Una semana con Nayhelli Dia 2: Educacion
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Serie de relatos del Padre Arturo sobre la semana junto a Nayhelli.
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Día 2: EDUCACION
Luego de terminar el desayuno deje que Nayhelli viera su programa en la TV mientras me ocupaba de lavar los platos.
Cerré todas las puertas y ventanas de mi departamento y le ordene que no se pusiera su vestidito.
-Hoy no llevarás esto.
– le digo mientras le quito su vestidito y me dirijo al armario para guardarlo.
Nayhelli me miraba con duda al observarse solamente con sus braguitas sin embargo yo no dudaba, ya que la tenía para mí durante toda una semana no deseaba que se vistiera y ansiaba observarla solamente con sus braguitas en toda mi casa.
-Anda ve a continuar viendo la TV que yo aún debo limpiar un poco más.
– le digo señalando la sala.
Mientras aún continuaba lavando de cuándo en cuándo volteaba para apreciarla semidesnuda mientras la observaba un poco más calmada después de lo sucedido en la madrugada.
Al sentir el calor por el ambiente cerrado decido también quitarme la remera que llevaba.
Poco a poco debido al ambiente y pasar del tiempo observándola iba despertando en mí el instinto animal que me provocaba esa niña indefensa.
Me apresuré por acabar mis labores de limpieza mientras transcurría su programa que pronto acabaría.
Una vez acabado mis labores me dirijo hacia mi cuarto pasando por la sala pensando: “ya falta poco” al observarla solamente con sus braguitas.
Entro a mi cuarto saco un frasco más de lubricante de mi armario colocándolo sobre la cama.
Enciendo mi ordenador y coloco una página de videos porno online y espero a que cargue un video en HD que era una compilación de varios anales hechos a diferentes actrices porno.
Toda aquella preparación terminó por dejarme la verga muy dura y con ganas de comenzar con nuestro “jueguito”.
Me quito los shorts que llevaba dejándome solo con bóxer el cual denotaba una erección que se destacaba a la vista.
Habiéndome preparado observo el reloj y me doy cuenta que ya debe estar acabando el programa de Nayhelli, con cuidado me asomo y observo que justamente sale un personaje del programa despidiéndose.
Nayhelli aplaude un poco como ordenaba el programa, aún inocente.
-Nayhelli…-comienzo y la niña se sorprende al verme entrar solamente con mis bóxer.
– Ya acabo tu programa…- no era una pregunta, era un afirmación hacia ella.
-Sí, tío.
-responde dudando al detectar que volvía a no ser el mismo “tío” amable que ella recordaba.
-Muy bien, ¿sabes eso qué significa?- pregunto con la voz emocionada.
-…… – Nayhelli se queda callada y observa como la tomo por la espalda de los hombros.
-¡Significa que ahora podemos jugar!- le digo felizmente sonriendo.
Nayhelli me observa aparentemente con algo de temor.
-Tío….
-empieza ella.
-¿Si?-pregunto levantándola del sofá.
No pensaba aceptar ninguna negativa, ya me había aguantado mucho al observarla solo con sus braguitas y no hacerle nada.
– No quiero jugar…-empieza ella.
Inmediatamente escucho eso la tomo del brazo y la llevo bruscamente hacia la otra habitación.
Me había esperado esta respuesta quizás y estaba preparado.
– Entiendo Nayhelli.
– respondo con calma.
– Intento ser bueno, pero tú quieres que yo sea malo contigo.
Muy malo.
– digo suavemente lo cual sumado con el ambiente sombrío de aquella habitación termina por atemorizarla.
Me acerco a una caja de ese pequeño cuarto y coloco una tarántula de juguete bastante real (incluso vibraba dándole una apariencia bastante real) frente suyo a lo cual ella se asusta, pero la tomo rápidamente de la mano.
-No tío!!! No!!- se asusta Nayhelli queriendo irse.
-Quieta!! No querrás dormir con ella aquí, no?- pregunto acercándosela.
