A las ordenes de mi Amo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos de nuevo, me llamo Sandra, tengo 28 años y trabajo como directiva de ejemistración en una empresa de Pamplona.
Soy algo alta, melena larga y castaño claro y ojos verdes. Se que lo que más les gusta a los chicos con los que he estado es mi culo gracias al squash y a la natación.
Ya he escrito varios relatos describiendo mis fantasías y mis aventuras sexuales de un tiempo a esta parte. Espero que os guste lo que vais conociendo de mi por esos relatos.
Hace poco tiempo contacte con un chico en un chat, era una tarde en la que tenía poco trabajo y estaba sola en la oficina (Relato 11 de Márquese. Buscar por ardnasexi@hotmail.com). Quería alguien que me hiciese gozar y la verdad es que lo encontré.
Nunca pensé que me gustase ser dominada por un hombre pero me está haciendo vivir unos momentos de pasión que no había sentido antes. Hemos tenido nuestros roces por que hay veces que me cuesta ser dominada, pero la verdad es que cuando me he dejado llevar lo he disfrutado de verdad. Y el es bastante comprensivo conmigo por ser novata. Espero que este relato no le moleste.
Esto me ocurrió el Martes de esta semana. La pasada noche había conectado con mi amo, como a él le gusta que le llame. Estuvimos hablando un poco y me ordeno que me depilase el coño para mañana. Yo no tengo mucho pelo y cuando me lo depilo es un poco por las ingles para ir a la piscina.
A la mañana siguiente antes de ducharme me desnude y frente al espejo me dispuse a depilarme. Como tenía miedo de que se me irritase mucho no urilicé la cera sino que use una crema depilatoria después de recortarme el vello con unas tijeras.
Simplemente me dejé una fina hilera de vello sobre mi clítoris como había visto en unas fotos eróticas en Internet. Me di una ducha y el agua retiró la crema y con ella mis pelitos.
Estuve un rato mirándome en el espejo, me veía diferente, más bonita, mi coño no parecía el mismo, lo notaba muy sensible al tacto.
Ya en el trabajo al leer el correo vi que tenía nuevas ordenes de mi Amo, me pedía que ese día fuese sin ropa interior al trabajo. Y quería que empezase a masturbarme en mi oficina por la mañana y por la tarde con un objeto de 20 cm de largo y 4 de ancho.
Enseguida pensé en el consolador que tengo en casa, un regalo de mi chico para excusarse por sus ausencias, es gelatinoso y bastante grande, pero eso tendría que llegar esta tarde.
La simple lectura de ese mensaje ya me puso caliente, mi Amo sabía como manejarme. Pienso que puedo poner freno cuando quiera, pero no se si querré hacerlo.
Antes de ir al trabajo por la tarde me cambié de ropa, me puse una falda azúl hasta las rodillas y con una abertura en un lateral y una camisa blanca muy fina que dejaba notar las aureolas de mis pezones.
La ropa interior la guardé en mi bolso por si la necesitaba, al lado del consolador.
Al ir al trabajo me sentía diferente muy sexi, en el coche luchaba con la falda para que no enseñase más de la cuenta y estaba algo nerviosa porque el calor hacía que la camisa se pegase a mi cuerpo acentuando mi desnudez.
Cuando llegué a mi oficina paré un momento para tranquilizarme, pasé por el baño para supervisar mi aspecto y una vez visto que era aceptable me dirigí a mi despacho.
Mi despacho está situado cerca de los lavabos, pero tengo que pasar delante de Imma, mi secretaria, su mirada no dejaba lugar a dudas, se había dado cuenta de que no llevaba sujetador.
Después de un rato trabajando ya no podía más, era como si el consolador que tenía en mi bolso estuviese llamando a gritos. Estaba muy caliente, miraba los papeles sin hacer nada con ellos.
Cogí el bolso y me fui al lavabo. El lavabo tiene dos privados, entré en el más alejado de la puerta y me senté en la taza del vater. Estuve un rato sentada relajándome pero no podía.
