Mi Profesor particular II
de la nada se me ocurrió este jueguito .
Al día siguiente me levanté muy temprano para ir al colegio, estaba de buen humor pero en el colegio no presté atención a las clases mi mente volaba y solo esperaba la hora de salida para ir al encuentro de mi macho, perdón mi profesor.
Llegué a casa almorcé rápidamente y me fui a bañar, quería estar limpia y además bella, mientras me bañé aproveché en tocarme imaginándome que eran las manos de mi profesor, me puse un vestido muy corto, el más corto que tenía y llegó la hora; al bajar de mi cuarto veo a mamá toda una puta, vestía unos leggins bien pegaditos que se le marcaba la zorra y el enorme culo que tenía, una blusa de tiras bien pegada al cuerpo la cual dejaba mostrar las tremendas tetas de la perra de mi madre, debo aceptar que por genética mamá tenía buen cuerpo, así que ya se imaginarán el cuerpo que tenía mi mamá, mi hermana y el cuerpo que tengo ahora. Mientras nos dirigíamos a casa de mi macho iba sonriendo y pensando en mi mente: «te vistas como te vistas él no te va a hacer caso, ese macho es mío, esa pinga es mía».
Cuando llegamos mamá tocó la puerta y a los pocos segundos salió mi profesor, me invitó a pasar y en la puerta nomás le dijo a mi mamá que venga en 2 horas a lo que yo contesté: «que sean 3 porque tengo muchas tareas» mamá se fue, cerró la puerta, me tomó de la mano y nos fuimos a nuestro nidito de amor, perdón, la sala de estudio; antes de entrar les dijo a sus hijos en voz alta que estaría dando clases, su esposa ya había salido (en otro momento les contaré a donde se iba y como es que conocí ese lugar que luego se convirtió en otro nidito de amor).
Profesor: ¿te dejaron muchas tareas? siéntate, y empecemos entonces para poder terminar todo lo que te dejaron
Yo: ¡¡¡Noooooo!!! lo dije para poder estar mas tiempo contigo, me dejaron poca tarea
Profesor: Entonces empecemos rápido para seguir con lo nuestro
El desarrolló rápidamente toda la tarea que me dejaron en la pizarra y yo copiaba mientras él escribía así que terminamos juntos pero no le dije, no se porque en ese momento de la nada se me ocurrió ese jueguito, me levanté el vestido y metí mi lápiz dentro de mi calzón y dije:
Yo: Profesor perdí mi lápiz, ayúdeme a buscarlo
Profesor: ¿Cómo que perdiste el lápiz?
Yo: Usted lo busca, cuando esté cerca le diré caliente y cuando esté lejos le diré frio, no se si me entendió pero se acercó a mi.
Profesor: A ver busquemos (tocándome la cabeza)
Yo: Frio
Profesor: ¿Estará por aquí? (tocándome la panza)
Yo: (temblando) tibio
Profesor: (levantándome el vestido y tocándome las piernas y el culo) ¿Estoy cerca?
Yo: ¡¡¡Muy cerca!!!
Profesor: (tocándome la conchita) ¿y por aquí?
Yo: ¡¡¡Caliente!!!
Profesor: (metiendo su dedos por el costado de mi calzón) ¿Estás caliente?
Yo: (gimiendo) ¡¡¡Siiiiiii!!!
Profesor: (sacando el lápiz que tenía en el calzón y acariciando con sus dedos mi conchita) No solo estás caliente mi amor sino que también estás mojadita.
Yo: ¡¡¡aaahhhh!!!
Me llevó a su escritorio, se sentó en su silla, me colocó delante de él abriendo sus piernas y me jaló hacia él y comenzó a acariciar mi culo, metía sus manos dentro de mi calzón y me apretaba las nalgas mientras me besaba el cuello, escuchaba su respiración fuerte, entrecortada y me decía al oído
Profesor: ¡Eres toda una putita! ¿quieres ser mi putita?
Yo: ¡¡¡Siiii!!!
Sin pensarlo dos veces me bajó el calzón de un solo tirón, me lo quitó, me levantó el vestido y me sentó sobre el escritorio, me abrió las piernas, me levantó el vestido y se quedó mirando, asombrado como que hubiera encontrado un tesoro, al parecer encontró mi tesorito, que luego se convertiría en su tesorito, se acercó a mi conchita, la olió, y empezó a lamerla, que delicia era sentir su lengua en mi conchita, mi cuerpo se arqueaba, se contraía, solo atinaba a jalarlo hacia mí con mis piernas y apretaba su cabeza con mis manos en mi concha, yo estaba en la gloria, disfrutaba cada lenguazo sobre todo cuando su lengua hacía círculos en mi clítoris, no sabía que era, solo disfrutaba y me quejaba y cada vez que lo hacía él me tapaba la boca.
De pronto dejó de hacerlo y me dijo:
Profesor: Ahora te toca a ti y a mi disfrutar
Yo: ¿Qué hago?
Profesor: (colocó un cojín en el piso, se bajó el buzo, no llevaba puesto calzoncillo y sacando su enorme pinga) ¡Primero me la vas a pajear con tus manos y luego me la vas a mamar imaginándote que es un helado, un chupete, un marciano pero vas a tener cuidado con tus dientes!
