MI PROYECTO, MI JEFA, MI PUTA

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por andrex.
Hace algún tiempo conocí a una mujer maravillosa, y simplemente me tenía que resignar a observarla pues era mi jefe, una alta ejecutiva de la empresa para la que laboraba.

La describiré como la recuerdo y como la extraño, es rubia, de ojos miel, tiene unos senos maravillosos, grandes y de pezones pequeños de color rosa, una vagina deliciosa decorada con una rayita de vello púbico rubio, no tenia buenas nalgas pero que culo tan delicioso, una mujer de alta clase que invertía sus ratos libres en el gimnasio ya que no tenía con quien follar.
Mi historia comienza una tarde en que me presente a su oficina con el fin de entregar un proyecto, al recibirme su secretaria me informo que la doctora estaba un poco ocupada que si le podía esperar un momento, yo le dije que no tenía ningún problema, luego al pasar a su oficina le encontré un poco pálida así que le pregunte si se sentía bien, me dijo que tenía un poco de mareo pero que era algo pasajero, le dije que si le conseguía un poco de agua con limón a lo que me dijo que si, pero solo por esta ocasión por que el limón solo le gusta con un trago de ron, después de un rato al sentirse mejor reviso mi proyecto y al ver que podía ser aplicado me dio las gracias y dijo que lo iba a ofrecer al jefe de recursos y luego me daba la respuesta, al pasar los días me llaman al celular y al contestar la llamada vaya sorpresa si es mi jefe para invitarme a su oficina y darme las felicitaciones y gracias por el proyecto.

Al ingresar a su oficina le encuentro tomando un vaso de agua con limón y al preguntarle si estaba mareada de nuevo me responde que no que simplemente tenía ganas de sentir algo acido en su boca, le dije que si quería le invitaba a un ron con limón con temor de que me rechazara, para mi sorpresa me dijo que por qué me había demorado tanto para invitarla, me sonroje y salimos para un buen bar ,allí nos tomamos unos tragos y al ver que el ron le había hecho algún efecto me ofrecí llevarla a su casa a lo que me respondió que gracias por la caballerosidad, que si así era para todo, le respondí que ser un caballero en la sociedad no quería decir que era un tonto en la cama, ella se quedo perpleja ante mi respuesta y me dio un beso en la mejilla, luego con sus labios llego hasta mi oreja y allí me susurro, que eso lo quería comprobar, puso su mano en mi entrepierna, en eso mi verga se puso dura y al sentirla me dice que no quiere tomar más ron, que quiere tomar un poco de leche, salimos del lugar y nos dirigimos a un motel en las afueras de la ciudad, al ingresar en la habitación en medio de besos, abrazos y caricias me quitó la camisa y me susurro al oído que no quería que la tratara como la mujer de mis sueños sino como trataría a una puta

Le dije que para mi una puta era una mujer como todas a lo que me dio una bofetada y me dijo que la tratara como a una perra, de inmediato me tumbo en la cama y me bajo los pantalones, sentí indignación, pero algo en mi decía que era lo que siempre había querido hacer desatar en mi la lujuria guardada, no mas besos tiernos sino besos lujuriosos, llenos de morbo por primera vez roce mi mano sobre sus tetas a lo que me dijo que me las comiera que eran mias, la lujuria y el morbo se apoderaron de cada una de mis células y empecé a lamer y a chupar su pezones sus ojos brillaban de deseo, mi verga estaba a punto, luego ella mirándome me dijo que quería sentir mis dedos en su coño, desabroche el botón de su pantalón e introduje mi mano , que mojado tenía su chocho, así que le introduje dos dedos en el y cada vez mas se mojaba y mas gemía

Le quite su pantalón y al ver esa raya cual carretera llegaba a la mejor estación, deje que mi lengua bajara por su vellos y llegara a su chocho y allí introduje mi lengua haciéndole estremecer, gritaba como loca y con sus manos apretaba mi cabeza contra su chocho pidiéndome que no parara, luego suavemente, mi lengua empezó a jugar con su clítoris haciéndola venir, al sentir sus jugos y verla estremecer, inicie a lamer su culo,y mi lengua con la firme intencion de entrar en aquel agujero la sentia firme haciendola extremecer mas y mas, gritaba como loca, me decia que siguiera que se sentia delicioso,en eso saque mi vergay ella empezó a jugar con ella, para luego introducirla en su boca, ella la toca y me dice que le gusta mamar pero que a partir de ese instante era ella quien mandaba, le dije haz lo que quieras que yo hare lo que quiera, ella adopto la posición del 69 y me pedía que se la lamiera a mi sorpresa ella empezó a lamer mi culo haciéndome retorcer, mi morbo llego al limite, mi jefa chupándome la verga y lamiendo mi culo que placer, yo lamiendo su chocho, metiendo mis dedos en el, que gozo, ella mamándome la verga y acariciando mis huevos me pedía que terminara en su boca, que quería tomar mi leche

Le dije que no era lo que ella quería así que la puse en cuatro y le introduje mi verga que estaba a punto de reventar, quería vaciar mi leche en ese jugoso chocho, ella gemía y pedía más y más, me decía que no sabía cuanto lo extrañaba ,que era lo único que le hacía falta, follar y sentirse viva, yo le palmoteaba sus nalgas y mas se excitaba, intente meterle un dedo por el culo y me decía que no que aun no era el momento, que siguiiera asi que depronto mas adelante, al verla tan excitada y ver que se venía otra vez la saque de su chocho y se lo puse en la boca, allí termine y al verla con mi leche goteando por sus mejillas me aproxime con mi lengua y recogí mi semen y lo compartimos en un beso, me dijo que le había hecho sentir bien y que quería volver a compartir conmigo, le dije que no tenía ningún inconveniente, que a mi también me había gustado y mucho, le di un beso, dialogamos un rato respecto a lo que nos gustaba y hacíamos, luego me confesó que era divorciada y que hacía seis meses no follaba que su tiempo libre lo pasaba en el gimnasio, que le encantaba sentirse deseada y mucho mas de un hombre menor que ella como era mi caso.

Quise seguir follando con ella pero me dijo que era tarde y que debíamos madrugar a trabajar, pero me dijo que en el transcurso de la semana me llamaba para ver que podíamos hacer.