Valeria, mi amor. (aka Baldío Parte 5 Final)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Gordon.
Primero que nada, aclarar algunos puntos.
Esta es la parte final de mis recuerdos con ese baldío, o más precisamente con Valeria.
Mi idea era terminar de contar todo en el capitulo anterior, pero ya me estaba quedando muy largo, asi que lo tuve que dividir.
Esta parte, pues ni ocurrió en el baldío, ni tampoco es mucho para contar, no hay mucho morbo.
Sin embargo, es el final.
Ya comenté como lo sucedido en el capitulo anterior.
Descubrí que en el colegio, un tal Carlos estaba detrás de mi Valeria.
O bien que Valeria estaba detrás del tal Carlos.
No sé cual de las dos opciones, pero en lugar de preguntarle, opté por tener una actitud mas estúpida y me enojé, me puse celoso.
Busque a la calentontita, y le di una cogida memorable, haciendo un trio con otro muchacho totalmente desconocido.
Le mande mi semen, bien en lo profundo de su conchita, justo en el utero.
Como también comenté, por diferentes razones, ese ha sido mi primer, único y ultimo trio, al menos con otro hombre.
Al menos lo hice y lo pude experimentar.
Si me animaria con un trio de dos mujeres, pero no tengo esa suerte.
Volviendo al relato, deje de responderle a Valeria por lo ocurrido.
Si, estaba mas descargado y habia pensado en que si hacia falta, le haría otra visita a la calentonta de Betty, ahora que me conocía.
Pero por ese lado, jamás ocurrió, no se me dio una tercera oportunidad, ya que era difícil encontrarla sola.
Valeria me seguía enviando otra carta, y otra… otra mas ya con una bombacha suya plenamente mojada con sus jugos bien fresquitos.
Me pedia que le respondiera al menos un mensaje.
Y asi lo hice finalmente.
No recuerdo en detalle lo que le escribi enojado, pero si algo sobre que se vaya a coger con el tal Carlitos.
Me dejo mas cartas que ni lei y solo rompi.
Luego, me la cruce en el atajo.
Bueno, ella me espero a propósito una tarde noche, para tratar de disculparse.
Si, evidentemente a ella le gustaba el tal Carlos desde hacia tiempo, desde antes de conocerme, y ahora se sentía conflictuada.
Nuevamente le dije cosas hirientes, como que se vaya con el tal Carlitos, a ver si su pequeña pijita de nene, la iba a satisfacer como yo.
De esto, pasaron luego casi dos años.
Intermedio en el cual yo seguía tratando de cogerme en vano a Betty, sin suerte.
Un año prácticamente matándome a pajas, totalmente caliente.
A lo mucho, me escabullía para ver como la calentontita cogía con su tio, y me pajeaba ahí mismo.
De hecho, mas de una vez, lo hice con la intención de que una vez que se fuera su tio, yo me le acercaría, y me la seguiría cogiendo, aprovechando que ella estaba desnuda y caliente.
Pero no, jamás se pudo, el tio no la dejaba sola.
Ahora pienso que sospechaba que su sobrina era bastante putita y se dejaba coger por otros, ante lo cual decidió tenerla mas cerca y cogérsela bastante para satisfacerla mejor.
Ya te dabas cuenta cuando cogían, por que entraban al baldio normalmente, y luego al salir casi una hora mas tarde, ella caminaba adolorida.
Una tarde me reia solo, por que ambos salieron caminando adoloridos de coger.
Que le habrá hecho la Betty para dejarlo asi?
Hacia el año, descubri una linda sopresa: otra de mis amigas, que en ese entonces yo veía casi como una hermana, resulto ser calentona también.
No era taaan linda como mi Valeria… pero linda.
Ademas, al usar anteojos, le daba ese look intelectual interesante.
Una tarde en su casa, resulta que le descubrí una revista porno.
Yo habia ido no recuerdo por que… y en un momento en que ella me dejo en su habitación, para ir a la cocina a preparar mate, veo que algo asoma por debajo del colchon.
Asomaba mucho y se podía ver que era una revista porno.
Pues ni lento ni perezoso, la saque y la revise.
Vaya mi sorpresa, que la tenia abierta en una parte en donde un tipo delgado, morocho, mas o menos como yo, se estaba cogiendo a una mujer de anteojos.
No era muy parecida a Sofía, mi amiga, pero eso me la dejo picando.
Escondí la revista, y disimule.
