mi primera vez
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esto me ocurrió estando en el segundo año de la universidad, es decir a los 20 años.
Yo estaba cursando en la Universidad de Ciencias Económicas para lo cual tenía que viajar casi cuatro horas por día y para no hacerlo, como me puse de novio con una chica llamada Laura que vivía a dos cuadras de ella, me fui a vivir a su departamento.
Con ella disfrutábamos mucho del sexo y de los otros instantes de la vida, pero ella me decía siempre que añoraba ver a sus hermanas, por lo cual decidimos que en su receso de verano, viniesen y se quedasen unos días en el departamento.
Ocurrió que solo vino una de las dos y comentó que la otra lo haría en unos días pues debía dar una materia del tercer año de secundaria que debía.
Mi novia lamentó mucho no poder verla y pidiéndole disculpas le dijo que lamentablemente la semana próxima no iba a poder estar porque por su trabajo tenía que viajar a Brasil.
Cuando me enteré me dio por las bolas tener que atender a una pendeja pero bueno era una de las hermanas de mi novia, por lo que no me quedó más remedio que aceptarlo.
Los días que pasamos los tres juntos fueron divertidos, sobretodo porque como Laura estaba feliz de que una de sus hermanas estuviese en su casa cogíamos todos los días.
Lamentablemente esos cuatro días pasaron muy rápido y se me venía una sequía de una semana y encima cuidando a una pendeja.
Mi novia se fue y después de despedirla, leve a la pendeja al cine y a un Mac.
Cuando volvimos a casa nos acostamos, cada uno en su cuarto y nos dormimos.
A la mañana siguiente Ivonne, así se llamaba, me descolocó con la siguiente pregunta ¿Por qué anoche no hubo ruido en tu habitación y las anteriores si? Lo que le dije fue “porque anoche estaba solo y antes cuando estaba tu hermana hacíamos cosas de grandes” a lo que ella me preguntó “¿cogían?” yo solo atiné a decir “Sí” y la cosa quedó ahí.
Esa noche al regresar de la facultad, encuentro que ella ya estaba durmiendo por lo que me voy a bañar, antes de cenar.
Estoy bañándome cuando siento que abren la puerta del baño y me dice “tengo ganas de mear, no te preocupes que no correré la cortina.
Ella no la correría pero yo no podía dejar pasar la oportunidad de ver si ya la tenía peluda, por lo que corrí un poco la cortina y vi cuando se la secaba.
Ella se dio cuenta y me pregunto “¿La tengo como Laura?” A lo que yo le dije “No, ella la tiene más grande” ella dijo “Claro la de ella ya está usada y con el uso se agranda” como no sabía que decirle le dije “puede ser” ella entonces me preguntó “¿a ustedes también le crece cuando lo hacen? Y yo pensando que se refería a si nos crece cuando se nos para le dije “SÍ”, entonces me preguntó “¿Me la podes mostrar?” yo ya tenía la verga dura pero recordé que era la hermana de mi novia y le dije “No, y ándate a dormir que voy a salir”.
Ella salió por lo cual yo salí de la ducha, me seque y fui a mi cuarto tapándome con la toalla, allí me puse el pijama y me fui a cenar.
Estaba haciendo eso cuando ella viene y me dice, te lo vi por el ojo de la cerradura cuando saliste de la ducha “¿Por qué era más grande que cuando te pusiste el pijamas?” no podía decirle que porque cuando salí de bañarme estaba caliente por vos, motivo por el que le dije “depende del momento”.
Ella me dijo que le gustaba más cuando estaba grande y si no se lo mostraba cuando lo tuviese así.
No aguante más y le dije “para que se ponga grande un hombre se tiene que calentar, se fue y volvió con una frazada y yo le dije “no, así no.
Calentar con una mujer”.
Entonces me preguntó “¿había una mujer en el baño hoy con vos?” y yo le dije “una en mi imaginación”, “¿Quién?” me pregunto y yo le respondí “Vos.
Vos me temes recaliente y te quiero cojer”.
“yo no lo hice nunca, no sabría cómo hacerlo”.
Fuera de mí le agarre la mano y le dije “Vení que te explico” y la lleve a mi cuarto.
La senté sobre la cama en la que cogía con su hermana, me saque el pijamas y le mostré mi pija dormida y le dije “Ves así está siempre pero cuando pensamos que vamos a cojer se nos para y queda grande”.
