Sofía Ardiente Volcancito, Cap. 1.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por sexigaleno.
Voy a comenzar primero antes que nada, a presentar a Sofía, ella es una chica que en la actualidad cuenta con 18 años recién cumplidos el pasado 14 de febrero, es de un municipio cercano a la capital de mi estado, ella es de estatura 1.65 cm, sus medidas descriptivas son 99 de busto, 63 de cintura, 95 de cadera, piel trigueña, ojos pardos claros, cabello negro lacio a media espalda, en la actualidad está por concluir su bachillerato y es aparte de estudiosa muy bella de su rostro, de breve sonrisa, pero muy cautivadora; espero recuerden en el capítulo X.
del relato de Aleida Mini Ninfomanita, del suceso que marcó a Sofía en el despertar de su inocencia a sus 13 años, por un abuso sexual cometido por un familiar cercano, en contra de ella, y la cual fue rescatada posteriormente por don José, un conserje de la escuela en la que estudiaba la educación primaria, y que en la actualidad la tiene viviendo en su hogar y es quien, le financia sus estudios, hasta el día de hoy.
Retrocedo un poco.
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al relato de Aleida Mini Ninfomanita, en referencia a Sofía: “”””a sus trece años tuvo la experiencia descrita anteriormente y fue apoyada por don José, un buen hombre al que ella, en su inocencia coartada, se le entregó de una manera tan sutil, y el la trató de una dulce forma, quien propiamente él fue quien la desvirgó totalmente, ya que ese familiar en su momento de excitación, sólo dio inicio a una leve penetración sin consecuencias y en las posteriores veces fue lo mismo sin dañar la virginidad, o sea que Sofía llegó virgen a manos de don José, sin que ella lo supiera, pero hasta la fecha ella acusa al primo de que la hizo mujer, pero no fue así””””.
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Una vez concluido ese año escolar de aquella fecha, don José pidió a la dirección la entrega de la documentación de Sofía, exponiendo un motivo sin importancia y ese mismo día, se trasladó a la capital, junto con Sofía la cual la llevó directamente al hogar de este hombre, quien ya había platicado con su sobrina acerca de la estancia tal vez permanente de Sofía, y de que le apoyaría en lo escolar, etc.
, pues a partir de ese día dio inicio a una nueva vida para esa pre-adolecente, quien poco a poco se fue convirtiendo, en una chica de la familia y era llevada a casi todas partes, tanto por la sobrina o por don José, quien descansaba los fines de semana, ya que él pernoctaba en el centro escolar de lunes a viernes, hasta que un sábado después de degustar ambos una pizza, ya que la sobrina se iba los fines de semana a estudiar su maestría a otra ciudad y no regresaba hasta el lunes, pues se dio un segundo encuentro de una manera tan esperada por don José, quien la llevó con un cuidado tan delicado y suave, con el fin de despertar más a Sofía, quien de igual forma esperaba el momento propicio, para este encuentro ardiente.
C.
= conserje- – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – &- – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – S.
= Sofía
C.
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Mi amor, vamos a mi recamara, quiero que juguemos un poco, cómo hace un mes ¿te acuerdas?, que estuvimos bailando y terminamos en la cama.
S.
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Si, que me acuerdo, ¡casi me muero del dolor que me hizo sentir!, duré como una semana con dolor dentro de mi partecita, y estaba bien inflamada de la rajadita, ¿sí, quiere don José, vamos, pero con cuidado, eh?
C.
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Claro que te tendré cuidado, ya verás que poco a poco, se irá acostumbrando tu cosita a tenerme dentro, es más traje un buen lubricante, para que no sientas dolor, ¡y quiero que lo probemos juntitos!
S.
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Bueno, ¡pero un ratito nada más!, me voy a dar una ducha y lo alcanzo allá.
C.
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¿Para qué la ducha mi amor?, sí así estas bien, ¿mejor al rato yo te baño, como esa vez?
S.
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Está bien don José, vamos un ratito chiquito, sí, yo también quiero desde hace unas semanas estar con usted, pero ¡que no me duela mucho, eh!
C.
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No mi amor, ya verás que vas a sentirte bien y yo también, ¡vamos a quitarnos las ganitas los dos!
S.
