recordar y vivir parte 3 Las razones

Me puse de pie detrás de ella con mi verga apuntando a su ojete,   puse mis manos a ambos lados de sus caderas diciendo…….
parte tres: las razones

El inexorable paso de las horas mientras dormía, llevaron inevitablemente a un nuevo día. El sabor del precioso virgo que había decomisado horas atrás, revoloteaba agradablemente en mi cerebro

Lleno de todas estas sensaciones me encamine hacia la cocina después de darme una revividora ducha, llegue en bata de baño sin boxer, ahí estaban ya sentadas a la mesa Magdita y Sheila………

Thomas – buenos días chicas, descansaron bien?

Al unisono – buenos días Thom

Thomas – oh veo que se levantaron temprano y ya tienen el desayuno listo

Sheila – ya ves no se me olvido donde están las cosas en la cocina y…….” otras cositas”…..uuhhm

Thomas – ¡ya veo! Y tú Magdita que tal el descanso

Sheila – pues te aseguro que durmió muy bien pues “amaneció” con una sonrisa de oreja a oreja, y una felicidad que no le conocía

Magda – ¡ay mamá! Que dices

Sheila – Magda y yo siempre nos levantamos temprano mientras adrián y Clementina haraganean hasta muy entrada la mañana

Sheila – mira Thomas antes de cualquier cosa quiero pedirte disculpas por haberme retirado a dormir muy pronto, pero la verdad es que venia muy cansada y estresada por el viaje y no pude ponerte al tanto del motivo de esta visita

Thomas – que no te apene eso comprendo muy bien

Sheila – y bien, ya sabes que me case con el pastor de una iglesia del pueblito de mis abuelos,

Thomas – si Sheila siempre lo recuerdo

Sheila – pues bien, el escaló mas dentro de la congregación religiosa, gana buen dinero, tuvimos estos tres lindos críos, yo ayudo en la economía familiar con negocios que se me dan con bastante frecuencia uuhhhmmm…… aquí es donde empieza lo ligeramente incomodo ¡bueno mira!

Sabía que algún día tenia que lidiar con las hormonas adolescentes,

y no sé cómo paso el tiempo, para mí fue algo fugaz.

Al descubrir lo que estaba pasando vinieron a mi mente los recuerdos de todas las vicisitudes que me rodearon cuando estaba en esa edad; (acuérdate que desaparecieron el día que te conocí) recordé como sufría por las sensaciones de mi virgen cosita pidiéndome algo que yo no sabía que era,

cómo mi tío Fran me enseñó a masturbarlo y aprendí a hacerlo muy bien siempre sintiendo que era un pecado

thomas – me consta

al ver a mi marido que día a día se ponía mas santurrón y mas estricto con el comportamiento de los niños; temí que los descubriera y tomara represalias extremas y les causara mas daño que el que me tocó a mi

Thomas – ¿y que es lo que hacían los chicos?

Sheila – bueno Adrián comenzó conseguir películas porno xxxxxx, siempre tenia el cuidado dejarlas bien ocultas, como es chico y por la edad me desentendí

lo descubrí masturbándose una que otra vez (estoy segura que lo hacia mas seguido)

me preocupé un poco cuando encontré a Magda de rodillas delante de el dándole una mamada de verga apoteósica

Magda – ¡¡¡maaaa!!! tienes que dar detalles….

Sheila – bueno solo les aconseje un poco para no causarles un trauma

me preocupé verdaderamente cuando descubrí a clementina en el cuarto de ella viendo una película de las de Adriancito completamente desnuda dándose dedos desaforadamente en su imberbe chochito, parecía que tenia rato de estarse metiendo mano pues el piso denunciaba la presencia de abundante liquido

ahí me percate de lo desarrolladita que estaba la escuincla: unas nalgas bien redonditas cual dos gotas de agua bien rellenitas, son un poema a la lujuria, abultaditas, sus pezones ya habían irrumpido encima su pecho sobre pulgada y media de tersa y apetecible piel, unos gruesos labios vaginales que estaban inflamados aun mas por la violenta paja que se estaba propinando, unos largos y carnosos muslos