Me pregunto “¿Cuánto de grande?” y yo le dije “chúpala y lo veras”, “no se chuparla” me respondió por lo que le dije “abrí la boca” y se la metí para decirle “hace de cuenta que es un chupetín y hacele lo mismo”.
Me la empezó a chupar y a mí se me empezó a parar, cuando la tuve bien parada ya no le entraba en la boca y me dijo “que linda, así me gusta más” entonces yo la tire sobre la cama y empecé a chuparle la concha.
Ella comenzó a revolverse sobre la cama y a decirme que le hacía cosquillas y yo le dije “ya verás que lindas son” chupe sus labios mayores, su clítoris, pequeño pero que comenzó a agrandarse a cada chupada, y luego sus labios menores, dejando ingresar en su conchita mi lengua, para que se vaya acostumbrando a tener algo adentro.
En eso estaba cuando comenzó a arquearse y explotó en un orgasmo.
Yo seguí chupando y ella apretó mi cabeza contra su concha.
Ahí me di cuenta que ya estaba lista y dejando de chuparla me paré y dirigí mi verga a su coño diciéndole “te va a doler un poco, pero después lo disfrutaras.
Comencé a metérsela y cuando sentí que llegue al himen paré y le dije “aguanta” y di una estocada a fondo.
Grito, creo que los vecinos escucharon pero no me importó.
Deje que se acostumbrase a la poronga en su concha y después de unos momentos comencé a meterla y sacarla, primero lento y luego cada vez más rápido.
Ella tuvo un nuevo orgasmo, que coincidió con el mío y cuando la saque le mostré la leche que yo tiré y le sangre de su virginidad perdida diciéndole “ya no sos más una nena, ahora sos una mujer.
Los ruidos que escuchabas eran cuando hacíamos, con tu hermana, lo que hicimos recién; a ella no le duele como te dolió a vos porque ya está acostumbrada, como te vas a acostumbrar vos”, y ella me respondió, “Quiero acostumbrarme rápido, me gusta cojer” y luego me preguntó “¿Podemos hacerlo otras veces mientras estoy acá?” a lo que yo le respondí “Por supuesto, podemos hacerlo varias veces por día” y como la pija se me había vuelto a endurecer lo volvimos a hacer.
A partir de ese día dormíamos juntos y lo hacíamos cuando nos despertábamos, cuando yo volvía de la facultad y antes de dormirnos.
Pero una noche cuando regresé la encontré un poco nerviosa y cuando le pregunté que le pasaba me dijo nada.
Acostumbrado a llegar y cojerla quise tirarla al piso para hacerlo pero no quiso, me llamó la atención porque por lo general si yo no hacía nada ella empezaba a tocarme entre las piernas hasta que se me paraba y ahí lo hacíamos en cualquier lugar, pero no dije nada, me fui a bañar, luego cenamos y cuando fuimos a la cama tampoco quiso hacerlo, por lo que me enojé y dándole la espalda me dormí.
Como a las dos horas me desperté con la verga dura y aunque se opuso se la metí de una y me moví hasta que acabé.
Me llamó la atención el grito que profirió pero pensé que era porque no quería hacerlo, por lo cual me contraje un poco pero luego seguí como el macho cabrío que soy.
Cuando se la saque vi que había sangre y pensé que la había vuelto a desvirgar, lo que me pareció raro, por lo que pensé “”gritó y sangró porque se la metí sin haberla calentado”, por lo que me lamenté y me fui al baño a lavarme: Cuando volví ella estaba llorando y le pedí que me perdonase pero que había sido porque estaba caliente; ella me dijo “no fue tu culpa la culpa fue mía, dormite mañana te explico”, y se dio vuelta y se durmió, o por lo menos lo aparentó, porque dejó de llorar.
Yo haciéndole cucharita la abrase, y besándole el cabello también me dormí.
A la mañana siguiente me desperté porque ella me estaba chupando la pija, la miré y le dije “parece que se te fue la bronca de anoche y hoy queres cojer desde temprano”, entonces me dijo “sí quiero sentirte bien adentro, métemela antes de levantarte”.
Obvio no me hice repetir el pedido y se la ensarté de una mientras pensaba que había tenido uno de esos días, lo que justificaba la sangre.