Entre charla y charla, como hablábamos de todo, la charla paso a los novios,,, mas que nada a lamentar nuestra vida amorosa o la falta de esta.
Yo lleve la charla hacia el lado sexual, a sabiendas de que ella estaba necesitada.
De hecho, en alguna charla anterior, el tema surgió asi nomas pero jamás le di importancia.
Ahora si le daba importancia y sabia que ella estaba tan necesitada como yo, especialmente con el uso que le daba a esa revista porno.
Uno se da cuenta de esas cosas… por que a veces, uno mismo hace estupideces por la calentura del momento cuando se masturba.
Yo chupe alguna que otra teta y conchita fotografiada en las revista porno, cercano al climax.
Y esta revista porno, tenia chupones parecidos, pero en las fotos de las vergas, jaja…
Note como con la charla, ella se ponía incomoda, por que se estaba calentando.
Gracias a mi querida Roxana, quien me ayudo a entender esas señales, unos años antes.
Ella trataba de desviar la charla a otro lado, pero yo insistía y volvía al tema.
Lo disimulaba hablando de sexo de parejas, pero en un punto ella se fue dando cuenta.
Asi que en un punto, me freno y me dijo directamente:
– Vos me queres calentar, hijo de puta!
– Si, sirvió?
– Si, ahora estoy recaliente, forro de mierda.
– Jajaja… yo igual.
Te descubri la revista porno debajo del colchon.
Estas muy necesitada? Por que yo si.
No respondió, se hizo la tonta, y se acomodaba la ropa por que estaba entrando en calor.
Volvi a preguntarle ya directamente:
– Vos estas caliente, yo también… somos adultos, aprovechemos.
Vi que tenias la revista abierta en un tipo que se parece a mi, no te hagas la boluda.
– Es que yo no quiero quilombos (lios), no busco pareja, perderíamos la amistad.
– Yo tampoco busco pareja, obvio que no somos el uno para el otro, pero no por eso vamos a dejar de coger si estamos necesitados.
– Bueno….
Y ahí, ni bien aflojo, cerré la puerta de su habitación con llave, y nos acomodamos.
Nos quitamos toda la ropa, y comencé a chuparle la conchita que estaba toda peludita, pero a la vez bien mojadita.
Ese olor fuerte a concha, la sensacion de los pelos púbicos en la lengua, el sabor de sus jugos…
No duré mucho ahí, ya que ella me pidió que se la meta.
Y asi lo hice.
De caliente que estábamos ambos, fue duro y fuerte para adentro.
Le dolio, dio grito que intento ahogar, pues su hermanito y un amiguito estaban en la sala jugando a los jueguitos de Sega.
No paso nada, no escucharon por el volumen alto, y nosotros seguimos.
De la calentura, no nos cuidamos, y acabé dentro suyo.
No era el mejor sexo de mi vida… pero a ambos nos servia para aliviarnos.
Quedamos en seguir cogiendo hasta tanto uno de los dos se pusiera de novio, y en seguir solo como amigos.
Amigos intimos, muy intimos ya.
Ella me conto como la desvirgo un primo a los 17.
Y como una vuelta, estando borracha, se dejo manosear por un tio también borracho.
Ella se acuerda, el tio por lo visto no.
A su vez, yo le fui contando de Valeria.
Pero por miedo a lo que pensara, le iba bajando la edad.
Primero, la susodicha Valeria tenia 16.
Luego 15, para cuando le dije que llegue a los 14, me dijo:
– Mira, yo soy reabierta, nada de lo que me digas lo voy a contar por ahí, podes confiar.
Da lo mismo si te cogiste a una nena de 8 años, mientras ella te lo haya pedido, y no haya sido una violación, todo bien.
Yo no voy a juzgarte.
Yo también te conte cosas secretas mias.
(de hecho, lo hizo, pero no las voy a mencionar).
Le conte también de Betty la calentonta.
– Bueno, si no te la cogías te pasabas de boludo.
Medio barrio se la ha cogido ya.
Hoy, creo que Sofía era y es bastante políticamente incorrecta, jeje…
Ella fue la que me dijo que lo intente de nuevo con Valeria, especialmente cuando le indiqué quien era, y lo bonita que era.
– Boludo! Mis abuelos se llevan 20 años de diferencia.
20!
Si ella se te habia enamorado, aprovecha, que luego la perdes y chicas asi de bonitas no crecen en los arboles.
Es un diamante en bruto esa pendejita.
Asi es como luego, intente varias veces contactarla.