-No tío!! No!! Por favor!!.
– responde asustada Nayhelli al observarla casi frente suyo.
-Entonces.
vas a obedecerme en todo lo que te diga?- le pregunto con voz suave.
-Sí! Sí tío!!.
–responde rápidamente asustada.
-En serio?- pregunto.
– ¿Me obedecerás durante el jueguito?
-Si! Si tío!!- contesta Nayhelli sintiendo la tarántula muy cerca suyo.
Faltaba poco para que se pusiera a llorar.
Espero un momento y la observo a fin de comprobar su veracidad.
-¡Muy bien!- respondo satisfecho finalmente.
La tomo del brazo y la saco de esa tétrica habitación.
No me olvido de dejar el juguete aún vibrando en el suelo de aquella habitación.
– Ya lo sabes Nayhelli.
– me dirijo hacia ella.
– Si me desobedeces te traigo a este cuarto y te dejo con ese “monstruo” para que te coma.
¿Lo has entendido?
– Sí tío.
Voy a obedecerte.
– afirma Nayhelli aferrándose a mi brazo para no acercarse a esa habitación.
Con gesto confiado y la emoción de lo que estaba por venir ingreso junto a esa niña hacia mi cuarto.
Por fin ambos semidesnudos nos disponíamos a comenzar con el “jueguito”.
Una vez Nayhelli ingresa me apresuro a cerrar la puerta de mi habitación.
Volteo y la observo expectante de lo que pudiera suceder.
Sin pensarlo dos veces me acerco al ordenador y doy a reproducir al vídeo a todo volumen.
-Quítate tus braguitas.
– ordeno al mismo tiempo que dispongo a hacer lo mismo con mis bóxer.
– No las vas a necesitar para lo que haremos.
– le expreso sin dejar de sonreír.
Nayhelli obedece aún temerosa y se empieza a bajar sus braguitas dejándome apreciar su linda panochita.
En contraste al retirarme el bóxer logro liberar frente a ella mi verga totalmente erecta y lista.
“Woooo!! Oh Shit!!! Ohhhh!!! Fuck!!“ se escucha de mi ordenador.
La película ha llegado ya a esa parte y mi habitación se llena de esa bulla de película porno que lo único que hace es ponerme más caliente de lo que estaba.
Observo un momento como se la cogen a la actriz y deseo imitar lo mismo con Nayhelli, verla recibiendo mi verga en su culito.
-Venga.
Sube a la cama.
– le ordeno sentándome al borde tomando el frasco de lubricante.
Nayhelli obedece y se sube a mi lado totalmente desnudita.
En aquel momento mi cuerpo se desbordaba de lujuria hacia esa niña dispuesta a obedecer lo que ordenara.
– Anda.
Chúpala como te enseñe.
– le ordeno mientras me echo sobre la cama colocando mi cabeza sobre la almohada.
Nayhelli obedece y se acerca a mi miembro que goza al sentir las manitas de esa niña manipulándolo.
-Eso.
Así…- afirmo al observar como lo masturba.
– Lo estás haciendo muy bien Nayhelli,… pero ya no me hagas esperar… usa tu boquita mi amor.
-Si.
Tío.
– responde Nayhelli y acto seguido comienza a darle lametones a mi miembro.
-Ohhh!!!- expreso al sentir su boquita.
– Eso…
Nayhelli torpemente lo comienza a chupar ante mi atenta mirada.
Me sentía extasiado al sentir a esa nena meterse mi verga en su boquita tan pequeña, sin embargo las escenas en el vídeo se hacían más excitantes y mi cuerpo reclamaba continuar avanzando con Nayhelli.
Tomo el frasco de lubricante, lo abro y medio levantándome empiezo a derramar en la abertura de su culito.
-No te detengas.
– le ordeno al observar que ella se había detenido al sentir el jabón en su culito sorprendida.
– He dicho que continúes.
Yo me encargo aquí y tu sigue chupándolo.
