Terapia sexual con vieja de al lado
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por GorditoSexual1994.
Esta historia que le contare fue algo que paso hace tres días, pero antes de contar lo ocurrido empecemos desde el comienzo.
Vivo en un departamento y hace aproximadamente 10 años (yo estaba en la adolescencia para aquel entonces) vinieron unos nuevos vecinos al departamento alado de donde vivo, era familia de portugueses conformado por 4 personas, una señora para nada guapa ni buena (que ya la edad más el efecto gravedad había hecho sus achaques con ella, aunque era coqueta porque solía salir maquillada, pero sin enseñar nada, ya que no tenía ningún atractivo físico, y es gordita) de cabello corto, su marido quien está algo enfermo de la cabeza y sus dos hijos (ambos bien adultos) esta señora desde que llego desarrollo simpatía con mi madre y a veces ella solía visitarnos o mi madre iba hasta su casa para visitarla.
Desde hace tiempo (ósea desde antes de llegar al edificio donde vivo) ella tenía problemas de nervios, por ello solía tomar pastillas para dormir, hasta en ocasiones mi madre al venir de visitarla me decía que se venía temprano ya que la vecina se quedaba dormida en el sofá mientras veían la tv y hablaban.
De un tiempo para acá, por causa de los nervios ella venia hasta mi casa llorando diciendo que no aguantaba las situaciones de su casa, su marido cada vez la tenía más atormentada y no sabía que hacer, sus hijos trataban de controlar la situación, pero la cosa se ponía insoportable cuando ellos estaban trabajando, así que ella venía a desahogarse con mi madre hasta que se calmaba y se iba de vuelta a casa.
Hace tres días era mi día libre, por lo que estaba en casa, mi hermano estaba trabajando y mis padres habían salido a visitar a mi abuela, por lo que estaba solo en el departamento.
Como no había interrupciones decidí encender la computadora, meterme a internet y ver una porno para masturbarme.
Estando bien inspirado escucho que suena el timbre, así que frustrado por no acabar a gusto, me guarde el pene (que estaba erecto pero con la interrupción se vino abajo en unos segundos) y fui a ver quién era, era la vecina que venía otra vez nerviosa y llorando, al abrir la puerta me pregunto si mi madre estaba en casa, yo le conteste que ahorita no se encontraba porque había salido a visitar a mi abuela, ella se quedó pensativa pero entonces me dijo: será que por favor me puedes dejar entrar por lo menos hasta que consiga calmarme, y fue lo que hice, la deje entrar, ella se sentó en la sala, fui a la cocina, serví un vaso con agua y se lo di a ella, hay empezó a decirme que en su casa se estaba por volver loca, que no aguantaba más, entre el esposo y sus hijos que discutían entre si volvían la situación inaguantable, yo solo escuchaba, diciéndole que tenía que tratar de calmarse, tratar de no hacerle caso a esas peleas, pero ella me decía que no podía.
Entonces en ese momento se me ocurrió, que no se si era por las ganas frustradas o también porque hace meses no cogía con ninguna mujer, pero me senté en el mismo sofá donde estaba ella, en el grande de la sala y empecé a piropearla, diciendo que era una señora aun atractiva, mientras le empezaba a acariciar la pierna, ella me miraba con cara de sorprendida y extrañada por lo que estaba ocurriendo, hasta me apartaba la mano todo el rato pidiéndome que no dijera no hiciera esas cosas, pero yo insistía, tenía el morbo a tope, además que como decimos aquí “cuca es cuca” así que continúe con mi insistencia tocándola y diciéndole lo atractiva que me parecía (después de todo solo quería cogérmela), ella solo continuaba tratando de quitar mis manos que tenía sobre ella, diciéndome una y otra vez que la dejara, que lo que hacía no era correcto, que ella era mucho más mayor que yo, yo le decía que no me importaba, yo la deseaba a ella así tal cual estaba, además agregue que con el sexo le iba a quitar los nervios y hacer que olvidara los problemas que tiene en casa y como estábamos solos era un secreto solo de los dos, pero en ese instante ella no dijo nada, solo se levantó, me imagino que era para dirigirse a la puerta he irse, pero no se lo permití, la agarre de la cintura y le estampe un beso en