SUSANA EN EL TREN
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por kike176.
La mire de reojo, porque a mis 14 años era todavia medio inocente y corto de genio.
Sin embargo ella me llamo la atencion, y disimuladamente de reojo la empece a mirar con mas detalle, mientras ella se entretenia viendo hacia afuera.
Si, era la misma de la Plaza, pero ya no con jeans sino con una falda azul ajustada, blusa blanca y chaqueta tipo ejecutivo.
La falda un poco mas arriba de las rodillas permitia que se le vieran muy bien delineadas sus piernas envueltas en medias negras, muy delgadas y trasparentes.
Se notaba de trasero amplio y cintura ajustada.
La blusa blanca tambien delgada, y un poco ajustada dejaba ver un sosten blanco que tambien al ser muy semi trasparente hacia notar ligeramente sus pezones que sus puntas se marcaban en el perfil de la blusa.
Toda esta revision disimulada hizo su efecto, y note una buena ereccion en mi pene.
Fijandome en su cara de ricos labios, su cuello y pelo suelto, estime que debia tener, como mi mama, entre 36 y 40 años.
Parece que ella no dejo de observar esta revision mia, y dejó en su cara una leve sonrisa, siempre mirando hacia afuera, como lo haciamos los dos.
Sin embargo note un movimiento leve de sus piernas, que me distrajo, y pude ver que sus rodillas, antes muy juntas se separaban un poco.
Creo que me puse colorado, porque senti que me habia sorprendido mirando, lo que me dio mucha vergüenza.
Al rato senti que sus piernas se estiraban un poco y ella se acomodaba mejor en el asiento.
Lo que en realidad hizo fue dejar una de mis piernas entre las suyas, lo que era usual entre pasajeros que quedaban frente a frente en un asiento.
Lo que no fue nada de ususal, fue que al rato, senti que sus dos piernas rozaban la mia, pense que habria sido por el mismo movimiento del tren, asi paso un buen rato mas, yo en realidad sentia el corazon casi en la boca y me pasaba peliculas, pensando en masturbarme en llegando a casa.
Ella no me miraba, solo sonreia en forma muy tenue, yo solo de reojo.
Pasado unos momentos senti nuevamente el roce de sus piernas en la mia, ya mas marcado.
Me atrevi a mirarla disimuladamente, pero ella solo veia los arboles que pasaban a lo largo del camino.
Ni se me ocurria que ese movimiento de sus piernas podria ser voluntario, hasta que luego ya no fue un roce, sino que senti que ellas claramente apretaban la mia.
La sorpresa me hizo reaccionar y mirarla de frente, me encontra con su linda sonrisa mirandome, sin decir nada, yo tambien sonrei y senti su respuesta en mi pierna, senti que me estaba mojando porque ademas note que sus rodillas se abrian mas, mostrando para mi sus lindas piernas en todo su esplendor.
Me preguntó – es que vas de regreso a casa? — Si Sra, vengo del internado por el fin de semana – si te he visto a ti con tu mama en la Plaza – si yo tambien le he visto, pero con pantalosnes—claro solo que ahora vengo de mi oficina, con tenida mas formal.
Todo esto ya con un significativo apretar y desapretar mi pierna y una sonrisa complice.
Donde vives me pregunta – en el Barrio Miraflores – ah y como te vas de la estacion?—tomo el Bus Sra que me deja cerca—vivo en ese Barrio si deseas te llevo, tengo el auto estacionado, esta tu mama?—no Sra este fin de semana mis padres se fueron a la Costa hasta el Domingo—ah, entonces es cosa hecha yo te llevo, y tambien mi marido con mi hijo se furon de pesca por el fin de semana.
Yo me llamo Susana y me dicen Susy, no me digas Sra.
porque me haces sentir muy viejita—y tu como te llamas?—me llamo Carlos Sra.
—ves, dime Susy—bueno Susy me llamo Carlos—ves asi estamos muy bien Carlitos.
Ahí se hecho hacia adelante y me planto un beso en cada mejilla mientras metia mi rodila entre las de ella, yo colorado como tomate.
Me dijo—no te preocupes seremos buenos amigos secretos ¿Qué te parece?—rico Susy, si somos secretos nadie va a saber que somos amigos.
Al llegar a la estacion bejamos, yo detrás de ella mirando su cuerpo estupendo hasta que llegamos a un Audi precioso, nos subimos sin preocuparse ella de bajar su falda que se habia subido bastante, y yo no dejaba de mirarle las piernas–¿te gustan mis piernas?—Susy son muy lindas ¡! –¿has estado con chicas ya?—nooo, tengo pocas amigas y son mas chicas—te gustan mayores?—si hay algunas muy bonitas pero no internas–Cuál es tu casa?—es la del final, la que se ve entre los arboles—pero si esa es la mansion, del que todos comentan, tu papa no es el empresario ruso del Petroleo?—si el es—Ah y la casa esta sola?—si pero me dejan la llave en un lugar—y que vas a comer?—ahí veo en el refrigerador—si quieres te acompaño y cocinamos juntos—Si…seria muy rico!!
Dejamos el auto en un garage abierto, y entramos.
La casa era enorme de tres pisos, el primero estaba cocina comedor y varios salones salas de estar y una biblioteca.
Entramos a una, y ella tomandome de los hombros me abrazo, me atrajo hacia ella, mi cabeza quedo entre sus senos y me dijo—Carlitos, vengo muy estresada cansada y quiero ponerme comoda, te importa?—para nada haz como desees—entonces se saco la chaqueta, se solto la falda y la dejo caer—quedando sus preciosas y larags piernas enfundadas en esas medias negras y una pantaleta con encajes y medio trasparente—que dejaban ver una mata de vello negro en su entrepierna.
Al final de las medias constrastaban unos muslos blancos como la nieve….
todo esa escena casi me hizo acabar…mas de lo ya mojado que estaba.
Me abrazo me llevo al sillon y me dio un beso en la boca muy leve—eres muy bonito Carlitos—rubio y de ojos azules, paraces como tu papa, un ruso.
Volvio a besarme y ya con su lengua me penetro en la boca, yo la abri para ella y se la chupe.
Asi estuvimos largo rato besandonos e intercambiando saliva de una boca a otra.
Le empecce a sobar sus senos sobre la blusa, notando sus pezones muy duros, ella se solto el sosten y sin blusa se lavanto los senos con sus dos manos y me los afrecio, dandomelos a mamar, yo lamia y lamia—me dijo chupa el pezon—cual no fue mi sorpresa al sentir que salia un churrito de leche—la mire sorprendido—me dijo hace 6 mese tengo un Bebe y me queda leche, tomal es para ti—que me han dicho me desespere chupando y chupando…mientras senti que ella me buscaba el pene, al tocarlo me miro y me dijo—cuantos años tienes Carlitos?—14 le dije—pero esta parte tuya parece de 25, esta muy grande!!—si mis compañeros se rien en gimnasia porque se me nota—pero si es un tesoro que me lo daras a mi verdad?—es todo tuyo Susy!! Me saco los pantalones y calzoncillos, los vio todos manchados y se puso a mamar y lamer el pene que tenia la cabeza descubierta toda, lamia y lamia…a punto de acabar le dije—si Carlitos dame tu leche tu ahora toda en mi boca, y asi me pegue la acabada de mi vida que ella lamio y chupo hasta la ultima gota, abriendola y mostrandome mi leche dentro de ella.
SEGUNDA PARTE A CONTINUACION
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