Mi primera experiencia sexual con mi profesora

Mi primera experiencia sexual con una clase practica por parte de mi profesora de Biologia.
Soy Joseph y voy a contar algo que me pasó hace 7 años cuando tenía entre diez y once años, la verdad no recuerdo exactamente mi edad. Soy moreno y tengo ojos cafés. Cuando sucedió esta historia, estaba trabajando en modelo infantil, tanto en campañas publicitarias como en pasarelas.

Mi fotógrafo es el esposo de mi profesora de biología, ella es una mujer muy bonita, de unos cuarenta años, algo gordita, cabello castaño, piernas y senos grandes. La verdad es que la mitad de los niños en la escuela babean sobre ella. Sin embargo, eso no significaba que ella fuera algo estricta. En el momento en que estábamos tomando clases de educación sexual, y aunque el sexo era un tema interesante, todavía logré fallar la prueba de biología, y de hecho era el único que fallaba. El día que dio sus calificaciones, su clase fue la última del día y después de darnos la prueba, me pidió que me quedara un momento.

-Juan, ¿qué pasó? Entiendo que nunca has sido el mejor en mi tema, pero fallaste un examen muy fácil.

-Maestra, no sé qué decir. Mis padres van a regañar y castigarme. Soy modelo, y si fallo, ya no me dejan trabajar.

-Juan, vamos a hacer algo, pero nadie tiene que saberlo, ni siquiera a tus padres. Envío calificaciones hasta la próxima semana. Te voy a dar otra prueba de educación sexual. Ven a mi casa el sábado alrededor de las cinco de la tarde.

-Está bien, estaré ahí.

-Pero no le digas a nadie que vas a ir, por favor.

Me dio su dirección de casa en un papel. Su casa estaba relativamente cerca de la mía, a pesar de que tuve que tomar el autobús. El día de la cita llegó. Llegué a la dirección indicada, la casa no estaba mal, era azul de dos pisos. Llamé al timbre, sin embargo, ella no abrió la puerta, pero escuche que decía: «Entra, la puerta está abierta, la habitación pasa la puerta del lado derecho, espéreme allí, No tardare mucho tiempo «.

La maestra llegó en un momento, y su ropa me dejó con la boca abierta, porque llevaba un traje a medida con una falda roja, sus labios estaban pintados de un color rojo muy intenso. Llevaba una especie de carpeta verde que puso en la mesa de café y luego se sentó a mi lado y dijo:

-Juan busque en las cosas que se pueden encontrar en Internet.

Y señaló la carpeta. Lo tomé y lo que vi fue algo que no podía creer. Hubo fotos de esa sesión de fotos en la que había posado con la camisa abierta y mostrando la ropa interior. Me volví para mirarla sin decir una palabra, pero era evidente que tenía una expresión de incertidumbre cuando vio que tenía esas fotos, cuando se suponía que las únicas copias de ella estaban en mi casa. Sin embargo, ella me dijo:

-Ya había visto tu trabajo como modelo y siempre parecías un chico muy guapo, de hecho, por eso trabajo en una escuela secundaria, para ver niños hermosos como tú. Sin embargo, desde el día en que vi tus fotos, comencé a desearte, quiero convertirte en un hombre.

Esto último se dijo con una connotación que claramente ya no podía contener sus antojos. En ese momento me sentí algo incómodo, sin embargo, lo siguiente que hizo fue tomar una fresa cubierta de chocolate y me lo ofrecí para comer, iba a tomarla con la mano, pero me dijo que abriera la boca., así que le di un mordisco a la fresa. Me ofreció como tres antes de levantarme y tocar música en el estéreo, aunque la canción e inmediatamente después comenzó a bailar muy sexy y mientras bailaba, comenzó a quitarse los zapatos, las medias, la chaqueta, la falda, dejando solo ropa interior roja. De repente, ella se acercó a mí y comenzó a bailar sexy encima de mí pasando su trasero sobre mi entrepierna, mi abdomen y mi pecho, se sentó sobre mis piernas traseras y acercó su rostro a la mía, me dio un beso muy apasionado en la mejilla, se levantó a mi oído y susurró:

-Vamos a mi habitación, ya es hora de que te hayas convertido en un hombre, porque la prueba de educación sexual es práctica.

Se levantó y apagó el estéreo, luego me tomó de la mano y me llevó por las escaleras hasta su habitación. Ella claramente quería tener sexo conmigo, ya que había cubierto la cama con pétalos de rosa rojos y tenía más velas rojas. Me pidió que me quitara los zapatos antes de entrar, la obedecí y entré, me tomó de la mano, me acercó a la cama y me empujó hacia abajo. Para entonces, estaba un poco nervioso, podía sentir mi pene erecto debajo de mis pantalones, por un lado, quería huir, pero por el otro quería saber qué iba a suceder.

