Mi primera vez con un maduro

Así descubrí que me gustaban los maduros, luego de descubrir que mi novio era infiel.
Hola mis queridos lectores, mi nombre es Andrea y soy de Argentina. Tengo 16 años, mi piel es color blanca, ojos de color miel, mi cabello es ondulado y de color castaño. Mido 1,65 mts, tengo una cinturita bien definida, unas piernas tonificadas por jugar voley, y una colita bien respingada y lo que se me destaca son mis pechos, soy de talla 98.

Todo comienza en mi colegio secundario,  tenía mi primer novio( Maximo) era 2 años mayor que yo y cursaba su último curso. Nunca habíamos tenido sexo, solo besos y caricias. Cada vez eran más intensas, máximo ya me quería coger pero como yo era virgen me daba un poco de miedo, pero me gustaba como me tocaba y ya casi estaba decidida a entregarme a el. De casualidad descubrí que el me había sido infiel con una de sus compañeras. Confieso que me sentí mal y quería dejarlo. Pero me sentí herida y decidí vengarme. Actúe como si no supiera nada. La tarde que descubrí eso, nos encontramos cerca de su casa, nos dimos un beso y me invitó a entrar, cuando llegué me cruce a su hermano mayor, se llama Julio y tenía unos 35 años, era casado y tenía hijos. Con Julio solo habíamos charlado de cosas típicas del barrio pero note algo especial esa tarde, me miraba con deseo. Y ahí se me prendió la lamparita. Decidí coquetear con el y ver hasta donde llegaba. Mientras mi novio no se daba cuenta, yo aproveche para caminar y pasar cerca de Julio, me mostraba como una gatita, me agachaba y buscaba llamar la atención.

Yo me sentía fantastica, se me humedecia en mi entrepiernas con imaginarme como estaba reaccionando Julio. No podía avanzar más porque estaba toda la familia. Hasta que me arrime a mi novio, lo acaricie un poco y le pedí ir a su habitación porque quería hablar en privado con el. Maxi me toma de la mano, subimos la escalera y llegamos a su habitación. Le dije que se siente en su cama, me arrime y lo abrazo, le doy tiernos besos en su cuello, mi novio ya estaba empalado. El empezó a subir un poco mi falda,  y me acaricia las nalgas, yo no puse resistencia, es más abrí un poco más mis piernas para que el acceda a tocarme mi zona humeda. Mientras nos besabamos sentí que casi llego al orgasmo, máximo me quería quitar mi ropa interior, pero yo no me deje, quería calentarlo mucho y dejarlo así.  Eso había planeado. Entonces para no llamar la atención salimos de su habitación. En el camino encontré a Julio, mis rostro estaba enrojecido y mi voz temblorosa. Le pedí a máximo que me comprara una gaseosa y así aprovechar para charlar un poco con Julio.

Mi cuñado me dice que necesita hablar conmigo para organizar el cumple sorpresa de mi novio. Le dije que si y le pase mi número de celular.  Entonces Julio salió de su casa, Máximo regreso, cenamos algo y me acompaño hasta mi casa. Vivíamos bastante cerca, mi novio me decía que no podía dejarlo así, estaba muy caliente, quería un adelanto. Yo estaba igual pero decidida a cumplir mi venganza. Me desvirgaria su hermano.

Esa noche cerca de las 23 horas mi celular comenzó a sonar, no reconocía ese número, atiendo y era Julio, mis piernas comenzaron a temblar, y sentí como baja lentamente mi entrepierna la lubricacion propia de mi vagina. No podía entender bien lo que él me decía porque yo me lo imaginaba penetrandome. El, un hombre maduro y con muchas experiencias se dio cuenta, me propuso que mañana nos encontremos para organizarnos pero que nadie se debía enterar y mucho menos vernos. Acepte y le dije que me buscará y que vayamos a algún lugar tranquilo para poder vernos. Me preguntó a donde más o menos, le dije con un tono de voz picarona:

Llévame a donde vos quieras, confío en vos y en tu experiencia para que esto salga bien, pero que me invite algo de tomar para entrar en confianza porque me sentía un poco incomoda. Julio acepto gustoso. Planeamos como iba yo a hacer para llegar al encuentro y que mentiras diría,  quedamos en encontrarnos a unas calles de mi casa, yo saldría como un día normal en dirección a mi colegio. A Máximo le diría por la mañana que no iría al colegio porque me sentía descompuesta.  Quedamos en eso. Esa noche no pude dormir, me recorría electricidad por mi cuerpo, imaginando y deseando que pase a ser realidad mi plan. Era virgen pero bien despierta y decidida, sin darme cuenta me estaba masturbando mientras pensaba en Julio. Llego el día, eran las 6 de la mañana, desayuno algo rápido, entró a bañarme, y aproveche para quitarme los poquitos vellos púbico que tenía. Mi vagina estaba humeda y caliente, mis mejillas rojas de la calentura.  Me coloque mi ropa interior, era una tanguita y un sostén color blanco. Me miraba al espejo y me decía yo sola qué perra qué soy, mira como estoy de caliente mientras admiré mi cuerpo bien formado. Me coloque mi uniforme escolar, era una falda corta de color marrón, camisa blanca bien ajustada a mi cuerpo y mi corbata color marrón. Medias blancas. Me maquille un poco. Ya faltaba menos, tomé mi celular y le avise a Julio que ya estoy en camino. Me respondió que me espera con ansias y que no demore. Escribo un mensaje a mi novio y le digo que no iré al colegio, me siento mal y que quiero dormir un poco más, que no me escriba que a la noche iré a su casa a terminar lo que dejamos pendiente.