Mientras tanto, y Valeria no me respondia o no me hablaba, yo me seguia cogiendo, sacándome las ganas con Sofia, quien ya habia tardes en que me dejaba seco.
Primero, no se animaba, pero luego de un tiempo, logre convencerla para que me entregue su culito y la desvirgué.
Manteca, (si, manteca) (fue idea de Sofia)(años después, al ver la película de El Ultimo Tango en Paris, entendí de donde saco la idea), manteca, mucha paciencia, y se lo fui dilatando de a poco, hasta que un dia, cuando ya estaba casi a puntito, le rompi el orto a Sofia.
Su anillo anal, me apretaba de lo lindo… ella se quejaba un poco que le ardía, pero luego termino de acostumbrarse mejor, y pues, para dentro en el mete y saca.
Nuevamente, mas alla de eso, no hay mucho que comentar del sexo con Sofia, era de lo mas normal, al menos hoy en dia.
Por lo general, empezábamos con un 69, en donde mientras yo le daba terrible chupada de concha, ella me daba una buena chupada de verga.
Hasta hacíamos competencia de quien hacia acabar primero al otro.
Por lo general, perdia yo, que al acabar dentro de su boca, hacia que ella de la emoción de sentir mi leche entrando a chorros en su garganta, ella acababa abudantemente, derramando su leche vaginal sobre mi lengua, la cual yo absorbía gustoso.
Luego, cambio de posición, y a coger un rato por la concha.
Por lo general, tratábamos de no usar forros.
Me la cogía vaginalmente, tratando de no acabarle dentro, para luego darla vuelta, darle por el orto, y llenárselo de leche.
Pero habia veces en que no aguantaba, y me venia dentro de su concha, llenándole el tanque.
Pero al rato, ella quería mas y me pedia un polvo mas por el orto, y ahí es donde ya para el tercer polvo, yo ya estaba un poco destrozado.
A veces era a la inversa:
Me la cogía por la concha, la daba vuelta, acababa en su culo, y luego de un breve descanso, ella me pedia montarme vaginalmente, y ahí, otro polvo mas…
La cosa fue mermando cuando al fin pude dar con Valeria y empezar a negociar disculpas y charlar de nuevo.
Ya las cogidas con Sofia, eran menos frecuentes.
Luego me enteré de que se la estaba cogiendo también un primo lejano, asi que no hubo mucho problema en dejarla de lado.
Tenia a quien la satisfaga aparte de mi.
Claro que cuando todo se arreglo con Valeria, Sofia me pidió una buena cogida de despedida.
Ahí si, junte todas mis ganas y todo mi esfuerzo, y le di una cogida de aquellas.
4 polvos.
1 oral, un anal, y los dos últimos… mi gran regalo sin querer.
Los dos últimos fueron seguidos en la concha.
Es decir, acabe entro de ella, pero me quede descansando ahí, dentro de ella.
Sofia me hacia caricias, mimos, me calentaba de nuevo, y le di mi leche final.
Encima ella se calentó bastante cuando sentía como mi verga media flácida, iba creciendo dentro de su conchita.
– Boludo, siente como se te para como crece!
Y asi pues, de pelotudo, de calenton, de no saber que pensaba en ese momento, le acabé dentro por segunda vez, en forma abundante.
Le deje el tanque lleno.
Y por supuesto, tiempo después, ambos fuimos padres.
Sip, el primo se cuidaba bien, no era ningún boludo.
Yo era el único boludo… y bueno, ella también en parte.
Claro que ella no quiso que me hiciera cargo.
Ella y yo, sabemos que el niño que tuvo, es mi hijo, pero no reconocido, no tiene mi apellido, y lleva el apellido de soltera de Sofia.
Sofia luego fue descubriendo su faceta Bi, y actualmente esta juntada, en concunvinato con otra mujer que tiene una nena, producto de su divorcio.
Pero por lo que sé, sigue disfrutando de una buena verga de tanto en tanto.
De hecho, esto lo sé de primera mano, por que me la cruce en un viaje hace unos 3, y salimos a tomar algo juntos.
Y pues, de tanto hablar de viejos tiempos, nos dio calentura y terminamos cogiendo.
– Me vas a dejar el segundo? – Me dijo medio en serio, medio en broma… accedi, y pues le volvi a llenar el tanque.
Solo que esta vez no hubo suerte.
Valeria, mi amada Valeria…
Habian pasado dos años desde que habíamos peleado tontamente.