Me solté un poco la camisa para buscar algo de frescor, mis dedos rozaron al hacerlo mis pezones, duros por la excitación, mis pechos estaban cálidos y deseosos de ser tocados. Mis manos fueron acariciando mi cuello, mis hombros, liberando mi camisa de sus botones y subiendo mi falda hasta mi cintura.
El frescor de la taza del retrete fue un gusto para mi culo. Mis manos pasaron por mis piernas, acariciando mis muslos, subiendo hacia la fuente de mi sexo.
Miraba con avidez ese coñito depilado, no parecía mío y quería sentirlo. Mi mano comenzó a acariciarlo lentamente mientras con la otra mano buscaba el consolador en mi bolso.
Estaba a cien, al sacar el consolador percibi la totalidad de su tamaño, con las dos manos no podía abarcar su longitud, estaba caliente y quería tenerlo dentro.
Al acercar ese juguete a mi coño esté se dilató al sentir la presión de su cabeza. Estaba tan excitada que comenzó a entrar con mucha facilidad, quizás sería por los ejercicios con el desodorante del otro día.
Nada más entrar el consolador entré en un estado de extasis, iba notando todos sus pliegues rozando dentro de mi, Cuando llegó hasta el fondo estaba empapada de sudor.
Comencé a moverlo lentamente y con cada movimiento notaba como me acercaba al orgasmo.
Era increíble, estaba tan excitada que me bastaron unos momentos para notar como iba llegando a un orgasmo maravilloso, muy relajante por lo intenso y fácil que había llegado.
Mis muslos se contraían de placer al notar el orgasmo, las piernas apoyadas en la puerta del privado para sentir mejor el orgasmo.
Este llegaba en oleadas de placer, yo apretaba con fuerza mis pechos deseando que no acabase nunca.
Pero lentamente, muy suavemente este fue acabando, dejándome muy relajada.
Al sacarlo noté lo calada que estaba. Después de un rato y asearme un poco volví al despacho.
Al mirar el reloj, me di cuenta de que no habían pasado más de 10 minutos, me había parecido mucho más tiempo.
El resto de la tarde lo pasé trabajando, más relajada.
A media tarde me llegó un mensaje, mi Amo se había conectado al MSN. Al abrir su ventana comencé a sentirme excitada. Que me pediría ahora.
-Hola Sandra
-Hola Amo
-Que tal estás?
-Muy bien y tu?
-Ese coñito esta depilado ya?
-Si cariño, depiladito para ti
-Te gusta verlo así?
-Es muy bonito, parece otro
-Ahora tienes mas acceso al clítoris, se puede chupar bien. ¿Has hecho mis imstrucciones?
-Aun me queda un poco de pelito casi encima del clítoris, he cumplido casi todas.
-Como yo te dije, como vas vestida ahora?
-Llevo una falda hasta la rodilla, azul, tiene una avertura en una pierna. Una camisa blanca de tela muy ligera, quizás demasiado. No llevo nada de ropa interior
-Como te sientes?
-Muy sexy
-Te excitas?
-Si, me he sentido excitada
-Has traído el tanga?
-Lo tengo en el bolso por si acaso
-Vas hacer esto te vas a meter el consolador en el coño y luego las bragas por encima venga. Vete al baño si hace falta
-Pero es muy grande, no lo puedo sujetar con las dos manos. Se notará al andar.
-Te estas negando
-No, pero te cuento, que será dificil que no se note
-Si lo estas deseando meter ¿no es verdad?. Venga vete hacerlo, y rápido
-Voy, mientras puedes leer mi mensaje
-Ok
Al levantarme sentí me di cuenta de lo excitada que estaba. Cogí de nuevo el bolso y me dirigí de nuevo al baño.
En el privado me subí la falda y puse una de las piernas sobre la taza del vater para tener una abertura mayor.
