Mi maestro sexual
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
MI MAESTRO SEXUAL
No he escrito nunca, espero que no sea tan mala en esto.
Soy Nadia de 20, pero lo que quiero narrar es lo que me sucedió teniendo 15 años. Mi mamá es madre soltera y tuvo un novio de nombre Mark de origen norteamericano, de ojos azules, güero, bastante alto, tal vez 1.88 mt, muy guapo por cierto.
En ese entonces mi cuerpo estaba desarrollandose, tenía senos de bonito tamaño ya, duritos y puntiagudos, mi colita es paradita como la de mi mamá, soy de cabello negro, ojos grandes y 1.58 mt de estatura.
El novio de mamá, era muy fogoso, no le importaba que yo estuviera presente en la casa para manosear a mi madre. En un par de ocasiones los encontré en plena acción, la primera fue cuando dormía en la noche, oí ruidos en el living, salí de mi habitación y pude ver la figura de Mark sobre la de ella, los quejidos de mi mamá gozando de placer sexual, me encendieron esa noche, me hice la primera masturbación de mi vida, tocándome mi cuquita con los dedos. La otra vez fue cuando estuve enferma de amigdalitis, tenía fiebre en la noche y me levanté y me dirigí a la recamara de mi mamá, abrí la puerta y de nuevo, de espaldas a mi, ella estaba brincando sobre la verga erecta de Mark, ella también gemía de placer y pude ver como el pene de él desaparecía entre las nalgas de mamá, lo estaban haciendo con las luces prendidas, por eso pude ver todo. De nuevo me hice otra paja tremenda.
La situación estaba bien hasta que me di cuenta que de unos meses para aca ahora yo era el centro de atención de Mark, debido a que estaba “echando cuerpo” como decimos aquí. Las preguntas de él hacia mi, iban en relación a si yo tenía novio y todo eso. En ocasiones me abrazaba y me estrujaba el cuerpo contra el de él y me tocaba las ponpas y me decía que ya era toda una mujer.
Un día mi madre se fue a ver a una pariente en otra ciudad, al menos estaría allá medio día. Mark llegó como otras veces a la casa, yo tenía puesto el uniforme del cole, camisa blanca, falda de cuadros, calcetas, lo usual. Yo vi en sus ojos el deseo hacia mi y por mi parte no quiero hacerme la inocente, pero quería tener emociones fuertes en el tema sexual, como me contaban mis amigas en el cole. El se sentó conmigo y comenzó a preguntarme si tenía novio ya, yo le dije que no, y..alguien te ha tocado?, yo se por donde iba, y para no quedar como tonta, le dije que si, eso lo animó más, me dijo –en donde te han tocado?-, aquí! Y me tocó los muslos, -o aquí!- y me tocó los senos sobre mi camisa, los dos reímos, yo le di un golpecito con la mano abierta como jugando, eso lo animó también.
-Sabes, eres una linda mujer ahora- me dijo. Yo solo sonreí.
-Haz estado con un hombre?- preguntó él. Dije no con la cabeza.
-Pero si haz besado a algún hombre?- Volvi a decir no con la cabeza.
Acercó sugestivamente su boca a la mia y me fue besando los labios, muy tiernamente, en realidad me gustó. Luego usó su lengua para recorrer mis labios y por último lo metió en mi boca, yo me asusté y me separé, me jaló de nuevo y lo volvió a hacer, por instinto con la lengua busqué la suya y nos empezamos a dar un delicioso beso, que duró varios minutos. Mientras me besaba Mark me fue desabotonando la blusa, metió su mano debajo de mi bra y acarició mis senos, sus dedos jugaban con mis pezones, yo sentí cosquillas, pero estas eran diferentes, abrió mi blusa y dejó mi boca por tomar mis pezones con sus labios, los chupó y los succionó como si quisiera tragarlos, yo comencé a gemir como si me ahogara, era definitivamente que me estaba calentando.