Me arrodillé, tomé su enorme pinga (para mi lo era) con mis manos y él tomando mis manitos me indicó como subir y bajar mis manos, era la primera vez que tenía una pinga en las manos y no se porque pero tenerla en mis manos hacía que mi conchita se mojara más, luego me dijo:
Profesor: Ahora con mucho cuidado lo vas a lamer, lo vas a chupar y lo vas a mamar yo te voy a ir indicando como hacerlo
Acerqué mi boca la abrí lo más que pude y empecé a mamarle la pinga a mi hombre, a mi macho
Profesor: ¡Mírame mientras lo mamas! ahora vas a poner tu lengua por debajo de mi pinga cuando te la meta a la boca que te voy a cachar la boca
Y poco a poco fue metiendo su enorme pinga en mi boca provocándome arcadas, mis lagrimas caían por toda mi cara y mi boca se inflaba de la saliva que se generaba por las arcadas pero ni aun así me la sacaba de la boca, me tomaba del cabello o la cabeza y me aplastaba contra él haciendo que entre toda o casi toda su pinga.
Profesor: ¡Cómete toda mi pinga putita que luego te la voy a meter por esa conchita jugosita!
Me levantó, me alzó y me sentó en el escritorio y con la pinga en la mano se acercó a mi y empezó a sobarme la concha con su pinga, sentir nuevamente esa sensación rica en mi contra hacía que instintivamente me acercara mas a él y colocara la entrada de mi conchita en la punta de su pinga.
Profesor: ¿Quieres convertirte en mi putita?
Yo: ¡¡¡Siiii!!!
Profesor: Te va a doler un poquito, cuando te diga vas a tomar aire hasta que lo tengas adentro luego te acostumbrarás y verás que lo disfrutarás
Yo: (asustada) yo aguanto
Tomó su pinga en sus manos, le echo un poco de saliva la colocó, la puso en la entrada de mi conchita y poco a poco la fue metiendo, yo estaba caliente y mojada pero sentía que me partía en dos, las paredes de mi conchita empezaban a dilatar, mis lágrimas corrían por mis mejillas pero yo no decía nada, quería ser la puta de mi hombre, de mi macho.
Profesor: Respira profundo, voy a hacer un poco de fuerza para que entre toda, te va a doler, quizá te arda pero aguanta
Yo: (asentando con la cabeza) ok
Y de pronto de un solo empujón me enterró la mitad de su pinga, me tapó la boca y se quedó quieto por unos minutos, mi conchita se amoldó a su enorme pinga que empezó a dilatar más y él empezó con el mete y saca, cada vez que la sacaba sobaba mi clitoris y me hacía temblar, así logró que me olvidara del dolor y de otro empujón me enterró toda su pinga y me volvió a tapar la boca y se quedó quito por unos minutos mas.
Profesor: Ya entró toda mi amor ahora vas a disfrutar como la puta que eres
Y empezó con el mete y saca, lento, poco a poco; mi conchita estaba dilatada y empecé a calentarme y a mojarme todita, sentía como me entraba toda su pinga y escuchaba ese chapoteo (producto de lo húmedo de mi conchita)y el golpe de su pelvis en el mío y empecé a disfrutarlo, no se imaginan lo rico que sentía.
Profesor: ¿te gusta putita?
Yo: ¡¡¡Siiiii me encanta!!! (y de pronto) ¡¡¡me quiero orinar!!!
Profesor: ¡orínate mi amor, disfrútalo putita!
Fue mi primer orgasmo, mi primera corrida, mi cuerpo se arqueaba, mis piernas temblaban, fue el inicio de nuestro secreto, de nuestro amor, de las muchas cogidas y corridas que iba a venir después; cuando me repuse me arrodilló y empezó a masturbarse.
Profesor: Abre tu boquita putita hoy tomarás tu primera ración de lechita, te la vas a tomar todita, no botarás nada
Abrí mi boca y recibí toda su leche, tibia; me la trague toda, tenía un sabor raro un poco desagradable pero con el paso del tiempo le rogaba que se viniera en mi boca, se convirtió en mi manjar.
Terminó de correrse en mi boca, se levantó el buzo, tomó mi calzón, me tomó de la mano y me llevó al baño, ahí me lavó con cuidado y me dijo:
Profesor: Este será nuestro secreto, no le dirás a nadie ¡ok!
Yo: No le diré a nadie, porque mi mamá y mi hermana quieren estar contigo (grave error el mío al decirle eso, en otra oportunidad les contaré por que)
Profesor: Desde hoy serás mi putita, solo mía y pase lo que pase nadie tiene que saber esto, ni tu mejor amiga ¡ok!
Yo: ¡ok! seré tu putita ¿Qué somos ahora?
Profesor: ¿quieres ser mi novia?
Yo: ¡¡¡Siiii!!!
Profesor: Pero solo seremos novios cuando estemos solos, ni tu mamá, ni tu hermana, ni mi esposa, ni mis hijos ni tus amigas deben de saber que somos novios
Yo: está bien ¡¡¡te amo!!!
Profesor: (sonriendo) yo también mi amor, pero ahora ponte tu calzón e intenta caminar a ver si se nota
Empecé a caminar al inicio lo hacía lento, se sentía raro sentía un vacío en mi conchita pero a la misma vez sentía como que su pinga seguía ahí, nos fuimos a la sala a esperar a mi mamá que a los pocos minutos llegó y ni bien tocó la puerta mi amor, digo mi profesor me dio un beso en la boca me llevó a la puerta y sin dejar que la perra de mi mamá dijera algo el le dijo: «ya terminó toda la tarea, déjela que juegue o descanse un rato o vea tv para que se despeje» mi mamá le contestó: «ok profesor nos vemos mañana» y nos fuimos a casa, en el camino recordaba cada momento vivido y al llegar a casa subí a mi cuarto y me quedé dormida hasta el día siguiente.
muy bueno, espero la continuación
Esta muy buena la historia, sigue escribiendo 👍🏼