Mi primera experiencia sexual
En este relato les dejo la primera vez que experimente en el sexo, una historia donde la inocencia de niña es dejada de lado por el placer incontenible del sexo.
Mi primera experiencia sexual
Hola! Mi nombre es Luciana, soy Argentina, 36 años, colorada y gordita, con unas tetas qué se llevan las mejores miradas y suspiros.
Cuando tenía 13 años iba en el bus a la escuela con el uniforme de colegiala cuando de repente siento que alguien se apoya en mi trasero.
Cómo el colectivo iba muy lleno, le reste importancia, pero en otro momento siento un dedo rozar directamente contra mi calzon, por debajo de mi faldita, cuando me doy vuelta veo a un hombre mayor, con barba y bastante feo, me mira con bastante morbo y me dice:
-que me miras tanto, te gusto?
-te crees que no se lo que hiciste? Deja de molestarme o …
– O que?
– O gritaré que eres un viejo verde pervertido
– No dijiste nada cuando me apoyé contra tu colita
-basta ya, en serio.
Pasaron unos segundos cuando el cabron aprovechaba que frenaba el colectivo en las paradas y volvía a apoyarse contra mi, cuando quise moverme para evitar estás encoxadas me agarró fuerte del cabello y me dice
– no te vayas putita, mira como me tenés
Cuando miro hacía su bulto el muy degenerado tenía fuera de la bragueta la verga, era la primera vez que veía una (de unos 15 cm).
Debo decir que me dejó muy asombrada ya que jamás había visto nada igual, levanto la vista y con una mirada muy morbosa me dice
– te gusta lo que ves no putita?
-claro que no viejo de mierda, voy a gritar si no dejas de molestarme
– no putita, vas a gritar cuando tengas esto adentro
La verdad en ese momento me invadió una sensación que jamás había sentido, solo voltee la mirada.
El tipo sabía lo que había generado y volvió a la carga.
Paso un dedo por encima de mi bombacha, muy suavemente, desde mis piernas hasta mi clítoris.
Yo sentía como mi cosita se me iba mojando de a poquito, debo reconocer que aquel degenerado sabía cómo exitar a una mujer, inexperta y tímida como yo.
Se acercó a mi oído y me dice:
-viste tontita que te iba a terminar gustando?
Yo solo cerraba mis ojos
– de seguro la estas pasando muy bien
El hijo de puta hizo a un lado mi Bombachita y con su dedo índice se pasaba por toda mi rayita, mientras con su otra mano me manoseaba las tetas:
-Sos virgen hija de puta!
-Dale viejo de mierda déjame en paz por favor
– Dios mío, jamás pensé que con esa cara de puta pudieras ser virgen. Veo que la estas pasando super!
En ese momento saca el dedo que tenía en mi conchita y se lo chupa
-mmm, que rico sabor tiene tu cochito, si así te exitó solo un dedo, no te imaginas lo que puedo hacer con mi lengua.
En ese momento ya tenía la cabeza en cualquier lado, no pensaba ni por un segundo en el resto de los pasajeros,solo quería que aquel degenerado me seguirá dando placer.
– es mucho mejor la lengua?
-hay mi putita si supieras, bajemos en la próxima parada y vamos que te muestro.
El tipo se corrió hacia atrás, metió su pija de nuevo dentro del slip y subió su bragueta, se arrimo al timbre y tocó. Me sigues? Me dijo. Solo lo mire,no podía resistirme.
Bajamos y me miró con una cara de depravado que había logrado su cometido y me dijo
:
– yo sabía que me iba a terminar comiendo este caramelito.
– cállate ya! Viejo inmundo antes que me arrepienta
– movamonos rápido que con ese uniforme de putita colegiala me van a terminar mentiendo en cana.
Subimos a un taxi. De camino al motel me comentó que se llamaba Eduardo, tenía una cadena de restaurantes en Capital Federal y estaba casado.
-Dónde van ? Pregunto el tachero
– motel «el reservado»
El tachero me miró de arriba abajo y sonrió
– que tanto miras? Pregunto Eduardo al taxista
– nada señor, no he mirado a nadie inapropiadamente
-que te pensas? que no se que le estás mirando las tetas a mi puta? Si vas a mirar , que valga la pena! Acto seguido me arranco los 4 primeros botones de mi camisa y me dejó en corpiño frente a la mirada del tachero.
– que haces viejo puto? Le dije, ahora como voy a volver a casa con toda la camisa rota?
– jajajaja, lo que te preocupa es la camisa? Yo pensé que te preocupaba más que volvieras a tu casa con la concha y el orto roto.
-jajajaja, rio el tachero
– y vos de que te reís pelotudo? Después de lo que que estás viendo no pensarás que vas a cobrar por el viaje
– si quieren viajar gratis entonces no va a bastar que me dejes ver. Quiero participar
– pero claro hombre, para eso Dios les dió 2 tetas a las mujeres, para que podamos compartirlas.
No termino de decir eso que me desabrochó el corpiño y mis 2 tetas cayeron al vacío. Eduardo me succionaba y mordia la derecha mientras el tachero me pellizcaba y estiraba el pezón izquierdo hasta dejarlo morado. Yo lloraba del dolor porque me lo estiraban hasta donde podían y cuando no daba más los soltaban.
Cuando llegamos al telo Eduardo le dijo al tachero:
-gracias por el viaje, pero tú deberías pagarme a mi.
A lo que el taxista responde:
– recién me dijiste que las mujeres tenían 2 tetas para compartirlas, entonces te pregunto, para que tienen 2 agujeros? Por favor vamos allá dentro los 3 a hacer cochinadas
– jajajaja, es cierto amigo, debemos compartirnos a la putita
Quieres saber que pasó dentro de la habitación? Esa parece una historia para el próximo capítulo
(Déjame en los comentarios si quieres la segunda parte)
Uuuf me agrado solo que pon más detalles pero aún me gusta ya que si ay putitas como tu
Continua por favor me encantan las colegialas putas
Deseando tu siguiente relato, cómo una colegiala se inicia en dos pollas a la vez. Muy bueno.
Sigue platicando me gustó mucho