Después de una hermosa acabada por parte de ambos me fui a bañar, y en eso estaba cuando la veo entrar y diciéndome “quiero más verga” se metió en la ducha y agarrándome la pija se pone a chupármela como si en ello le fuese la vida, Obvio que se me paró al toque por lo que dándole vuelta se la metí y empecé a entrar y salir de su conchita lentamente, siendo ella la que aceleraba el mete-saca para lo cual agarrándose de mis piernas tiraba hacia mí y hacia la pared su concha, mis manos mientras tanto no se estaban quietas e iban desde su clítoris hasta su boca y luego volvían, acariciando en el camino sus pechos y mis labios besaban su cuello y su pelo, era tanta la calentura que tenía que enseguida llegó y como yo no había acabado continuo moviéndose hasta que sintió en su interior los golpes de mi leche, a los que recibió con un nuevo orgasmo.
Terminado el mismo se dio vueltas y agachándose me la chupi para sacarme, según me dijo, hasta la última gotita.
Luego nos bañamos y me fui a trabajar, sin desayunar pero bien livianito.
Cuando regresé a la noche la veo duplicada.
Ahí una me explicó lo siguiente: “yo soy Ivette y ella Ivonne, yo llegue ayer, después de aprobar el examen que debía e Ivonne, que es mi gemela, me explicó que ya no era virgen, que lo había dejado de ser gracias al novio de Laura, yo le pregunté si era cierto que dolía mucho y ella me dijo que un poco pero que después de un ratito se pasaba y se disfrutaba mucho y como yo también quería saber lo que era cojer decidimos cambiar lugares”.
Ahí entendí que la sangre que vi en mi pene la noche anterior no era de su menstruación sino que era porque la había desvirgado, no por segunda vez, sino que era porque había desvirgado a Ivette.
Había desvirgado, sin darme cuenta, a dos gemelas.
Laura siempre me hablaba de dos hermanas pero nunca me había dicho que eran gemelas, y yo tampoco lo supuse, por lo cual lo primero que vino a mi mente fue “soy un gran desvirgador”, pero lo primero que salió de mi boca fue “Disculpa no sabía que eras otra, pensé que serías Ivonne y te follé como a ella” a lo que me respondió “lo imaginé, por eso te dije que la culpa había sido mía” y agregó “ahora que lo sabes me vas a tener que perdonar y para estar convencida que lo haces me vas a tener que cojer más que a ella antes que regrese nuestra hermana” y agarrándome de la mano me llevó a la pieza.
Fueron cuatro días, ya que ahí regresó Laura, en que folle con las dos hasta quedar exhausto pero valió la pena
Esto que relataré pasó ya hace casi 40 años, 37 para ser exactos, yo tenía 19 años y estaba haciendo el servicio militar pues había pedido prórroga para terminar mis estudios secundarios.
Hasta terminado el secundario decidí no tener novia ya que consideraba que si la tenía descuidaría mis estudios y como trabajaba y estudiaba eso sería fatal por lo cual recién en ese momento comencé a salir con una chica, pero fue por poco tiempo ya que me toco el servicio militar y cortamos sin que hubiese pasado nada.
Realicé el servicio militar en un instituto de formación militar a las órdenes de un coronel y tenía un horario que era un poco más extenso que el suyo puesto que llegaba antes que él y me iba después que el, pero recorría todas las instalaciones del instituto llevando o buscando papeles,
Así fue como conocí a una señora llamada Marta de unos 50 años de edad que era secretaria de un teniente coronel y con ella, que trabajaba de tarde, pues a la mañana daba clases de inglés en ese mismo instituto, comencé a hablar de todo un poco.
Un día le dije: “Marta, usted me dijo que vive a Villa Ballester, zona donde vive un amigo, ¿le puedo pedir un favor? A lo que ella me dijo que sí, entonces yo le dije “el viernes es el cumpleaños de su madre y me invito a ir, es a las 21 pero yo no podré llegar si voy a mi casa a cambiarme ya que no quiero aparecer vestido de soldado y tampoco puedo salir vestido de civil de aquí por lo que ¿no me podría ir con usted y cambiarme en su casa?” ella me dijo que no había problema por lo que ese viernes llegue con mi ropa de civil, en un bolsito, y terminada mi función fui hasta su oficina y esperé hasta que terminó su horario y nos fuimos a su casa en su coche.
Cuando llegamos me dijo “allí está el baño, báñate y después cámbiate” yo así lo hice y cuando salí del baño la vi durmiendo en un sillón, con sus pies en uno de los apoyabrazos, sin medias y con su pollera un poco por encima de sus rodillas.
