Modelo de Webcam y Dos Niños Jóvencitos

Cómo conocí a estos dos niños cuando estaba en línea durante mi show de webcam..
Mi nombre es Natalia, tengo 26 años y soy una modelo de webcam aqui en Medellín, Colombia. A mi mamá le gusta decir que nací con un «cuerpo de un millón de dólares» jaja, ya que otras mujeres por todo el mundo pagarían por tener el cuerpo que tengo. Soy alta, mido 1.76 metros, cabello castaño, ojos verdes, y de piel blanca. Lo que más me gusta de mi cuerpo es mi gran trasero y mis senos grandes jaja, ya que siempre hace que los chicos se vuelvan hacia mí cada vez que paso. La historia que me gustaría contarles es algo que sucedió a principios del mes, y lo que sucedió fue que finalmente pude hacer realidad mis fantasías y deseos más profundos. Hay algo que nadie en mi familia sabe y es algo que nunca pense en compartir con alguien. Si este secreto llegara a los oídosa de mis padres, no solo me haría sentir avergonzada, sino que probablemente devastaría totalmente a mis padres. Y ese secreto es que yo soy pedofila y que tengo fantasías con niños. Una de las cosas que me encanta hacer cuando estoy en la calle es caminar cerca de parques y escuelas. Me encanta ver lo pervertidos que pueden ser algunos de estos niñitos, especialmente cuando uso mis vestidos cortos y mis tacones. Me encanta la forma en que les llamo la atención a estos peladitos y cómo me miran con ojos curiosos y deseosos. No estoy segura de cuándo me empezó a pasar esto, pero siempre quise ser la primera vez de un niño. Siempre he tenido fantasías acerca de tomar sus virginidades, convertirlos en hombrecitos, hacer que disfruten de mi cuerpo, ser su juguete, un juguete con el que pueden jugar en cualquier momento que lo deseen mm. Ser dominada por un niño, eso me vuelve loca y, para ser honesta, me hace bien puta.

Durante unos dos meses, he estado viendo a dos niños hermanos virtualmente a través de este sitio de webcam en donde trabajo. Sus nombres son Danielito y Carlitos. Danielito tiene 12 años y Carlitos 11 años. Danielito es un poquito más gordito que su hermano menor, y Carlitos es flaquito y usa anteojos, ¡pero los dos son tan lindos! La noche en que los conocí por primera vez, ¡me tomó por sorpresa! Esa primera noche virtual, les enseñe muchas cosas, ya que querían aprender sobre el sexo. Las otras chicas del sitio que estos niños visitaron terminaron diciéndoles que se fueran, y en otras ocaciones, fueron suspendidos o bloqueados. El hecho de que yo tuviera a estos dos niños pequeños en mi sala privada me excitó mucho y para ser honesta, hizo que mi coño palpitara. Solo el hecho de que estos chamaquitos quisieran aprender sobre el sexo me excitó mucho, más que las sesiones privadas que tuve anteriormente esa noche con hombres que les doblaban la edad. Solo de pensar y recordar esa primera noche con ellos me está poniendo extremadamente húmeda. Esa noche cuando entraron a mi show privado, les dije a los dos que si podían encender su cámara, y momentos después, allí estaban, y era completamente real. Eran dos niños, todo para que yo disfrutara, y ellos a cambio, tenían a una mujer para disfrutar y compartir entre ellos. Les dije que me encantan los chicos de su edad y que me encantaría mostrarles todo lo que quieren aprender y esa noche tuve el mejor placer de mi vida, y seguro que ellos también, de lo rápido que se corrieron jaja. Han pasado ya dos meses desde esa primera noche y estos niños han estado en línea conmigo cada noche desde entonces, ganando experiencia y durando más cuando se masturban mientras me miran. Hago todo por estos peladitos. Me gusta follarme el coño duro y rápido con un dildo para ellos. Me he puesto en cuatro para ellos, mostrándoles cómo se ve cuando una mujer se folla el culo con un dildo. ¡Estos niños me han visto hacer tantas cosas sucias y les encanta! Durante estos últimos dos meses, he tenido la oportunidad de conocer a estos niños y sus gustos. Lo que a Danielito le encanta de mi cuerpo son mis tetas, y resulta que a Carlitos le gustan mis piernas. Cuando estoy en línea con ellos, me encanta vestirme provocativamente para satisfacer sus gustos. La última sesión en línea que tuvimos juntos, decidi usar mi ropa interior de encaje blanca, un liguero con medias blancas, y mis tacones transparentes de stripper. Esos tacones los amo tanto porque mis pies se ven muy lindos en ellos jaja. Cuando terminamos nuestra sesión privada, se me ocurrió preguntarles de dónde eran, ya que noté un acento Colombiano cada vez que hablaban. Les pregunté y los dos inmediatamente dijeron que eran de Medellín y que me eligieron a mi, no solo por lo atractiva que soy, pero porque en mi página de perfil dice que soy de Colombia.

