Vecina madura, follada total.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy el típico chico que vive con sus padres y que estudia.
Ya he tenido varias oportunidad de hablarlo y practicarlo.
Un día de verano muy caluroso, paseando a mi perro por la tarde ví aquella mujer que me había vuelto muy cachondo desde la infancia.
Ella era de piel morena, pelo rubio/negro rizado de largo a media espalda, y una delantera increíble, tenía unas tetas gigantes! Lo más sorprendente de esto, es que ella tenia 42 años.
Se llamaba Núria.
Siempre que intentaba hablar con ella, dirigía la mirada fijamente a ese escote que siempre llevaba.
Esa tarde era inevitable fijarse en ese par de tetas que tenia.
Me senté en un banco enfrente de donde estaba ella.
Empezamos a hablar sobre el tiempo y las típicas cosas que hablamos con gente mayor.
De repente se le cayó una bolsa que tenía para las necesidades del perro,y se agachó a por ello.
Cuando se agachó pude observar todo su gran escote y la oportunidad de observar algo más.
Me dí cuenta que no llevaba sujetador, y al fijarme tanto en el escote que llevaba se le notaba esos pezones duros y grande que tenía.
Después de recoger la bolsa, me dí cuenta que sabía que le estaba mirando los pezones y el escote a la vez, y sonrió.
Poco después nos fuimos cada uno para su casa
Núria solía pasar y entrar a mi casa para hablar con mi madre de sus cosas de novios y tal.
Ellas dos se llevan muy bien, y solian dejarse material de cocinas de vez en cuando.
Siempre que venía a casa, intentaba mirar desde la mesa del comedor a sus tetas de gran potencial, y pensaba, como las chuparía hasta desgastarle esos pezones que tiene.
Entonces intentaba mirar mucho más descarado cuando mi madre se levantaba e iba a la cocina.
Al irse Núria de mi casa, mi madre me dijo que se habia olvidado un tupper en su casa, y me preguntó que si podía ir a recogerlo.
Acepte rápidamente.
Me daba vergüenza ir a casa de Núria pero a la vez mucho morbo.
Al picar a su timbre, se asomó ella con un camisón con un gran escote y dónde se podía apreciar sus pezones.
Cuando la vi dije:
-Hola Núria, me ha dicho mi madre que se ha dejado el tupper, y me ha pedido que se lo devuelvas que lo necesita.
-Claro, pasa.
– me contestó
Fué a coger el tupper y cuando se giró me pilló observando el buen culo que tenía.
Al darme cuenta prové a tener suerte y le dijé:
-Núria tengo un sueño desde mi infacia, y es poder lamerte esas tetas.
Ella se quedó con una cara de sorpresa, como si lo hubiera sabido ahora.
Me contestó:
-La verdad es que me he fijado alguna vez que te has quedado embobado con mis tetas, pero es normal.
-Puedo? – Le dije.
Se quedo un momento pensando, y derrepende contestó:
-Intentalo.
Me avalancé sobre sus tetas y empezé a restregarle todo el paquete sobre su culo a la misma vez que le tocaba las tetas.
-No pares porfavor!! Necesitaba esto desde hace mucho.
-No pararé.
Te voy a follar entera.
– Le dije.
-Sisi!! Fóllame!! Fóllame mucho!.
Empezé a accelerar el ritmo y le quité la blusa donde pude contemplar ese cuerpo que había deseado desde la infancia.
No tarde nada en sacar la polla y metersela en todo el coño ese que tenia mojado.
A los 15 minutos, al llevar un ritmo bastante rápido, saqué la polla de su vagina y la coloqué entre sus tetas para que me hiziera una paja cubana.
Fué brutal! Empezó a bajar y subir las tetas y yo ahí, observando como mi polla se restregaba entre sus tetas.
A los 5 minutos me corrí sobre sus tetas.
Cogí el tupper y me fuí a casa sin creer lo que había sucedido.
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