Viaje a Mallorca.
Como un niño y yo nos pervertimos mutuamente..
Una amiga me contó lo que le sucedió una vez. Yo lo voy a contar en primera persona como si fuese ella.
Eran finales de junio y yo tenía entonces 34 años y tras un largo viaje en autobús hasta Alicante llegué al puerto y cogí el barco que iba a Mallorca. Subí al barco sobre las doce de la noche. Era un viaje de unas doce horas. Esa fecha coincidía con los viajes de fin de curso de los estudiantes y el barco estaba lleno de multitud de grupos de estudiantes de muchas ciudades de España. Eran estudiantes de catorce años en su mayoría y algunos repetidores de curso de quince y dieciséis. En el barco había camarotes, pero yo no lo cogí. Había una sala muy amplia llena de butacas más o menos cómodas y me senté en una y me dispuse a dormir. La sala estaba en penumbra y a esa hora todavía los estudiantes todavía estaban activos y haciendo ruido y me costaba coger el sueño. Sobre la una y media de la mañana el ruido empezó a cesar y pude dormirme al fin. No sé cuanto tiempo dormí, pero me desperté y noté que me estaban tocando una teta muy ligeramente para que no me despertara. Hice un movimiento para girarme un poco y mirar quien me estaba tocando y dejó de tocarme. Fue un movimiento que hice como si no me hubiera despertado y entreabriendo un ojo vi en la penumbra que era un niño y no le quise dar mayor importancia pensando que ya no seguiría tocándome. Pero me equivoqué, al rato volvió a palparme la teta, notaba como recorría con su mano la forma y el volumen de mi teta, que por cierto, las tengo bastante grandes y como no uso sujetador podía notar perfectamente el sobeteo que me estaba dando. El niño estaba sentado a mi izquierda y me acariciaba la teta derecha y al rato me empezó a acariciar la izquierda. Decidí dejarlo a ver hasta donde llegaba y hasta comprendí que el niño estaba muy salido por el efecto que las hormonas ejercían en los adolescentes. Volvió a mi teta derecha que le era más accesible y siguió sobándomela. Al ver que no me despertaba se atrevió a apretármela un poco y yo seguí haciéndome la dormida como si nada y tras esperar un rato prudencial volvió con su mano a mi teta y me la volvió a apretar un poco más fuerte y como no me despertaba pensaría que estaba dormida muy profundamente. Entonces se atrevió a meter la mano por debajo de mi camiseta y me la tocó directamente piel con piel. Recorrió la redondez de mi teta y con la palma de la mano acarició mi pezón que estaba duro y erecto. Aquella situación me estaba poniendo caliente y me sentía bien ayudando al niño con su deseo sexual. Cambió de teta y me la sobó igual apretando cada vez más fuerte y comprobando que no me despertaba. El niño estaba verdaderamente salido. Se atrevió a levantarme la camiseta y encendió un mechero unos instantes para vérmelas. Me dejó la camiseta levantada y me agarró una teta con cada mano y me las empezó a sobar con más intensidad. No me lo podía creer, estaba gozando con aquello y haciéndome cómplice del niño. Después de sobarme las tetas un buen rato vi con un ojo entreabierto que se bajaba la cremallera de su pantalón y se desabrochaba el cinturón y el botón y se sacaba la polla y empezó a hacerse una paja. De pronto tomó mi mano derecha y se la llevó a su polla y me la cerró a su alrededor y empezó a hacerse una paja con ella moviéndomela con la suya. Apenas tardó en correrse y noté como su semen caliente caía en mi mano. Él se limpió y me limpió el semen de mi mano y me bajó la camiseta y creí que todo había acabado, pero volví a equivocarme. Yo llevaba una minifalda amplia de tela suave y el niño me la levantó hasta dejar mis muslos a la vista por completo y mis bragas. El niño separó mis bragas y encendió el mechero para verme y algo vería porque estaba completamente depilada… Aquello me puso definitivamente cachonda y colaboré con mucho disimulo levantando un poco el culo cuando empezó a tirar de mis bragas para bajármelas. Me las bajó hasta los tobillos y me abrió las piernas y con la luz de su mechero me estuvo mirando el coño un rato. Me lo abrió para inspeccionarlo bien y dejó el mechero y empezó a acariciármelo. Estaba claro que era la primera vez que tocaba uno y no sabía qué hacer y yo estaba deseando un orgasmo… Después de estar un rato tocándomelo me volvió a subir la camiseta dejándome las tetas al aire de nuevo. Se bajó los pantalones y la ropa interior y tomó mi mano para pajearse con ella y siguió tocándome el coño. Yo no aguanté más y le dije: tranquilo, no pasa nada, vamos a seguir, no digas nada… Quité su mano de la mía y seguí pajeándolo yo sola y ahora era yo la que se masturbaba con su mano manejándola con la mía. En unos pocos meneos el niño se estaba corriendo y derramando su semen en mi mano y yo seguía masturbándome con la suya y estaba tan excitada que no tardé mucho en tener un gran orgasmo y tuve que reprimir mis gritos de placer pues la sala de butacas estaba llena de gente durmiendo y no quise que nadie se despertara para seguir con el niño. Le dije: tú te has aprovechado de mí mientras pensabas que estaba dormida… ahora me voy a aprovechar yo de ti… Lo arrodillé delante de mí y le dije: cómemelo y empezó a lamerme el coño. Yo le iba diciendo como tenía que hacérmelo y al poco rato tuve un orgasmo en su boca. Estaba cachonda al mil por mil y quería más, necesitaba más… Le dije que volviera a comérmelo sin parar y sin darme descanso entre orgasmo y orgasmo y así tuve cinco seguidos. No lo había dicho, el niño tenía una polla mediana y justo del tamaño que me gusta. Estaba tan excitada con aquel niño… Le dije: ahora te voy a hacer una paja con mi culo y tú me vas a masturbar al mismo tiempo y cuando notes que te vas a correr me avisas y te haré una mamada para que te corras en mi boca. Me senté de rodillas en el asiento del niño de frente a él y situando su polla en mi ojete me dejé caer hasta que me entró entera y comencé a cabalgarla mientras él me masturbaba y algo extraño para mí… tuve un orgasmo precoz y seguí cabalgando su polla hasta que me dio el aviso y me bajé y arrodillada ante él le hice una mamada como nunca lo había hecho, dejé que se corriera en mi boca y me tragué todo el semen que iba saliendo de su polla. Necesita un poco más para saciarme y le pedí que me masturbara sin parar hasta que tuve múltiples orgasmos. Después, ya rendidos los dos hablamos un poco antes de que nos venciera el sueño. Resultó que el niño era de mi misma ciudad y quedamos en seguir viéndonos allí a la vuelta del viaje. A lo largo de casi tres años tuvimos citas sexuales todo lo que pudimos hasta que él se echó una novia y todo terminó.
Yo por mi parte me aficioné a los niños y sobre todo a los de diez años o menos y desde entonces no he dejado de conquistar a muchísimos y tener desde tríos hasta orgías con varios a la vez…
Fire un buen relato, me encargo el nene atrevido y que te animará a tener encuentros con el.
Fue un buen relato, me encarto el nene atrevido y que te animará a tener encuentros con el.