Mi coño extrañamente aun estaba húmedo, no se si por la excitación o del orgasmo anterior.
Humedecí el consolador con mi saliva, chupándolo por todo su contorno, este ejercicio además de lubricar el consolador estaba actuando en mis labios vaginales que se iban humedeciendo al pensar en pollas inmensas como este consolador.
Poco a poco fue entrando en mi coño, poco a poco fue perdiéndose de vista dentro de él, cuando llegó al fondo aun le quedaba un trozo por meter.
Cuando bajé la pierna el consolador pugnaba por salir de mi coño, recordé uno de los consejos de mi Amo y saque del bolso mi tanga y me lo fui poniendo con cuidado.
Al subirlo volví a introducir el trozo del cosolador que se había salido.
El tanga hacía de tope para él pero en ese momento deseaba haber cogido una prenda algo más grande, porque temía que al andar se deslizase hacia un lado y fuese bajando entre mis piernas delante de la gente.
Con mucho cuidado me coloqué la falda, una mirada en el espejo me dio la confianza de que no se veía nada. Poco a poco fui hacia mi despacho, rezando para que no se notase, Todo esto me estaba poniendo a cien.
Cuando llegué al despacho, lo primero que hice fue cerrar la puerta.
En el ordenador mi Amo me había mandado un archivo, era una imagen de una mujer chupando un consolador mucho más grueso que el mío mientras se introducía en su ano otro de iguales dimensiones.
-Hola de nuevo
-COMO TE SIENTES. Ese es mas grande verdad
-Mucho más grande. Casi no he podido llegar .Lo sientes bien dentro. Dime
-Lo he tenido que meter mucho para que no se notase. Pero se salía
-Pero te gusta el placer que te da
-Es muy intenso. Cuando he llegado al baño estaba calada por lo que iba a hacer
-Pues vas a tener que acostumbrarte a llevas algo siempre en el coño. Yo te recomiendo que compres unas bolas chinas
-Donde puedo comprarme algo así
-En un shexshop
-Pero Pamplona es una ciudad pequeña, seguro que me conoce alguien
-Pues cómpralas por internet.
-Ya veré como lo hago, pero las compraré
-Estas muy calada ahora verdad. Y es mejor un vibrador queun consolador. Ttiene motor y da mas placer
-Pero me gusta que sea gelatinoso, no muy duro. Si, estoy calada. ¿Has leido mi mensaje?
-Si. Me encanta que me obedezcas en todo
-Siempre que me guste
-Y cada día quieras hacer mas cosas
-Estoy dispuesta
-Tu veras lo que haces
-Espero poder comprar pronto las bolas. ¿Y tu, no quieres placer? ¿Con esto obtienes todo lo que buscas?
-El tiempo lo dirá. Coje el consolador y muévelo suavemente, entendido
-Espera, hay gente. Tengo que cerrar la puerta
Ese momento lo aproveché para decirle a Imma que tenía que hacer una llamada importante y que no me molestase nadie. Imma me miró algo extrañada pero no le dí tiempo a que respondiese y cerré la puerta tras de mi. Aun tenía el Consolador dentro de mi.
-Ya está les he dicho que no me molesten ahora
-No habrs sacado el consolador para cerrar la puerta?
-Aun no había tenido tiempo de sacármelo. Además no me lo habías pedido. Voy aprendiendo
-No lo saques. Aprta el tanga quitalo
Al apartar el tanga, el consolador inició un retroceso que me hizo sentir de nuevo su roce en mi interior,
-Mmh
-Oyes a ese coñito. ¿que quiere?
-Se lo que pide. Quiere más
-Pídeme mas
-Dame más. No me dejes así
-Solo eso
-Por favor
-Más pasión
-Quiero más, más pasión, Más placer. Quiero llegar al orgasmo. Dámelo
-Coje el consolador
-Sere buena
-Sácalo
Al sacar por entero el consolador mi cuerpo sintió una oleada de goze, iniciada en mi entrepierna y que continuaba por la espalda hasta llegar a mi cabeza.