Cuando dijeron que eran de Medellín, mi corazón se salto un latido y el pensamiento de que estos dos peladitos estaban en la misma ciudad que yo, duplicó mi excitación. Entonces les dije a ellos que yo también estaba en Medellín, y los ojos de estos niños, te lo juro que se les pudieron haber saltado de las órbitas. Y entonces, se me vino a la mente si era posible estar con estos niños en persona en lugar de virtualmente. Les pregunté si estaban solitos en ese momento. Los dos dijeron que estában solitos porque sus padres trabajan de noche y que cuando terminan de verme a mi, les gusta ver porno. Estos chiquitos eran tan lindos y les pregunté qué les gustaba del porno. Carlitos me dijo que le gusta cuando las mujeres usan los «zapatos con los palos.» Eso me hizo reír mucho y cuando me recuperé, le dije que esos zapatos se llaman tacones y le pregunté si le gustaban los que tenía puestos. Luego crucé las piernas para que mis piernas y tacones pudieran estar en el marco de la camara. Carlitos movio la cabeza lentamente hacia arriba y hacia abajo. Gemí suavemente ante esto y en este momento, supe que quería visitar a esos niños esa noche. Les pregunté si les gustaría que fuera a su casa y me vieran con la lencería y tacones que use en el privado, en persona. Los dos se miraron confundidos y me preguntaron a qué me refería. Entonces les dije que oyeron bien, que si querían que yo fuera a visitarlos a su casa con la misma lencería y tacones. Los dos chicos inmediatamente gritaron que sí y les pedí que me dieran su dirección. Busqué su dirección y no estaban tan lejos de mí, como a treinta minutos, y les dije que me desconectaría del sitio y que estaría allí en aproximadamente una hora. Los dos se despidieron y salieron de mi sala privada. Me levanté emocionada de la cama y como había hecho diez shows privados esa noche antes de tener mi show privado con ellos, quería estar limpia y fresca para estos niños. Me duché y me afeité las piernas y el coño porque tenía un poco de pelusa. Después de la ducha me puse unos leggins negros y una blusa blanca, así no llamaría la atención en las calles de Medellín. Y afortunadamente, me había pintado las uñas de rojo ese día, por lo que me quitó un paso adicional de mi rutina de maquillaje. Una vez que terminé de arreglarme, puse mi lencería blanca y mis tacones transparentes en una pequeña mochila y me dirigí hacia la casa de estos niños.

Cuando llegué a la casa, subi a la puerta y mis dos amantes jóvenes me saludaron. ¡Eran tan lindos y tan chiquitos! Carlitos diría que míde 1.4 metros y Danielito un poco más alto, quizas 1.5. Me dejaron entrar y cuando miré detrás de mí, los dos estaban mirandome el culo. Gemí suavemente y les dije a los dos que vinieran a mí y caí de rodillas delante de ellos. Empecé con Carlitos y le pregunté si alguna vez había besado a una chica. Me dijo tímidamente que no y le hice la misma pregunta a Danielito. Él simplemente negó con la cabeza, y me volví hacia Carlitos y le dije que le mostraría. Lo besé en los labios suavemente y mientras lo besaba, pude sentir dos pequeñas manos en mis tetas y me alegró ver que era Danielito. Estaba detrás de mí de rodillas, tocando y masajeando suavemente mis pechos. Esto me hizo gemir dentro de la boquita de Carlitos y le metí la lengua adentro. Carlitos copió lo que yo estaba haciendo mientras metía su lenguita dentro de mi boca. Danielito siguió masajeando mis tetas y me estiré detrás de mí y encontré la entrepierna de su pijama. Podía sentir su erección detrás de él, y cuando lo hice, suavemente coloqué mi mano en la entrepierna de Carlitos y masajeé su erección también. Dejé de besar a Carlitos y le pregunté si le gustaba. Carlitos dijo que sí y lentamente me levanté del piso. Danielieto gimió frustrado y les dije a los dos que teniamos suficiente tiempo para jugar y que ibamos a pasar una noche increíble juntos. Les pregunté dónde estaba su cuarto y los dos me tomaron de la mano y me llevaron a su cuarto. Cuando entré, lo primero que noté fue la computadora que estaban usando para tener sexo virtual conmigo. Lo siguiente que noté fueron sus camas. Una cama tenía sábanas de Spiderman y la otra de Batman, y eso hizo que mi coño se contrajera aún más, y lo hizo aún más húmedo.