en fin una futura caliente rompecorazones

entonces sin pensarlo mucho y con el temor de que mi marido los encontrara igual que yo decidí llamarte a ti para que me ayudaras como me ayudaste a mi,

ya hablé con ellos y el trato es simple:

los cuatro nos comprometimos a venir aquí que podíamos andar como quisiéramos y hacer lo que quisiéramos y que todo lo que pasara en esta ciudad se quedaba borrado el día que volvamos a subirnos al autobús de regreso a casa siempre y cuando tu aceptaras ¿Qué dices?

Thomas – ¿pero como crees que me voy a negar? es para mí, un honor y un placer ser de utilidad para ti, ya sabes que siempre te he estimado de manera especial

Sheila – ¿!!!placer!!!? si ya lo noté…. oí perfectamente como se lo tenían montado tú y Adrián con Magdita

Magda – ¡¡¡¡¡maaaaaaaa!!!!!

Sheila – ya sabes todo se puede decir y hacer aquí así es que no te quejes y anda sírvele el desayuno a Thomas.

Se levanto Magdita, andaba con un diminuto baby doll muy transparente sin nada abajo

al darme la espalda para dirigirse a la estufa pude disfrutar de la espectacular vista de su blanco trasero, estiro su mano hacia arriba para alcanzar el bote del azúcar enseñándome la piel viva de sus portentosas nalgas, me imaginé como estaría su ya no virgen culito,

esto provoco un choque eléctrico en mi verga levantándola a media hasta

Sheila – sabes Thomy mi marido es un viejo beato que no pasa de la posición del misionero y nada mas;

extraño aquellas legendarias sesiones de sexo que teníamos

Thomas – ayer estaba esperando darte tu “buena recibida” pero ya ves venias muy cansada

Sheila – bueno, pero no te quedaste sin comer

Magda – ma

Sheila – mire que te incomodaste un poco al ver el espectáculo de Magdita estirándose buscando el azúcar

Magdita ahora venia de frente, y si por detrás estaba espectacular, de frente lo mejoraba con ese par de ya casi formadas téticas, su plano estomaguito adornado con un precioso ombligo, que se miraba mas erótico por la transparencia de su baby doll,

y una aterciopelada pelusita que cubría su recién estrenado chochito, Magda se colocó a mi derecha quedando de frente a su madre, me sirvió el café dándome un beso en la mejía, le correspondí echando mi mano a la parte inferior de su espalda abarcando con mi mano derecha toda la redondez de su nalga izquierda, y luego se fue a sentar al lado de su madre

Magda – ma, mira yo creo que a la cosota de Thomas le gusto que se acordaran de cuando eran adolescentes porque estaba como poniéndose grande y dura

Thomas – este yooo aahum

Sheila – en serio Thomas mira que si la extraño,  yo también pienso en ella con nostalgia, vamos enseña lo que traes

Thomas – pero ella….

Sheila – no importa si quiere se queda, y si no se va, ya lo hablamos se hace lo que se quiere, anda que ya se me empezó a mojar mi cuquita

me levente quitándome la bata de baño saltando cuan larga y dura estaba mi estaca, me encamine hacia Sheila ella y Magda abrieron grande sus ojos hipnotizados por aquel desafiante miembro que apuntaba en cuarenta y cinco grados hacia el cielo Sheila se puso de pie, tampoco andaba nada debajo de su traje de dormir,

no le di tiempo de voltearse hacia mi, pues retire la silla y me le pegue como estampilla restregándole toda mi tranca en sus abultadas nalgas

Magda ladeo la silla donde estaba sentada para darnos espacio, se quedo sentada mirando las maniobras

Pase mis manos hacia esos añorados y bien formados pechos en busca de sus, pezones dio un hondo suspiro al sentir que le pellizcaba tiernamente sus pezones

le retire su traje quedando ante mi una escultura hecha mujer que el propio Botticelli o Miguel angel envidiarían

