Una noche con dos maduros amigos de mi novio
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por mimadaa.
Era tarde, esta vez la noche de meditación había tardado mucho, era de esperarse puesto que estábamos regresando de nuestro viaje espiritual a India, los asistentes estaba habidos de saber cómo nos fue, si les hubiese contado la parte sexual del viaje se quedan ahí una semana, pero bueno esa es otra historia.
Como decía antes, era ya tarde entrada la madrugada pues al final de la sesión nos quedamos a arreglar algunas cosas en el lugar, a esa hora fui para casa de mi novio que desde que regresé del viaje con tanto trabajo no habíamos podido tener nuestro delicioso encuentro de esos tan sucios y depravado a a los que estamos acostumbrados, que de solo hablar de lo ahorita me excita.
Él había advertido que me daría una sorpresa y en verdad me lleve una y la más grande de mi vida cuando al abrir la puerta y después de darle un beso para saludarle, vi que en la sala de su casa aguardaban dos de sus mejores amigos, dos tipos ya entrados en los 50, nada atléticos, más bien señores que ya sólo dejaban que la vida pasada por ellos.
Al verme se levantaron y no podían quitar la visita de encima a mi cuerpo delgado enfundado en tirantes y leggins, sólo les faltaba que la baba les escurriera, los ojos les saltaban de la órbita es como si desde hace mucho no estuvieran cerca de algo así, no sé si la noche vuelve a los hombres más cerdos, o la edad o las ganas o todo en conjunto pero estos estaban al borde de echarse me encima, de hecho lo hicieron.
Se abalanzaron para saludarme, uno de ellos, Javier, se tropezó incluso y tuvo que agarrarse prácticamente de los bubis lo que hizo que al tocarla se pusiera rojo pero más que de pena de la calentura que ya no aguantaba más, de hecho al abrazarme pude sentir su bulto como se pegaba a mi abdomen, estaba a reventar, pensé que el hombre explotaría ahí, si hubiera podido me la mete ahí mismo.
Después siguió el otro, el tal Arturo, todo un ejecutivo de la industria automotriz, borracho y caliente, casi empujó a Javier para quitarlo y abrazarme y abrazarme es un decir, me pasó los brazos por la cintura y tentaba torpemente pero con una lujuria que también se dejaba ver en su pantalón, si hubiera traído el cierre un poco abierto se le sale toda, por su puesto también vino y me la restregó en el vientre.
Era demasiado, estaba a punto de quejarme y decirles que se fueran al demonio, pero voltee a ver a mi hombre y con una de esas miradas con las que se que debo quedarme quieta sin moverme ni intentar nada hasta que él lo indique, me dominó.
Los fulanos estos me invitaron a sentarme en el mueble de la sala, cada uno a un lado mío, yo obviamente al centro me sentía literalmente violada, estaban tan cerca de mí que sentía su caliente aliento que me parecía nefasto.
De pronto vi como mi novio apago la luz quedando sólo alumbrado el pasillo de la escalera, prácticamente no se veía nada, yo comenzaba a desesperarme, cuando de repente sentí uña manos que se metían con desesperación por la parte de enfrente de mi blusa y otras que urgaban en mi pantalón como si alguien hambriento hubiese visto un poco de comida fresca, no cae en cuenta de lo que estaba pasando, estaba perdida, confundida pero casi de inmediato sentí como la mano del pantalón comenzaba a masturbarme, sobaba deliciosamente mi clitoris con dos dedos, aaaw!
Qué delicia, ahí ya no podía ni quería hacer nada, sólo me dejé llevar.
Al mismo tiempo sentí como una boca comenzaba a chuparme la bubis, se metió una completa a la boca, wow! Como mamaba, como marrano hambriento, chupaba, succionaba, casi me arranca los pezones, qué delicia, de sólo recordarlo me pongo como perrita caliente.
Para entonces yo ya estaba escurriendo cuando bruscamente las manos de dentro de mi pantalón dieron un jalón fuerte, desesperado, como de un carcelero pervertidor que lleva años sin sexo, sentí como la tela se rasgó y volvió a jalarme como demente hasta quitármelos, sentía que iba a destrozarme con su desesperación cuando tuviera acceso a mi jugosa panochita y así lo hizo, mamo con un loco mientras me metía dos dedos hasta el fondo con una rudeza exagerada, me perforaba, me atravesaba, que exquisito dolor, mientras me succionaba hasta las entrañas.
Voltee a ver a mi novio que casi se la arrancaba a jalones, le veía la cara de gozo, de enfermo sexual, de loco y eso fue la gota que derramó el vaso literal, ahí exploté como nunca antes, sentí que litros de mis jugos se regaban por todos lados muestras yo me retorcía de placer como la perra que estaba siendo y sin un solo segundo de descanso mi novio empujó a los dos gordos asquerosos de sus amigos y les dijo:
– "Lo que sigue es todo para mí pendejos, miren" .
Acto seguido me la dejó ir hasta el fondo de la panocha, aaag! Que sensación, quería que jamás me la sacara, me envestía como un animal, sin miramiento, sin ningún tipo de piedad, sentía que todo se me rompía por dentro, que me partía en dos, mientras los otros dos se la arrancaban de tanto jalársela y embarraban su leche en el piso uno tras de otro, no pudieron más ante la exquisita escena que presenciaban y yo tampoco pude, volví a explotar y al mismo tiempo mi hombre con un grito sonoro como el macho que es, me atascó de su exquisita leche ardiendo que se mezcló con mis jugos, el piso era un asqueroso batidero, nos tiramos al piso a disfrutar los deliciosos espasmos de ese orgasmo único y poco después sacó a sus estúpidos amigos de la casa casi a patadas y nosotros seguimos la fiesta, mmmmmm.
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