Un sábado cualquiera con mi vecinita Angie
Me encantan las niñas, desde hace más de 1 año tengo relaciones sexuales con una vecinita de 10 años.
Ese sábado desperté temprano, como a las 7:00 pues había descansado mucho y había dormido bien, me desperté, me estiré y realicé mis tareas sabatinas, pero estaba muy caliente pues sabía que Angie me visitaría y podríamos jugar por varias horas. Ella llegó como a las 10:00 de la mañana, cuando le abrí la puerta, estaba entusiasmada y llena de alegría, ya una vez adentro pego un salto a mis brazos, se agarró de mi cuello y con sus piernas me rodeo la cintura, eso hizo que mi verga se endureciera aún más debajo de mi pantalón.
Nos empezamos a besar en la boca, metiendo mi lengua adentro buscando la suya, sosteniendo con ambas manos sus preciosas nalguitas para que no se cayera, nos besamos con deleite por unos minutos, luego se separa y con una sonrisa bien picara me dice:
– ¡Hola profe!, ¿no me diga que no me extrañó? –
– Claro mi reina, te extrañé mucho. –
– Y yo más, ya quería jugar con usted. –
Yo no podía más porque mi verga ya había alcanzado una firmeza descomunal que me pedía que la liberara, por lo que le pregunté:
– ¿Qué quieres hacer primero? –
Acto seguido se soltó y se empezó a desnudar, quitándose el vestido con un estampado floral que traía, así como su calzoncito y sus tenis, quedando desnuda solamente con sus calcetas puestas y entonces me dice:
– Profe vamos pa’ su cuarto. –
Entonces le agarré de la mano y nos dirigimos a al cuarto, una vez adentro me desabroché mi pantalón dejando sólo mi ropa interior y le dije:
– Sácalo. –
Ella con mucho cuidado lo fue sacando. Los ojos los tenía bien abiertos y tenía una cara de pasión y lujuria al verlo y entonces le dije:
– Ya sabes que es todo tuyo, has lo que quieras. –
Y no tardó mucho en agarrarlo con sus dos manitas y comenzar a darle besitos en la punta, para finalmente metérselo a la boca, me encanta esa sensación, podía sentir su lengua alrededor de la cabeza de mi pene. Luego de unos minutos se paró y con mis dos manos, la alce, le di vuelta y la recosté boca abajo en la cama dejando ver su panochita y su culo, le pasé la verga por todo el canal de su trasero, ya estaba bien mojada de su panochita, por lo que coloqué la punta de mi verga en la entrada de esta y la fui metiendo poco a poco, haciendo fuerza con mi peso y pude sentir cuando la cabeza fue tragada por su túnel caliente, estaba tan apretada, entonces ella me dice:
– Métamela más… Aahh. –
No tuvo que decirlo 2 veces, la tome de la cinturita y se la fui metiendo más y más, hasta que entró toda y entonces escuche que empezaba a pujar, su lubricación hizo el trabajo es más fácil. Se la saqué hasta la punta y muy despacio se la fui metiendo toda otra vez, ella tenía los ojos cerrados y de su boca abierta se escapaban ligeros gemidos. Me recosté un poco encima de ella y con mis manos le acariciaba las tetitas, las tenía bien duritas, mientras que mi pene entraba y salía con mucha facilidad, hasta que decidí dejársela adentro un buen rato. Se la fui sacando y vi que su panochita estaba rosadita y abierta, como me gusta, por lo que la volteé y volví a metérsela toda de nuevo y se la dejé adentro mientras le besaba los labios, su respiración estaba agitada, tenía los ojos cerrados; no tarde en descargarle un chorrazo de espesa leche en su interior, ella al sentirlo, dio un suspiro fuerte y largo, apretándose contra mí, y quedo dormida entre mis brazos y con mi verga dentro de su panochita, entonces se la saqué y la leche le escurría por sus piernitas.