Un poco nerviosa salí de casa, mis padres ya fueron a sus trabajos.  No había tiempo para arrepentirme. Logró ver a Julio en su auto con sus vidrios polarizados. Me dio confianza, subo, tomo asiento y le doy un tierno beso en su mejilla. Olía riquísimo, era un perfume muy atractivo.

Julio: hola cuñadita estas lista para ir a charlar?

Yo: hola mi cuñado favorito, como amaneciste? Contame que tenes planeado.

Julio: mi bebe, es el cumple de mi hermano y quiero que me ayudes para darle una sorpresa. Pero mejor te cuento con detalles en otro lado, vamos rápido de aquí que alguien nos puede ver y arruinamos el plan.

Yo: claro, vamos a donde digas. Tenes pensado en algún lugar en particular?

Julio: si no te molesta iremos al departamento de un amigo donde tendremos más privacidad y así podemos hacer nuestras cosas. Te parece?

El ambiente se torno un poco caliente y mi cuerpo estaba cada vez más excitado.

Yo: No tengo ningún problema, llévame a donde vos quieras.

Julio tomo mi mano y me dijo gracias por ayudarme. Me llevó a una zona alejada, llegamos a un lugar de buen nivel económico donde estaban unos departamentos. Entramos a la cochera y subimos por el ascensor hasta el piso número 12, Julio abre el departamento, me recibe mi bolso, me hace sentar en un sofá mientras el se va a la cocina, viene con unas latas de cerveza en sus manos. Me entrega una, la abro y doy un gran trago, eso hizo que Julio sonría y me dijo estas nerviosa?

Yo: un poco si porque es la primera vez que estoy en un lugar así sola y con un hombre.

Julio con los ojos abiertos con sorpresa me pregunto

Julio: enserió? Y con mi hermanito nunca nunca nunca?

Yo fingiendo timidez le dije que nunca habíamos tenido sexo porque yo tenia un poco de miedo todavía y que esperaba el momento correcto y la persona correcta.

Julio: la verdad me sorprendes, una chica tan bella como vos, con ese super cuerpo y con tu forma de ser, me hacía pensar que eras super desarrollada.

Yo: gracias por tus palabras, me pones un poco de vergüenza, el tema es que yo me siento incomoda al no tener experiencia, quiero agradarle a tu hermano, pero no me ánimo porque nose que debo hacer.

Tome otro trago grande de cerveza mientras yo fingia hacerme la distraída

JULIO: uh no te pongas mal, decime en que puedo ayudarte y con gusto

El se arrimo un poco y coloco su mano sobre mis piernas mientras me dio un tierno beso, mientras charlamos de eso con su mano recorría mis piernas levantando suavemente mi falda.

YO: desearía tener experiencia y darle a tu hermano lo que se merece, pero nose como se hace.

Julio: queres que te ayude con eso?

Yo: enserió? Gracias pero como me ayudarías?

Julio: confías en mi?

Yo: por supuesto

Julio se levantó, me pidió permiso y me saco la corbata, me pidió que me relaje, me vendo los ojos con mi corbata,