-le digo mientras estiro mi mano para esparcir el lubricante en su anito de cuando en cuando tratando de meter un dedo en él.
-Auuu!!- se quejaba ella al sentir como avanzaba mi dedo por su anito.
De alguna forma se había dilatado más por las anteriores penetraciones que le había hecho.
Me levanto un momento para tomar el consolador de mi velador y echándole un poco más de lubricante lo acerco a Nayhelli para comenzar a introducírselo en su anito.
-Auuu!!! Tiooo… Duele!!!- protesta Nayhelli.
-Tranquila.
Poco a poco te estas acostumbrando mejor…- respondo con una sonrisa mientras continuaba.
– Te estoy educando en esto y estas aprendiendo muy bien… Jeje…- digo con alegría.
– Ayer no lo aguantabas tan rápido Nayhelli, te felicito, ahora está más dilatado.
Quizás hasta podrías aguantar mi pene ahora.
Nayhelli no responde y solo continúa soltando quejidos de cuando en cuando el consolador hurgaba en su esfínter.
-Ya está!!- digo con voz triunfante luego de lograr sacar el consolador.
Sentía que por fin había llegado el gran momento.
“Ohhh!!!! Fuck!!! Yes, Yes, Yes!!!! Fuck me” se escuchaba la voz de la actriz porno salir del ordenador.
Esto solo ocasionaba que me volviera más loco por esa niña.
Observaba como se la cogían a la actriz y me cegaba por la lujuria.
Deseaba imitar esa escena junto a Nayhelli cuánto antes y ser yo quien la penetrara.
Tomo mi miembro y comienzo a acercarme hacia su anito totalmente dilatado.
– Ahora es mi turno, Nayhelli.
Ohhh…
Comienzo a hurgar en su esfínter luchando por avanzar en ese agujerito que al comienzo se abría pero llegado a un punto empezaba a repelerme.
-Ahhhh!! Auuuu….
!!! Tiooo….
– empieza a quejarse Nayhelli al sentirme presionar mi miembro en su interior.
-Ohhh!!!.
–salía de mis labios al sentir esa estrechez en mi miembro que me embargaba de placer.
– Joder…
-Auuu!! Tío… me duele… me duele…Auuuu!!!- protestaba Nayhelli entre sollozos.
-Ohhh… Nayhelli…Quédate quieta.
– le ordeno aferrándola para que no se moviera.
– Quédate quieta he dicho!
-Auuuu!!! Ayyyy!!!- protestaba Nayhelli al sentir mis ímpetus de penetrarla.
No iba a dejarla ir hasta calmar la bestia que había dentro de mí.
“Te gusta así zorra… Toma!!!” "Sí .
así, me gusta AHHHHH!!” el vídeo que era una compilación de varios otros había llegado a una parte en español y la habitación se llenó de voces que ambos podíamos entender.
– Nayhelli!!!.
Ohhh!!! Nayhelli!!- exclamaba invadido por la lujuria.
– Eres mi zorrita, Nayhelli! Eres mi zorrita!!- le gritaba con locura, embargado de placer al penetrar una niña de su edad.
-Uhhhh!!! Uhhhh!!- gemía Katy sometida por mí a 4 cuatro patas sobre la cama.
-Vas… a ser … mi zorrita, …toda la semana!!- le decía fuera de mí con total descaro.
Ya no me sentía humano sino una bestia, un animal cualquiera que solo buscaba aparearse.
A solas con una niña de cinco añitos en un cuarto donde solo se escuchaba de fondo los gemidos del ordenador mezclados con los de Nayhelli, todo esto me tenía en un estado de frenesí del que no saldría hasta saciar mis deseos mas bajos.
-Uhhhh!!!!Auuu!!!!- solo gemía Nayhelli aguantando mis ímpetus hacia ella.
Sollozaba de cuando en cuando pero se iba resignando poco a poco a la situación.
-Ohhhh!!!Ohhh!!!- balbuceaba poseso de placer y dolor en mi verga que luchaba por acostumbrar ese agujerito a recibirme.
