Mi tía Julia 1
Nunca nunca imaginé que esa mujer de 79 años era todo lo que había soñado.
Da igual mi nombre digamos Pep. Mi madre no está muy bien cosas del Alzheimer. Y como vivo con ella y la cuido pues no tengo mucha vida ni fiestas ni nada. Soy un flacucho de 56 años. Un día vino mi tía Julia a quedarse unos días en casa de su hermana osea mi madre. La verdad es que nunca vi nada en ella y eso que me gustan maduras o algo más. Los dos primeros días pues paseos y pocas cosas hasta que puse la lavadora, ahí en el cesto estaban sus dos bragas, grandes pero elegantes con puntilla la verdad daban ganas de olerlas. Joder no podía creer que ese olor viniera de una mujer de 79 años a la que nunca había visto más que a mí tía. En cada una de las bragas le habían quedado varios pelos, entre el olor y los pelos era para pelarmela, sabía que había ido a comprar así que tenía tiempo y me dije a mi mismo sin prisas Pep que van a la lavadora, me puse a imaginarme e esa mujer de 1,55 de 60kg y nada del otro mundo a cuatro patas y así hasta salió lo de varios días y quedé rendido. El día siguió igual que los otros pero el cuarto día después de cenar cuando hablamos acostado a la mamá, nos quedamos mi tía y yo viendo la tele y hablando tonterías hasta que ella dijo:
Pep me imagino que tendrás a alguien por ahí, si quieres irte no te preocupes.
No tía no hay nada por aquí que tiente a salir lo tengo aquí todo y me reí con un poco de picardía.
Al momento ella dijo acompañame a fregar los platos y fui pero me di cuenta que ella no me dejaba que me pusiera al lado quería que estuviera detrás suyo y si ya soy un calenturiento pues gracias. La miré de arriba abajo y empezé a colocar mi bulto en su culazo, no decía nada y pues a seguir restregando, pensaba que me iba a correr ahí mismo así que me separé para jalarmela en el lavabo pero ella se giró y dijo con una bonita sonrisa tranqui sobrino que yo lo arreglo, se puso de rodillas y me bajo el pantalón , luego saco mi chorra del boxer ( unos 18 cm ) y empezó a chuparla y joder como lo hacía, estaba a punto y ella tranquilo sobrino déjame a mi,. Le dije no aguanto más me miró y sonrió con mi nabo en la boca, me arquee y solté lo que no está escrito, la verdad es que me sorprendí, nos mirábamos felices y cuando ella saco mi polla de su boca vi que se había tragado todo, esto no era verdad, soy un pulpo y ya me había corrido sin tocar un centímetro de cuerpo. ¿ Quién era esa mujer?
Se levantó y dijo ahora tú, tenía una falda de tubo la verdad es que estaba perdidisimo hasta que como no atinaba me dijo espabila y esa fue la palabra. A la mierda la falda, cremallera y mierdas a saco. A empujones la lleve a mi habitación y la senté en la cama, le abrí las piernas y metí mi boca sin mirar entre ellas Ufff que olor que liquidillo y sin depilar uff no podía dejar de chupar y estirar, sorber y mordisquear, me encantan los pelos se los mordía y luego volvía atacar su precioso una y otra vez. ese olor y el sabor eran adictivos. (He estado con otras mayores pero esto no me había pasado) Me aparto la cabeza y me dijo diviertete venga, tenemos toda la noche, terminé de quitarme la ropa esperaba algo más pero solo dijo bueno a ver qué hacés. Le fui quitando el jersey y la camiseta hasta que se quedó en sujetador y ostras no estaban caídas, me tiré encima de ella y poco a poco beso a beso y vicio a vicio le dejé las tetas al aire y joder preciosas llenas con unos pezones ni grandes ni pequeños ideales , no pude más y a chupar mientras mi mano recorria su vagina, me movía y le ponía mi polla en su boca, luego bajaba a coño a comérselo pasando por sus senos, y le dije Julia guíame, Me miró bajo su mano hacía mi miembro y mirándome a los ojos la fue introduciendo en su sexo, después le di la vuelta y me puse encima y mirándola con cariño empezé más rápido, pausado, fuerte cariñoso, cuando creía que me iba salía de ella y buscaba todo su cuerpo, besarla, mimarla, estaba enganchado a ella. La miré a la cara y la puse a cuatro me miró y solo pude cogerla de si corta melena y volver a metérsela, una mano en pelo, otra en sus pechos y dándole con ganas, me mordía para no gritar de gusto hasta que eyacule dentro y me pegue a su espalda,.
Se giró y me dijo: ¿ Alguna vez lo habías pensado?
No nunca. Y ella abrazándome me dijo : por hoy está bien , tenemos cuatro días más por delante. A ver como te comportas
Buah, menuda paja me he hecho con tu relato… me ha puesto muy caliente. Ya estoy deseando leer el siguiente