El Vigilante de la Privada 7
Matt sigue cazando a las nenas de la privada, pero ahora con Carmela de su lado las cosas cambiaran para siempre….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
7
Matt no lo podía creer, pero ahora estaba cogiendo con Carmela, habían pasado unas horas desde que finalmente sometió a las gemelas, sabiendo que ellas eran solo suyas, aun recordaba el aroma de sus sexos, o como gemían de manera deliciosa al ritmo del vaivén, sus uñas seguían marcadas en sus cuerpo, ahora ambas putas ya no podrían ser libres, las cogería a su entero gusto cuando quisiera, y le entregarían tanto sus vulvas como sus tetas para su disfrute, pues estaban en deuda, las tenia de cierta forma protegidas, era una especie de trato, uno del que no podían zafarse, si pensaba en las cosas que harían, si estaban tan ricas, realmente pensaba en como divertirse con ambas, de seguro varios idiotas en la calle no podían evitar una erección, su padre también se ponía tieso al ver a sus propias hijas, pero eso estaba de mas. Al volver al pequeño cuarto de la privada, pudo notar que tenía visitas, quedando nervioso cuando notó que su chica vio todo lo que hacía con Tatiana y Samantha, encontró el papel de la contraseña que escondió y miró todo a tiempo real, pero al verla casi desnuda, con una lencería deliciosa, no pudo resistirse, sabiéndola tan fogosa, pues era de esas chicas calientes de mente morbosa que buscaba el placer igual que él, decidió cogérsela antes que le dijera algo, que pensara mejor la situación, a fin de cuentas si lo iba a acusar, que tanto más era una violación extra, detalle que adoró Carmela mientras le despertaba con la punta de la verga dentro, haciéndole sentir una exquisita oleada de placer dentro de sus carnosas formas, pues quería eso, ser penetrada por su macho de manera ruda, tan intensa que le hiciera perderse en el placer, que no estaba satisfecha con el espectáculo visual, y fue notando Matt con gusto el tremendo nivel de golfa que era su hembra, si parecía que lejos de enfadarse le estaba calentando como horno, emocionándose tanto como para planear tener a esas 3 juntas en la cama, o incluso que le ayudara para tener a las niñas que le faltaban.
Sin demora le estuvo comiendo las tetas, mientras sus caderas no dejaban de taladrar su vulva deliciosa, sin que sus cuerpos dejaran de sentirse entre ellos en un movimiento constante que despertaba la lujuria, era un completo ardid de pasión, las cámaras dejaban ver toda clase de obscenidades dentro de las casas, pues a esas horas muchos hacían de lo mismo, aunque no disfrutaban tanto como Matt y Carmela, quienes veían como estaban unidos por una verga además de una idea viciosa que entre ellos se daba, sintiendo en cada vaivén crecer su pasión carnal, que los hacía delirar de calor, así terminaban enviciados uno de otros, pues realmente, sin palabras se entendía todo, ella deseaba ser parte de aquellas cosas, diciéndole con su vulva jugosa que entendía sus planes, lo que era más le interesaba se parte de estos, y jugar con aquellas putitas tanto como él, verlas empaladas, o incluso ayudarle, mensaje que quedaba en claro mientras los pechos de esta quedaban en su boca dejándose lamer tanto como podía, era una locura pero le encantaba a Matt.
Entonces Carmen, quieres ayudarme con esto, ya entendiste lo que pasa – decía con esfuerzos porque no dejaba de coger la vulva jugosa de su mujer, mientras lo decía.
Mm, sabes que me gustas, mm, hacer cosas así, mm, pero eso es tan caliente, ah, no me resisto, mm, eres un puto mayor, ah, me encanta – alcanzó a responder la muchacha mientras sentía como se acercaba su orgasmo.
