Cafe literario (I)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Alejandro.
Serian poco mas de las 6 de la tarde aproximadamente. La gente de la oficina ya habia comenzado a retirarse lentamente, como en puntas de pie para que nadie se diera cuenta y amenazara con retenerlos algun tiempo mas.
Enrique se sirvio el mismo, lo que seria su ultimo cafe del dia, ya que su secretaria participo del malon que dejo subrepticiamente la oficina cumpliendo escrupulosamente con el horario.
Siguiendo el vicio de tantos años y cafes, encendio un cigarrillo paladeando lentamente el tibio humo que sospechaba algun dia terminaria por matarlo. Se acomodo en su sillon y se dispuso a leer las ultimas noticias de la CNN via Internet.
Siendo ejecutivo de la compañia desde ya hacia varios años, se habia declarado en ‘convivencia’ pacifica con la informatica. Habia aceptado a regañadientes la notebook que le proveyeron y que pesadamente arrastraba por el mundo tal como aquella bola de acero que en los chistes arrastran los presidiarios, y acordado que se exigiria el esfuerzo de utilizarla como arma de batalla siempre y cuando lograra sacarle algun provecho ‘personal’.
De esto se trataba, el sentarse comodamente munido de su artilleria (cafe y cigarrillos) y disponiendo de la creciente tranquilidad con que amenazaba el final del dia laboral, y poder ‘jugar’ un rato en ‘la red’, era parte de aquellos beneficios adicionales que acordara con su informatica compañera.
Algunos de sus colegas, con quienes habia compartido tal ‘acuerdo’, lo cargaban a viva voz por dedicarle tiempo a ese hobby en lugar de partir raudamente a su casa y desenchufarse por completo hasta el dia siguiente. El en realidad odiaba ir masticando sus problemas en el coche mientras conducia rumbo a su familia a quien en mas de una oportunidad habia literalmente ‘ladrado’ como todo saludo por esta causa, obligandolo a hacer un acto de constriccion y pedir luego las debidas disculpas del caso.
En su lugar, se tomaba esta ultima media hora extra de actividad en la oficina, pero solo para su provecho personal, logrando la mas de las veces, olvidar casi por completo los avatares del dia y llegar a su casa descargado, cansado seguramente, pero tranquilo. Habria ya barrido bajo la alfombra los problemas de la jornada mientras transcurrian los minutos de ‘conexion’ a la red.
Esta tarde serian solo noticias. Recorrio tranquilamente varios sites de diarios locales e internacionales revisando distraidamente como quien va pasando las hojas mirando todo pero sin ver nada. Pasaban ante sus ojos las cotizaciones al cierre de las bolsas del mundo, el discurso politico de algun gobernante sudamericano, el transplante de corazon del que habia sido objeto un camionero argentino que era uno de los 40 habitantes de este vapuleado planeta que ahora, a falta de uno, tenia dos corazones que rezongaban pesadamente para mantenerlo vivo. Entre titular y titular prestaba distraida atencion a los inevitables banners con que lo bombardeaban de propaganda para que comprara la ultima camara digital, participe en el juego de casino cibernetico o adquiriera el ultimo titulo de la afamada libreria virtual Amazon.
De vez en cuando se permitia la distraccion de ingresar a traves de uno de estos links para espiar la oferta de contenido regresando, casi inevitablemente a la lectura de los titulares minutos despues.
En una de esas laterales incursiones, ingreso a un site de esos que proveen servicios gratuitos de mensajeria electronica, noticias generales, chat y toda la parafernalia que inunda el cyber-espacio. Y hoy, fue esto lo que le llamo la atencion. El chat.
Tanto habia escuchado a sus hijos y amigos, colegas y a cuanto ser viviente que tuviera contacto con una PC, hablar sobre el y se descubria no conociendo nada excepto que era uno de los tantos artilugios que proveia el mundo de Internet para comunicar a las personas. Siempre habia pensado que ya era suficiente con tener que lidiar durante horas con el aborrecido e-mail en lugar de sentarse frente a su interlocutor y dimidir diferencias cafe de por medio como para, ademas, tener que mantener una conversacion ‘escrita’ con alguien a quien no conocia y que vaya a saber uno en que lugar del globo estaba parado. Pero, esta vez, se dispuso a investigar el asunto.
