Vacaciones con placeres inesperados

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por chika26bcn.
Quiero empezar estos relatos describiéndome, soy una chica de 26 años, con sobrepeso exactamente 126 kilos pero os aseguro que eso no es problema para que disfrute como una autentica putita, adoro el sexo que me dominen sexualmente hablando nada más. Tengo el pelo largo, morena, una boca deliciosamente golosa y un culo grande pero bien duro. Estoy hermosa pero como bailo Zumba intento estar ágil y con el culo bien durito. Sin alargarme más os comentare mi historia. Soy una tía muy normal, estudiante de fotografía, adoro a mi familia, pero también me encanta el sexo con maduros cosa que nadie conoce ni siquiera mis amigos, asique entre locales, páginas web, chats consigo lo que quiero buen sexo con maduros o con todo tipo de hombres que estén dispuestos a hacerme gemir como una buena puta.

Este año he decidido ir a Andalucía de vacaciones tengo varias paradas hasta llegar a casa de unos amigos y como con ellos no puedo jugar, aprovechare esas paradas para hacerlo. Que me deparara este maravilloso y excitante viaje?

Voy camino a Jaén voy concretamente a Huelma, hace muchísimo calor noto como las gotas de sudor resbalan por mi cuello hacia mi pecho. No debería haberme puesto una camiseta tan ceñida y menos conduciendo. Decido parar en un área de descanso con sombra y una fuente será perfecta para refrescarme. En qué mal momento decido cambiarme la camiseta por una más fina, pensando que estando tan solitario nadie me puede ver. Aparece un hombre mayor de unos 60 o más con su furgoneta hecha polvo y medio destartalado, yo en ese momento en sujetador que deja ver mis voluminosos pechos y mirándole a los ojos excitada como nunca por esa mirada que me da y que conseguiría hacer que llegara al orgasmo sin tocarme.

Únicamente por ver esa mirada de viejo salido y relamiéndose como si fuera un delicioso helado lo que está viendo con este calor infernal. Me tapo desconcertada con la reacción de mi cuerpo por esa mirada. El con una sonrisa que me hace ver el deseo hacia mi hace el STOP más largo que puede hacer alguien y sin más se va.

Decido continuar los 20 minutos escasos que quedan hacia Huelma excitada como la que más y pensando en esos ojos, en el deseo de esos ojos. Llego a un bar en Huelma que parece estar bien y así poder comer antes de instalarme en el Hostal.

– Hola bienvenida. – Una mujer menuda y con una gran sonrisa me ofrece asiento en una mesa al fondo del local un lugar tranquilo. – Que deseas tomar con este calor?

– Una cerveza y algo para picar gracias.

En ese momento fijándome en el local observo en la barra al hombre del área de descanso mirándome con descaro mis tetas y colocándose el paquete. Esta tan excitado como yo. Decido jugar con él ya que aquí no me conoce nadie. Me recojo el pelo me abanico haciendo que mi camisa se abra y enseñe más mi escote.

En el momento en el que me trae la mujer el botellín y una copa se cómo hacer que esa polla crezca aún más. Bebo un gran sorbo de cerveza desde el botellín rodeando bien el botellín con mis labios, me encantaría que fuera la polla de ese maduro excitado de la barra y sé que de postre lo tendré.

– Esta buenísimo, el baño? – y una vez indicándome la mujer donde esta con una mirada de putita muy cachonda hacia el me dirijo hacia el baño.

– Dios pero que me ocurre estoy mojada y sin haber puesto sus manos encima.

Dios esas manos grandes y ásperas tocándome podía imaginármelo, nada más acabar y lavarme las manos fue abrir la puerta y darme de bruces con el venia excitado me mete en el baño y sin más me abre la camisa sin miramientos lamiéndome las tetas dejándome babas por todo el pecho, dios como me gusta.

– Llevas calentándome como una zorra todo el rato, estas excitada y cachonda. Súbete la falda y abre las piernas… -No hace falta que diga más estoy temblando de deseo, de excitación incluso de miedo no le conozco es mucho mayor que yo pero me dejo llevar y sin más se agacha y me come con desesperación.

– Que rica estas y que húmeda. – Dándome un azote en el culo, que no me esperaba le gruño sin miramientos. – Déjate de tonterías y chupa cabron haz que me corra.

Parece que le gusta lo que escucha y sigue lamiendo introduciendo dos dedos en mi coño, me noto llena tiene unas enormes manos y en nada consigue que mi cuerpo flojee ante un orgasmo increíble. Agarrándome como puedo para no caerme se levanta y se saca la polla y sin miramientos hace que me agache y me la mete en la boca.

– Ahora serás una buena puta y harás que me corra. – Y sin más me enviste mi boca con su polla hasta el fondo, haciendo que se me salten las lágrimas. La mete y saca una y otra vez agarrando bien mi cabeza.

– Te gusta putita? – Sin querer perder tiempo, agachada mirándole a los ojos asiento con la cabeza y en unas embestidas más le escucho maldecir y sin avisar se corre dentro de mi boca.

– Eres un cabron no me has avisado. – Y mirándome desde arriba y con una mirada de superioridad, se guarda la polla se sube los pantalones y se va dejándome en el suelo del baño y mas excitada que antes.

Salgo del baño pensando si se habrán dado cuenta, estoy segura de que si. Mirando en el fondo de la barra veo que ya no está el. Pago la cuenta y me voy al Hostal quiero descansar y mañana a primera hora seguir mi camino. Las vacaciones no han podido empezar mejor y lo mejor es que acaban de empezar.

Continuara…