Morbo e Inocencia de Laura – Capitulo 3
Continua conociendo las situaciones que vive la pequeña Laura. Ponte al día leyendo los 2 capítulos anteriores..
Laura va caminando a su casa sin quitar de su mente lo que ha ocurrido con Walo, el tío de su amigo, alguien a quien ella siempre ignoro por completo y que ahora ha dejado su semen chorreado en sus piernas. Aun siente la humedad de los chorros de semen pegado en sus pantimedias. Han dejado unas manchas oscuras que dejan ver unas aureolas, ¿podrán los demás darse cuenta?-se preguntaba Laura- ya que al caminar su faldita corta, no lograba tapar las manchas de semen que Walo dejo en sus piernas.
Al llegar a su casa sube rápido a su cuarto para que su madre no la fuese a pillar. Cuando logra llegar a su habitación sintió alivio de que nadie la viera pero al mismo se sentía un tanto cómplice de lo que ha sucedido ya que no fue capaz de hacer nada para impedirlo.
Laura sentada en su cama, levantaba un poco su faldita y se miraba sus piernas chorreadas con el semen de Walo, y sin poder quitar de su mente el momento en que el pene de Walo lanzaba esos chorros de semen en sus piernas. Aquello le provocaba una sensación rara, difícil de describir para una niña de 12 años, era como un vacío y cosquillas al mismo tiempo en el estomago y la sensación de saliva en su boca. Sentía vergüenza y miedo; ¿miedo de que? De que la fueran a descubrir lo que pensaba o que le hubiese gustado aquella situación.
Durante la noche no podía dormir, en su mente aun estaba la cara de Walo mirándola con unos ojos inyectados de sangre, mientras la sujetaba por su pelo, y de como sentía el pene húmedo en sus piernas. Todo esto provocaba sensaciones extrañas en Laura que ella no podía entender.
Al pasar los días, Walo se sintió tranquilo de que ella no lo denunciara o le dijera a alguien, pero aun no entendía que había pasado, por que se había comportado de esa manera. Pero Laura no salía de su mente, su obsesión por ella aumentaba cada día más, incluso por las tardes ya no trabajaba en el taxi para poder seguirla a la salida del colegio.
Cuando Laura caminaba por la calle atraía la mirada de los hombres, y eso a Walo le causaba muchos celos:
-Pero como pueden mirarla así!!! Si es solo una niña de 12 años!!!-se decía Walo a sí mismo en sus arrebatos de celos.
Una tarde Laura iba caminando por la calle después del colegio y Walo la seguía de cerca.
-Te ves tan linda con uniforme del colegio mi niña-pensaba Walo en voz alta sin importarle que alguien lo escuchara.
En ese momento Laura pasa caminando por el frente de una construcción. Mientras ella caminaba por la calle los obreros de la construcción detuvieron lo que hacían para mirarla, pero nadie se atrevió a decir nada ya que se daban cuenta de que era solo una niñita, se sentían excitados pero no se atrevían a decir nada al ver que solo era una niña.
Laura se daba cuenta como los obreros la miraban, sentía como la violaban con la mirada, se daba cuenta que estos hombres la violaban en sus fantasías. Pensar todo aquello le provocaba morbo a Laura, sentía como los ojos de esos hombres la miraban con deseos lujuriosos, sentía como le miraban sus piernas y su manera de caminar. Sin darse cuenta se movía de otra manera mientras la miraban, quería verse más sensual.
Walo se moría de rabia al ver como la miraban esos obreros, sentía celos y rabia, se imaginaba que Laura era suya. Podía adivinar que esos hombres se irán a masturbar fantaseando con ella, pero Walo se decía: “si es solo una niña!!! Porque no la dejan en paz!!!
Se pone buena la serie, sigue contando, y quisiera preguntarte si es realidad todo lo que escribiste, te mando un abrazo.