Leyo atentamente las instrucciones. Parecia un juego de chicos. Se debian ingresar unos pocos datos y ya podia uno ser el feliz poseedor de un ‘nickname’ que lo identificaria en las diversas salas. Cumplio con el rito como descuidadamente y se encontro ante la terrorifica obligacion de nominarse !!! Que nick utilizaria? Como se llamaria ante ese mundo al que se asomaba a su ventana? De repente se rio para sus adentros. Como era posible que el, ese tipo que tomaba tantas delicadas decisiones diariamente, estuviera dudando ante un hecho tan trivial? No lo penso mas. Fijo la vista en el taco del almanaque a la izquierda de su escritorio y escribio: "VIERNES" recordando al salvaje aquel que acompaño a Robinson Crusoe en buena parte de sus aventuras. Primer paso, cumplido.
Se presentaba ya el segundo desafio, elegir la sala. Pico con el mouse la lista de chats habilitados en el sitio y lo apabullo la infernal cantidad que se desplego ante su vista. Habia de lo que uno buscara, a juzgar por los nombres. No tenia ni la mas remota idea de cual elegir. Luego de recorrerla de abajo a arriba y de arriba abajo, decidio seleccionar la primera que apareciera en la proxima ventana, y la elegida fue una cuyo nombre no le disgusto y hasta le parecio interesante el tema. Se llamaba: ‘Cafe literario’. Pobre, evidentemente no tenia ni idea que en todas se habla por lo general de lo mismo, relaciones, relaciones, relaciones de todo tipo, y mas relaciones.
Ingreso su nick y quedo durante varios minutos observando ese ‘nuevo mundo’ que comenzaba a moverse en la pantalla. Le parecia mentiras estar siendo el pasivo y desconocido observador de la caotica conversacion que mantenian 5 o 6 personas que, quizas, ni se conocieran, aunque a juzgar por cuanto se decian, habia varios de ellos que se habian encontrado en el chat desde hacia tiempo atras, tratandose con terminos sencillos y suma confianza algunos y con cierta procacidad otros.
Que mundo!!! Que nuevo mundo estaba viendo !!! Que asombroso que era. Y donde habia estado yo metido todo este tiempo? Como no se la van a pasar hablando del chat sus hijos ? Mmmm, la de cosas que hubieramos podido hacer teniendo en nuestras manos ‘armas’ como estas en nuestra juventud. (La otra juventud, la primera, porque a pesar de sus 40 y pico se resistia a que lo vieran como un pichon de viejito y de hecho se sentia orgulloso que asi no fuera).
Luego de una eternidad (10 minutos) viendo pasar vertiginosamente los mensajes de unos a otros, tratando de los temas mas variados (tenian nada de Literario y si mucho de Cafe), tratando de seguir el hilo de lo que parecian tres conversaciones que se cruzaban a la vez en las cuales, mas de un navegante participaba a la vez, se decidio a dar el tercer y definitivo paso que sellara su ingreso al mundo del chat.
Posiciono el cursor en la ventana de entrada y tipeo: "Hola"
Ya estaba hecho!! Ya habia dado ese paso y la respuesta fue un alubion de Holas, Hola viernes, Bienvenido y cosas por el estilo a lo que no sabia como contestar.
Paso los minutos acostumbrandose al ritmo, preguntando y respondiendo tonteras, y cuando al fin se fijo en la hora… Epa! Se le habia volado el tiempo. Siempre se quedaba una ‘media horita’ distrayendose y hoy habia excedido la hora y media !! y lo esperaban en casa.
Se despidio de todos, recibio los saludos, y prometio volver. Guardo sus cosas, entre ellas la notebook que hoy, tenia un revalorizado lugar en su maletin y dio por terminada la jornada partiendo en busca del reparador descanso.
Dias despues, y con el tilde puesto sobre aquella experiencia que lo habia impactado, se preparo para, al final del dia, reeditarla. Aunque esta vez ya no seria un aprendiz, sino que pretendia participar activamente en las conversaciones (de lo que se tratare) y poder volver a sentir aquella emocion de la vez anterior.
Cuando todo el mundo se hubo retirado, era muy cuidadoso de no dar el mal ejemplo ante sus subalternos, repitio el crepuscular rito del cafe y el cigarrillo y, como un conocedor en la materia, dos o tres clicks despues estaba ya dentro del chat. Por supuesto esta vez no demoro en pensar un nick (ni cuenta se dio que hubiera podido encontrarlo ya ocupado) ni en seleccionar la sala de chat. Fue directamente al Cafe literario, total daba lo mismo, penso.
Grande fue su sorpresa cuando vio que solamente habia dos en la sala y para colmo… no chateaban!!!!.
