RELATO DE UN MASAJISTA IMPOTENTE
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por VIAGRAMAN.
Ocurrio en 1999 en una fiesta de una prestigiada universidad del norte de California, a medida que nos fuimos quedando pocos la conversacion se hizo mas caliente y cada uno empezo a contar su fantasia sexual.
Les platique que mi fantasia era tener sexo con dos mujeres y que a mi edad, ya padecia de impotencia y que necesitaba quien me hiciera el gran favor.
A todos les cause risa, excepto a una mujer, maestra de literatura. Ella se acerco a mi, y me dijo en secreto su fantasia
Me dijo que le encantaria que un hombre le hiciera un buen masajes y, que despues una vez, relajada, esa persona le chupara la panocha hasta hacerla acabar.
No era nada fuera de lo comun. Le conte que muy pocas sabia de mis experiencias con mujeres con quien aprendi a dar masajes eroticos.
Le dije que de mi parte yo le haria realidad su fantasia para darle placer y que dependia de ella si deseaba darmelo tambien. Ella dijo que no era egoista.
Salimos del lugar. Llegamos a mi departamento, un estudio sencillo, bien decorado para una sesion de esta naturaleza.
Puse musica suave, saque una botella de vino, ella me pidio darse un baño. Se aseo y luego me meti a la ducha, Me bañe, y sin saber como seguia la cosa, me puse una bata y me estaba secando, cuando entro.
Estaba tambien con una bata que encontro en el armario, muy cortita, se notaba que no llevaba nada abajo. Si bien era muy menudita, estaba muy bien de cuerpo, y ese fisico chiquito le hacia sobresalir unos pechos voluptuosos que se notaban detras de su bata.
Me tomo de la mano y me dijo que le gustaria mucho participar conmigo para disfrutar al maximo.
Bailamos pegaditos por un rato, para que nuestros cuerpos pudieran sentir el iman de nuestras energias. Bebimos un poco y ella saco de su bolso un cigarrillo estimulante que compartio conmigo.
Le pedi que se quitara la bata. La recoste boca arriba y empece a masajearle la planta de los pies. Tome mi tiempo para acostumbrar mis manos a su piel. Le apretaba el talon con mis dedos y le acariciaba la planta y le sobaba cada uno de sus dedos. Ella gemia diciendome que le encantaba bastante.
Segui con sus piernas, masajeandolas cada una. Primero la parte de abajo, hacia arriba y a medida que me iba acercando a su cola lo iba haciendo cada vez mas suave.
Senti que ya estaba excitada, cuando roce su cola, supe que lo que iba a vivir era fabuloso. Comence acariciarle las nalgas con cierta presion y de repente dejaba escapar un dedo por la raya que la hacia estremecer.
Como veia que le gustaba, empece a hacer mas frecuente esa operacion. Pasaba mi indice y logre que su raya se hiciera mas abierta.
Me pidio que la abriera mas y que le metiera el dedo en el culo. Pero le dije que era muy pronto, y le dije que ahora era el momento para masajes en la cintura. Le prometi que al rato iba a volver.
Se quedo picada para que me hubiera quedado en esa posicion. Procedi para darle masajes en la
espalda. Tan bien lo hice que la hice relajarse a pesar de la gran calentura que tenia por el masaje que ya habia recibido hasta la mitad de su cuerpo.
Alcance sus hombros y, con una voz sensual me dijo lo siguiente mientras yo estaba concentrado en mi trabajo.
Quiero que tus dedos escriban historias a traves de mi piel.
Quiero tus besos en mi espalda, que me digas las mas grandes verdades o las mas grandes mentiras.
Que me digas cosas sencillas, sensuales, que me delinees el rostro y te quedes viendo a los ojos, como si tu vida entera dependiera de que los mios sonrieran, alborotando todas las gaviotas en la espuma.
Quiero que andes por todo mi cuerpo como un
camino arbolado y oloroso, y me des caricias que me haga olvidar el paso del tiempo.
Mis manos le untaron aceite en la nuca y en la espalda y luego empezaron a masajear primero su cuello, subiendo y bajando la parte posterior de las orejas. Empece a secar mis manos con su cabello, mientras preparaba una porcion mas de aceite aromatizante para que su cuerpo se sintiera mas receptivo a mis caricias.
Despues, frote suavemente su cuerpo, desde arriba hasta la punta de sus dedos y regrese a su cabeza. Mis manos recorrieron sus brazos y sus dedos de una manera sensual. Repeti lo mismo con los dedos de sus pies, uno por uno.
Luego, mis besos y caricias inundaron su cuello, su espalda, sus senos y su ombligo. Le di masaje desde los omoplatos hasta las asentad eras, unte mas locion y aceite pasando por en medio de sus nalgas, logrando rozar nuevamente el orificio de su cola.
Le pedi que se volteara boca arriba, para partir desde la punta del pie hasta arriba, masajeando las rodillas, las piernas, llegue a su torso y me acomode detras de ella, levantandola para que me diera su espalda. Mis dos manos y brazos extendidos recorrian en circulo sus pechos enormes, cuyos pezones estaban ya bien paraditos. Tome un plumaje y la hice acomodarse de pecho hacia abajo, que cerrara sus ojos y se dejara llevar por la sensacion.