la boca, ella trataba de quitarme de encima de ella pero yo no se lo permitía, además que mientras más la besaba ella menos batallaba, lo que me daba a entender que ya le estaba empezando a gustar, por lo que ya no la aprisionaba para que no se me escapara si no que la manoseaba libremente por sus espalda y su culo, ya sus brazos y manos no oponían resistencia, también me tocaba en todas direcciones, entonces sin más nos empezamos a quitar la ropa, ella aun decía que lo que estábamos haciendo estaba mal, pero yo la ignoraba, hice que se sentara e el sofá donde se había levantado, le baje los pantalones junto con la ropa interior dejando ver una vagina peluda, con pelos ya blancos y dentro con un rosado pálido que se notaba hacía años que un pene no entraba en ella, aunque afortunadamente no tenía ningún mal hedor, por lo que empecé a hacerle un oral, ella disfrutaba de las lamidas y chupetones que le daba, me lo decía su respiración acelerada, además que su cuerpo se estaba calentando, pero aun decía que lo que estábamos haciendo estaba mal, pero yo solo no le hacía caso y seguía, después empecé a dilatar su vagina con los dedos, empezando con dos, ya que su entrada era grande y luego metí dos más, entre los lamentos y el vaivén de los dedos empezaron los gemidos, ya no hablaba solo gemía, yo gozaba hacerle el oral en esa gran vagina.
Pero de tanto hacerle el oral ya era mi turno de pasarla bien, así que me levante, saque el bóxer (que era lo único que tenía puesto) le paso el pene ya erecto por el rostro, ella al principio estaba negada pero después domando mi pene, lo agarra y se lo mete en la boca dando una buenas mamadas, demostrando lo pervertida que era, sabía muy bien como chuparla, sus mamadas a veces rápidas y a veces lentas en consunto con los movimientos que hacía con su lengua daba una excelente sensación, sin duda en su juventud debió ser muy buena porque eso era lo que me demostraba, después de aquello ella se dejó llevar, se sacó el pene de la boca, me lleva a una de las sillas que está en la casa, me empuja ligeramente para que yo caiga sentado, me agarra el pene y se sienta encima de mí poniendo mi pene dentro de su vagina y hay empiezo a cogermela sintiendo su vagina caliente sus bellos púbicos y sus nalgas grandes y aguadas en mis piernas, yo jugueteaba con sus tetas también grandes y aguadas, ella lo disfrutaba tanto como yo, lamia sus grandes pezones tocaba sus tetas moldeándolas a mis toques, era un espectáculo sexual y con la que menos pensaba, después ella se levanto y se recostó en la mesa de la sala dejando en pompa su trasero, se lo volví a meter y ella solo movía las caderas, como si fuera una de esas lavadoras, hasta de vez en cuando por lo caliente que estaba le daba nalgadas, era sin duda sensacional, y no decía nada, luego en el suelo se acuesta boca arriba, yo se la vuelvo a meter en plan misionero, la cara de que la estaba pasando de maravilla se le notaba, se notaba que extrañaba muchísimo tener sexo, a pesar que al principio no quería, si que se la estaba pasando en grande, después de eso me hizo una ligera paja rusa con sus tetas, con algo de mamada incluida y para terminar me acosté yo en el suelo sentándose ella en mi entrepierna dándome la espalda, en ese momento sentía que ya estaba a punto de acabar, así que agarrándole las caderas con fuerza y apoyándome de la piernas se la meto bien rápido sus gritos eran alto pero no me importaba, ya estaba a punto de acabar y así fue, estalle dentro de ella, no se la saque hasta que mi pene iba perdiendo tamaño, mi semen se le desbordaba, ambos estábamos sudados y ella super sonriente, nos vestimos y solo nos miramos pero sin decir nada, hasta que ella cruzo la puerta hasta irse a su departamento.
Desde aquel día que no nos vemos, pero sin duda fue una excitante experiencia, con la mujer que menos pensaba, demostrando una vez más que hasta señoras aun y teniendo su edad conservan ese lado morboso que tienen oculto y de vez en cuando sale a flote, ya que independientemente de la edad que se tenga el sexo se debe de disfrutar, después de todo la vida es una sola, ahora toca esperar a ver si se repite la experiencia nuevamente.
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