Nos amigamos, nos disculpamos…
Quedamos como amigos, pero como dice el dicho, donde hubo fuego…
Yo obviamente volvi por que sentía cosas por ella, como Sofia me lo había hecho ver.
Y también note que Vale estaba dolida, pero me extrañaba.
Me enteré de que si, estuvo de “novia” con ese tal Carlos.
Pero era noviazgo de colegio, nada serio.
Luego de 3 meses de cartitas, “formalizaron” y estuvieron juntos no mas de 2 meses, en los cuales lo máximo que hicieron, fue tomarse de la manos en un par de salidas juntos que tuvieron.
Me conto que se sentía incomoda, extraña.
No era lo mismo que conmigo, en donde ella ya se podía expresar como mujer.
Y es que se había convertido en mujer y ahora no sabia ya como actuar como niña.
Pero además, resulto que era mi mujercita, ya que se sentía mujer conmigo, no con un pendejo que ni siquiera tiene pelos en los huevos (bueno, eso ultimo son mis palabras, jeje).
Nos seguíamos viendo por ahí, a escondidas.
Ya no tanto en el baldio, sino mas de tarde noche, en la plaza nueva, que ahora estaba rodeada por arbustos y algunos arboles.
Era mejor, por que tenia bancos en donde sentarse, y luz, asi que podíamos estar mas comodos y vernos las caras, cosa que no se podía en el baldio.
En los mese siguientes, también se comenzó a cercar ese baldio, para una futura construcción, asi que dejamos de concurrirlo.
Tambien por esas fechas, fue que perdi de vista a Betty la calentontita, ahora que lo pienso, y no la veria hasta años después, al cruzármela en el supermercado, mas gorda, mas vieja y llena de hijos.
Llego el verano y las vacaciones.
Y mi familia, decidió viajar a una ciudad cercana, una ciudad costera que no voy a nombrar.
Una semana de vacaciones, en donde yo no fui por dos razones: tenia algunos exámenes que rendir, y por supuesto, una semana solo en casa en donde yo descansaría de mi familia, de mis molestos hermanitos y hasta podría llevar a Valeria a quedarse conmigo y por fin, tener la intimidad que tanto buscábamos.
Mala suerte ese inicio de semana, por que a Valeria le vino la regla.
Ya tenia cerca de 13 años y se estaba desarrollando muy rápidamente.
Aun asi, no dejo de venir a mi casa, para estar juntos charlar y tener un poco de intimidad.
Fuimos mas despacio esta vez.
Caricias, besos furtivos, abrazos…
Vimos alguna que otra película juntos abrazados…
Yo… ambos esperábamos que pasara su periodo, y asi por fin tener intimidad.
Esto ocurrió por fin, a dos días de terminarse mis vacaciones.
Ella llego a mi casa, y ni bien le abrí la puerta, se tiró a mis brazos, montándome.
– Ya termino, ya vengo bañada y lista, ahora no te me escapas.
Me pareció tierna aquella afirmación de “ahora no te me escapas”.
Era lo que yo pensaba, que una vez terminada su regla, era ella quien no se salvaría.
Fuimos a mi habitación, puse música suave, nos fuimos desnudando…
Nos besamos, nos abrazamos, nos acariciamos.
Mir primera sorpresa, vino cuando al fin se saco el corpiño y me mostro esas tetas hermosas que ya no eran pequeños bultos puntiagudos, ya empezaban a tener una forma de teta de mujer en toda regla.
Paraditas aun, con hermosos pezones rosados a los cuales me abalance a besar y chupar.
Ella besaba mi cuello, apasionada.
Me saque el calzoncillo, y mi verga enorma y dura, salió disparada como un resorte.
Ella se saco la bombachita blanca, y aquí, vino mi segunda sorpresa.
Aun tenia pocos bellos, se veía en parte como una conchita infantil.
Cerradita y blanquita, casi virgen.
Sin embargo, me llamo la atención que tenia unos labios grandes.
No colgando y feos, sino abultados y hermosos.
Era una vulva grande y hermosa, que ya chorreaba unos pocos jugos.
Una de esas vulvas con labios grandes y perfectos, que se ven hermosos en la ropa interior o en el traje de baño en la playa.
Y es que es cierto lo que dicen de que los labios de la boca, son un reflejo de los labios de la vulva, y esa es la razón por la cual son tan sensuales cuando las mujeres usan lápiz labial.
Valeria… cejas prominentes pero hermosas, que le dan personalidad.
Un rostro angelical, adornado por una nariz respingada, y una boca sensual, de boca ancha, pero con unos labios sensuales geniales, y una sonrisa contagiosa.