No pude dejar de mirar sus piernas por lo que me llevé por delante una silla, ese ruido la despertó y me dijo “disculpa, me saque las medias, me acosté en el sillón y puse las piernas hacia arriba para que se me deshincharan porque después de todo el día con las medias y parada se me hinchan, y me quedé dormida” A lo cual le dije en tono de broma ¨no se preocupe haga de cuenta que está en su casa, ja ja ja” y agregue “le agradezco y cualquier cosa que pueda hacer por usted ya sabe no tiene más que pedírmela” a lo que me respondió con la siguiente pregunta “¿no me masajearías un poco los pies así se me terminan de desinflamar?” algo que ya antes de decir que sí ya estaba haciendo.
Si bien le masajee los pies y llegue solo hasta la mitad de la distancia que había entre ellos y las rodillas mi excitación era grande.
No pasaron más de 5 minutos cuando ella me pidió que me diese vuelta de forma tal que en lugar de hacerle desde los dedos hacia arriba se los hiciese desde arriba hacia la planta de los pies.
Al cambiar de posición pudo notar mi excitación por el bulto que se formaba en mis pantalones por lo cual me dijo “tu estado me confirma lo que me dijiste que eras virgen”, yo haciéndome el que no entendía le pregunte “¿Qué? ¿Cómo?” y ella me dijo “La carpa que se te hace con apenas tocarme me demuestra que realmente sos virgen” y sin mediar más palabras me toca el pene por sobre el pantalón; éste da un salto y yo acabo por lo que rojo de vergüenza le pido disculpas y me voy corriendo al baño a lavarme.
Estoy en eso cuando ella entra y me dice “No te preocupes, es normal que pase eso en un joven virgen”, yo no sabía cómo tapar mi pene y ella me dijo “no lo tapes” y agrego “deja yo te lo lavo” y sin decir más nada lo agarro y comenzó a lavarlo.
No sé si fue la excitación de sentirlo en su mano o sus movimientos para lavármelo pero nuevamente empezó a parárseme a lo cual ella dijo “ves ya está recuperándose y se lo llevó a la boca para sacarle, según me dijo “hasta la última gota”.
Mientras me lo chupaba se bajó la bombacha y comenzó a tocarse.
No habrán pasado más de 5 minutos cuando, sacándosela de la boca se paró y agarrándola con una mano me dijo “vení” y me llevó a su habitación.
Al llegar a la misma se sacó la ropa indicándome que hiciese lo mismo, a lo que no me hice rogar.
Ya desnudos se tiró en la cama y me dijo “viste como te chupe, ahora chúpame vos”, yo fui a chupar pero seguro que no lo hice bien porque me dijo “así no, pasa tu lengua por toda la raya y succiona este bulto que se llama clítoris” eso hice mientras ella se movía como una lombriz y luego mientras se abría la raya con una mano y con la otra me apretaba la cabeza me dijo “mete tu lengua bien adentro y movela hacia los lados” yo no me hice rogar y comencé a hacerlo aunque me asusté cuando comenzó a gritar por lo que deje de hacerlo y le pregunté si le dolía, ella me dijo que no que al contrario que estaba acabando, que continuase que volviese a lo que estaba haciendo, eso fue lo que hice hasta que quedándose quieta me dijo “vení, quédate a mi lado” y cuando lo hice agregó “viste, yo también acabe como vos hace un rato ahora estamos a la par y ahora vendrá lo mejor, como tu pija no se bajó me la vas a meter por donde estuvo tu lengua y la sacaras y volverás a meter”, le dije que no podía porque no tenía preservativo y había leído que lo debía utilizar si no quería embarazarla, pero me dijo “no te preocupes yo ya no estoy en edad de embarazarme”, por lo que se la metí y la empecé a meter y sacar, lo que hizo que ella nuevamente comenzase a gritar; esta vez sabiendo lo que le pasaba no deje de moverme sino que continué hasta que me dijo “basta pendejo, déjame descansar un poco, después seguimos”, Ahí se la saque y me acosté a su lado.
Ella se quedó tendida cuan largo era y se entre durmió unos minutos, luego abrió los ojos y me dijo “viste que era preferible que acabases rápido, mirá cuantos orgasmos me sacaste de ventaja.
Cuando mamá te dice hacelo así, hacelo.
¿Cómo mamá? Le pregunté a lo que me respondió “es una forma de decir.
La primera vez que hable con vos me pareció que le hablaba a un hijo porque si bien no sos mi hijo, y yo tampoco tengo, vos tenes una edad como para serlo, pero después de tratarte varias veces ya no te vi así sino como un hombre y a partir de cuándo me contaste que eras virgen no pude sacarme de la cabeza el deseo de desvirgarte.
Hoy estoy feliz de haberlo hecho.
