Una vecina madura 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Sexysnake.
A continuación les seguiré relatando los siguientes días con mi vecina
Mi vecina madura 3
Les sigo contando lo que me fue pasando con esa madura.
Después de aquella ocasión las visitas se fueron repitiendo y eso sí sin dejar ningún cabo suelto para no ser descubierto por mi esposa la cual llevaba una temporada más fría que un iceberg.
Encontramos la excusa perfecta debido a mi trabajo yo cambiaba de turno cada dos o tres semanas y necesitábamos de alguien que se hiciese cargo de nuestros hijos.
Estábamos hablando en el portal de ese tema mi esposa y yo cuando apareció Lola con un vestido estampado y un poco ceñido marcando bien su figura y sus preciosos pechos, ella al oír nuestra conversación vio una oportunidad ideal y sin más se ofreció a cuidarlos y darles todas las atenciones como si fuese su abuela a ella le encantaban los niños y era muy cariñosa especialmente con los míos mi mujer le comentó que no se le podía pagar mucho a lo cual ella le dijo que lo haría gratis ya que nos tenía mucho cariño (tenía muy claro que se cobraría en carne) yo por mi parte estuve encantado que fuese ella quien los cuidase.
Al día siguiente yo me fui a trabajar por la noche y al llegar después de la dura jornada mi mujer se levanto se dirigió al baño se dio una ducha y se fue a trabajar en su empresa que estaba en la otra punta de la ciudad antes de ella marchar se oyó el timbre de la puerta era Lola que llegaba para cuidar de los pequeños ya que yo me metía a dormir en cuanto acabase de tomar mi vaso de cereales, le di los buenos días y me dirigí a mi habitación.
Mi mujer se fue pero antes le enseño dónde estaba todo lo necesario para los niños, además le mostró que hasta dentro de dos o tres horas no se levantarían ya que se fueron a dormir tarde por estar jugando hasta tarde la noche anterior.
Se marchó mi esposa y oí lentamente que alguien se acercaba por el pasillo primero pensé que uno de los niños se había levantado hacia el wc pero no era Lola acercándose a la puerta d mi habitación y mirándome fijamente como dormía en mi cama yo tengo la costumbre de dormir desnudo, al poco rato note que ella entraba en mi habitación y cerraba tras de sí la puerta y puso el cerrojo para evitar ninguna sorpresa entonces note que me ponían sobre mi piel un poco de aceite corporal y me empezó a masajear mi cuerpo lentamente desde mi espalda hasta mi cintura
Sus manos eran una exquisitez ya que mi adorada vecina había sido masajista y fisioterapeuta mi cuerpo empezó a reaccionar ante aquel maravilloso masaje y pronto note una presión entre mis piernas ella continuó masajeando mis glúteos y introdujo entre mis piernas su mano hasta encontrar mi polla semierecta acariciaba mis testiculos y mi culo y me susurró lentamente "hoy estoy dispuesta a darte mi puerta trasera " yo no me creía lo que oía y me giré lentamente y la empecé a besar devorando cada centímetro de su cuerpo rápidamente se quitó el vestido que llevaba y me mostró que se había colocado unas bolas anales para empezar a dilatar su año el cual no había nunca experimentado nada por el estilo yo le saque las bolas poco a poco de su interior y le di una buena aplicación de aceite para que no sufriera y lo gozase desde el primer momento ella estaba encantada con la dedicación que le estaba dando y al poco rato me pidió que le metiera mi polla la cual estaba dura como el acero.
Empecé a metérsela lentamente y ella dio un suspiro de placer intenso pidiendo que le metiera toda de una sola vez la acomode bien delante mío poniéndola a cuatro patas la imagen era especial mi polla se introducía en su culo desapareciendo cada vez más rápido ella gemía y se retorcía de placer como una gata en celo desde mi posición logre alcanzar sus enormes pechos y estrujando sus pezones logre hacer que tuviese su primer orgasmo anal en ese momento tuve que tapar su boca ya que sus gemidos podían hacer que se despertaran los niños no obstante le saque mi polla de su culo y se la meto de una sola embestida por su húmedo coño el cual estaba tan mojado y caliente que me costaba poder seguir dándole su ración de buen sexo ella me oprimía mi polla con su coño y yo sentía que aquel horno iba a llenarse pronto con mi leche caliente, después de unas frenéticas embestidas más le saque mi polla y la puse entre sus dos pechos me hizo una gloriosa cubana y acabe explotando en su boca con una grandiosa corrida.
Luego se levanto se fue con sus piernas aún temblorosas hacia el baño y oí como se fue a dar una ducha antes de que se despertaran los pequeños yo fui hacia el baño y le susurré " podemos repetir a la hora de la siesta mi mujer hoy no vendrá a comer.
"
Seguiré contando más .
Continuará.
Gracias por vuestros comentarios un abrazo amig@s
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