Podía ver sus pequeños bultos amenazando con arrancarse sus pijamas y no podía esperar a verlos desnudarse para mí. Les dije que tenia mi lencería y tacones en la mochila y les pedí si podían esperarme en su cuarto mientras yo iba a la sala a vestirme. Los dos asintieron con la cabeza lentamente y cerré la puerta. Me quité la ropa que había usado para llegar a su casa frenéticamente y me puse mi lencería blanca. Luego me puse las medias, los tacones y caminé lentamente hacia la puerta del cuarto. La abrí lentamente y cuando entré, esos nenes jadearon y se levantaron. Se quitaron frenéticamente sus pijamas y les dije a los dos que se relajaran mientras yo reía. Ya he visto sus penecitos innumerables veces por webcam. Sus penes eran pequeños como se esperaba de los niños de esas edades, pero sabía que iban a ser lo suficientemente grandes como para penetrarme. Caminé hacia ellos y nuevamente me arrodillé y les pregunté si estaba bien si podía tocar sus penes. Los dos me miraron y asintieron con la cabeza y agarré sus penecitos lentamente, causando que los dos niños temblaran. Empecé a masajearlos suavemente y me sorprendió ver lo rápido que se formaron sus erecciones en mis palmas. Le dije a Danielito que lo que le iba a hacer le gustaría mucho. Una vez que terminé de decir eso, pasé mi lengua por su penecito y lo lamí por todas partes mientras continuaba masajeando el penecito de Carlitos. Podía escuchar la respiración de Danielito cada vez más intensa cuando tomé todo su pene en mi boca. Danielito instintivamente puso sus manos sobre mi cabeza y comenzó a frotarse en mi cara. Carlitos se movió hacia mi cara y comenzó a hacer lo mismo que su hermano, excepto que frotaba su pene en mis cachetes. Dejé de chupar a Danielito y tomé a su hermanito en mi boca, saboreando ahora su penecito. Los dos niños sabían riquisimo y seguí cambiando entre los dos, chupando cada uno de sus penecitos.

Les dije a los dos que esto se llama una mamada y que quería enseñarles algo más. Me levanté del suelo y me acosté sobre mi espalda en una de sus camas, la que tenia sabanas de Batman. Fue muy cómico ya que yo era demasiada alta para esa cama y mis pies colgaban del extremo del colchón. Los dos nenes se subieron a la cama conmigo y les dije que me podían tocar donde quisieran. Danielito se sentó a horcajadas sobre mi estómago y masajeó mis tetas a través de mi sostén y Carlitos estaba poniendo sus manos en mis muslos y pasándolos por mis piernas. Me quité el sostén y le mostré mis tetas a Danielito y le dije que las besara. Danielito me dio pequeños besitos y mientras el hacía eso, le dije a Carlitos que hiciera lo mismo pero en mis piernas. Carlitos empezó a besarme los pies, lo que me hizo cosquillas jeje y levantó mi pierna izquierda del colchón y besó mi tobillo hasta mi pantorrilla. Dejó que mi pierna volviera a caer sobre el colchón mientras besaba mis muslos. Estaba en el cielo viviendo mi fantasía más profunda siendo el juguete de estos niños pequeños. En ese momento, si que era un juguete, era una zorra, la perra de estos niños, que estaba dispuesta a hacer cualquier cosa con ellos. Tan delicioso solo de pensar en esa noche. Le susurré al oído a Danielito y le dije que ahora le iba a enseñar otra cosita. Le dije que se acercara un poco más y que pusiera su penecito entre mis tetas.

