No era nada malo el señor III
oye Ruthcita si quieres te puedo ayudar a enjabonarte y después me ayudas tu, ¿Qué te parece?.
No era nada malo el señor III
antes de empezar les dejo los links de las partes anteriores para que sigan la saga
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/heterosexual/no-era-nada-malo-el-senor-jack/
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/sexo-con-maduras/no-era-nada-malo-el-senor-jack-ii/
Después de aquel lujurioso espectáculo aunque no era normal lo contrariada y excitada que estaba, no quite la vigilancia a las tres calientes chiquillas, mucho menos a ese maravilloso pervertidor, que no iba a perder tiempo en tratar de satisfacerles su curiosidad.
Jack fue el primero en retirarse de la fiesta para mi tranquilidad, mi hija y Camelita revoloteaban jugueteando en toda la fiesta mientras Ruth se dirigió al baño la cual seguí con mucha curiosidad.
Ya en el baño se quito su calzoncito para después empezar a lavarse generosamente su chochito el cual se notaba enrojecido e inflamado, por la tremenda cogida que le habían propinado,
Una idea cruzo por mi mente para matar mi curiosidad y averiguar como es que esa chiquilla se había tragado aquel enorme aparato sin mucho problema, nomas unos pequeños gemidos que mas bien parecían de gusto.
Entre de pronto al baño sorprendiéndola en la faena de limpiar su cosita, a la vez que le decía ruthcita ¿pero que cosa es eso? ¿Cómo tienes tu puchita? ¿Qué estas haciendo? Haciendo este tren de preguntas rápidamente dirigí mi mano hacia su tajito sobándoselo tiernamente, para inmediatamente después introducir un dedo de mi mano en el, ella dio un suspirito diciendo
Ruth – ay doña Amelia que hace
Amelia – pero niñita ¿Qué hiciste? ¿te metiste algo en tu cosita?
Ruth – no doña Amelia, yo no, es que….
Amelia – vamos a tener que hablar con tu mama
Ruth – no, por favor, no lo haga
Amelia – entonces cuéntame
Ruth – le cuento pero por favor, prométame que no va a decir nada
Amelia – ok Ruth te lo prometo, pero dime la verdad porque eso a tu edad no es normal, bueno empieza soy todo oídos
Ruth – es que un día llego mi tío Ernesto el hermano de mi papa a la casa a pasar varios días pues venia de la finca a arreglar varios problemas, por la mañana el se levantaba temprano a bañarse para salir a hacer sus mandados después yo
un día el dejo mal cerrada la puerta y yo la abrí sin querer, y lo vi desnudo de espalda sin que se diera cuenta (yo creo que me vio) al día siguiente, me levante un poquito mas temprano para tratar de verlo otra vez, abrí la puerta suavemente tratando de no hacer ruido y… ahí estaba él de espaldas otra vez, completamente desnudo fregándose el cuerpo
yo sentía una cosa extraña debajito de mi ombligo, algo asi como un cosquilleo, un calorcito, era una sensación extraña pero agradable, se fue girando poco a poco hasta quedar completamente de perfil y ay dios mío un corrientazo algo asi como eléctrico salió de mi cosita, y recorrió por mi espalda hasta lo mas alto de mi cabeza, cuando vi que él fregaba y blandía su cosa de arriba hacia abajo se daba mandarriazos contra su cuerpo con aquella cosa que tenia en sus manos, al ver eso yo sentía o me imaginaba que era contra mi que estaba dando esos mandarriazos toda desconcertada regrese a mi cuarto y no puede evitar tocarme mi cosita, sentía un alivio enorme al mover mi mano sobre mi chochito, me acomode en mi cama completamente desnuda a sobar mi tembloroso coñito pues sentía muy rico froté y froté hasta que sentí una explosión muy fuerte en mi cabeza aflojándome todo el cuerpo dejándome exhausta, vi una fugaz sombra desaparecer de la puerta entreabierta de mi cuarto, me pareció que era mi tío.