Pasaron algunos minutos y decidí levantarme al baño, ya de regreso vi que mi vecinita seguía dormida, me acurruqué con ella de nuevo, desnudos, así como estábamos. Me acosté con ella y le empecé a sobar las nalguitas, me empecé a excitar, así que me arrimé para que las tuviera bien pegadas a mí, medio dormida y medio despierta, le seguí sobando. Cuando por fin reaccionó la puse boca abajo y yo encima de ella y empecé a comer su culito, le pasaba la lengua y le daba besos en el anito y en las nalguitas, ella lo disfrutaba tanto que empezó a gemir y yo no resistí la tentación de meterle un par de deditos, eso la hizo emitir un quejido ahogado, así estuve por un par de minutos mientras ella gemía de forma queda. Entonces me levante y me dirigí a una cajonera y saque un pequeño vibrador y empecé a metérselo poco a poco en su anito, ya estaba medio dilatado por lo que acababa de hacerle, así que entró fácil y lo encendí, le dije:
– Sí gimes te cojo duro, de perrito; si no gimes, sólo mantendré el vibrador en tu culito.
Aguanto lo más que pudo, pero al cabo de unos segundos empezó a gemir bastante fuerte.
– ¡Aaaaaaagggggg! –
Así que le saqué el vibrador y la puse de perrito, la tomé de la cadera y le abrí las nalgas y le metí el pene, soltó un pequeño grito y empezó a gemir mientras se la metía y sacaba de su anito, dejándosela ir completa hasta que llego lo más adentro que podía.
Sus quejidos eran fuertes pero un momento después gemía de disfrute.
– Ayayay, aaagggg. –
– Mmmmmm. –
– Oooooohhhh. –
Mientras tanto metía y sacaba mi pene cada vez más fuerte e intenso, después de un rato se lo saqué y le dije:
– Ponte boca arriba. –
Y obedeció, la tomé de los tobillos y de nuevo se la metí toda en su culito, le dije:
– Me encanta tu cara de placer. –
Se quejaba y gemía pues le seguía doliendo.
– Aaaaaaaaaaaag. –
– Ya profe, sáquelo. –
Me decía.
La cogí así durante un buen rato, metiendo y sacando mi verga de su hoyito y dejándola cada vez más adolorida, pero más caliente, al final saque mi verga y le tire mi leche en toda la pancita hasta el pechito, ya vacío le dije:
– Vamos a comer algo. –
– Tengo sueño profe. –
Me dijo.
Así que le baje a comer y la deje acostada el resto de la mañana.
Hola,es divino disfrutar de nenitas,espero tu relato haya sido algo real en tu vida
Sí, tiene elementos de realidad.
Está bueno el relato pero tienes que contar como comenzó todo
Estoy en eso, estoy pensando en darle una introducción.
Que delicia cogerse a una chavita, estan bien apretaditas y les encanta la verga en le boca en el culo y en su panochita rosadita
Sigue contando por favor
Gracias por el apoyo, me han entusiasmado a seguir.
Saludos amigo (a), leo con sorpresa que te apoyas en partes de mi texto «Traviesa Vecinita», que aparece en dos páginas más, pero de una manera inapropiada como es «Cortar y Pegar». Eso no está bien en esta comunidad de escritores y lectores de Eróticas, que escriben sus experiencias bien o mal facultados por su propia imaginación o creativida. Escribir no es fácil, todos aprendemos con esfuerzo, y lo más terrible son los Diálogos que deben ser naturales. Para eso hay que poner atención como habla la gente y en este caso las niñas. Te recomiendo que no copies textual a nadie (se puede imitar pero no plagiar), eso deja mucho que desear de quien lo hace. Espero continues haciendo relatos pero con el respeto a la autoría de otros y de los lectores, precisamente fue uno que me habló de tu publicación ayer. Otra cosa, trata de no equivocarte en el género No es «Sexo con maduras», Tu Angie no tiene 100 años. Mucha suerte y si deseas me escribes y conversamos.
Quiero saber cómo inicio todo. Me da mucha curiosidad