Intento motivarlos para que le contestaran y nada. Los saludo amablemente, se hizo el gracioso… nada. Seguian sin contestar. (No sabia que podian estar chateando en privado ni que esa posibilidad existiera).
Dejo el chat abierto y se dedico a pasar distraidamente las noticias en otra ventana con la esperanza de que entraran sus ‘amigos’ del dia anterior.
Pasaron los minutos y como nadie daba señales de vida, tampoco ‘esos dos que anda a saber que carajos estan haciendo que se habilitan en un chat y no conversan’ decidio irse a su casa con el objetivo sin cumplir. Ahora seguramente mascaria su bronca al volante por no haber podido charlar con nadie.
Cerro la ventana del diario y, antes de cerrar la del chat, decidio darle ironicamente las gracias por la encantadora conversacion a los dos que lo ignoraban desde hacia casi media hora. Les escribio algo y, sin esperar respuesta, dirigio el puntero del mouse a la X para cerrar el dialogo cuando, de improviso, se abrio una nueva ventanita que titulada AFRODITA le indicaba: te dice: esperaaaaa!!.
Se quedo duro mirando. No entendia nada. Porque se abrio esta otra ventana? Ese esperaaa!! No era un mensaje preformateado, era algo que alguien (Afrodita?) le estaba enviando. Nada sabia de los privados y comenzo a entender de que se trataban. Tibiamente respondio:
Que queres que espere? – Habia reconocido a la emisora como uno de los dos nicks que lo obviaron esa tarde.
No te vayas, dame un segundo, si? – Recibio de respuesta. No podia creerlo. Estaba manteniendo una conversacion privada con alguien a quien no conocia, no sabia como era. Ni siquiera sabia donde estaba. No sabia por que pero estaba tenso, emocionado, algo nervioso. Esto era todo nuevo para el.
Despues de unos instantes que le parecieron interminables Afrodita se digno a volver a la conversacion. Le pidio disculpas primero por la demora, despues por no haberle respondido antes pero habia estado en un privado con su hermana con quien se comunican asi desde hace años ya que ambas viven muy lejos ‘una’ de la otra. (ya sabia que Afrodita era mujer, lo que aumento su emocion).
Palabras mas o palabras menos se contaron rasgos generales de sus vidas. Ella tenia 40 años. Vivia en Barcelona pero era argentina. Se notaba por el particular castellano que escribia.
Estaba alli desde hacia 2 años haciendo un post-grado de su profesion, abogacia! (Sonamos, se dijo. Un ave negra).
Hija de un ex-diplomatico argentino venido a menos durante el proceso de reconstruccion nacional, habia ido a parar con sus dos hermanos (un el y una ella) y sus padres, a Cartagena de Indias, en Colombia.
Oriunda de la ciudad de Mendoza, paso su infancia en Bs.As., la continuo en Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, y despues de rebotar en Costa Rica un par de años, termino de hacerse mujer en la tierra del cafe (y la coca y la guerrilla tambien penso el para si).
Cuando termino la carrera, cosa que habia hecho muy dilatadamente ya que ‘papi’ bancaba la parada, puso un estudio y se especializo en no se que cosa. Trabajo bien durante un tiempo cuando le pico el bichito de la especializacion lo que la llevo a elegir entre Londres, Barcelona y no se que otro lugar del globo donde se podia estudiar el Derecho Informatico !! (Que carajos seria eso ???)
Desde entonces estaba alla y ‘solita’ segun dijo.
Caramba! Penso Enrique. Esta me estara tomando el pelo ? Le voy a seguir la corriente…
Y como es que una Dra. como vos tan lega, e instruida, argentina, por lo que supongo bonita, anda por este mundo solita despues de 40 años?
Y… no se. No se fijaran en mi. – Explico.
Pero Moni (se llamaba Monica), a menos que seas un bagayo de cuarta, cosa que a pesar de desconocerte desde ya descarto, no hay explicacion posible !
A lo cual ella contesto que se sentia my sola, que nunca se habia explicado el porque y que se miraba al espejo permanentemente preguntandoselo sin encontrar respuesta, ‘como ahora, ves?’ (remato con un tono que a el se le antojo de estudiada inocencia).
Enrique le propuso entonces que, ya que estaba ante el espejo, porque no le contaba a el la imagen que el espejo le devolvia, tanto como para darse una idea de como era y poder formarse una opinion mas ajustada. (esto se estaba poniendo lindo !! nunca se hubiera imaginado que cosas asi podrian ocurrir. Se sentia como uno de 15 intentando levantarse a la mina de sus sueños que se niega publicamente a que lo haga, aunque hace todo lo posible por ayudarlo a que lo consiga).