Sofia tenia razón, yo era un pelotudo mundial si dejaba ir a una chica asi.
La iba a acostar, pero ella me pidoo a mi que me acostara boca arriba.
Ahí, se acomodó y pues, me puso su conchita en la boca para que se la chupe.
Que sabor mas hermoso, que jugos mas ricos…
Mientras yo disfrutaba sus jugos vaginales, ella me pajeaba suavemente.
Se vino en mi boca, la cual recibio sus jugos saboreandolos.
Luego, sin perder mas tiempo, se volteo, y procedió a sentarse en mi verga.
Se fue acomodando con total delicadeza, y pude ver como era surrealista todo aquello.
Una conchita que se veía diminuta al lado de mi vergota, pero aun asi, se iba abriendo para tragarse mi chorizo.
Mi glande iba sintiendo cada pliegue de su apretada vaginita, mientras iba entrando.
Esos labios grandes y hermosos, daban la sensación de estar chupando, comiéndose mi verga.
La verdad es que hice todo lo posible para evitar acabar en ese momento, pero no pude.
Volver a sentir su vaginita apretándome, sus labios devórame… la llene completa en ese momento.
– Ya??
– Perdon, mi amor, habían muchas ganas…
Se sorprendió gratamente cuando se me escapo lo de “mi amor”.
No habíamos dicho nada al respecto hasta ese momento, pero eso ya confirmaba como que nos amábamos, que queríamos ser novios de nuevo.
Descansamos un poco mas, ella fue al baño a tirar mi leche, asi no le chorreaba, y luego volvió a mi lado.
Luego de un rato, pues volvimos a intentar.
Esta vez me toco a mi ir arriba, y asi fue como la penetré suavemente, y pues, empezamos el clásico mete y saca habitual, pero mucho mas romantico.
Estabamos haciendo el amor, no solo cogiendo.
Aunque probamos en varias posiciones.
Todo el dia, la tarde y parte de la noche, cogíamos y descansábamos, cogíamos y descansábamos.
Comimos algo en algún momento, y seguíamos.
Sabíamos que no tendríamos otra oportunidad asi de estar solo en algún tiempo, y lo aprovechamos al máximo.
Creo que en todo ese dia, cogimos una 6 veces.
Pero, obviamente descansando bastante.
No era como con Sofia, que no me dejaba descansar entre polvo y polvo.
5 minutos y a la carga de nuevo!
No, aca teniamos media hora, o una hora de arrumacos, caricias, besos y palabras de amor, antes de volver a cogernos.
Llego la noche y la hora de irse.
La acompañe a su casa… o bueno, lo mas cerca que pude.
Nos despedimos con un apasionado besos de lengua, nos dijimos que nos amábamos, y ella se fue a su casa.
Yo estaba volviendo a mi casa, enamorado de nuevo, feliz, y un poco mal por no tener mas tiempo con ella, cuando ya casi entrando por el porton de mi casa, siento unos pasos detrás mio, para luego una mano, y un dedo que recorre toda mi espalda, para luego sentir unos brazos femeninos que me rodearon.
– Amor, mi amor, mi vida… adivina que.
Me gire, y era Valeria de nuevo.
– Que?
– Adivina…
– No sé, que? Qué pasó?
– Mi mamá salió, me dejo una nota de que no vuelve hasta mañana por que una de mis tias esta internada.
– Uy, que mal, pobre tu tia.
– No, esta bien… no es nada, solo la operan de no recuerdo que cosa del pie.
Pero como no vuelve hasta mañana, a la tarde, por que se va a quedar cuidando a mis primitos.
Asi que si queres, me puedo quedar durmiendo en tu casa esta noche.
No le respondi, solo la agarre en mis brazos, la bese, la tome de las naglas, e hice que se montara encima mio.
Y asi, montada y mientras la tenia agarrada, manoseándole esas hermosa nalgas, la entré, y la llevé adentro.
No fuimos a la cama… ni bien entramos a mi casa, le bajo los pantalones, me bajé los mios, la puse contra la pared, y la penetré vaginalmente por detrás, de parado.
Como yo era mas alto que ella en ese momento, con cada envión, la levantaba un poco, quedando ella sostenida solo por mi verga.
Fue un polvo hermoso, en que ambos acabamos juntos.
Luego, pues nos acomodamos la ropa, ella se ofreció a cocinar algo para mi, cenamos, ella me daba de comer en la boca, jeje…
Y luego, nos fuimos a la cama, juntos.