Era lo que deseaba escuchar, pues su novia era tan golfa como él, aparte le servía para mantener una imagen de buen tipo, pues quien lo creería capaz de cazar nenas ahí, si tenía semejante novia, una sexi chica de cuerpo de tentación, pechos gordos, cintura breve, caderas de infarto y concha húmeda que olía a deseo, era una locura total, una tan seductora, que pudo notarlo, entre sus vecinos ninguno se resistió en verla con ganas de hacer lo que ahora este le hacía, clavarle la verga hasta el fondo con tal deseo que acabó por llenarle la vulva de una estocada, dejándole sus entrañas llenas de leche caliente, que ella recibía en un gemido sonoro que seguro se escuchó afuera, todo mientras la sometía por sus grandes tetas, era tan delicioso sentir ese cuerpo caliente, pues este pareció succionar su verga como si fueran los labios de una experta mamadora.
Después de tan tremenda cogida, en que ambos terminarían recostados, muy pegados mezclando sus olores, sintiéndose de manera tan intima, durmieron un poco más apenas viendo como los vecinos del 06A salían a correr alrededor de la privada, era una pareja deportista, pero también exhibicionista, pues lo hacían desnudos, y como era antes de la 5 de la mañana, estaban seguros que nadie les vería, o eso creían, incluso se llegaron a manosear entre ellos en la helada alberca, más no importaba, estaban tan calientes que ignoraban los riesgos.
Todos aquí son unos putos, más pervertidos que yo, cariño, siento que me gustaría vivir contigo – dijo Carmela dejándose abrazar con fuerza.
Ah, eres una ramera de primera, pero bien que me tienes caliente, me encantas – dijo Matt tomándola para restregar su cuerpo erótico contra el mismo.
Y te gusta no, porque te vi, cogiste muy rico con esas gemelas, tengo ganas de estar con ellas, que te parece, las 3 juntas – aseguró la chica con lujuria en su boca.
Mm, y eso se puede arreglar, mierda, no pensé que mi mujer fuera tan golfa como yo, porque no te voy a dejar después de esto, voy a hacerte gemir de tal forma que no puedas caminar por una semana – dijo mientras su mano alcanzaba su vulva que seguía jugosa.
Y yo no podría perderte, creo que contigo podría cumplir cada fantasía, pues dime, las nenas, son prohibidas o también las quieres empalar – cuestionó la muchacha dejando ver una chispa de lujuria en su mirada.
Depende, quieres comerle la concha a alguna o te da asco – ahora él indagaba.
Mm, pues tengo ganas de verte coger a una, y hacer que me coma la vulva al mismo tiempo – aseguró Carmela con una voz viciosa.
Eso era lo que necesitaba escuchar, realmente la mujer entre sus brazos era la indicada, una golfa deseosa de sexo, ansiosa por hacer toda clase de locuras, capaz de fantasear con lo prohibido, no podría resistirse, aparte su cuerpo parecía atraer sus manos con una fuerza magnética, quería sentirla tan profundo como pudiera, hacerla suya de todas las formas posibles, en verdad era una locura, pero le encantaba, y saber que con ella podría cumplir sus planes, era una delicia, era como si el universo quisiera que hiciera todas esas perversiones soñadas, esto mientras disfrutaba del sexo duro, una penetración intensiva, llegando a un delicioso orgasmo compartido, que le llenaba su interior de una oleada de placer mutua, aunque sería interrumpida, pues como si esto no fuera suficiente, al poco rato escucharía a una de las vecinas tocar la puerta, lo cual obligaría a ambos a responder, mientras se vestían veloces, saliendo en su momento para ver a una de las señoras algo apenada, pero con una prisa y necesidad en cara que no se aguantaba.
Perdón joven, sé que no es lo optimo, de hecho si no fuera una emergencia evitaría esto, sigo sintiéndome algo, ah, no importa, dígame, le molestaría cuidar un poco a mi pequeña Jessy, sólo irla a revisar porque está enferma, le dio gripa, necesito que descanse, no puedo dejarla sola, pero su hermano se metió en problemas y debo rescatarlo de él mismo, podría irla a ver – dijo la señora con temor, era obvio que no terminaba de confiar en él.
Bueno, tengo que vigilar, sabe, no creo que sea problema – decía algo inquieto Matt.
Matty, mejor yo voy, antes cuidaba niños, era niñera en una guardería, la de la Flor del Sur, no sé si la conozca señito, puedo cuidarla, así te agradezco que me dejaras quedarme, ayer me salvaste – intervino Carmela amistosa saliendo y calmando los nervios de la señora.