La pluma la recorria por toda la columna vertebral, sus piernas y sus gluteos y en medio de ellos.
La ultima accion provoco que ella levantara las nalgas y se expusiera para que pueda rozarle la pluma suavemente en su clitoris y en sus dos orificios.
La voltee de nuevo boca arriba para besar a lo ancho su piel, desde las orejas, sus senos, su torso, hasta que llegue al sitio conocido como Monte de Venus, masajeando con dos manos esa parte tan sensible.
Ella me pedia que no parara, que siguiera ya que queria llegar a lo maximo.
Entonces, mi lengua empezo a trabajar en esa area, lamiendole hasta que gimio una vez mas de gusto. Despues, mis dedos pulgares abrieron su vulva para ayudarle a que lubricara mas y descubri que estaba totalmente empapada.
Mi lengua entro en accion lamiendole, succionando y dandole uno que otro mordisco; mi barba crecida del dia, le pico los lugares mas sensibles de su ser hasta que empezo a tener un intenso orgasmo….
-Ah! Aaaah! Aaaahh! Ah! Ah….!!
-Ah! Aaaaaaahhhh…..!!!!!!
Despues de su primera descarga, su cuerpo estuvo un momento tembloroso hasta que volvio a relajarse. Bebi sus licores que escurrian de su vagina y segui incitandola. Asi, pronto estuvo lista para una nueva descarga y continue manteniendola excitada, en pleno frenesi, hasta que unos minutos mas tarde alcanzo un segundo orgasmo.
-Aaaayyy! Aaaahhh! Aaaaaaaaaaaaaaaaaaahh! –Suspiraba loca de placer.
Despues de las convulsiones orgasmicas, le pedi que se pusiera a cuatro, mi dedo pulgar entro en su ano y los otros cuatro en su vagina.
Puse locion en mi pulgar para dilatar su culito hermoso. Mientras, mi otra mano le daba un masaje por la espalda y empezaba a tocar sus senos con delicadeza, exprimiendolos tiernamente.
Despues de esto, la voltee de espalda y puse sus pies en mi cuello para que mi lengua actuara de nuevo en su lubricada conchita, succionando sus sabrosos jugos. Asi estuve hasta provocarle un tercer orgasmo.
-Aaaaayyy!! Aaaaaaaaaaaaayyyyy!!
Entonces senti que se iba relajando entre temblores, totalmente satisfecha. Me quede con ella recostado, nos tapamos los dos con una tela de terciopelo hasta que ella se quedo dormida entre mis brazos.
En aquellos momentos, no pude dejar de pensar, maldiciendo mi infortunio de no disponer de la buena condicion sexual de mis buenos tiempos para disfrutar de aquella deliciosa hembra que tenia junto a mi, totalmente entregada.
Debido a ello, y por edad madura, normalmente no esta previsto que en mis sesiones de masajes llegue a tener relacion sexual completa con la dama a la que estoy tratando, lo cual para ellas es una garantia de libertad, a menos que ella en agradecimiento o por enfrentarse al desafio de producir una reaccion en alguien que tiene dificultad erectil, se prestara a hacerme el favor de una prueba.
Ella desperto y pudo ver mi verga flacida, sin asomo de una deseada ereccion. Como ya conocia mi problema no se sorprendio.
Me pidio que me acostara y empece a ser ahora yo el que iba a recibir el agradecido tratamiento.
Me coloco boca abajo, no la podia ver, y fue una gran sorpresa cuando senti en mi espalda el roce de sus pechos inmensos. No dejo punto de mi espalda sin tocar con esos pechos espectaculares. A medida que iba llegando a mi cintura sus pezones se pusieron duros.
Esas tetas tenian vida propia. Tomo una de sus tetas y me paso el pezon por la raya de mi culo. Su pezon estaba durisimo, y era como un dedo dentro de mi agujero.
Me pidio que me de pusiera boca arriba. Lo primero que hizo fue levantar una de mis piernas y chuparme el pie. Chupo cada uno de mis dedos con una maestria inolvidable, pasando la lengua entre los dedos.
Siguio dandome besos en las piernas, iba subiendo muy dulcemente. Cuando llego a mi verga, que ya estaba por estallar, paso de largo y me empezo a pasar la lengua por mi barriga, su lengua era dulce. A cada paso me estremecio mas. Luego bajo por todo mi cuerpo hasta mis vellos y su lengua que no era timida para nada busco la cabeza de mi verga.
Senti que me venia y temi que no iba a salir la leche hacia afuera, debido a mi problema. Ella empezo a succionar mi verga, como si estuviera jugando con un popote. Aspiraba, lamia, succionaba, bien rico. Me veia venir un orgasmo increible y asi fue.
Explote dentro de su boca. La senti hirviendo y quemante por los efectos del vino y el cigarrillo y los placeres de la mamada que ella me habia hecho.
Fue un orgasmo interminable porque con sus manos me ordeñaba y boca siguio ordeñando, hasta que la dejo vacia y limpiecita.
Ambos nos quedamos dormidos. Cuando me desperte, ella ya se habia ido, Me dejo una nota dandome las gracias. Su nombre, bueno me lo guardo. No volvio. Se esfumo.
Estoy esperando repetir la experiencia, pero necesito con quien tenerla. Si te animas, me escribes a : laga1954@hotmail.com
Autor: VIAGRAMAN
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