Había sido un día largo, así que nos conformamos con dos buenos polvos lentos, pasivos pero geniales.
Con el tiempo, nuestra relación fluyo mejor.
Ya no habían celos estúpidos, y el sentimiento de secretismo que nos invadía y nos jodia, fue disminuyendo.
De hecho, poco a poco, como que le dimos poca importancia a a guardar el secreto, como que ya nos importaba poco el que se supiera o no.
Yo continúe con mis estudios, ella con los suyos.
Cuando ella cumplió los 17 años, yo estaba por mudarme solo.
Pero la verdad que poco nos importaba el hecho de que se supiera o no.
Creo que muchos lo sospechaban pero no lo decían.
Cuando al fin me mude “solo”, Valeria me visitaba tan seguido, que ya prácticamente vivíamos juntos.
Sin embargo, no fue hasta que cumplió los 18, que se mudo “oficialmente” a mi departamento, y que “oficialmente” dimos a conocer la relación.
Al principio, ella quería seguir una carrera como abogada o psicóloga.
Luego, debido a la manera en que creció, empezó a seguir una pequeña carrera como modelo.
Y es que, reconozco, con algo de vergüenza, que ella terminó siendo mas alta que yo!
Son solo 2 centímetros mas que yo (ella dice que son 5 centímetros mas), pero…
Es hermosa…
Cuando nació nuestro primer hijo, tuvo que dejar su pequeña carrera de modelaje, no tanto porque el embarazo la haya hecho aumentar un poco de peso (lo cual le hace bien), sino que además, no pudo tener al niño por parto normal, y fue por cesárea.
La cicatriz no se ve muy bien en una modelo, y ella no quiso gastar una fortuna en borrar la cicatriz, especialmente cuando es una cicatriz de la que esta orgullosa como madre.
Actualmente, se dedica a la fotografia
18 años de estar untos, 10 de estar felizmente casados.
A excepción de mi encuentro con Sofia, hace unos 5 años, jamás me he acostado con otra mujer.
Y en lo sentimental, jamás la he engañado.
La ultima cogida, se la di anoche.
O bueno, quizás esta misma noche, luego de terminar de escribir esto.
Pero la ultima que puedo contar, fue anoche, también, llevado por los recuerdos de como nos conocimos mientras trataba de escribir este capitulo, me entraron nuevamente las ganas.
La agarré dormida, acostada boca abajo.
Quite las sabanas, suavemente baje su ropa interior, y hundí mi cara en su conchita, comenzando a lamerla.
No importa lo suave que fui, la desperté…
Y ella, tan adicta a mi como yo a ella, me atrapó en sus brazos y me atrajo hacia ella.
Nuestro segundo hijo, bueno, nuestra hija, es sietemesina, e igual nació por cesárea, con lo cual, la vagina de mi hermosa Valeria, jamás ha sido estirada y sigue casi tan estrecha como la primera vez.
Su labios vaginales, por Dios… siguen tan hermosos y grandes como esa vez.
Ahora, los cubre en parte una mata de vellos púbicos rubios… pero saben igual de sabrosos y mantienen su linda forma.
Me arrojó a la cama, boca arriba, y comenzó a montarme como si no hubiera mañana.
Dos polvos al hilo me saco.
Y si bien no buscamos otro niño, seguimos sin cuidarnos.
Sigo acabando abundantemente dentro de ella, que sienta mi chorro caliente derramarse en la entrada de su útero.
Y ella no me deja salir.
Me aprisiona con sus piernas.
Yo le sigo dando mete y saque, hasta acabar nuevamente dentro suyo, y sintiendo como ella también se derrama abundantemente sobre mi.
Creo que hemos tenido algún que otro momento vergonzoso, por que ambos en el momento de placer, no nos controlamos.
Mi hijo no pasa de los 8 años, así que aun estamos un poquito pronto para explicarle los detalles.
Y esa es mi historia de adolescencia, de como conocí a mi mujer en un baldío.
Mi mujer, una pendejita atrevida de 10 años que me andaba mostrando su culito…
Y viendo como terminaron otras personas que conocí cercanos a ese entonces, creo que terminé bien.
Y por supuesto, les mostraría foto de mi esposa, pero ni de chiste… no cuando tuvo un pasado publico y conocido, al menos aquí en nuestra ciudad.
Pero dense a la idea de que es muy parecida a la modelo Carla Delavigne, aunque con una boca mas ancha, mas linda, y una mirada mas tierna.
Fin
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