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Aja, sí,
Ya una vez dentro de la recamara, los roces, besos y lamidas previas a la copula, se daban de una manera tranquila, pero muy erótica, ya que los sonidos que provenían de ambos y esos gemiditos dulces que escapaban de Sofía, hacían eco en los oídos de don José, quien intensificó esos manoseos por la espalda y glúteos de esa gacelita que parecía sí estuviese en las fauces de un león acabando a su presa en las sabanas africanas, de ahí la puso de espalda a su pecho y con un ritmo lento, encoxaba entre las nalgas a la chica, quien se debatía en gemiditos de placer, hasta hacerla tumbar en la cama, para irla despojando una a una sus prendas de vestir, entre lamidas, besos y tiernas palabras:
C.
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Sofía, mmm, me gusta tu cuerpecito, y hueles a hembrita, mmmm, deja quitarte toda la ropita, ¡te quiero desnudita!, mmmm, mmmm, ¿te gusta cómo te hago esto, dime?
S.
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Aummmm, sii, me gusta, me brinca mucho mi corazón, ahh, y como que me dan unas cosquillitas en mi pancita, ahhh, ¿don José porque siento esto?, ahhhh, ¿es malo lo que siento?, ahhh, pero me gusta, ahhh, dígame es normal esto, ahhh, ahhhh, uyyy
C.
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No, ¡claro que no es malo!, es una plataforma previa a un encuentro sexual, y te late tu corazón, porque estás excitada, y sientes cosquillitas que se van convirtiendo en placer, ¡por eso te moja de aquí!, tu vaginita y son los juguitos que te chupé esa vez, ¿te acuerdas?
S.
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¿Ah, entonces me caliento?, ahhh, ahhhh, ¿por eso se me moja ahí abajo?, ahhhhh, ahhh, me gusta lo que me hace don José, creo que hasta me orinó, a veces despierto en las mañanas y mi calzoncito está muy húmedo de en medio, ahhhh, ahhhhh, ahhhhhhhhhhh
C.
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¿A poco tienes sueños húmedos?, ya te imagino tocándote dormidita, ahhhh, ahhhh, te has de ver muy erótica, ahhh, ahhhh, ¿sí te tocas, verdad?, dímelo, ahhh, ahhhh
S.
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Sí don José, sí me gusta tocarme de vez en cuando, ahhh, hasta siento que me da ahhhhh, punzaditas mi cosita y siento que me orino, pero no es orín, ahhhh, ahhhh, es algo baboso y transparente, ¿Qué es, don José?, ahhh, ¿no entiendo porque me mojo?, ahhhh, ahhhhh
C.
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Ya te dije mi amor, es por un proceso de excitación, entiende que ahora ya tu cuerpecito comienza a exigir un contacto de carne a carne y por eso sientes todo lo que me dices, ¿pero eso lo solucionamos ahorita?, mmm, mmmm, te voy a abrir esa cosita, para que coma carnita?, ahhh, ahhhhh, uy mi amor estas mojadita, pero está muy pequeño ese hoyito, ahhh, ¿creo que no te va a entrar?, te voy a mamar tu cosita, para que se vaya dilatando y mojando más, ahhhhh, ammmm, ammmm, aummmm, ¿te gusta?, ahhh, amm
S.
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Sii, ahhh, ya vio, ¿Cómo se me moja?, ahhhh, ayy, ¡qué bonito me chupa!, ahhh, ahhhhhh, sígale, sigalee, don José, ahhhh, ¿a que le sabe mi babita, don José, dígamelo?, ahhhhhhh
C.
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Aummmm, aummmm, saben ricos tus jugos mamita, aummmm, saben a niña meona, aummmm, ¡te voy a dejar seca la conchita!, aummmm, aummmm shurp, shurp, mmm, aummmm, y así ¡hasta te brilla, de mi saliva!, ahhh, y sin pelitos se te ve bien hermosa, ahh
S.
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¿Ya se tomó todos mis juguitos?, ahhhhhhhh, ahhhhhhhh, que rico me chupa mi conchita, ahhh, ahhhhhh, ahhhhhhhhhhh, ¿pero sigo sintiendo cosquillitas?, ahhhh, ahhhh, ahhhhh
C.
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Ya mi amor están deliciosos dulcecitos, aummmm, ya te voy a poner este lubricante, ¿para que te guardes esto adentro?, abre las piernitas, eso es, así, siente como este gel es resbalosito, tócate y enséñame como te haces, cuando estas solita, en tu camita, ahhh
S.
