Roxana

Esto me encabrito más nublando mi mente, sin pensarlo mucho, baje la bragueta de mi pantalón sacando mi espada, y así desenvainada…..Roxana

La miraba casi todos los días al tomar el colectivo para ir al trabajo su escultural cuerpo aparentaban más o menos 25 años siempre iba acompañada de dos niñas como de 10 y 12 años respectivamente en más de una ocasión intercambiamos sonrisas sin llegar a conversar.

La tarde del viernes en hora pico las vi otra vez al abordar el colectivo e intercambiamos saludos

Roxana – hola vecino, nos volvemos a encontrar

Arturo – hola vecina, así es a propósito yo me llamo Arturo y Ud. vecina

Roxana – ayy disculpe me llamo Roxana y ellas son mis hijas Rebequita tiene 12 años y Carmencita que tiene diez a mi no acompleja decir mi edad pues tengo 28 años

Arturo – wow yo crei que tenía menos si hasta parecen hermanas las tres

Roxana – ayy vecino no sea tan adulador

Ella se fijó que miraba a sus hijas con aires de desaprobación pues traían puesta unas faldas tableadas de colegio muy corta casi enseñaban el borde de sus prendas interiores, me decía a mí mismo ¡cómo es posible que una madre les permita eso a sus niñitas; por otro lado, ¡la vista era espectacular pues las dos chiquillas tenían unos lindos muslos moldeados por la actividad del gimnasio que frecuentaban!

Roxana por su parte traía una falda muy conservadora que la hacía lucir igual de espectacular por su escultural cuerpo

Roxana – oiga vecino mis hijas y yo tenemos una relación muy estrecha basada en la confianza el respeto y sin ningún tabú ni prejuicio social

Arturo – que bueno Roxana, yo estaba admirando a sus niñas que son una monada y además de lo lindas que están se nota a lo lejos que son unas buenas chicas

Roxana – que bien vecino Ud. también nos parece una buena persona pues ya lo hemos visto en las paradas de subida y bajada al colectivo y comentamos entre nosotras que nos gustaría establecer mejores lazos de amistad con Ud.

Roxana – por ahí llega el transporte y parece que viene atestado de gente; ayúdeme con Rebequita para que no nos separemos mucho

Carmencita – ay mami yo quiero que el señor Arturo me ayude a mí y tú a Rebeca ¿si mami?

Roxana – está bien Carmencita, Arturo porfa dame una manita con Carmencita entonces

Y así subimos al bus en medio de todo aquel alboroto propio de las horas pico, nos acomodamos en la parte de ir de pie pues en el bus ya no cabía ni un alfiler  las chicas pasaron directo a agarrarse de los pasamanos que estaban abajito de las ventanas viendo a la calle, Roxana acomodó delante de ella a Rebequita mientras yo hacía lo mismo con Carmencita, trataba de poner un poco de distancia entre el trasero de la niña y yo pero era imposible por la cantidad de gente que iban en el bus, un ligero frenazo y mi flácido pene se estrelló en el cachete izquierdo de ella, quien dio un respinguito echando sus nalguitas hacia atrás y hacia arriba quebrando un poco su  cuerpo, puse una mano en su cintura tratando de poner distancia entre ella y mi paquete,  mientras con la otra me agarraba del pasamanos.

Sentir esas tiernas carnes, sólidas y tibiecitas, redonditas cual dos hemisferios de un balón de basquetbol hicieron que mi tranca se empezara a inquietar y a hacer acto de presencia, por esta razón apliqué un poco más de fuerza para lograr la separación, pero fue imposible, ay dios mío la chica se movió de tal modo que la parte donde sus dos hermosos globos hacían contacto, quedara ocupada por mi estaca que estaba reclamando no ser ignorada, al sentirse atrapada en ese caliente y carnoso canal ropa de por medio, mi tranca se despertó por completo, creí que Carmencita iba a protestar, antes bien al sentir como creció mi aparato entre sus nalgas, pego su cara y su pecho a la ventana para  así estirar mejor su hermoso trasero hacia atrás para sentir  con más claridad mi ariete entre sus nalgas.