Oh, estaba con su novia, perdón por interrumpir, pero si me vendría bien, de hecho si puede la comida esta en el microondas, luego ayúdela a bañarse, es que la fiebre la tiene toda sudada y su medicina mareada, se las encargo – dijo aliviada la señora.
En verdad Matt estaba contento, quedó bien con la señora, y no tenía que hacer nada, por el contrario, su novia iba a hacer todo el trabajo para que él disfrutara después, era como un sueño hecho realidad, y quería ver a donde llegaba su amorcito, pero debía seguir con su trabajo, así Carmela iba con la vecina para arreglarse con la niña, aunque ni recordaba el nombre de esa hurraca, le caía mal, pues era de esas señoras modernas, que se veían como para estos tiempos, en pocas palabras una puta que finge dignidad, y por suerte no era vieja, al menos la calculaba en sus 30s, pero quizás debía tener menos. Tenía buenas curvas, la sabía soltera, y cuando la cámara la filmaba dentro de su casa, solía vestir de manera provocativa, le vio un par de conjuntos de lencería negros con transparencias que podrían matar a un puritano, también se enteró que hablaba mucho por teléfono, lo que le hizo entender una cosa, era una trepadora social que se metía con el adinerado que tuviera enfrente, si quizás por ello tenía a su hija en la mira de muchos llevándola a modelar, pues así descubrió que varios catálogos donde salía era en calzoncitos, enseñando mucha de su piel, eh imaginaba que el camarógrafo querría cogérsela, quitarle las prendas de algodón para ensartarle la verga como si fuera un animal salvaje.
Dejó que el tiempo pasara, y para su desgracia llegaría el jefe, preguntando por Carmela, se notaba que el imbécil le gustaba, algo tramaba, molestando un poco al “novio oficial” diciendo que querría contratarla, según él para que hiciera trabajos dentro de la privada, aunque no le gustó saber que lo estaba haciendo ya, y Matt nada tonto se imaginaba lo que este quería hacer, tenerla de puta privada en su oficina, pagarle por sexo, mantener todo en secreto, mientras el quedaba como un cornudo, pero la petición de la vecina arruinaba sus planes, pues dadas las circunstancias, no podía hacer mucho para acapararla, y seguro la tipa correría la voz, así que el vigilante le diría que después irían a verle para ponerse de acuerdo, cosa que con una sonrisa forzada aceptó el dueño, mientras se iba caminando con una visible erección en sus pantalones, que no le dejó caminar, lo cual enojó un poco al joven, quien no le gustaba compartir novias, a menos que fuera en una orgia y con alguien de confianza, como podría ser Boby. Mientras eso pasaba el dejó que otros carros salieran, entre ellos iba el de la señora loca, madre de Erick y Bella (aunque la nena no iba, sólo el chico), esta se tomaría un momento antes para pedirle que fuera a revisar algo en la casa, lo cual aceptó con gusto, así que justificaría su ausencia en caso de preguntas, la señora estaría fuera por:
Tengo que ausentarme, este chamaco le dio algo y no sé qué hacer, espero que no me retrases mucho – dijo la mujer con desespero, pues tenía otros planes pero su hijo estaba enfermo, se notaba más pálido de lo normal.
Al oír eso, no pudo resistirse, revisó en internet y se dio cuenta que iban a estrenar un libro o algo, por lo cual su hijo estaría en medio de su club de locas, al menos tendría 3 o 6 horas sola a Bella, pues su padre por lo que tenía entendido salió a trabajar temprano, pero conociéndolo un poco mejor, solo era escusa para estar lejos de la casa, fuera de las garras de la loca de su esposa, lo cual no le sorprendía nada, con respecto a Erick antes de irse a verse con la nena, decidió revisar un poco a los críos de la ultima casa “Psico y Natas”, quienes estaban afuera en el pórtico, un tanto inquietos, pues se suponía que esperaban a Erick, pero este no llegaba.
