Trabajitos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por alexander.
Esto paso hace muchos años. Hoy tengo 29, soltero y vivo en Santiago de Chile por si alguna chica quiere conocerme.
Tenía en ese entonces unos 16 años. En ese tiempo no era muy alto, incluso bajo para mi edad, flaco, moreno pero igual me iba bien con las mujeres de uno a dos años menor que yo. Sin embargo , en ese tiempo solo eran besitos inocentes. Por ese entonces se me había ocurrido la idea de trabajar. Como mi madre era muy aprensiva, por ningún motivo me dejo ir a trabajar de pitufo en un supermercado embalando los productos, que era lo único que yo podía hacer.
Cerca de mi casa había una abuela de unos 60 0 70, no se. Mi madre le comentó mi idea de trabajar, pero por mi edad no le gustaba la idea de que saliera del barrio por mucho tiempo. La señora María, que a si se llamaba la protagonista de esta historia, le dijo a mi madre que me mandara a su casa y que ella me inventaría algo para que yo trabajara y ganara algunas monedas. Mi madre me comentó y al otro día, como a las 10 de la mañana, me presenté en la casa de la Sra. María a realizar el primer trabajo de mi vida.
La señora me recibió muy contenta. Me dijo que estaba bien que yo quisiera ganarme algún dinero extra del que me daban mis padres. Además me dijo que le recordaba a su nieto que vivía en Talca y que hacía mucho tiempo que no veía.
Mi primer trabajo consistió en ordenar un cuarto que ella tenía atrás de su casa. Era un cuarto de madera con una infinidad de cachureos, los cuales tuve que sacar al patio. Cuando los tuve todos afuera del cuarto, la llamé para ver cuales botaría y cuales dejaría. Ella comenzó a decirme cuales irían nuevamente al cuarto y cuales a la basura. Ya dieron las 1 , me fui a mi casa a almorzar, y volví a las 3 a seguir trabajando. Me dieron las 6 de la tarde ordenando el dichoso cuarto. Terminado mi trabajo, la Sra. María me acompaña a la puerta de su casa y me entrega, no me acuerdo cuanto dinero, pero era más que suficiente.
Muy contento volví a mi casa. A los dos días, mi madre me avisa que la Sra. María tenía un nuevo trabajo para mi. A si pasó mi verano y trabajaba bien seguido en la casa de la Sra., María ganando buen dinero, ya sea cortando el pasto, ayudándole a mover muebles, yendo a comprar etc.
Un dia en que me encontraba moviendo unos muebles junto a la Sra. María, ella al agacharce, se le asomo casi todo su sostén, que contenía unos grandes, aunque caídos pechos. Ella no se daba cuenta que me los mostraba, y yo que en ese tiempo me calentaba mirando solo una foto, me produjo una erección, la cual no pude disimular dentro de mis pantalones cortos.
La señora María noto mi erección, pero no me dijo nada, solo me miró . Ella se da cuenta que su vestido estaba desabotonado y que sus pechos eran los culpables de dicha erección. Se los abotono y no dijo nada. Terminamos de mover los muebles y me fui a mi casa, con mucho miedo que le fuera a contar a mi madre.
Al otro día mi madre me dijo que la Sra. María me tenía otro trabajo, que fuera a la tarde a su casa. Le dije que había echo compromisos con mis amigos para ir a bañarnos, por lo que no podría ir. A si rechace como dos llamadas mas, hasta que no tuve excusa y tuve que ir a su casa, para que mi madre no sospechara.
La señora María usaba el mismo vestido largo, color verde de la otra vez. Me abrió la puerta y me hizo pasar. Me pregunto por que no había ido y le dije que había tenido cosas que hacer. Me dijo que tenía que arreglar el armario de su pieza . Entramos a la habitación, me pasó una especie de piso con escalera, para que me subiera a bajar todos los cachureos que tenía en su armario. Ella de abajo los recibía y los ponía sobre la cama.
Al estar pasándole las cosa pude ver que nuevamente tenía el escote de su vestido verde desabrochado, y que desde la altura en que yo me encontraba, podía verse mejor el comienzo de sus grandes pechos. No paso mucho tiempo antes de que mi pene volviera a crecer dentro de mis pantalones cortos, y nuevamente no fueron capaces de esconder a mi modesto compañero. Ella revisaba las cajas de pie, dejándome ver mas detenidamente sus pechos. En eso , ella levanta su mirada y me sorprende mirándola.