Tenía mis dudas no sabía si ella lo estaba haciendo intencional y lo disfrutaba o si es que solo aceptaba la situación por lo lleno del bus, entonces decidí avanzar más la situación, así es que, con la mano que le tenía puesta en la cintura, en vez de tratar de retirarla la jale hacia mí para darle más presión al contacto de mi verga con ese precioso culito, reacciono haciendo un movimiento circular sobre mi tranca lo cual me puso a mil dándome más libertad para con ella.

Con la mano que tenía más cerca de su madre y su hermana, me agarre del pasamanos mientras que con la otra empecé a acariciar su muslo y encaminarla hacia arriba buscando el tesorito escondido entre sus piernas, no se me dificultaba nada pues la faldita era extremadamente corta, lo que me daba más maniobrabilidad para el manoseo, oohhh que agradable sensación en mi mano, estaba acariciando un abultadito y tierno coño con los dedos de mi mano ella resoplo al sentir mis dedos hurgándole entre sus vírgenes labios vaginales sin un pelito, que estaban emanando una gran cantidad de jugos, pude sentir como se le agitaba la respiración al subirle la calentura, y esto dio pie a que me soltara, ya sin ningún temor empecé a moverme exagerando los vaivenes del bus para restregarle con más fruición mi verga entre sus nalgas, a la vez que subía mi mano hacia sus inexistentes téticas sobándole intensamente sus pequeños pezoncitos esto me calentó más, y busqué el elástico en la parte superior de sus pantis para empezar a bajárselos y tener mejor acceso a esas delicadas carnes, y mire como con mucho disimulo que  ella colaboraba ayudando a bajarse sus prendas íntimas,

Esto me encabrito más nublando mi mente, sin pensarlo mucho, baje la bragueta de mi pantalón sacando mi espada, y así desenvainada, la acomode, ahora si, entre las trémulas carnes de sus nalgas, la cabeza de mi verga apuntaba hacia arriba, en el canal de sus pompis, me pegue a ella fuertemente y empecé con mis movimientos simulando una follada me estaba masturbando con sus deliciosas nalgas wowww ella también con la máxima discreción posible acompañaba mis movimientos con los de ella,

Esta chiquilla era una diablita total, se soltó de una mano del pasamanos para llevarla hacia atrás hasta hacer contacto con aquel trozo de carne caliente que tenía incrustada entre sus promontorios dándole placer

me la agarro le daba apretoncitos para después retirarse levemente para ponerse la punta de mi pene en dirección de su esfínter, retiró su mano para que intentara metérsela por su ojete trasero, pero no coincidían nuestras estaturas y al empujar hacia adelante, mi verga se resbalo por entre sus piernas y gruesos labios vaginales, estaba totalmente encharcada de sus ardientes jugos vaginales, la posición que teníamos no permitía penetrarla  y, no insistí,  en cambio ahora la cabeza de mi verga apuntaba hacia adelante siendo torturado por la parte alta de sus muslo sus gruesos labios vaginales y la parte inferior del canal de sus nalgas, cerró fuertemente sus piernas apretando aún mas mi verga, llevó su mano hacia adelante y coloco tres dedos en la parte baja de mi verga para presionarla  contra su lampiño chochito, ay era una delicia esta fabulosa paja que nos estábamos propinando, puse mi mano sobre sus espalda para tener mayor control de nuestros movimientos,

de pronto ella acelera sus movimientos y un corrientazo como eléctrico recorre su espalda amenazando con caerse, y sobre mi estaca cae un potente chorro de calientes jugos vaginales dejándola totalmente mojada, ella se desmadejó, fue delicioso sentir como estos jugos calientes bañaban mi verga,

quedo agarrada del pasamanos para no caerse estaba como en estado de shock

Rebequita – mira mami ya Carmencita se durmió es una vergüenza mejor cuida tu a Carmencita y que Arturo me cuide a mi