¿Qué paso ustedes 2? Esperan algo o a alguien – dijo Matt llegando frente a ellos.
A usted que le importa – dijo con desespero el chico Simon.
Lárguese imbécil – agregó la chica gótica.
No creo que pueda venir, saben, está enfermo, ¿Qué le pegaste? Tu, intento de vago sin remedio – dijo más astuto el guardia.
Ah, no sé de qué estás hablado – dijo sorprendido el chico.
Lárguese, idiota – agregó Nati inquieta.
No se hagan, saben que a mí no me engañan, ¿Qué le hicieron? Porque ahora está de camino al hospital, muy enfermo, igual y descubren lo que le paso, eso no les va a salir barato – dijo con toda malicia Matt tratando de asustarlos.
A lo cual el chico se levantó molesto, obviamente huía del problema, pero al contrario de este, Naty se quedaba nerviosa, viendo como el guardia se le acercó, y le mostraba el otro video guardado de cómo cogían entre ellos 3, helando la sangre de esta al verse descubierta, incluso siendo grabada de una forma peor a la anterior, porque se veía perfectamente como estaban cogiendo, sus caras y todo, como era penetrada por Erick, y su hermano controlaba todo, incluso se escuchaba lo que decían, se sintió atrapada, sin embargo Matt haría un gesto de silencio lo cual agradecería la chica, momento antes que llegara corriendo Simon, porque en mal momento quiso patear a buster, pero este se molestó, casi lo muerde, al menos le jaló el pantalón, pero pronto dejaría huir al intento de maleante, y Matt se retiraría mientras que Naty se quedaba helada, sin saber que debería hacer. Por su parte el vigilante siguió su camino, y llegó a la residencia de cierta lolita, para mantener los juegos que tenía con ella, aunque no había pasado mucho, solo miradas, una que otra sonrisa, se notaba como cambio su actitud, era más femenina frente a él, en cuanto tocó, aprovechando la flojera general del día, este entró dejando a la lolita inquieta.
Bien, ¿Cómo estás? Bella, vine a verte o quieres que me vaya – dijo el joven viéndola mejor, pues estaba muy linda con un camisón de cuerpo completo, usaba unas pantuflas, aunque al pasar por una ventana se notaba su cuerpo por completo.
Ah, mi mamá no está, salió a una de sus cosas – decía inquieta la niña.
Pero el vigilante ya lo sabía, se daba cuenta que estaba muy nerviosa, así que la tomo para sentarla en su regazo, donde empezaría a besarla un poco, lo cual sonrojo a la niña, pues no esperaba eso, en especial cuando las manos del hombre acariciaran ese pequeño cuerpo con tanto afán, pues quería verla disfrutar del momento, tanto como él pretendía hacerlo, pues pese a su edad, Bella poseía un encanto delicioso, así que iba calentándola de tal manera que esta se perdía en sus primeros gemidos, mientras iba de sus piernas, muslos, nalgas, y jugaba con sus tetillas logrando que hiciera unos gestos bastante deliciosos.
Así me gusta, que mis putitas disfruten, no sería un buen macho si no les hago gozar – decía con gusto Matt mientras miraba como cerraba los ojos la nena, así sentía sus dedos húmedos.
No diga eso, no soy una puta – decía Bella algo inquieta.
Ah, pero tú lo eres, o ya olvidaste que fue lo que decías en esa llamada – agregó mientras penetraba su culito con su pulgar, logrando un quejido.
No me haga eso, es muy penoso – decía Bella pero contrario a todo, prácticamente abría sus piernas para dejarse manejar mejor, permitiendo que su camisón sea levantado para mostrar sus bragas por completo, mientras se perdía en el toque masculino, gimiendo como una hembra.
A mí no me engañas, no te hagas la santa, eres una putita, o quieres que te recuerde lo que decías a tu amiguita, porque en serio, con esa boquita más que besar a tu mama deberías tragarte mi verga – se burló el joven mientras aprovechaba para sacarse el miembro que rosaría sus muslos.
Que me gustaría tragarme tu verga mientras me comes la concha, quiero que me la metas toda, frente a mi madre loca, diciendo alguna tontería de su libro – apenas dijo un poco la nena cuidando de no sonar tan grosera.
