEN JUICIO Y SÉ QUE TOMARÁS LA MEJOR DECISIÓN, PIENSA TAMBIÉN QUE ESTO PUEDE AYUDAR A DISIPAR LAS SOSPECHAS SOBRE NOSOTROS. ¿ME PROMETES QUE LO PENSARÁS?
– ESTÁ BIEN, TE LO PROMETO, PERO, ¿QUÉ PASARÁ CON LO NUESTRO?
– SI SEGUIMOS SIENDO DISCRETOS, NADA TIENE POR QUÉ CAMBIAR.
La tomé en mis brazos y la besé apasionadamente. Nos fuimos hacia la pequeña sala y terminamos nuestro encuentro haciendo el amor en el sofá.
Algunas semanas mas tarde, ella me confirmó su embarazo, y según su plan, se fue a la ciudad de Monterrey, México.
Yo por mi parte, comencé a cortejar a la hermosa Anita; Pero…, esa es otra historia…”
Ésta es la segunda parte de esta historia de amor contada por mi amigo, y que les transcribo lo más fielmente de como lo escuché de él mismo. sigo en espera de la continuación…
SALUDOS A ELLOS, Y BESOS A ELLAS DESDE MI HERMOSO PAÍS: MÉXICO.
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