Me siento otra vez una pendeja y no una mujer de 53 años.
Hoy quiero sexo como no quería hace mucho” y me agarró la poronga y comenzó a moverla de izquierda a derecha para continuar diciendo “y todo gracias a ésta verga que me llena toda, y hablando de llenar me siento bien habiéndote desvirgado, por eso y como quiero que vos también te sientas bien te voy a dejar que me desvirgues” yo no entendí nada y menos cuando se levantó y dejándome con la pija dura me dijo “ya vengo” y salió de la habitación.
Sinceramente no sabía a qué se refería porque para mí ella tenía mucha experiencia por lo cual me quedé pensando en ello.
En eso estaba cuando ella vuelve y me dice sentándose sobre mi cara “Ya me lave la cola y la dilate con agua caliente para que la chupes y me la metas”.
Yo no entendía nada por lo que sacando la cabeza de entre sus piernas le pregunté “¿pero si ya te la metí como te voy a desvirgar?” y ella me contesta “me vas a desvirgar el culo porque aún lo tengo virgen, nunca me anime a que me la metan por ahí pero creo que vos te lo mereces porque así como yo te desvirgue a vos, vos me vas a desvirgar a mí”.
Y mientras decía esto se acomodó sobre mi cara y me dijo “chúpalo”.
Yo lo hice lo mejor que pude pero se ve que no le gustó porque se levantó y poniéndose en cuatro patas en la cama me dijo “méteme la lengua en el culo y movela como lo hiciste en mi concha”.
Eso hice y después de un rato durante el cual se estuvo tocando la concha me dijo “métemela” Yo no me hice rogar y comencé a apretar mi verga contra su agujero y como no acertaba con el agujero sino que se iba hacia su concha ella lo agarro y lo dirigió, cuando la cabecita había comenzado a entrar ella lo soltó y comenzó a empujar para atrás para ayudarme a que la penetre toda.
Fue así como poco a poco comenzó a entrar y yo a sentir cada vez más ganas de estar totalmente dentro.
Ella comenzó a gritar que le dolía, que parase e intento irse hacia adelante pero yo caliente como estaba la agarre bien de las caderas y empuje bien adentro.
Fue ahí que escuché un gran grito que salió de su garganta para luego decirme “pendejo de mierda me partiste al medio, sácala que me duele”.
Yo me asuste y pensando que realmente la había partido la saque inmediatamente.
Ella se dejó caer boca abajo en la cama y yo me puse boca arriba a su lado.
Ella sollozaba y yo comencé a acariciarle el pelo entonces ella poniéndose de costado me dijo “perdóname no quise ofenderte pero es que me dolió mucho, pero creo que lo peor ya paso, como cuando lo hice por primera vez por la concha asique volvérmela a meter y aunque te diga que la saque no la saques.
Otra vez se puso en cuatro y otra vez yo me puse detrás de ella, esta vez me fue más fácil encontrar su agujero y comencé nuevamente a metérsela, ella se tocaba la concha y cuando sintió mis huevos contra sus nalgas su mano me los toco y me dijo “quédate quieto, no te muevas, deja que me acostumbre a tenerla adentro, yo me voy a mover” intenté hacerlo pero sentir mi pija apretada por su culo y mis huevos por su mano no ayudaron mucho y comencé a entrar y salir, ella gimió por lo cual le pregunte si le dolía y me dijo “un poco” entonces le pregunté si se la sacaba y me dijo “no, seguí que me gusta” entonces empecé a meterla y sacarla más rápido y ella a gemir más, me di cuenta que era de placer por lo que empecé a hacerlo lo más rápido que podía y ella tuvo un gran orgasmo del cual me di cuenta porque dijo “Dios mío”, fue ahí, en ese momento, en que yo exploté y le llene el culo de leche.
Caímos los dos unidos sobre la cama y ella me dijo “dámela que te la quiero dejar sin una gotita de leche” por lo cual sacándosela del culo la lleve hasta su boca y después de chupármela y dejarla bien limpita me dijo “Gracias, me diste verga para que tenga y reparta.
Me diste tu virginidad y te llevas la mía.
Espero que lo haya disfrutado como yo”.
Obvio que lo había disfrutado y así se lo hice saber.
Obvio que no fui al cumpleaños de la madre de mi amigo.
Obvio que me quedé en su casa.
Obvio que cogimos hasta que nos quedamos dormidos, yo dentro de ella, y obvio que durante mucho tiempo cogimos y gozamos pero… esa es otra historia.
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