Niño malo, niña puta.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando era aun más pequeño, creía que mi vida de niño seria como la experimentaba hasta ese entonces, jugando con mis vecinos, con algunos primos de mi edad y pasando largas horas con mi consola preferida, un regalo de papá que llegó de sorpresa, pues no fue por mis calificaciones ni excelente rendimiento en enseñanza básica.
No obstante , que disfrutaba de esos momentos, en realidad no me sentía del todo bien, algo muy en el fondo de mi no estaba satisfecho, algo me faltaba.
Cuando pensaba que podría ser, por alguna extraña razón, pensaba en cosas, digámoslo así, un poco complejas para esa edad, en sexo específicamente.
Con los años fui dejando de jugar y fue creciendo mi deseo y curiosidad por experimentar mi sexualidad, ya pre-adolescente (12 años), comenzaba a masturbarme y ver pornografía, mucha en realidad.
En esos momentos fue que descubrí mi diferencia al resto de mis amigos, los senos y vaginas me aborrecían, pero amaba ver las vergas de hombres peludos y fornidos.
Lo especial es que no pensaba en amar un hombre, al contrario, ya de esa edad, quería sexo sucio y muy duro.
En verano de ese año fuimos con mi familia a la capital del país, a visitar a una tia, y en mi cabeza solo pasaba la idea de que en algún momento, sería raptado, violado y sería como un objeto de algún hombre desconocido, claro, eso no sucedió, pero definitivamente algo atraje con los días.
Una vez en la ciudad, mi tia tenia un minimarket cercano a varias construcciones, durante las tardes yo le ayudaba a ordenar y atender, allí llegó "Jimmy" ( su nombre real, pero no importa, dudo que lea esto).
Jimmy era constructor, debía tener unos 45 años de edad, un poco canoso, algo arrugado, de piel morena muy oscura y un poco subido de peso.
Cuando lo vi por primera vez, aun que con todos los hombres que veía pensaba lo mismo, me inundaba la fantasía de que me tomarían sobre el meson, me penetrarían duro, sin piedad y me dejarían impregnado de su semen, tampoco ocurrió, bueno no así.
Jimmy hizo contacto visual conmigo desde la primera vez, de alguna forma sentía que el sabía que yo era un pequeño travieso, desde ahí en adelante Jimmy iba más seguido a comprar y sus miradas eran más intensas y su tono de voz muy seductor, comencé a sentir que me estaba persiguiendo, inclusive se paseaba cerca de la casa en varios horarios, me hacia sentir miedo, toda mi personalidad se fue a la basura, podía darme cuenta que sus intenciones ya eran claras y me generó mucho temor, paradójico pensando que yo seguí su juego al comienzo.
En adelante me escondía de él, tenia miedo de encontrármelo, pero en ocaciones quedaba solo en el local e inevitablemente llegó el día en que Jimmy apareció.
Fue en una día de mañana, y él entro lento hasta donde estaba (meson) sin decir una palabra, se acercó (yo estaba mudo, tembloroso, muy nervioso) y me dijo "hola Carlitos, estas solito parece", a lo que tontamente respondí "si, estoy a cargo por la mañana", entonces el me pidió con tono "serio" que fuera a buscarle una bebida al sector de los congeladores, que para mi mala suerte, estaba en un pasillo al fondo del local.
Fui muy rápido a buscarla, pero cuando me di la vuelta, el estaba atrás mío, me había seguido, en ese momento mi corazón estaba por reventar de miedo, me arrepentía por cada pensamiento sexual y miradas provocativas que había tenido hacia él, pero ya era tarde para eso.
Lo que tanto había soñado, estaba por pasar, pero ahora yo no quería que sucediera, tarde¡ muy tarde! para escapar, mi cuerpo estaba inmóvil, no me salían las palabras, pero el no lo interpretaba de la misma manera y actuó.
Con sus manos grandes y ásperas, me agarró de los hombros y me bajo al suelo, quede arrodillado frente a sus sucios jeans , lo miré hacia arriba (con ganas de llorar y salir de ahí, pero no tenia fuerzas ni el valor para enfrentarlo) el tenía su cara muy seria y con una postura agresiva, bajé la mirada y comencé a sollozar en silencio, mientras él me mantenía en el suelo con fuerza presionando en mi hombro, para que no pudiera levantarme, y con la otra mano sacó su pene del pantalón.
Ahí estaba yo, entre lagrimas y con su pene erecto, que irradiaba un calor tremendo al borde de mis labios.
Comenzó a decirme "yo se que esto te gusta mucho, a las niñitas como tú les encanta, tienes que comértelo", antes que pudiera decir algo, el empujó su pene contra mi boca, abriéndose paso hasta mi lengua, metió su pene hasta el fondo de mi boca, metiendo y sacando a un ritmo lento pero muy fuerte, mis labios se resentían con cada embestida que me daba, mis lagrimas corrían pero el no se detenía, cada vez que entraba en mi boca me decía "cuantas vergas te has comido antes putita, cuantos hombres tienes" a lo que entre mi llanto silencioso, pude responderle "no he hecho nada caballero" a lo que el se río cruelmente y dijo "no te creo, eres una niña puta , eso eres".
Yo sentía que estaban pasando tantas horas, pero en realidad solo pasaban de 8 a 10 minutos.
Entonces el sacó su pene de mi boca, me agarró del pelo y me dio vuelta, en ese momento no pude contener el llanto y le dije que por favor parara, pero el insistía en tratarme de puta y entonces bajó mi pantalón, comenzó a masturbarse entre mis nalgas, yo rápidamente contraje mi ano, intentando de que no fuera a penetrarme, pero su plan era menos doloroso, pero más sucio que eso.
Mientras el seguía masturbandose entre mis nalgas, de pronto me dijo "ya putita, te voy hechar mi semen", y comencé a sentir como su espeso y caliente semen bajaba por mis piernas.
Sentí alivio por no haber sido penetrado, sin embargo, volvió a darme vuelta, me empujó hacia el suelo y con una de sus manos tomo el semen que corria por mi culito y lo esparció por mis labios y cara, diciendome "ves que te gusta, mira como te gusta recibirlo".
Despúes de eso, guardó su pene, abrochó su pantalon y antes de salir me dijo "chao perra" y salió rapido del local.
Allí quede yo, impreganado de él en mi cuerpo, con mi boca y culito aún con la sensación de su pene en mí.
Para mi pesar, "en aquel entonces", no sería la ultima ves que él tenia planeado usarme, pues sus abusos continuaron con los días, cosas que ya les contaré, pues termine convirtiendome en su niña puta por un largo tiempo, lo que gusrdé en silencio por mucho tiempo.
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