Julio: tranquila, me voy a arrimar un poco

Entonces se acercó más y con sus dedos comenzó a acariciarme el rostro mientras susurraba lo linda que me veía, yo no daba más de lo mojada que me sentia, respiraba agitada, mientras Julio con sus dedos toco mis labios, por intuición abrí lentamente mi boca, no me di cuenta cuando ya estaba dándome unos besos, yo no decía palabra alguna, solo me dejaba llevar, levante mis brazos y lo rodeo arrastrandolo. En ese momento él tomó fuerzas y me apretaba con pasión. Me levanto y me recargo sobre sus piernas, yo sin quitarme la venda subo y abro las piernas, me besaba y recorría mi espalda con sus manos, luego bajo lentame y me acaricia las nalgas, levantando un poco mi falda. Ese beso era interminable, yo jadeaba y respiraba cada vez más rápido. Comenzó a besarme el cuello mientras me decía que me deseaba, yo respondí con un gemido que también estaba deseandolo. Ya ninguno pensaba en su hermano. Con sus manos desprendió mi camisa, me la quita y logra ver mis pechos, con un poco de violencia me tira el sostén dejando libres mis tetas, mis pezones estaban erguidos por el placer. Los toma y los mete en su boca como si fuera una fruta, me los comía con ganas, yo gemia cada vez más , comencé a moverme meneando mis caderas y logrando rozar su bulto. Cosquillas comencé a sentir y aumentando mi ritmo lo abrazo. Me levanto y me recostó en el sofá, me pidió que no me quite la venda de los ojos, sentí su respiración entre el medio de mis piernas, sentí su lengua recorrer el interior de mis muslos, con una delicadeza increíble tomo la tira de mi ropa interior y me las bajó, yo levante mis caderas y di mayor comodidad a sus labios. Me estaba dando un buen sexo oral. Mi vagina parecía una laguna de tanto líquido que salía de mi cuerpo. Con su lengua se abrió paso entre mis inexpertos labios vaginales. Recorría mi clitoris de todas las formas. Yo estaba loca de placer y comienzo a pedirle que me penetre. Ya quería sentir ese pedazo de carne dentro mio. Julio tomo mis piernas y las coloco sobre sus hombros con sus manos coloco la punta de su verga en la entrada de mi conchita, mientras yo gemia de golpe sentí algo caliente qué empezaba a hundirse. Lentamente penetro hasta la mitad, me dio un beso muy rico, y pum con su tronco abrió paso dentro mio. Yo pegue un grito de dolor y de sorpresa, pero mi cuerpo ya no me respondía, no era yo quien lo controlaba. Me dolía muchísimo, pero al mismo tiempo me gustaba. Gritaba y pedía que me cogiera más fuerte. Un chorrito de sangre salio, pero no me importaba, disfrutaba de un hombre por primera vez.  De repente se me vino a la mente mi novio, pero lejos de sentirme mal, me excitaba mas, mi venganza estaba realizada. Un rato más así y Julio me quito la venda, nuestras miradas se conectaron. Me preguntó si la estaba pasando bien. Y que seguramente el regalo para su hermanito estaría listo.

Yo: como lo estoy haciendo? Te gusta? Crees que a los hombres le gusta lo que hago? Que otras cosas más debo aprender?

Julio: bebe, es un placer hacerte el amor, ven y descansa un poquito, toma una cerveza y seguimos.

Yo obediente me levanto, tomo la cerveza y me voy a recostar en sus piernas mientras el me acaricia.

Julio: Quítate la falda, toda la ropa.

Hago lo que me pide, toma mi mano y apoya su verga en la palma, me dice que ahora debo acariciarlo de abajo hasta arriba, y que luego con mis labios lo recorra de la misma forma, luego que con mi lengua haga lo mismo.

Entonces primero con la mano, le quito su pantalón, cuando ya tenia su miembro libre comienzo a recorrerlo con mi boca, jugaba con la lengua. Hasta que al llegar a la punta le di pequeñas succiones y pude tragarme la cabeza de su verga. Me enseñó como le gustaba. Tenía un sabor un tanto extraño pero no desagradable. Cada vez lo iba haciendo mejor porque su pija se ponía cada vez más dura. Julio gemia y me decía cosas vulgares como que era la mejor chupada de pija qué le estaban dando. Me decía pendeja putita hoy vas a ser mía de todas las formas. Escucharlo me excitaba más.  Su verga estaba apunto de explotar, me pidió que pare un poco y que lo suba, con una velocidad única lo subí como suponiendo qué montaría un caballo, sentándome bruscamente sobre su verga. Mientras yo me enterraba sola su miembro, mis jugos caían recorriendolo. Mis movimientos eran cada vez más rapido, Julio me pidió que frene qué estaba por acabar y no tenía condon. No me importaba, más aumente mi velocidad y el con sus brazo me jalaban hasta abajo para que esa verga grande se enterrara más profundo en mi. Y lo inevitable sucedió. Julio exploto dentro de mi. Chorros y chorros a gran presión me inundaba el vientre. Me quedé arriba de el con su verga introducida mientras lo besaba. Baje una mano para tocar lo que salía dentro de mi, era semen,  parecía leche y me daba curiosidad así que lo lleve a mi boca para probar. La verdad me gusto, era rico así que comencé a sacármela y llevarme toda a mi boca. Julio me miraba sorprendido mientras me pidió permiso para tomarme una foto así. Sonrió y le digo no le vayas a mostrar a tu hermano.

JULIO:  tranquila mi hermanito estar feliz cuando le hagas todo lo que me hiciste. Pero debes aprender más cosas. Eso será nuestro secreto.

Yo: le di las gracias, y que quería que se repita esto.

Mientras estaba recostada Julio me sacó más fotos y algunos videos. Nos pusimos de acuerdo para repetir nuestros encuentros con más discreción.

Entre a darme una ducha ya eran cerca de las 10 de la mañana, todavía tenía un poco de tiempo libre, así que repetimos un poco de sexo con la misma intensidad. Cuando terminamos Julio me acerco hasta mi casa. Yo estaba cansada y con un poco de dolor, pero satisfecha con mi venganza y con hacerlo por primera vez.

Al llegar a casa me masturbe recordando todo y me dormí exhausta. Nadie sospecho nada, mi novio me llamó como a las 19 horas para saber como seguia, le dije que mucho mejor, que me había tomado un remedio casero y me vino bien. Le pregunte si quería que fuese a su casa, obviamente me dijo que si y que aprovechemos qué estaba solo. El solo escuchar eso me hizo imaginar que podría ser cogida nuevamente.

Lo que siguió se los dejo para un nuevo relato