El día siguiente era sábado, Camelia y yo teníamos actividad deportiva en el colegio yo me declare indispuesta solo fue Camelia, mis padres tenían que ir por el mandado de la semana para la casa y eso les llevaría todo el día y mi tío me imagine que seguiría resolviendo todo lo que tenia que resolver fuera de la casa por lo que creí que estaba sola.
entre a la ducha presta a darme un buen baño ya estaba totalmente desnuda cuando mi tio abrió la puerta de este diciendo
tío – ay Ruthcita, disculpa solo vengo a orinar. Dijo esto sacándose su gran cosa para seguidamente apuntarla a la taza del inodoro
tío – sigue en lo tuyo, yo no despegaba la vista de su hermosa herramienta y el aparentemente ni se inmutaba
tío – oye Ruthcita si quieres te puedo ayudar a enjabonarte y después me ayudas tu, ¿Qué te parece?
Ruth – es que yo no se…
Tío – ahh pero vamos Ruthcita que somos familia no tienes porque dudar
Ruth – bueno es que yo….
Tío – a ver, ven acá pasa el jabón y la franela para fregarte, agarrándome de un hombro me acerco de espaldas a él
Primero me fregó delicadamente el cuello y empezó a bajar lentamente franeleando la parte alta de mi espalda después paso una mano hacia adelante propiamente donde estaba uno de mis enanos pezoncito que después se convertirán en mis téticas, ay mire doña Amelia casi me caigo del estremecimiento que me dio sentir esas manazas en ese lugar, mi cosita se convirtió en una cascada de juguitos calientes, mis piernas temblaron, la vista se me nubló, pero eso no fue nada comparado, cuando pasó su otra mano hacia adelante me apretó el otro pezoncito y me jalo para atrás hasta hacerme chochar con una punta roma, dura, sedosa y caliente era su pene que parecía quererme hacer un hoyo en mitad de la espalda
Ya había soltado la franela y directamente con la palma de sus manos me fregaba mis incipientes pezoncitos sentía que mi cosita hervía por dentro, bajo su mano izquierda para seguir con los mismos movimientos jugueteando con un dedo con mi ombliguito, lo cual me provocaban mas y mas sensaciones deliciosas
Al mirar ligeramente hacia abajo vi claramente como sus rodillas pasaban delante de mi a la izquierda y derecha, a la vez que su cosota se deslizaba en dirección de mis pompis el pecho de su herramienta se comenzó a incrustar entre mis cachetes traseros, mientras sentía sus suaves pelotas acariciar la piel de mis tersas nalguitas, las sentía bajando, era una deliciosa locura
suspire hondo puse mis manos en la pared arquee mi cintura levantando mis nalguitas para sentir aun mejor aquel ariete entre mis nalgas rozando mi arrugadito hoyo posterior, al ir bajando mas sentí como la punta de este se ensanchaba con respecto al resto, presionando mas contra mis carnosos promontorios y…. ohhh woowww su punta empujaba contra mi esfínter como queriendo entrarrrraaaa ay que sensación mas brutalmente deliciosa ayyyaaaooohh parecía que mi cosita se derretía de tanto gozo aahhh que rico gritaba de placer ay señito Amelia era una locura de sensaciones, se lo juro
Se agacho un poco mas para con su mano agarrar aquella delicia que tenia entre sus piernas y restregarme la punta recorriendo todo mis canales trasero y delantero, para después pasar hacia delante todo sus mástil bien pegado a mis labios vaginales arrancándome kilómetros de felicidad, con sus rápidos movimientos de vaivén de atrás para adelante, me retorcía de placer, sentía que mi alma salía de mi cuerpo y volvía a entrar, tenia la garganta echa nudo, la vista extraviada, mi cuerpo se contorsionaba sin control, y de pronto… sentí una potente choque eléctrico en el centro de mi cabeza, unos deliciosos calambres se apoderaron de todo mi cuerpo mis piernas me abandonaron, iba para el suelo, no me caí porque quede enganchada a horcajadas sobre la tranca de mi tío, que no me dejo ir mas hacia abajo, me agarro con ambas manos para reacomodarme contra la pared, separo mis piernas, empiné otra vez mis nalguitas para sentir con mas firmeza su verga que ya la tenia otra vez en su mano izquierda mientras con el brazo derecho rodeaba mi ombliguito para jalarme hacia él
