TENGO UNA AMANTE MADURA Y CASADA

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
las siguientes veces, pues no chateabamos todas las noches, ni la volví a llamar pues así quedamos, fue cuando me contó lo de su marido, él era muy grueso ademas de ya mayor pero sobretodo por su fisico le impedía satisfacerla sexualmente hacia ya años, yo ya desde la primera noche le habia contado mi fetiche, las mujeres maduras gorditas, me contó que sexualmente se saisfacían o chupandole él, o masturbandose ella y él solo se satisfacía masturbandose viendo a ella hacerlo, ahora él habia tanto aceptado como deseaba verla follar con otro ante él, a partir de aquello, a veces me daba un toque al movil, cuando sabia que estaba en el trabajo y hablabamos, que cachondo me ponía, cuando me decía que quería cogerme la polla, me mide 20 centimetros es gorda y un poco curvada, me metía en el baño en el trabajo y me hacia una paja, le mandaba la foto con mi pijote y la leche, ella me contestaba diciendome que como la habia puesto enviandome una foto de su coño con las bragas a un lado, así en apenas, semana y media de conocernos, morboseabamos a tope en fotos en el movil, salían a un bar, a tapear y me mandó una foto que le habia sacado él, ella sentada y bajó la mesa las piernas abiertas vindose las bragas bien.

La cosa habia subido tanto que yo, no veia la hora de follarla, lo planeamos, tendría que ser de día, por la mañana o sábado o domingo, ellos viven a 30 kilometros de mi, ambos en pueblos.

Hace dos semanas, el sábado fue la primera vez, todo bien preparado, mi esposa sobre las diez se va a casa de su madre, yo voy despues poco antes de comer, esa noche me habia follado a mi mujer, me levanté a las 7 de la mañana, me duché me puse el chandal y le dije que me iba a caminar que ya iria a casa de su madre, me fui al aparcamiento y cogí mi coche, ella tiene el suyo, me fuí al otro pueblo, a las ocho y cuarto ya estaba allí, dsayunando en un bar y llamandolos, s puso ella ya estaban levantados me esperaban mas tarde pero le dije que estaba allí y él vino al bar, alli lo conocí, 5 minutos despues m llevó a su casa, entramos.

al fin la vi, estaba recien duchada y iba directa, con un camisón blanco semitrasparente, sin sujetador unas tetas, uuuuuuffff, muy grandes unos muslos anchos llevaba unas bragas blancas pero casi mtida en su hermoso y gran culo, aun no habian desayunado, el marido, gordisimo, con un barrigón inhumano, me hizo sentar en la cocina en una mesa cuadrada yo acababa de desayunar, bebí un zumo de naranja y cuando terminaron de desayunar, hablando los tres, ella me dijo, ahora el postre.

Se bajo de la silla apartandola con el cuerpo se metió bajo la mesa me tuve que levantar un poco al tirar ella del pantalón del chandal s puso alli a chuparmela bajo la mesa él marido mirandome, tiré de ella y de mi silla hacia atras, ella se levantó y me puse el chandal de nuevo caminando con ella, me llevó al sofa del salón, all hicimos un 69, se me corrio en la boca, ahi aproveché me levanté de pie en el suelo le quité el camisón ella a 4 patas en el sofa yo le pasaba toda la palma de la mano por su coño corrido, le cogia las tetas, ella gemia de nuevo, yo estaba solo con la camiseta nada mas me la quité el marido sentado en un sillón ahora desnudo estaba gordo gordo, deformado tirado hacia atras, con una pija pequeña reedondita como hinchada con unos minusculos huevos, pasé de él, me puse atras, ella ya le habia quitado yo las bragas antes de hacer el 69, que gusto cuando cogi ese culazo grande y busque su coño con i polla se la metí, como gritaba, el marido ahora si s la meneaba en el sillón yo estaba a gusto follandola, pensado que me habia follado a mi esposa esa noche, pensando que tenia dos coños para mi polla, pero esta madura le iba la marcha, de nuevo se corrió, me hizo quitarme, volvia al suelo de pie ella agarro mi polla seguia a 4 patas en el sofa y la chupó, asi hasta que ella se sentó al poco me arrodillé ella se acariciaba el clitoris la parte superior dl coño se lo abri con mis dedos y le pegue en el con mi polla como se puso, empecé a frotar mi polla sin metersela ella gritaba hasta que ella agarró mi polla y se la metio le levante los muslo, empecé a moverme, rapido ella gritando me corrí de lo que me excitaba sus gritos pues mi esposa es mucho mas callada, habiamos estado una media hora follando, me llevó al bañç era una ducha grande con mampara nos metimos los dos, nos duchamos me daba sus tetas las comia ella me movia al polla veia que estaba para el segundo asalto, salimos nos secamos le dije para ir a la cama y me dijo que su marido queria en el salón.

alli estaba sentado, no sabia yo si se habia corrido o no, tal como dijo, era como si ´l no stuviera, ella me puso de pie al lado de él, se arrodillo y me la comio junto a él, él se la volvia a acariciar el pijito, sin llegar a mennearsela abiertamente, la levanté la apoye en la mesa y me puse tras ella los dos de pie empecé a follarmela de nuevo ella a gemir, estaba fresquito, le di fuerte y rapido al ver que cada vez gemia mas de nuevo los gritos que placer de nuevo se corrio toda me fui al aldo y l hice comer mi polla ella lo hizo, me movia de pie metiendole y sacandole la polla, cogiendole una teta y la cabeza con la otra mano, asi la tuve un tiempo, hasta que la solté me la llevé sentandome en el suelo apoyado en el sofa, le di la vuelta y ella se arrodillo metiendose mi polla dandome la espalda, ahora ra ella la que daba fuerte clavandose hasta los huevos, sus nalgas hundiendose en mi vientre, gritando sin parar a cada golpe de caderas suyo, veia su coño al abrir sus nalgas abierto con mi polla dentro, mojado todo alrededor, mi polla que al principio le era algo estrecho, cuando la follé al principio ahora le entraba de todas las maneras, rapidamente, se corrió tras una larga y fuerte cabalgada en mi polla, se quitó ya habia dado lo suyo pero se tumbó a mi lado cogiendome la polla y meneandomela y chupandola asi quedé un rato viendola trabajar, tumbada, cambiando, se metia mi polla en sus tetas, las movia mirandome y yo gimiendo hasta que, meneandomela y chuapndomela empecé a correrme, la intenté apartar un instante ella se opuso y e corrí en mi boca, habiamos estado en esto ahora como hora y cuarto, me duché y me fuí.

Me llama para follarla, eso me encanta, cada vez que puedo, me voy a follarla, en estas dos semanas nos hemos visto tres veces mas, cada vez, al conocerla mas en el sexo, follando mejor pero siempre en el salón.