Mis inicios
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por nenitha.
Bueno, cuando me mudé a la ciudad conocí a los meses a uno de los hombres que mejor me ha cogido, actualmente tengo 26. Comenzamos a salir y poco a poco nos hicimos "novios", yo tenía 17 en ese entonces y él 40, en una de esas salidas comenzamos a charlar y me contó que era un adicto al sexo y que era algo que no podía controlar, que ra importante que supiera eso antes de seguir con la relación. En un principio me asusté, luego decidí probar que tal me iba con él, la única condición fue, que esperara a que cumpliese los 18 en unos meses y que luego podría ser quien me desvirgara.
Así que llegó el día, para hacerlo más obsceno y sin delicateces, fuimos a un hotel de mala muerte, tengo que confesar que a pesar del temor que sentía, me excitó el escuchar los gritos y gemidos que salían de esas paredes. Al llegar el momento comenzamos a tocarnos y él a excitarme lamiendo y apretando. Me fui mojando, tanto que mis panties estaban empapadas (él lo notó y yo en ese instante morí de verg[uenza) era la primera vez que alguien lograba llevarme al punto que casi tenía un orgasmo. Luego, se paró delante mío y se comenzó a quitar la ropa, yo quedé sorprendida de ver aquello, largo, grueso y extremadamente duro, aún lo recuerdo y me excito. Su miembro era la cosa más masculina y asombroa que había visto. Me acostó en la cama, me abrió las piernas y se ubicó encima mío, ubicó su miembro en mi entrada y lentamente comenzó a presionar, mi virginidad no quería ceder, costó varios intentos, hasta que al final de una estocada logró entrar. Mientras yo lloraba y trataba de sacarlo, él empujó y lo dejó allí. Luego, comenzó a moverse lentamente y con suavidad para comenzar a incrementar el ritmo y la fuerza de sus penetraciones. En un principio lloré y grité de dolor, me ardía, luego me resigné hasta que él acabó y recibí la primera descarga de leche espesa en mi vida. Cuandoo me fui a casa, esta llenó mis panties ya mojadas y ensucié mis pantalones.
Luego de la primera vez, comencé a disfrutar como una experta zorra, él siempre dominaba y me enseñaba a perder el pudor y las restricciones. Me cogió cuantas veces le dió la gana y en donde le provocó. Su miembro, fue mi maestro de sexo oral, tenía una cabezota enorme que me encantaba mamar, también de él me quedó el gusto por la leche en cantidad y espesa. Tener 18 y él 40, hacerlo en hoteluchos baratos, que me obligara a hacer cosas desconocidas, en frente de otros, hizo que cada encuentro los disfrutara gimiendo, retorciéndome y gritando como una perra.
Hoy en día, creo que soy la zorra que soy gracias a él. Veo porno todos los días, me masturbo hasta 5 veces al día inclusive más, me encantan los hombre mayores, he tenido varios encuentros con hombres maduros, todos satisfactorios.
Esos han sido mis inicios, tengo más experiencias que contar.
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