Entonces le dije a Carlitos que se acércara junto a mi cara para que pudiera ver lo que estaba haciendo su hermano mayor y para que yo pudiera chuparle su penecito. Carlitos obedeció y cuando puso su pene cerca de mi boca lo chupé mientras le decía a Danielito que moviera lentamente su pene hacia arriba y hacia abajo entre mis tetas. Podía oír a los dos chicos gemir de placer mientras me follaban, usándome para su placer. Me excitó mucho tener a un niño de once años follándome la boca y un niño de doce follándome las tetas. Me convertí en una puta en ese momento y comencé a frotar mi clítoris con furia. Saqué a Carlitos de mi boquita y le pregunté si le gustaba mi boca en su pene, y Carlitos dijo que sí y que quería seguir haciéndolo para siempre. Le sonreí y le dije que seguirá haciendome esto porque yo soy su juguete y que puede follarme la boca cuando quiera. Les dije orgullosamente a los dos chicos que han aprendido mucho en nuestras sesiones privadas y que a partir de ahora los dos me follarán en persona, lo que los hizo extremadamente felices. Les pregunté a los dos niños de quién era la cama en la que estábamos. Danielito dijo que era de el y que la de Spiderman era de Carlitos. Entonces le dije a Danielito que se bajara de mi estómago y que se pusiera entre mis piernas. Cuando se metió entre mis piernas, alcancé su penecito erecto y lo guié dentro de mi coño mojado y cuando entró en mí, los dos gemimos al mismo tiempo. Luego le dije que moviera lentamente su penecito dentro y fuera de mí mientras le decía a Carlitos que se sentara a horcajadas sobre mi estómago para que pudiera hacer lo que su hermano mayor estaba haciendo antes.

Carlitos metió su pene entre mis tetas y comenzó a imitar lo que Danielito estaba haciendo antes. Apretó mis tetas juntas y comenzó a mover su pene dentro y fuera de mis tetas. Estos dos niños me estaban poniendo tan caliente y húmeda, y pensar que estaba tomando la virginidad de Danielito en su propia camita me excitaba tanto y no sabia cuanto mas duraria. Les dije a los dos que me follaran más rápido y lo hicieron. Danielito no duro mas de cinco minutos dentro de mi y terminó desperdiciando su semen ya que había sacado su pene de mí y se corrio sobre las sábanas. Una vez que terminó, se había derrumbado en la cama. Carlitos siguió follando mis tetas más rápido y mientras lo hacía, se corrió por toda mi cara, pintándola con su lechecita de niño. No era mucho, pero el hecho de que este niño pequeño se corriera en mi cara me envió al límite. Tuve el orgasmo más fuerte de mi vida y mientras me corría, grité y gemí lo bueno que era ser follada por niños tan pequeños como ellos. Mi respiración se intensificó y despues de un tiempo se calmó. Me sorprendió ver a Carlitos todavía a horcajadas sobre mi pecho frotando su pene empapado de semen entre mis tetas. Sonreí y me reí, y le pregunté al oido si estaba listo para su turno de follar mi coño. Carlitos dijo que sí y yo lo acerqué a mi cara y me besé con él, tal como lo hice en la sala. Le dije al pequeño que se levantara de la cama mientras yo me levantaba y me acostaba en su cama de Spiderman. Le hice señas para que se interpusiera entre mis piernas. Cuando se metió entre mis piernas, lo guié dentro de mí y mientras me penetraba, supo exactamente qué hacer cuando vio a su hermano hacer lo mismo. Descansé mis piernas sobre sus hombros para que pudiera tocarlas mientras me follaba el coño. Gemí su nombre mientras me follaba y le dije que me estaba follando muy bien, que era un buen niño, que soy su perra y su juguete para follar cuando quiera. Me di cuenta de que esto estaba construyendo su confianza cuando comenzó a follarme duro y rápido como le había dicho al oido. Levanté mis piernas en el aire y las abrí lo más que pude para que pudiera enterrar su penecito más profundamente en mí. Como se había corrido antes en mi cara y en mis tetas, me terminó durando diria unos diez minutos más que Danielito. Me folló el coño bien para un niño de 11 años, y el intenso placer que los dos estábamos sintiendo culminó en otro orgasmo. Ese niño rico vació su semen en mi coño mientras yo rociaba todo su pene de mis jugos de mujer. Apoyé las piernas a un lado de su cintura y él se derrumbó encima de mí, sudoroso y cansado. Podía sentir su semen saliendo de mi coño, y con una mano temblorosa, recogí un poco y lo probé. ¡Nunca hubiera pensado que los jugos combinados de una mujer y el semen de un niño preadolescente sabrían tan bien!

Los dos niños estaban profundamente dormidos, y antes de irme me aseguré de limpiarlos, los vestí y los arropé en sus camas para que sus padres no entraran y los vieran desnudos, sudorosos y llenos de semen en sus pollitas. Encontré el baño y me lavé rápidamente, y me fui extremadamente satisfecha y feliz. Y así fue mi primera noche con estos peladitos, y estoy deseando volver a encontrarme con ellos. No estoy segura de cuándo será, pero espero que sea pronto, ¡porque el solo hecho de contarles esta historia me está poniendo tan húmeda y cachonda por esos dos niños deliciosos!