Coloco su glande en la entrada de mi cosita moviéndola suavemente por encimita de mis labios, se lo juro por dios señito, que esto era delicioso, empezó a empujar hacia dentro y ayy ayyy ayayay dando un paso lateral logre zafarme de aquella cabezota que quería entrar en mi
Tio – que te pasa ruthcita, te lastimé
Ruth – es que me dolió eso tío
Tio – a ver mi tierna vamos a jugar con mas cuidado
Y asi empezó otra vez a restregarme la cabezota de su cosa en mis labitos vaginales otra vez suavemente y al sentir placer otra vez me relaje un poco
me adentre a disfrutar de esa experiencia única que estaba viviendo,
Otra vez apunto al centro de mi huequito delantero y dando un rápido empujón de su estaca contra mi chochito quiso entrar nuevamente, pero yo fui mas ágil, al sentir otra vez el dolor di un brinquito logrando zafarme
Ruth – ay ayya ayayay tío me dolió
Tio – ay nenita discúlpame, tendré mas cuidado
Ruth – si tio eso mucho duele y esa cabezota no va entrar, solo hágame asi por encimita que se siente bien rico
Tio – si mi nenita a como tu digas, ven date la vuelta
Haciéndome girar quede frente a el me dio un lujurioso beso que encendió mas mis entrañas haciéndome agarrar delicada pero firmemente su verga para inmediatamente agitarla frenéticamente
Me agarro de la cintura, me levanto haciéndome sentar en el lavamanos, hizo que con mis piernas le rodeara la cintura quedando su enhiesta verga apúntame a mi cosita,
Tio – a ver mi niña ahí estas bien asi ya no te resbalaras y….
y el nuevamente empezó a agitar su cabeza en aquel lugar donde me producía mas sensaciones, cerré los ojos y me entregue a disfrutar de el delicioso roce de la piel de su verga en todo lo ancho y largo de mis labios vaginales y mi palpitante orto una y otra vez y…
Ruth – ayy a yy tio, tio que me duele, esta vez no podía moverme, no podía escapar pues estaba totalmente bloqueada por su cuerpo, aquella enorme cabezota me estaba causando mucho dolor
Ruth – ayy tio no lo haga tio me va a partir en dos tio, tiooo, tioooooo nooooo ayy tio me mató ayy, sentía sus huevos hacer contacto con mis nalguitas, su cosa apretaba contra mis paredes internas, un enorme ardor en mis entrañas, y como si su cosa la tenia enterrada hasta en la garganta,
Él se quedó quieto por un breve momento, ahora todas mis sensaciones estaban confusas pues me dolió muchísimo cuando me entro su cosa pero ahora iba sintiendo mas rico pero con dolor
Ruth – ay tio no se mueva que todavía me duele
Tio – si no soy yo quien se esta moviendo, sino tu
Ruth – ay tio que rico tio que rico no me la saqué, al sentir que se iba retirando tuve el temor que me la sacara pero estaba equivocada porque cuando estaba a punto de salir me la volvió a dejar ir lenta pero firmemente
Y asi cada segundo que pasaba cada vez imprimía mas velocidad hasta volverme loca
Ruth – tio deme duro tio duro, métamela mas dele, agghhhhh agrrra dele oooohhhaaaaauuuu ay dios mio ayyy ayyyy que me orino me orino que me orinoooo
Tio – relájate mi nena relájate déjate ir, entregate, goza, disfruta,
Ruth – tio tioooooooooooooo había explotado en un descomunal orgasmo que estremeció toda la casa y quede como desmayada esta era la cuarta vez en este momento que lo sentía lo cual me dejo sin fuerza
Después de eso el me lavo bien todo el cuerpo para después llevarme a mi cama y dejarme descansando ahi
Ruth – mire señito Amelia: le aseguro que si es cierto que mi tio la tiene mas cabezona, la del señor Jack si que es mas enorme y el me trato muy y quisiera siempre repetir
Amelia – ay mi pequeña Ruth tu debes tener algún parentesco con mesalina; óyeme después seguimos hablando hay que regresar a la fiesta pero no te me pierdas
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!