-Ahh. Que bueno
-Notas como el coño quiere ser llenado
-Si
-Otra vez
-Si
-Mételo suavemente
De nuevo lo introducí en mi interior, se abría paso por mi dilatado coño, era inmenso, pero entraba con mucha facilidad tal era mi estado de excitación.
-Mhhh
-Suave, dentro y fuera, suave.
-Eres muy bueno
-Venga, suave
Estaba totalmente entregada, no entendía lo que me estaba sucediendo pero de nuevo veía cerca las puertas del orgasmo, no podía creer que lo tuviese tan pronto.
-Estoy a puntito
-Ves como chapotea ese coño. Suave
-Estoy calada
-Ahora dale un poco ma fuerte
-Si
-Vete aumentando el ritno
No hacía falta leer la pantalla, parecía que los dos estábamos en completa compenetración ya que el me daba lo que deseaba y justo lo que deseaba hacer en un momento dado el me lo pedía.
-Mete y saca
-Quiero gritar
-Mas, mete y saca.
-Voy a llegar
-Mete y saca. Ahora sácalo y mételo de golpe
-Dame más rápido. Quiero llegar ya
-Te das de cuenta como quiere mas. Date duro, mas fuerte, sacalo y metelo
-Voy a correrme, dame más.
Yo no podía teclear nada, estaba totalmente entregada a mi pasión, el consolador entraba y salía cada vez más deprisa, deseaba gritar con toda mi alma. La excitación de hacer algo tan cerca del resto de mis compañeros de trabajo, a pocos metros de ellos, algo tan delirante me estaba llevando a la locura.
Mi Amo seguía escribiendo en la pantalla pero no podía responderle, mi cuerpo estaba recibiendo las primeras oleadas del orgasmo.
-Dale a ese coño
-Dale
-No oyes
-Quiere caña
-Dale
En esos momentos tenía totalmente dentro el consolador, el orgasmo estaba llegando, cualquier leve movimiento del consolador era transmitida a todo mi cuerpo en forma de convulsión de placer. Estaba en la gloria.
-Mete y saca.
-Sácalo y metelo de golpe
-Sácalo y metelo de golpe
-Joder dale
-No lo oyes
-Dale
-Más fuerte
-Ahora despacio
-Suave
-Suave
-Suave
Me incorporé un poco en la silla y me acerqué al teclado.
-Me he corrido. No he podido pararlo
-Pues sigue, suave.
-Estoy muy sensible
-Sácalo
-Dos en tan poco tiempo. Estoy calada
-Venga, sácalo.
Al sacarlo parte de mis jugos corrieron por mis piernas y mancharon un poco de mi falda.
-Cóomo te sientes
-Llena
-Y se sincera que quiere ese coño
-Está ringlado. Estoy calada por el esfuerzo, sudada
-Como a ti te gusta que te lo dejen bien usado verdad
-Si,
-Te das de cuenta que cada dia te pide mas
-Es cierto
-Andas con ganas ultimamente verdad. Tranquila le iremos dando. Pero con tranquilidad. poco a poco
-Si, con tranquilidad
-ok
-Tengo que abrir la puerta, van a extrañarse
-Vale
-Tengo que ir al baño
-Ok
-Me tiemplan las piernas
-Refresca el coño tb
-Si. Adios.Y gracias.
-Adios preciosa. Mañana te mandare mas ordenes. Y compra las bolas
Me levanté como pude, estaba deshecha, las piernas me temblaban y mi cuerpo aun sentía los escalofríos del último orgasmo. La camisa estaba totalmente pegada a mi cuerpo. Decidí que tenía que traer ropa para cambiarme en el trabajo, como cuando venía de la piscina.
Esto era una locura, pero estaba gozándola a tope.
Saludos a todos. Un beso a mi amo.
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