– Nuevamente me esta mirando mis tetas ¿eh?
– No Sra. María, como se le ocurre, ( muerto de vergüenza )
– Baja de la escalera y siéntate en la cama Ella sentada a mi lado, me toma la mano y me dice.
– Tengo una idea, pero debes ser bien hombrecito de no contarle a nadie
– Que idea?
– ¿ Me lo juras que no le contaras a nadie?
– ¿De que se trata?
– Júramelo que no se lo diras a nadie
– Bueno, se lo juro
– Te gustaría verme mis tetas?
– ( Silencio de mi parte )
– Dime te gustaría?
– Bueno…. si
Ella se desabrocha mas su vestido y me las muestra, pero con su sostén puesto
– ¿Te gustan?
– Si
– ¿Quieres vérmelas completamente?
– Si
– Bueno pero recuerda que esto no se lo debes decir a nadie
– SI, se lo juro
Ella libera sus pechos del sostén, quedando a mi vista un par de tetas grandes, caídas, blancas y con unos pezones rosados. Sin embargo, eran las mejores tetas de mi vida, bueno, las únicas.
– Te gustan?
– Si
– Mucho o poco?
– Mucho
– ¿Quieres tocarlas?
– Puedo
– Si, tócamelas suavemente
Comienzo a tocarlas, era el sueño de mi vida de adolescente, poder acariciar una tetas , aunque fueran las de las Sra. María.
– Recuerda, sin decirle nada a nadie ………..dame un beso acá ( señalando su pezón )
Comienzo a besárselo y luego a chupárselo, mientras este crecía en mi boca. Ella se quejaba con placer, diciéndome que lo hiciera mas fuerte. Con una teta en mi boca, y con la otra en mi mano, mi verga no podía aguantar mas y me movía tratando de no terminar, mas bastó que la Sra. María pusiera su mano sobre mi pene, para que este se desahogara, mojando completamente mi pantalón. Ella al sentir como mi verga bombeaba mi semen, comenzó a a quejarse mas, terminando en lo que mas tarde me dijo que era un orgasmo.
– Parece que te gusto mucho
– Si mucho
– Lo harías de nuevo mañana?……..
– Me dejaría?
– Si, incluso pagaría por que me lo hicieras, pero acuérdate que no debes contarle nada a nadie
– Bueno La Sra. Maria guardo sus tetas nuevamente dentro de su vestido Al salir ella busco su cartera y me dio un billete de mil pesos, que en ese tiempo era mucho dinero, para un joven de mi edad. Me fui muy contento con mi billete y mas con la sensación de haber chupado las primeras tetas de mi vida.
| Tube que llegar a mi casa a masturbarme, pensando en las tetas de ella. Al otro día llegue muy temprano a la casa de la Sra. Ella se había recién levantado. Se alegro mucho de verme. Me hizo pasar y me llevó a su pieza.
– Veo que te gusto lo que hicimos ayer
– Si, mucho
– Te gustaría hacerlo denuevo?
– Me encantaría
– Bien, pero hoy quiero que hagamos algo distinto, y yo te pagaré 2 mil pesos si lo haces ¿te parece?
– Que cosa?
– ¿Le contaste a alguien?
– No a nadie, se lo juro.
– A nadie, ¿eh? ……………… Vamos a sacarnos toda la ropa para empezar
Me dio mucha vergüenza desnudarme delante de la Sra. María, pero dos mil pesos eran demasiado dinero, y junto con esto, podría verla a ella completamente desnuda. Ella comenzó a sacarse la ropa, primero su vestido, quedando en una enagua, posteriormente se la saco, quedando solo en sostenes y calzones.
La sola idea hizo que mi fiel compañero se despertara en todo su esplendor. Nos desnudamos, uno al lado del otro, en su habitación, con la cama aun sin hacer.
– Quieres besármelas ( mostrándome su tetas )
– Si Sra. Maria.
– Pues, toma deleitate ( y haciendome que me sentara, me coloca las tetas en la cara) Comence a chupar esas ricas tetas, agarrandolas con mis manos, saboreando su pesones, Ella me hizo acostarme, mirándome de pie al lado de la cama.
– mmmmmmm pero veo que tu niño ya se ha despertado……… míralo…. que lindo……….. como me lo voy a comer.