Ella me sentó en el borde de la cama, me dio la espalda y me pidió que le quitara el sujetador, pero nunca había desabrochado uno, así que fue difícil para mí, pero al final lo logré, y ella se lo quitó. Dejando el vestido tus senos. Se sentó a mi lado, tomó mis manos y las puso en sus senos, me hizo cosquillas sentir que su pezón atravesó la palma de mis manos. Luego me dio un beso en los labios mientras llevaba sus manos a los botones de mi camisa, algo que noté, y solo cuando desabrochó el último me di cuenta de que lo había hecho porque comenzó a acariciar mi Abdomen y mi pecho. Poco a poco comenzó a colocarme en la cama, una vez que me tuvo allí, soltó mis labios y me miró como nadie lo había hecho antes.

Una vez acostado se giró para ver mi cara, con una mirada que estaba disfrutando haciéndome sentir ese suave hormigueo que me hizo retorcerse. Luego, comenzó a besar mi pecho y mi abdomen, dejando marcas de lápiz labial rojo por todo i pequeño cuerpo, haciéndome nuevamente un suave cosquilleo. Mis nervios habían desaparecido por completo en ese momento, así que me senté para quitarme por completo la camisa, mientras ella llevó sus manos al cierre de mis pantalones y lo bajo. Ella reveló a mis boxers de los cuales sacó mi pene, que era muy pequeño y estaba erecto. Llevó su rostro a mi pene y se lo puso en la boca, comenzó a lamerlo, morderlo suavemente y finalmente comenzó a chupar. Ese sentimiento era un placer indescriptible, comencé a gemir y retorcerse de placer. Se volvió cada vez más intenso, comencé a sentir que como que iba a orinar, mis gemidos se volvieron más fuertes y justo en ese momento sentí una descarga eléctrica y luego una deliciosa sensación en mi pene cuando sentí que el semen salía del pene, era la primera vez que eyaculaba.

Se sentó, tragó mi semen, me tomó los pantalones, me los quitó, dejándome completamente desnudo. Ella me dio otro beso en los labios, el cual era muy húmedo y baboso, sentí el sabor de los restos de semen. Después de eso, ella comenzó a besar mi cuello y nuevamente mi cuerpo. Mi pene se puso flácido después de ese momento de placer que la maestra me hizo sentir, sin embargo, lo tomó y lo masturbó un poco, por lo que mi pequeña amiga inmediatamente se paró. Se quitó las bragas, puso la entrada de su vagina en la punta de mi pene y uso mi pene para masajear un poco su vagina por momentos me lo metia un poquito y lo sacaba y ella solo sonreía y gemía hasta que hundió todo mi pene dentro de ella.

Ella comenzó a levantarse y caer, inmediatamente la deliciosa sensación de hace un momento reapareció mientras bombeaba. Se estaba volviendo cada vez más intensa. Una vez más, sentí que el semen iba a salir, una descarga eléctrica cuando sentí que el semen salió del pene nuevamente con una deliciosa sensación esta vez dentro de ella y podía sentir como mi pene palpitaba dentro. Ella gritó como loca cuando me vine dentro de ella. Por fin había entendido las palabras de la maestra cuando dijo que me iba a convertir en un hombre. Ella se quedó encima de mí, hablamos un rato mientras aun la tenía dentro de ella. Sin embargo, ella me dijo que aún no habíamos terminado.

Ella se recostó abrió sus piernas y me dijo que pusiera mi pene dentro de su vagina. La obedecí, porque la sensación de orgasmo dentro de una mujer me había complacido mucho. Sin embargo, fui bastante torpe, ya que era la primera vez que tengo sexo. Ella constantemente le preguntaba a la maestra si estaba haciendo las cosas bien, trataba de meter mi pene pero lo que hacía era chocar con sus labios vaginales por momentos lograba meter un poquito la puntita pero se me salía por su reducido tamaño. Finalmente, puse la punta de mi pene en la entrada de su vagina, y la hundí. Comencé a bombear, no sabía cómo hacerlo, era solo instintivo. De repente, sentía esa delicia nuevamente, a pesar de que estaba cansado. Apoye mis pies en la base de la cama para obtener fuerza. Finalmente, con la última de mis energías, sentí nuevamente que el semen se acumuló en mi pene y finalmente la sensación del orgasmo cuando salió el semen e inundó la vagina de mi profesora, que ahora era mi amante. Terminé exhausto, como si un tren hubiera atropellado, me apoyé en ella, quería dormir. Sin embargo, ella me recordó que era tarde y que debía irme a casa.

Me puse la ropa, se rió mientras buscaba mi ropa interior, no sabía dónde estaba. Eran casi las ocho cuando salí de su casa. Había dejado atrás mi virginidad. El mejor examen sexual de mi vida. A partir de entonces, La maestra y yo nos convertimos en amantes. Incluso tuve un hijo con ella, quedó embarazada unos días más tarde con uno de nuestros encuentros y tuve un hijo con ella, pero nadie lo sabe, ni siquiera mis padres. Pero, de todos modos, ella nunca reclamó la paternidad, así que continué con mi vida normal.