Eso le encendió mucho al vigilante, y para sorpresa de este la niña se acomodaría para comenzar a chupársela, no era un miembro tan grande, pero en la boquita de la nena se veía enorme, luciendo como toda una putita, aparte que esta no dejaba de verlo con un gesto vicioso, era difícil de creerlo, pero se notaba como disfrutaba del sabor, todo indicaba que era de esas crías nacidas para el sexo, pero no se quedó así, el juego bucal fue solo momentáneo. Parecía desearlo Bella con un gusto morboso pero secreto, pues contrario a sus palabras se fue a sacar su camisón, para quedar completamente desnuda, a no ser por unos calcetines que apenas cubrían sus pies, por debajo de los talones, dejando a la vista sus esbeltas piernas, con eso en vista Matt se preparó empezando rozar su verga en tan pequeño hueco, que esperaba la entrada de su macho, dejando ver como la hembra gemía de manera sumisa, lo cual no tardaría, de una sola estocada, tras varias caricias sexuales, esta se vería invadida, dejando escapar un fuerte gemido que apenas sería detenido por un beso, pues está realmente fue abierta por el vigilante.
Uff, chiquita, si vieras como me aprietas, entra como guante, muy justo, pero así me gusta preciosa, veras como la vamos a pasar bien, pequeña putita – decía Matt mientras comenzaba a embestirla suavemente, usando su peso para entrar en ella.
La nena se quejaba poco, mas no dijo nada, el sexo que sentía era delicioso, como era la segunda vez podía gozar con cada estocada despertando el mejor de los placeres, pues la vez anterior solo fue una sensación agridulce, el dolor se mezclaba con el placer, pese a su corta edad era lo mejor, además ya no tenía que envidiarle nada a su amiga, quien seguía diciendo cosas, su otras compañeras por lo mismo se trataban de poner a la par, y un par dijeron como que un primo se las llevó a la cama, o fue un tío, aunque una de nombre Fabiola mencionó que se había acostado con el profe, quien se sabía un pervertido, lo cual no era tan difícil pero eso ya no importaba, oficialmente era la putita del vigilante, quien en comparación con otros, era mucho más sensual, un hombre tan rudo, y varonil, más sexy que tantos, lo que le gustaba pensar.
Te gusta que te follen verdad Bella – decía con ánimo Matt viendo a la chiquilla gemir.
Si, mmm, me gusta, mm, me gusta mucho, ah – dijo la nena mientras era penetrada con cuidado.
Siguió envistiéndola al verla tan entregada, sintiendo como se abrían los pliegues de su cuerpo, siendo una sensación indescriptible, tan adictiva que no sabía cómo resistirse, pues el calor era tan fuerte, su aroma de niña mujer embriagador, incluso sus piernitas se aferraban a este de manera deliciosa, haciendo que Matt se sintiera enviciado por esa hembrita a su lado, quien se movía al ritmo de sus caderas, esperando entre embestidas comenzar a hacerla llegar a su orgasmo, lo cual no tardó, siendo tan inexperta, pudo de un delicioso orgasmo, una sacudida en su ser, era como si le acariciaba la verga con una maestría inesperada, logrando que su cuerpo se emocionara por ese contacto, en verdad Bella era una cajita de sorpresas, aparte que su vocecilla invitaba a seguir haciéndola gemir, y su fragancia era bastante deliciosa, incitándolo a resistir.
Te gusto ¿verdad? Eres una putita excelente – dijo Matt acariciando su cuerpito.
