Cibersexo con dos nenas no tan nenas
Una noche sin más se vuelve interesante dos bombones bastantes traviesas.
Era de noche, fin de semana, me encontraba sólo en mi departamento.
Había tenido una semana con mucho trabajo así que no tenía ganas de salir, por lo cual decidí quedarme a descansar.
Apunto de dormir me sentí caliente, con ganas de hacer algo, de masturbarme para ser más claro.
Así que ingresé a una página que conocía; puse cibersexo como interés y la página comenzó a buscar gente con mi interés. Pasaban y pasaban, la mayoría eran hombres o alguna que otra mujer que no me gustaba y otras a las cual no les gustaba yo.
Hasta que di con dos chicas, con dos nenas en realidad..
Le pregunté sus nombres; una me dijo que se llamaba Camila y la otra Diana, tenían 16 y 10 años respectivamente; lo cual no me asombró tanto, yo de chico he hecho algo con mis primas de edades similares.
Les comenté que me llamaba Gabriel, que tenía 27 años y que estaba solo, les dije también que andaba buscando algo que según la página ellas tenían el mismo interés. Ella dijeron que sí que estaban buscando eso, que estaban solas y se divertían así.
Camila la 16 era muy linda ya con un cuerpo desarrollado hermosa de cara, tez blanca, cabello castaño claro, tenía puesta una remera marrón claro al cuerpo, en el cual se podía notar que tenía buenas tetas, llevaba puesto un short blanco, buena figura, linda cintura, cadera algo ancha lo que hacía presumir que también tenía buen culo y unas piernas blancas y algo gruesas pero tampoco tanto. Diana la más chica; era también una linda niña, cabello negro oscuro, piel algo morenita, llevaba puesto una remera rosada y un short de Jean.
Me comentaron que eran tía y sobrina que se llevaban muy bien y que eran como hermanas, pasaban mucho tiempo juntas.
Le dije a Camila que era muy linda y ella sonrió y se quitó la remera quedando con un corpiño blanco, entonces noté que no estaba equivocado tenía muy lindas tetas, de buen tamaño encerradas en ese corpiño.
-Te gustan?- me preguntó de una forma pícara.
-si, me encantan. Te vez muy linda- le respondí mientras comenzaba a acariciar mi entrepierna- me estás excitando.
Ella comenzó a pasar la lengua por sus labios..
Yo me quité la remera también; a lo cual Camila respondió con un mmmm..
-¡Está bueno!- dijo Diana, los tres reímos tras ese comentario.
-No tengas miedo por ella, es bastante viva y sabe muchas cosas- dijo Camila alertandome por la más chica.
-Así parece- respondí sin sacarle la vista a Camila.
Acomodé mi computadora y corrí la sábana mostrándole que estaba en bóxer, ya se notaba mi bulto que tenía la verga parada.
-Qué rico se ve eso- dijo Camila.
Entonces comenzó a quitarse el short lentamente, de forma muy sexy moviéndo su cuerpo. Yo me quedé mirándola, deleitándome mientras lo hacía; muy lindo la verdad. Tenía puesta una tanga negra con lunares blancos.
-Sos un bombón Mica- le dije tocándome cada vez más sobre mi bóxer.
-Gracias bebé, querés que me dé vuelta?.
-Si por favor, estás divina- yo me acariciaba metiendo la mano dentro de mi bóxer.
Tenía un culo muy lindo, las nalgas blancas carnosas, la tanga tapaba la línea de su cola; ella jugaba con elástico a bajarlo y a subirlo.
-Por favor qué linda chica sos Camila.
-Que la muestre ya de una vez- que dijo Diana, las más chica de ellas.
-Si, sacala- dijo Camila poniéndome una carita tierna.
Bajé mi bóxer y les mostré mi verga completamente parada y dura, con el glande hinchado al máximo. Me comencé a tocar; Camila se mordía los labios, la más chica miraba fijamente y no le sacaba la vista a mi verga en ningún momento.
Empecé a recorrerla con mi mano, moviéndola lentamente; entonces Camila se desabrocho el corpiño y lo dejó caer mostrándome las tetas hermosas. Ya tenía los pezones parados, tenía el areola de color marrón claro no tan ancha, se las tocaba y apretaba mientras yo me masturbaba.
-Seguí así bebé- me decía-qué linda tenés la verga, se ve hermosa.
– Si está así es por ustedes divinas.
Camila comenzó a tocarse la concha metiéndose los dedos dentro de la tanga.
-Querés que te la muestre?- me preguntaba mientras se tocaba.
– Si bebé mostrame la conchita, la quiero ver, ya no aguanto- mi excitación aumentaba aún más.
-Esta mojadita y calentita..
Entonces se bajó la tanga y me la mostró, tenía algo de pelitos pero corto; se veía muy mojada.
Mirándonos fijamente seguimos masturbándonos sin parar.
Diana, la más chica; se quitó la remera y el short rápido quedando también completamente desnudita. Los pezoncitos de sus tetitas eran rosados, y su conchita era una raya rosadita. Ella se nos unió acariciándose su conchita.
Las tenía a las dos desnudas, muy bonitas tocando para mí y calientes.
-Si, seguí así, no parés- decía Camila- Imagínate que estás acá con nosotras haciéndonos el amor.
