Saga La Mansión Cap. I: La sala de estudios

Nic llega a la casa de sus tíos y un mundo nuevo se abre para él.Con el tiempo había aprendido a andar con sigilo por la casa. Los pasillos oscuros se lo permitían y de esa forma él lograba conocer lo que sucedía dentro de cada una de las habitaciones.
Los niños, en determinadas ocasiones, pasaban desapercibidos y esta era una de ellas.
Desde un lugar privilegiado, detrás de los cortinados, observaba a su primo más joven hablar con su tutor. Este, sentado en el sillón frente al escritorio, había puesto a Eric entre el vértice que formaban sus piernas y la espalda contra la dura madera del mueble.
-Esto es algo que debes aprender, tu padre así me lo ha pedido y yo trataré de guiarte- le decía mientras lo tomaba de una mano.
-Si padre lo desea por seguro yo lo haré- respondió Eric.
-Quiero que estés tranquilo, lo haremos de a poco y verás como pronto lo aprendes.
Nic esperaba ver el nuevo juego que su primo estaba aprendiendo, si bien a él no le gustaba encerrarse en la sala de estudios si le gustaban los experimentos y juegos que sus tutores le proponían.
Vio como Eric se arrodillaba y como las manos del Sr. Storm se movían, escucho algunos ruidos pero no pudo saber a que se debía.
Lentamente se movió a través de la ventana y levantando otro borde del cortinado descubrió la escena.
El Sr. Storm había abierto la cremallera de sus pantalones y con la mano de Eric entre las suyas se dedicaba a acariciar su miembro.
Este, a medida que recibía el roce de la pequeña mano, iba tornándose más duro e inhiesto.
-Ahora que ya sabes como es quiero que pruebes su sabor.
-De verdad puedo hacer eso?- preguntó Eric
– Si, quiero que saques tu pequeña lengua y la pases por la punta…como harías con un dulce.
El pene, hinchado, rezumaba un liquido brillante. El cuerpo de Nic se tenso mientras observaba la lengua de Eric ir y venir sobre la enrojecida verga.
El Sr. Storm tomo suavemente la cabeza de Eric entre sus manos y acercando su boca le dió un beso.
-Eres un excelente alumno Eric, ahora ve a jugar. Esta noche continuaremos la lección.
Eric hizo una pequeña reverencia y salió de la habitación mientras su profesor comenzaba a subir y bajar la mano sobre su miembro.