Diciendo esto, Rebequita raudamente se apuró a meter su mano entre Carmencita y yo sin darme tiempo de guardar mi herramienta y, a como pude la escondí para que nadie notara que la tenia de fuera, mientras Rebequita jalaba a su hermanita y con dificultad la acomodaba delante de su madre y ella ocupaba la posición de su hermana, sentía que mis huevos estaban cargados de leche ya que no había eyaculado y por lo tanto mi verga seguía durísima, tontamente trate de que Rebequita no se diera cuenta de lo que había pasado pero al pasar a ocupar la posición de su hermana inevitablemente hizo contacto con mi verga no sabía que decir ni que hacer pero la incertidumbre me duro poco pues, la chica al sentir el roce de mi estaca, se empino un poco echó su pechito y su cara hacia la ventana levanto un poco su colita, con la arrechura que me tenía ni lo pensé dos veces agarrando mi verga con una mano la apunté hacia adelanto entre su ojete sobre sus calzón y sus muslos, mi verga se deslizo sin problemas y empecé a moverme, pues la chiquilla estaba totalmente mojada, largue mi mano hacia adelante por debajo de su blusita no sin antes pasar acariciándole su ombliguito para después empezar a subir a sus ya incipientes téticas que aunque no se habían desarrollado totalmente, ya se podían apreciar, se las acaricié y respondió echando su colita más hacia atrás para disfrutar mejor de nuestro contacto mientras acariciaba sus pechitos dirigió sus manos hacia los lados metiéndolas debajo de su falda buscando la parte superior de su calzón para seguidamente empezar a bajárselos hizo un poquito a un lado mi verga para terminar de bajar su prenda intima, agarro mi estaca, levantó más su colita puso mi tranca en la entrada de su ojete haciendo un poco de presión hacia dentro, posé mis manos a ambos lados de su cintura, la atraje hacia mí, la cabeza de mi verga parecía que iba a entrar yo estaba ejerciendo la suficiente presión para que entrara

Rebequita – ayy – dijo queditamente y mi verga resbalo hacia abajo acomodándose en el triángulo que formaba su entrepierna y sus muslos los cuales cerro fuertemente apretando mi estaca con mucha fuerza, era deliciosa la sensación de mi verga siendo oprimida por sus muslos

Roxana – que te pasa rebe estas mal

Rebequita – no mami estoy estupendamente bien fue un pequeño accidente no te preocupes

El corazón casi se me paraliza al oír a la madre interpelando a su hija, pero mi pija no daba tregua seguía más dura que un trozo de hierro ardiente, parecía que mis bolas iban a reventar de tanta leche

Roxana – bueno está bien hijita – Arturo cuida bien a  Rebequita para que no vaya a tener un accidente grave eh

Arturo – descuida Roxanita haré lo mejor posible

Rebequita dio un sensual movimiento sobre mi verga que me obligo a responder apretándola más contra mí y acelerando los movimientos de mi verga contra el vértice de su entrepierna haciéndola temblar de lujuria, llevó su mano hacia abajo para acomodarse con más presión mi verga contra su chocho sentía como mi verga era deliciosamente torturada contra ese imberbe y virginal coñito, sus gruesos labios vaginales y sus delicados dedos

Empezó a acelerar su respiración al tiempo que sus movimientos se hacían mas veloces y mas rítmicos y …

Carmencita – uhhhhmmm woowwww ayy ayyyy, queditamente estaba gimiendo, casi imperceptible, en medio de un descomunal orgasmo al tiempo que yo explotaba bañando toda su región genital junto con sus delicadas manitas

Roxana – Carmencita ¿estas bien? Recuerda que ya falta poco para nuestra bajada no te vayas a dormir tu también eh.

Carmencita – no ma ….

Carmencita se limpió las manos, reacomodo sus ropas y termino de arreglarse mientras llegamos a la parada bajábamos y subíamos en la misma parada

Ya caminando en la calle como si no hubiera pasado nada…

Roxana – y bien Arturo te gusto el viaje – note algo de picardía en la pregunta y contesté

Arturo – la compañía me hizo olvidarme de la incomodidad de venir apretujados y si lo disfruté

Roxana – que bueno, mira Arturo yo solo trabajo hasta los viernes sábado y domingo descanso asi es que como mañana es sábado te invito a cenar en casa es la tercera después de la esquina

Arturo – encantado ahí estaré nomas me asee y me cambié ……