Pasé de ser yerno a ser amante

Mi suegra siempre me pareció sexi, nunca me imagine que tendría sexo con ella .
Empezaré contando que con mi esposa viví 9 años pues es una mujer insaciable y siempre quería tener sexo a cualquier hora y ya empezaba a tener problemas en mi trabajo por esa causa pues a veces faltaba o llegaba con retraso, mi esposa al ver que algunas veces lo rechazaba para ya no tener problemas en mi trabajo, cada día había más reclamos de ella hasta que todo terminó y nos divorciamos.

Mis 2 hijos por común acuerdo de ambos decidimos que se quedaran con mi suegra y los dos nos haríamos cargo de los gastos y así pasaron 5 años donde por cierto mi ex prácticamente no cumplió con su parte de los gastos dejandome a mi toda la obligación.

Eso me permitió ver a mi suegra con bastante continuidad y nuestra relación cada vez fue más cercana, un día llegó a mi casa, hago la aclaración de que yo vivo sólo pues aunque tengo algunas relaciones con amigas no he querido formalizar con nadie y tampoco he querido tener más hijos, pues bien continuo, llegó mi suegra como a las 7 de la noche y me dijo que si le permitía quedarse en la casa porque se había quedado sola pues los niños se habían ido con su mamá a pasar unos días con ella a una playa, yo le dije ok suegra, pase al rato la acompaño a su casa para dejar bien cerrada y traiga ropa necesaria: mi suegra era una mujer de 52 años muy guapa divorciada de mi suegro desde hace ya 15 años, tez blanca, como de 1.65 muy bien conservada, lo que para mi la hacía muy atractiva eran sus ojos café claros y sus pechos medianos pero bien firmes donde se le notaban sus pesones duros parecía que siempre estaban exitados, a mi siempre me exitaba cuando la saludaba y la apretaba contra mi y restregaba mi verga en su entrepierna.

Platicamos unos minutos y le dije vamos a su casa y así aprovechamos para ir al super y comprar algo para cenar, ella me dijo ok, como tu digas, pasamos a su casa y rápidamente salió con una pequeña maleta y pasamos al super y también compramos unas cervezas y refrescos, llegamos a la casa y ella se encargó de acomodar todo y destapó 2 cervezas y nos pusimos a platicar un poco de los niños y después de todo, puso música romántica y sin darnos cuenta casi nos terminamos las cervezas, yo note que mi suegra ya estaba bastante ebria y cada vez estaba más cerca pegada a mi, de pronto me dijo, amor, quiero bailar un poquito, bailamos? yo le dije claro, empezamos a bailar bien pegados y ella me rodeó con sus brazos en mi cuello como dos enamorados, yo ya fuera de control la apreté hacia mi y juntamos nuestros rostros, también ella perdió el control y buscó mis labios y nos besamos largamente metiendo nuestras lenguas en nuestras bocas después de muchos besos ella me dijo: quiero ser tuya, quiero que me hagas tuya, te necesito, yo también ya no aguantaba más aquella calentura y la cargue y la lleve a mi recamara y la recoste en la cama y seguimos fajando poniéndola al mil de exitasion.

Poco a poco la fui desnudando y yo también hasta quedar completamente desnudos los dos y entonces la observé en toda su desnudez y todavía me pareció más hermosa que siempre, note su panocha bien depilada rodeada de sus labios genitales rosaditos y húmedos sus pechos medianos bien paraditos sus hermosas piernas blancas con algunas pequeñas varices que la hacían más atractivas, ya para entonces mis 20 cms de verga respingaba deseando penetrar aquella panocha hermosa y otoñal se sentó en la cama y tomó mi verga y le dio unas mamadas increíbles como jamás me la habían dado ni siquiera mi insaciable mujer ya cuando no aguantaba más la recoste boca arriba y patas al hombro le metí mis 20 cms hasta el tronco y ella gritó como si la hubiera desvirgado y gritaba: así papito así, quiero que me cojas como nunca, así, dámelo toooodo amor, te amoooo, quiero ser tu mujercitaaaa, hay que ricoooo, yo cada vez la cogia más rápido me recoste encima de ella y besaba sus hermosos pechos y su boca, mordía suavemente sus pesones duros, cambiamos de pocision varias veces, por último la puse en 4 cogiendo aquellas hermosas nalgas rosadas, y viendo el más hermoso agujerito de toda mi vida aquel culito rosadito que a cada metida de verga en aquella aun apretada panocha se frunsia avisando de lo exitado que se sentía, le puse saliva y lo frote con mis dedos metiendo medio dedo, ella gritó hayyyyy papitoooo, que ricoooo, yo ya no aguanté y grité me vengoooo, hay mamita que rica cogidaaaaa, ella me dijo : siiiiii te amoooo papitoooo, te amoooo.

Así terminamos un poco cansados y nos abrazamos como dos enamorados y ella me decía casi llorando : por favor nunca me dejes, nunca te voy a exigir nada pero por favor nunca me dejes, sólo quiero que me cojas cuando quieras, a la hora que quieras, yo te amo, siempre te he amado, nunca te lo dije pero ya no podía aguantar más, te amo, prometeme que me seguirás cogiendo te lo suplico, nunca me dejes, yo le dije, si mamita siempre seras mi amante, nunca te dejaré, procuraremos ser discretos por los niños pero nunca te dejaré, seguimos cogiendo toda la noche y hasta la fecha lo hacemos cada que el tiempo nos lo permite siempre con mucha discreción, ojalá les haya gustado mi relato, próximamente subiré otros relatos de mi suegra de como se hizo adicta al sexo anal.