Sacó mi blusa totalmente y luego mi bra, para tener más comodidad mientras chupaba mis senos, sus manos no estaban quietas, se metían debajo de mi falda y palpaban mi cuquita encimita de mi braguita. Yo era incapaz de poner resistencia a tan ricas caricias, que nunca había sentido. Volvió a besarme en la boca al tiempo que fue colocandose entre mis piernas, para tomar mi braguita con ambas manos e írmela quitando, no puse resistencia, solo me dejé llevar por la pasión del momento, sacó totalmente mi braga. Luego se colocó en el suelo y fue levantando mis piernas, lo que hizo que yo me recostara sobre mi espalda en el sofá, abiertas mis piernas levantó mi falda, ahora le quedaba de frente y cercana mi cuquita, él aspiro el aire como si oliera un ramo de flores, luego sentí su húmeda lengua lamer mi entrepierna, lo hizo como si lo saboreara, después buscó mi rajita virgen y la fue lamiendo como si fuera un perrito, su lengua abria mi rajita e iba desde mi cuquita y bajaba hacia mi culito que lamía con fuerza y lo volvía loco.
Yo comencé a excitarme y a descontrolarme, sentí cosquillas, como si me orinara, pero nunca lo había sentido asi, de pronto sentí que me retorcía en el sofá, quise cerrar las piernas, pero el las tenía tomada por sus manos y grité de emoción, gemí y eso me acuerdo de mi primer orgasmo con un hombre. Mark siguió sujetándome de las piernas, abiertas, se bajó el cierre del pantalón y sacó su verga, la tenía piradísima, era enorme, la puso ayudado de una de sus manos en mi cuquita y con su propia mano la fue empujando dentro de mi sexo, sentí un dolor bárbaro por unos segundos, le dije que no, me duele dije. El ya no oía nada, me fue penetrando con su gorda verga y me la dejó ir adentro, algo se desgarró adentro de mi, pero no fue mucho dolor como cuentan, me dolía más tener su pene abriendo mis paredes vaginales que mi himen. Mark comenzó a moverse encima de mi, entraba y sacaba su pene de mi cuquita, el dolor se fue pasando y ahora comencé a excitarme como nunca, su pene me volvía loca de placer. Asi me estuvo cogiendo hasta que me vio y oyó correrme.
El la sacó, se quitó totalmente el pantalón y se sentó, ahora quería que me sentara sobre su verga de frente a él, el me ayudo y me senté sobre su pene, de nuevo me dolió la penetración, pero ahora menos y me la metió más al profundo que antes. Comenzamos a besarnos en esa posición mientras su pene seguía dentro de mi casi sin movimiento, tal vez esperaba que me acostumbrara a tenerlo adentro, porque después de unos minutos me dijo que me moviera, el mismo me tomó de las caderas y de la cintura y me enseñó como quería él que yo me moviera sobre su verga, me moví como quería, que era hacia adelante y hacia atrás, y creo que haciendo eso toda su cósa me entró en mi vagina.
Esta vez no solo yo me corrí, sino que el gritó y rápidamente me quitó de encima, de su verga salió un chorrito de líquido blanco, era su semen, que cayó en el sofá y en el suelo.
Asi empezó todo. Luego prometimos que no diríamos nada, sobre todo a mi mamá. Cada día que el llegaba a casa, siempre se tomaba un momento para ir a verme a mi habitación y allí me abrazaba y me besaba, si mamá estaba ocupada hacíamos algo más, me enseñó a mamarle su pene y él quería que me tragara su semen, al principio no quería, pero luego me acostumbré a tragarlo.
Cuando no estaba mamá en casa, lo hacíamos en cualquier parte de la casa, una vez me cargó y me acostó en la mesa de comedor y luego de romperme mi braguita, me penetró con fuerza y me dio el mayor placer que he sentido con un hombre, creo que esa vez los dos teníamos ganas de coger. Mark me enseño a cogerlo de muchas maneras y siempre me iba diciendo como hacerlo bien. Confieso que la gocé como nunca lo había hecho y hasta ahora nadie me ha dado más placer que Mark, sé que en ese momento era el novio de mamá, pero no estaban casados y era libre como yo. Algunas veces tuve miedo de quedar preñada ya que a él se le olvidaba usar condon o sacármela cuando se corría, pero que bueno que nunca sucedió.
Un día dijo que iría de visita a los Estados unidos a ver su familia y nunca regresó, de eso hace tres años y medio casi, mi mamá esta triste e igual yo. Mark fue mi maestro en el sexo y estuvimos haciéndolo por más de un año.
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