Sí, me encanta, se siente tan bien, soy tu putita, ahhh – acertó a decir Bella
Tras aquel orgasmo, la nena se quedaba algo cansada, no sintió nada como aquello, respiraba de forma copiosa, su mirada estaba perdida, su gesto era una delicia, deseando continuar con tan buena ración de sexo, lo cual fue concedido de inmediato, pues todavía no se corría el vigilante, mucho ayudaba que antes hubiera estado con Carmela, así que por un acto malicioso, se levantó de la cama con todo y la chiquilla, pero se fue cerca de la ventana, apenas cubierta por una suave cortina de seda, ahí la cargó para ensartarla de una sola vez, lo cual era sorpresivo. La acomodó de tal forma que sus piernas quedaran totalmente abiertas, dejando a la vista su coñito penetrado por aquel enorme miembro, mientras que sus tetitas eran alcanzadas por las manos de Matt, quien empezaría a exhibirla de manera inesperada, logrando que esta se avergonzara ante aquel acto, pues prácticamente si alguien se fijara en su ventana, ella sería fácilmente vista, por lo cual quedaba expuesta, era una sensación de peligro bastante fuerte pero repentinamente.
Mira, chiquita, como me gustaría gritar al mundo que eres mía, así que haré esto para que se te quede grabado – dijo mientras comenzaba a penetrarla de manera intensa sometiéndola con sus embestidas, logrando causar un impacto en ella.
Mm, todos nos verán, mm, espera papito, mm, no así, mm – decía Bella, pero tras las palabras del joven algo cambiaba, se notaba en sus palabras.
Para la niña aquello era inesperado, cualquiera podría verla en esa situación, siendo cogida por el vigilante, convertida en una puta, la verga le entraba con toda facilidad mientras su vulva escurría hasta salpicar el suelo o sus peluches cercanos, sin embargo Bella estaba atrapada en el éxtasis, eso aunado a esas palabras era algo que sacudió su mente, pues era como si dijera que ella era de él, una idea que le cautivo, haciéndola perderse en ese movimiento de cadera, sintiendo mejor como era penetrada, tratando de aferrarse mejor a este, pues sentía una extraña emoción difícil de resistir en cada vaivén que nublaba su juicio, quedando con sólo algo en mente, ella pertenecía a Matt, haciendo que ahora Bella fuera su amante por idea propia, este al verla así de entregada, apegándose a su cuerpo con todas sus fuerzas, se calentaría para comenzar a correrse, llenándole la vulva con su leche, lo cual era justo lo que deseaba, todo mientras la niña al sentir aquello tuvo un orgasmos mudo, que solo se sentiría a través del flujo corriendo de sus jugos en la verga del joven, quien vería a la cría contenta, perdida en el placer, entregada a sus deseos, lo cual le era lo que deseaba, la escuchaba respirar agitada, deseosa de su hombre, quien la tomaba mejor para besarla en sus labios, y al darse cuenta de ello, la chiquilla se dejaba hacer, había disfrutado de ese gusto, no podía resistirse a nada de lo que Matt quisiera, era tan grande su deseo por tal hombre que cualquier cosa que hiciera lo hallaría irresistible, se iba convirtiendo en su esclava sexual.
Luego nos vemos chiquita, y por cierto, cuidado con quien cuentas esto, no seas tan bocona como tus amigas, luego se meterán en problemas – decía el vigilante a la chica, quien terminaría en la cama casi desnuda, pero aceptando sus palabras como una orden.
Luego de ello saldría de la habitación, de la residencia, todo estaba tranquilo afuera, tan silencioso como se podía, parecía que durante la faena sexual con su pequeña putita había pasado todo el escándalo matutino, y podían seguir con sus vidas normales, o eso creyó cuando vio a una nena revisar por donde estaba su caseta, algo que le sorprendió, pues no esperaba a nadie, pero con gusto veía que se trataba de una de las tantas lolitas que deseaba hacer suyas, pues se trataba de Valeria, con quien no trataba mucho desde que llegó, pero le gustaba, algo en esa niña era sumamente atractivo, era un poquito alta, de cuerpo esbelto, pero su rostro era muy infantil y su culito bastante lindo, aunque no desarrollaba sus tetas, lo cual era extrañamente atractivo, ya quería ver como gemiría cuando la estuviera penetrando, por eso se le acercó saludándole cuando sabía que no podía huir, cosa que no ocurrió, pues justamente le estaba buscando, lo que le sorprendió, quizás sus padres le necesitaba como otras veces, y era el caso, querían que hiciera un par de cosas en la casa, en especial porque Buster estaba en el jardín haciendo un holló, lo cual significaba algo sencillo.