Coloque mi estaca detrás de ella restregándola entre la parte superior de sus muslos, sus nalgas y la parte inferior de su delicioso chocho, resbalaba con facilidad debido al abundante líquido que emanaba de sus entrañas

la embroque de pecho sobre la mesa arrodillándomele detrás quedando mi cara a la altura justa de su chocho y su esfínter, con ambas manos le separe esos deliciosos glúteos  hundiendo mi cara entre ellos con mucha presión para poder aguijonear profundamente dentro de sus vulva y su esfínter con mi lengua, dándole su generoso tratamiento a las áreas circundantes

Magdita que no perdía detalles tenia la mirada lujuriosamente encendida, se estaba pasando una mano por sus ricos pechos y la otra sobre su monte de venus agitadamente

Sheila – ayy Thomas ayyy Thom mi caliente culo esta pidiendo guerra pues tiene mas de 17 año que no lo atacan aahahhhh Thom métemela en el culo porfa

Thomas – Magdita ven acá ensalívame la tranca lo mas que puedas para que tu mama la sienta mas rica con tu saliva

Ni corta ni perezosa Magda se tiro al suelo en busca de mi verga para metérsela en la boca y empezar a darme una de esas mamadas que solo ella podía dar, por poco me hace venir, tuve que aguantarme mucho para no hacerlo

Me puse de pie detrás de ella con mi verga apuntando a su ojete,   puse mis manos a ambos lados de sus caderas diciendo……

Thomas – Magda te dejo el honor de guiarla en la penetración de su trasero agárrame la tranca y colócasela

Comencé a presionar hacia dentro suave pero firmemente

Sheila – ayy ayyyyyy duele

Thomas – está bien cerradito bien apretadito parece que lo estoy volviendo a desvirgar

Sheila – si mi amor después de 17 años eres el primero que entra ahí nuevamente aayyyyy

Había entrado todo el glande, Magdita inteligentemente empezó a humedecer pintando con su lengua llena de saliva toda la parte que quedaba afuera haciendo mas fácil la penetración

cuando sentí que mi pelvis chocaba con sus nalgas y mis bolas se bamboleaban pegando en su rasuradito chocho, la así fuertemente de sus caderas atrayendola hacia mi, como queriendo traspasarla con mi espada

Sheila – ayyyyyyy la gloooooriiia aaaaaahhhh

Le di rienda suelta a mis movimientos   que ella siguió impúdicamente sincronizados en una danza de lujuria desbocada, lo hice con tanta violencia que a veces lograba que separara sus pies del suelo,

y después de mas de 20 minutos de estarle perforando los intestinos

Thomas – jumppp jummmpppp toma, toma

Sheila – ahhgg ahhhggrrrhh grrrooo ya yyaa  yyyaaaaaaaa  ayyyyyy

Thomas – me vengo aaaaaaaaahhhggg me vengooooooo aaaaaaaaahhh

Tire casi toda mi leche dentro del orto de Sheila porque al sacarla todavía dio dos disparos que fueron a dar a la cara de Magdita que no se había perdido ningún detalle pues estaba viendo las acciones en primera fila a solo milímetros.

Sheila – ay Thomas gracias, gracias, mil gracias

Thomas – que lindo es reeditar los recuerdos, pero sabes tengo que ir a trabajar hoy lunes y tengo que coordinar varias cosas voy a prepararme para irme, pero te prometo que tenemos muchas que hacer

Sheila yo también tengo que alistarme para concretar varios negocios que vine a hacer además de recomendarte a Magdita y Adriancito bueno ellos ya los atendiste y espero que lo sigas haciendo mientras estemos aquí,

solo falta recomendarte a clementina y por la cantidad de liquido que suelta la condenadita…. creo que no tendrá problemas porque esa cantidad facilita las cosas así es que nos vemos a la tarde

Me fui a bañar nuevamente mientras ella hacía lo propio dirigiéndose a su habitación junto a Magdita

Continúara