Ella acepto tacitamente comenzando con la descripcion. Lo hacia sutilmente, para agregar intriga, para dilatar la cosa y para provocarlo, cosa que lograba.
Estoy viendo un cuarto sencillo. Un dormitorio de color crema con una inmensa ventana que da a un balcon desde el cual se adivina la noche que comienza. Las cortinas de boile se mueven suavemente por la brisa que las acaricia y no alcanza a mitigar el calor de Barcelona a esta altura del año. La habitacion esta tenuemente iluminada por una luz de noche que parte de sobre la mesita junto a la cama.
La incipiente descripcion aumentaba, ex profeso, la intriga, la emocion de Enrique, quien sin quererlo iba reconstruyendo en su cabeza los detalles que Afrodita le relataba aumentando un estado de… excitacion?
Pero Moni. Todo muy bonito lo que me contas pero yo quiero que me contes de vos – Le dijo en tono que hubiera sido casi suplicante de haber podido hacerse escuchar.
Bueno, te sigo contando lo que me dice el espejo. Una cama de dos plazas, un sobrecama escoces, y sobre el, el cuerpo de una mujer levemente recostada. No esta desnuda, pero si en ropa interior. Minima ropa interior (enfatizo para el delirio de Enrique que proseguia la representacion con atencion). Tiene un buen par de piernas largas, lo que habla de una mujer de aproximadamente 1.70 y pico. Mas bien delgada pero con ‘todito’ en su lugar. No tengo pancita. Tengo las carnes bien firmes ya que me amasijo haciendo ejercicio lo que ayuda tambien a redondear mis caderas y afinar mi cintura. Ahora, de alli para abajo, solo tengo puesto un hilo dental. Sabes que es ? – (le sacudio)
Ni idea – Contesto asombrado y siendo sincero ya que no la tenia verdaderamente.
Ayyy, Henry!!! Un hilo dental le decimos a esas tanguitas que por delante te cubren… nada, y por detras son solo un hilo, ves?
Ahhhh – Respondio el quedandose con la boca abierta como si hubiera visto un fantasma. No podia creer lo que le estaba sucediendo. No podia creer que esa mina a miles de Kms. lo quisiera calentar con eso….ni que lo estuviera logrando !!!!!!
Bueno, sigo. Tengo el cabello cortito porque no me banco el calor que me abraza el cuerpo, entonces me la paso disfrutando la caricia del agua corriendo por mi cuerpo bajo la ducha todas las veces que puedo, lo que me tendria los pelos permanentemente hechos un desastre. Pero no me queda mal. Tengo la cara mas bien fina, de ojos color miel (segun mi papi que es mi idolo), una boca de labios hechos para el placer… Ja Ja Ja – se largo a reir.
Del cuello no se como contarte pero mas abajo, sin ser exuberante, tengo un par de caramelitos de buen tamaño y que cada vez que me los acaricio asi ves, como ahora, se ponen duriiitos, duriiitos.
El pobre de Enrique (Henry diria ella) no cabia en sus pantalones. Como lo estaba calentando esa mina. Decidio tirarse a la pileta y seguirle la corriente a muerte.
Y decime Moni, tan boludos son los gallegos que no te dan bola y tenes que acariciarte solita?
Y, viste? Son unos tontos. Estoy segura que con un argentino, no me pasaria esto.
Seguro que no ! No al menos conmigo. – Respondio rapidamente el,
Ah no? Y como me ayudarias vos ahora que tengo tanto calor?
Por empezar, es un hecho que la fuente del calor no es el clima de España… sos vos la ardiente. Seguramente tendria que esmerarme para no permitirte esfuerzos y ser yo el que le regale esos ‘caramelitos’ tuyos a mi boca. Los lameria enteros despacito, humedeciendolos lentamente, Tanto como para que esa brisa que entra al contacto con la humedad de mi saliva te haga erizar la piel y te ponga duritos los pezones….. para entonces……tomarlos entre mis labios y mordisqueartelos despacito…..
Siiiii, siiiiii, seguiiiiii – Escribio ella, y ya no parecia con tanto control. El control se habia cambiado de bando.
Mientras mi lengua y mis labios juegan con tus pechos, mis manos te habrian quitado el hilo dental y uno de mis dedos te estaria separando un poco las piernas para acariciar tus labios que ya deben estar comenzando a humedecerse.
Siiii Henry…. lo hago por vos….. controlas mis manos….. Segui, no pares. No pares por favor. – Casi suplico.