-Ustedes también, sigan así tocándose. Me calientan demasiado.
-Cómo me gustaría tenerte a vos acá Camila, son virgen aún?- pregunté.
-No, ya no lo soy. Diana obviamente que si- dijo sin dejar de tocarse.
-Yo también quiero estar ahí con vos Gabriel.
Comenzó a meterse tres dedos enteros en su concha y también hacia círculos sobre el clítoris cada tanto. Sabía tocarse..
La más chica acariciaba su conchita, no sé si llegaba a meterse los dedos. No dejaba de mirar fijamente mi verga con unas expresiones que no eran las de una niña.
Camila se dio vuelta empinándose un poco para que pueda tener una vista privilegiada de su hermosa cola.
-Te gusta lo que vez? Te gusta mi cola?- me preguntaba Camila de espaldas y sin dejar de masturbarse.
-Me encanta, que cuerpo hermoso tenés; todo me gusta. Tu espalda, tu cabello, tu cola- me masturbaba más y más rápido.
Camila se habría las nalgas para mostrarme su concha y su ano.
-Esto es todo esto para vos Gabriel, me la harías?
-Obvio que te la haría, está virgen ese culito. No te la hicieron nunca al parecer- eso supuse al verlo.
-No, todavía no pero quiero. Me gustaría.
-Ojalá pueda ser yo, sería un honor.
Ella seguía masturbándose de espaldas se notaba su mano toda mojada con flujo blanco. Luego de un rato se dio la vuelta y seguía.
-Queremos la leche- dijo Diana, la más chica.
-Si, la queremos toda- decía Camila con la voz agitada- ya no aguanto por favor, Gabriel danos la leche.
-Si bonitas, se la voy a dar toda- yo me pajeaba más y más.
-Gabriel mi amor, somos tus putitas. Queremos la leche- Camila me decía poniendo vos y cara tierna.
Cuando dijo eso ya no aguanté más, me calentaba tanto la forma en la que hablaba y las caras que ponía.
-Ahí viene ahí viene chicas.
-Si si, en la boca la queremos- mientras las dos habrían la boca y sacaban la lengua esperando mi semen.
– ahí viene ah ah aaaaaaaahhhh aaaaaahh aahh!!.
Entonces acabe haciendo saltar un chorro de semen que en pocos segundos bañó toda mi verga.
El Uff de Camila y el wow Diana se juntaron viendo como acababa para ellas.
-qué rico!!- dijo Diana emocionada.
Yo seguía tocándome despacio, esparciendo mi leche por toda el tronco de mi verga. Camila empezó a tocarse cada vez más rápido comiéndome con la mirada.
En un momento se acercó al ordenador y ajustó la cámara para que tenga primer plano de su cara y luego acabó regalándome un orgasmo riquísimo.
-Me vengo Gabriel, me vas a hacer acabar..ah ah aaaaaahhhh aaaaaahhhh aaaaaahhhh!!
Luego del orgasmo se quedó descansando unos segundos, con la respiración agitada y los ojos cerrados. Había sido muy intenso al parecer.
Al cabo de unos segundos se sentaron en el piso con el ordenador.
-Te gustó?- me preguntó Camila.
-Me encantó, muchísimo.
-Se nota porque se te paró mucho la verga- dijo Camila y los tres reímos.
-Y no creo que deje de estarlo, es hermoso lo que estoy viendo y lo que vi. Que lindas son.
-Vos también sos muy lindo- dijo Camila y me tiró un beso.
-Si estuvieras acá; te cogerías a mi tía?- preguntó Diana mitras Camila se limpiaba la concha con un papel.
-Obvio que lo haría, quién no querría?- respondí- es hermosa.
-Y a mí?
-Vos sos muy chica, me gustan más grandes aunque ya sabés bastante. Igual sos muy linda, en unos pares de años hablamos si querés- los tres reímos.
-Te parece si seguimos un ratito más?- preguntó Camila.
Así lo hicimos, acabamos como 2 veces más.
Al terminar les pregunté un poco sobre ellas y ellas sobre mí. Me comentaron que les caí bien, que conmigo se podía conversar, que no estaba todo el tiempo desesperado pidiéndoles que hagan cosas.
Les pregunté si hace mucho que hacen esto. Me dijeron que hace dos meses más o menos, a veces el viernes o sábado por la noche; que la primera vez que lo hicieron fue de casualidad, se cruzaron con un chico y se los propuso, a ellas les gustó y así comenzaron, también que ya no volvieron a dar más con el chico.
Me contaron también que no lo hacían con cualquiera, que no le gustaban los viejos y había muchos viejos en ese chat.
Al despedirnos le pregunté a Camila si se podía tener algún contacto, ella lo pensó, me dijo que sí y me dio su número.
Le pregunté si había pensado en tener sexo con alguien del chat; respondió que si se hubiese avivado capaz lo habría hecho con el chico de la primera vez pero no se animó a pasarle un contacto y que ya no lo volvió a cruzar.
Nos saludamos y nos despedimos. Tenía su número, no sé si era real pero lo tenía, si quieren saber si la llame y si pasó algo sólo comenten, saludos.
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todo indica que son mis vecinas y son hermanas