No voy a negar que estaba muerto de miedo, sin embargo, yo creo que también por el miedo, me quede inmóvil en la cama completamente desnudo.
La señora María se arrodilla al lado de la cama y tomándomelo con ambas manos, comienza a frotármelo, causándome un enorme placer.
– Te gusta?
– Ohhh si……. mucho
– Te gusta que te haga esto?
– Siiiiiiii
– Pues esto te va a gustar aun mas ( y diciendo eso la metió en su boca ) El paraíso es donde yo estaba, completamente desnudo, a mis 13 años, con mi verga metida en la boca de una mujer mayor, que incluso podría ser mi abuela, no importa, la sensación era increíble y la visión aun mejor, mi verga entrando y saliendo de su boca, con hilos de liquido preseminal, que dejaban unido mi verga con su boca, mientras esta se separaba. Un gran cosquilleo me recorría el cuerpo, en señal de mi pronta descarga, traté de evitarlo, pero era demasiado el placer que la anciana me estaba dando. Ella se dio cuenta y metiéndola completamente comenzó a chupar mas y mas fuerte , hasta que mi blanca y caliente leche comenzó a inundar su boca. Ella por ningún momento dejo de beber mi leche, es mas recogía todo lo que había chorreado.
– Mmmmmmm tu leche es exquisita………. hace años que no sentía este sabor………… y menos leche joven y vigorosa. Pero esto no a terminado, ahora te toca a ti darme placer.
Se acostó a mi lado a mi lado, y siguió masturbándome. Me dijo que ahora yo tendría que hacer lo mismo que ella me hizo. No sabía a que se refería, hasta que se abrió de piernas y me indicó lo que quería.
Sus piernas, un poco gordas y flácidas, se separaron, mostrándome una frondosa mata de pelos, con una línea rosada en su interior. Yo me coloque arrodillado entra sus piernas. Ella habría mas y mas sus piernas, mostrándome su vagina roja, sin embargo yo, no quería hacerlo, me causaba un gran morbo ver a la Sra., María, con sus piernas abiertas, mostrándome su chorito, pero meter mi legua ahí, es era otra cosa, ella me tomo de la cabeza y no me quedó otra opción que hacerlo.
Lo primero que sentí fue su olor, una mezcla extraña de olores me invadieron, dándome un poco de asco, mas tenía que hacerlo, a si que comencé muy lentamente a tratar de meter mi legua en dicha húmeda cavidad. Ella gemía de placer al sentir mis labios contra su concha.
– Uuyyyyyyyy asi mijito!!!!!!!!!!!….métame su lenguita!!!!!!!!! Mueva su leguita dentro de mi cosita!!!!!!!!!!!!………. no la saque!……….. siga asi !!!!!!!!!………… mmmmm que rico……….. que rico………. ahhhhhhhhhh
Debo haber estado como cinco minutos dándole placer a la Sra. María, hasta que sin previo aviso, su concha empezó a botar abundantes liquidos. Traté de separar mi cara, pero sus mano apoyadas en mi cabeza me restregaron contra su concha. Ella quedó rendida, desnuda en la cama. Me acosté a su lado. Luego de unos minutos, me tomo suvemente mi verga y comenzó a acariciármela, mas y mas fuerte. Se coloco de lado y nuevamente se la metió en su boca. Cuando mi verga estaba completamente dura, ella se sentó sobre mi, y colocando mi verga entre sus piernas comenzó a moverse. Luego con su mano, la dirigió a la entrada de su vagina y una vez que estuvo dentro, comenzó a moverse mas y mas fuerte, tocándose su Tetas. Era mi primera vez, sentía una sensación rara, ver a esa mujer como disfrutaba con mi verga metida hasta el fondo, a mi edad………….. era fantástico. Nuevamente ella comenzó a botar líquidos de su vagina, mojándome completamente en el mismo momento, yo no aguanté mas y descargué toda mi leche en su interior.
Nos quedamos inmóviles una rato Ella se levantó y caminó hacia el baño. Al salir me dijo que me vistiera y que me fuera a mi casa. Me entregó mi dinero, y me dijo que le gustaria repetirlo nuevamente pasado mañana.
Ese verano gané mucho dinero. Fue mi primera relación y mi primer trabajo………. sin son todos los trabajos a si……… a trabajar se ha dicho.
Que riko relato amigo ami Megustaria estar con una mujer madura
excelente relato, me recordo esos años, excelente¡¡