-Mmmmmm!!!Ahhhh!!!- gemía Nayhelli arañando las sabanas para aguantar mis embates a su cuerpito.
– Nayhelli!! Nayhelli! Ohhh!! Nayhelli.
– le decía acercando mi cabeza a la suya con algo de dificultad.
– Así mi zorrita…muy bien…Ohhh!!
– Ahhhh!!! Ahhhh!!! Tioooo!! Nooo!!- gime Nayhelli al sentir como acelero mis embestidas sobre ella sintiéndome venir.
-Ohhh!!! Mi zorrita…Vas a obedecerme….
Ohhh!!!.
– le decía al oído.
-Ahhhh!!!- solo atinaba a gemir Nayhelli.
-Me has entendido??.
Ufff…Responde… zorrita!!- le decía sintiéndome que dentro de poco no podría más.
-Siii!!! Ahhhh!!!!- responde Nayhelli con dificultad por la velocidad de la cogida.
-Uffff!!! Ohhhh!!! Entonces… entonces.
TOMALO!!! Ohhh!!!- termino por eyacular abundantemente dentro de Nayhelli para luego sacarlo y lanzar el resto en su espaldita.
Ella solo se deja caer sobre la cama.
– Ohhh… Nayhellli…Joder…- balbuceaba mientras terminaba de esparcirle mi semen en su cuerpito.
-Ahhh… ahhh…-atinaba a decir Nayhelli echada sobre la cama, aún con la impresión de tremenda cogida que le había dado.
Me dejo caer a su costado para descansar un momento y observar a esa niña de solo cinco añitos que a partir de ahora entendería quien era el que mandaba y que solo debía obedecerme.
– Descansa un rato Nayhelli, aún tenemos mucho por hacer.
– digo mientras acaricio su cuerpito.
Nayhelli no responde y solo permanece sobre la cama exhausta.
Mientras continuaba acariciando su cuerpito le doy vuelta para observar su tierna vaginita.
Me asustaba lo que pudiera pasar si algo iba mal pero deseaba por todos los medios ser yo quien gozara de esa rajita.
Me dedicaría a entrenar esa conchita el tiempo que fuera necesario, tenía toda una semana para poder lograrlo y no pensaba acabarla sin penetrarla.
Pasado un rato mientras acariciaba el cuerpito de Nayhelli sin ningún recato, esto sumado al ruido de la porno en mi ordenador, terminó por volver a excitarme mostrando frente a esa niña mi verga totalmente erecta y lista para otra tanda junto a esa niña de cinco añitos.
Y así fue, incluso después del almuerzo y ver su programa volvimos a mi cuarto para continuar su educación.
Nayhelli no osó protestar ni oponerse a ninguna de mis decisiones lo cual terminó por hacerme las cosas mucho más fáciles, la pasamos en mi cama el resto del dia y cuando no culeaba a esa niña me la pasaba entrenando poco a poco su vaginita usando distintos objetos, probando hasta donde podía llegar.
Era un hecho que había dado un paso importante con Nayhelli, sin embargo eso no sería suficiente para satisfacerme, deseaba aun cumplir otros fetiches junto a esa niña para lo cual tenia preparados varios “vestidos” para Nayhelli.
Pero eso… eso será motivo de otro relato.
Hasta entonces.
PD: El próximo relato será: Una semana con Nayhelli Día 3: Actuación
PD2: Si no me habilitan los comentarios agradeceré que valoren este relato.
No olviden revisar mi perfil para estar atentos a las fecha del siguiente relato.
PD3: Intentaré cumplir con las fechas para cada relato, sin embargo siempre hay imprevistos debido a mis actividades espero lo entiendan y sean pacientes.
Como he dicho en anteriores ocasiones: no importa cuánto me demore (espero no sea mucho), seguiré publicando ya que para mí SST es como un diario abierto donde puedo contar toda mi historia.
Ahora sí, hasta entonces.
Falta día 1