Mis dedos estarian separando los labios en busca de ese botoncito que cada vez se te endurece mas y al encontrarlo no podrian dejar de tocarlo, acariciarlo como si fuera un pezon pero humedo. Mi boca abandonaria tus tetas hinchadas a los caprichos de mis manos, mientras bajaria por tu vientre camino al inevitable encuentro de tu sexo humedo y caliente de excitacion….
ASIIiiiiii papi, asiiiii…. me volves loca… no te detengas… te siento hacerlo….
Y mi lengua se dedicaria a lamerte como queriendo chupar todo el nectar de tu sexo. Y lo haria de arriba abajo, llegando hasta tu cola…
Siii, me encanta que me hagas eso… – Dijo ya, entregando la rendicion definitivamente. La violadora estaba siendo violada. Enrique sin proponerselo a priori, le estaba devolviendo toda la calentura que le habia provocado. No meditaba ni una coma de lo que escribia. Lo hacia como poseido. Solo intentaba poner en letras y a la misma velocidad, lo que se le ocurria y sus ganas. Y estaba logrando hacerla gozar.
Te estaria haciendo poner en cuatro patas sobre la cama, dandome la espalda, y despues de mojar mi sexo frotandolo con el tuyo que casi chorrea de la excitacion…
Siiii siiiii asiiiiiii dame dame por favor…. no pares…
Te lo hundiria lentamente en la concha, hasta el fondo, para que sientas la dureza que me has provocado..
Siii, metemelo papi, metemelo!!!!! – Grito casi Moni,
Y comenzaria a bombearte dentro, entrando y saliendo, entrando y saliendo cada vez mas rapido…
Siiii, que me vengo… que me vengo…. ponemela asiiii, no pares que me haces acabarrrrrrr!!!!!
Y te explotaria dentro.. llenandote de mi leche caliente que golpea en tu interior inundandote…
Ahhhh, grrrrrrr…. siiiiiiiiiiiiiiiiii siiiiiiiiiiiiiii – Llego a su pantalla, en clara evidencia de que habia acabado.. o era una gran simuladora.
Enrique no cabia en si. Ni por un segundo penso en la posibilidad de una simulacion. Si el, que lo estaba relatando sin haberlo buscado, tenia una terrible ereccion que abultaba sus pantalones y precisaba de esos masajes que con una mano se daba por debajo del escritorio como, Moni no podria haber acabado como parecia ?
Despues de algunos instantes ella escribio:
Me hiciste acabar como los dioses !!! Sos un divino !!! Como haces para hacerme sentir todo esto…? jamas me paso algo igual. – Intento explicarle.
Sos vos la que me calentaste, la que me provocaste y te juro que senti todas y cada una de las cosas que te conte y, no te das una idea de como me dejaste a mi !!
Hay bebe… quiero hacerte terminar yo tambien a vos….. dejame que te la agarre, si?? Tocatela y senti que es mi mano la que lo hace..la que te la pajea..
El continuo con sus masajes aunque ahora habia bajado el cierre de su bragueta y metido su mano dentro para sacar su verga erguida y caliente de entre sus ropas. No razonaba, no pensaba, solo hacia lo que Monica le dictaba al telefono y que lo excitaba como no recordaba.
Continuo leyendo de caricias y pajeadas que le daria a esa pija hinchada de placer y a punto de reventar.
Pocos minutos despues y en medio de convulsiones que electrizaban todo su cuerpo, termino acabando como en una explosion que desato una catarata de placer que se desparramo por el piso y lo hizo estremecer como no recordaba haberlo sentido.
Siguieron conversando un rato mientras sus respectivas respiraciones lentamente recobraban su ritmo habitual y los temblores iban disminuyendo dando lugar a esa hermosa calma que sobreviene despues de tanta excitacion.
Ella tenia que irse porque la esperaban y ya estaba por demas atrasada. Intercambiaron direcciones de mail y se despidieron con un ‘Gracias’. El penso que esto de pasarse los mail era como cuando en ‘sus’ epocas, se pasaban el telefono a la salida de algun boliche y nunca mas volvian a saber el uno del otro.
Una vez que hubiera cortado la conexion y apagado la notebook, se quedo un rato inmovil y en silencio mirando la pantalla gris como tratando de entender lo que acababa de sucederle.
Por fin, despues de unos minutos, sacudio la cabeza como queriendo quitarse todo pensamiento, guardo sus cosas, y partio de la oficina. Esta vez tendria gratamente ocupada su mente en el trayecto a su casa.
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