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Ahhh, ¡está calientito!, ahhh, uy ¡está resbalosito!, ahhhh, ahhhhhhhh, me gusta, ¿así me hago, mire?, ahhh, con mi dedito, ahhhhhhh, ahhhhhhh, ¡me gusta, me está gustando!, ahhhhhh, ahhhhhhhhhh, ahhhhhhhhh, ¡qué ricoooo!, ahhhhhh, siento orinarme ahhhhhh
C.
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Sigue Sofía, sigue, ahh, que bonita te ves, mueve tus caderas, ahhhh, encuentra tu dedo con los movimientos, eso es, ahh, ahh, me excitas de verte, pareces culebrita, sigue, siguee, mm
S.
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Ayyyyy, me estoy haciendooooooo, ayyyyyyyyy, ayyyyyyyyyyy, ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy, ya, yaa, yaaa, auuu, que rico sentí, ahhhhhhhh, ahhhhh, ya don José, parece que moje su cama, ahhh, ahhh, ¿no se enoja, verdad?, ahhh, ahhhh, ¿creo que me hice mucho?, ahhh
C.
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Claro que no me enojo, ¡me gusta que hagas esas “cochinaditas”!, uy quedaste muy mojadita y con el gel estas bien resbalosita, ¿haber déjame probar a ver si ya entra un poquito de carnita en ese huequito?, ahhh, ahhhhhh, ya entra un poquito, ahhh, ahhhh
S.
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Ay sii, ya sentí, uyyy despacio don José, ¡ya ve que la tengo bien chiquita!, ahhh, ayyyyyyy, ¡me está abriendo muchooo!, ayyyy, ayyyyyy, ya, yaa, yaaa, no más, no masss, ayyy, ya no, ya nooo, ayyy, me dueleeee, ayyyyyy, pare, pare, paree, ayyyyyyy, yaa, me dueleeee, ayyy
C.
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Ya amor, yaa, hasta ahí, como ese día, ya no pasó de ahí, ahhh, quédate quieta, ahhh, ahh, ¿o quieres más adentro?, mira siente te falta un buen trozo de comer, ahhhh, ahhhhhhhh
S.
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Nooo, ya nooo, ayyy, ¡ya con eso!, ayyyy, es que, ‘que, ‘quee, lo tiene bien grueso y me lastima, ayyy, ¿pero déjemelo adentro un ratito!, ayyy, ¿aunque me duela, me gusta su carnota?, ayyy, ayyy, ¿cómo que ya se me quitó las cosquillas de mi pancita?, ahora siento que me brinca “mi cosita”, ayyy, ayyy, ¿a poco siente, cómo que le aprieta mi puchita su pene?, ayyy, ayyy, que rico, ahhh, ahhhhhhhh, me estoyy’, estoyyy’ orinandooooooooooo
C.
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Ahhhh, ahhhhh, síii, siento que me lo muerdes, ahhhh, ahhhh, ¡vacíate, vente!, ahhhh, mójame el pito de tus jugos, ahhhh, ahhhhhh, ¿Qué calientes se sienten?, ahhhh, ahhhh
S.
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Ya don Pepé, yaa, yaaaa, ahhhh, me hiceee, ahhhhhhhhh, ahhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhh
C.
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Sí, mi amor sentí tu descarga de juguitos, ahhh, ahhhh, ¿aprietas muy rico mi pene?, ahhh, yo también me estoy vaciandoooooooooooo, ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhh, tomatelossssssssss, no dejes de apretar la papaya mi amorrr, ahhhhhhh, sigueeeeeeeeee, ahhhhhhhhhhhhhh, exprimemeeeeeeeeeeeeeee, ahhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhhhhhh
En pleno descanso y en la ausencia de esos estertores y las frecuencias cardiacas ya en reposo latiendo normalmente de ambos, don José abrazaba a Sofía muy cálidamente, besándole la frente, sus manos y en cada parpado de sus ojos, estaba idolatrando a esa niña-mujer, que lo hacía gozar enormemente, y el quedaba satisfecho a plenitud de esa hazaña que iba sellando una larga noche, entre ellos, y en la intimidad de la casa de don José, solos y sin testigos que obstruyeran ese encuentro carnal, que desencadenaría una relación plena de ambos en el transcurrir de las semanas, los meses y los años, hasta la actualidad, y con la virtud encima de todo de Sofía, ¿Qué, seguía siendo virgen?, aún con esos encuentros, don José no se atrevía a traspasar esa barrera que guardaba Sofía, entre su tierna intimidad.
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C O N T I N U A R Á.
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