Ah, con que le gusta cazar topos a Buster, con razón a mamá le iba mal con sus flores – decía la niña mientras iban a la residencia 29A.
Si, no te preocupes, es sólo un mal habito de mi perro, aunque es un k-9 yo lo adiestré desde cachorro, así que me obedece mejor que a nadie, ahora vamos para cambiar también las alarmas de incendio – decía mientras caminaban, y no podía evitarlo Matt, miraba el culito de la niña que hacia una deliciosa curva en sus pantaloncitos ajustados, una prenda sencilla, pero en su cuerpo tenía un aspecto seductor.
Por suerte al llegar se vería como el perro había hecho su trabajo matando un par de topos, la señora al notarlo estaba contenta, pensó que estaba destruyendo nada más, mientras que su marido se calmaba, el perro guardián resultó mejor de lo esperado, aunque no le terminaba de agradar al hombre, quien parecía algo violento, sin embargo todo se solucionaba y podían seguir adelante, pues los hermanos mayores de Valeria tenían cosas que hacer, uno estaba en un curso especial, por bruto reprobó, mientras que su hermana mayor debía ir a algún evento, y la chica también era bonita, pero tenía un gesto detestable, como si siempre oliera algo asqueroso. ambos salieron siendo llevados por su padre, se les había hecho tarde porque tenían miedo del animal, sin embargo mientras eso pasaba, Matt comenzaría a hacer arreglos, dejándolo casi sólo, la señora se quedaba ahí, haciendo sus cosas, aunque parecía que estaba vigilando que el guardia no fuera a robar algo, además que no dejaba de preguntarle por todo, era molesto, pues incluso se metía con asuntos personales, era bastante metiche, aunque pronto se daría cuenta de un fetiche de esa tipa, uno bastante interesante.
Mm, entonces llevan poco saliendo ustedes 2, pensé que eran novios de tiempo – decía la mujer un tanto inquieta por la relación con Carmela.
Sí, nos acaban de presentar un amigo, como un borracho no dejaba de acosarla pensó en hacer eso para que no fuera a terminar mal, y a buen momento porque le tuve que defender – le mentía un poco Matt a la señora para quedar bien.
Mm, pues suena bien pero como que no me convence – decía arrogante la mujer.
Pues usted dirá eso señito, pero yo voy serio tras de ella, quizás luego les dé una sorpresa, o no sé que crea usted, pienso que es la indicada – agregó aunque eso era cierto, pues Carmela le gustaba mucho, nunca había conocido a una pervertida tan sexy.
No lo diría abiertamente el guardia, pero la voz, las formas, esa actitud demasiado pervertida, sus juegos de placer eran una locura, no dejaban de excitarlo, todo en esa mujer despertaba un morbo terrible que no se podía calmar con nada, era demasiado afín uno con otro, y para Matt saber que en ese momento podría estar sobando a la linda Jessy en su cuarto, haciéndole lo que el luego iba a hacerle a ella, ja, parecían ser algo tan estimulante que su verga se ponía dura ahí mismo. pensar en todo eso provocó que se le hiciera una carpa en su pantalón, liberando una situación nueva justo en ese lugar, bajo la vista de quienes estaban cerca, eso era algo demasiado erótico, y lo descubrieron, Valeria se le quedaba viendo en la entrepierna, sus ojos se abrían como platos para ver aquello, pero en ese momento Matt solo podía pensar que la muy puta de su mujer sabía que le estarían grabando, pero lejos de asustarse, saltando para acusarlo de pervertido, se uniría a su causa seduciendo a las nenas, era algo inesperado, pero tan caliente, sin duda debía aprovechar; Carmela era una joyita, no encontraría a otra mujer con ese gusto tan sexual en otra parte, una que aparte quisiera llenarle de su leche hasta hacerla perderse en un clímax feroz, así que quedarse con ella parecía una prioridad, estaba en eso cuando notó algo, la madre de Valeria no estaba, un mensaje le hizo salir a hacer una llamada, así que se hallaba solo con la nena que le miraba inquieta su entrepierna, por lo cual este querría aprovechar, más no intentaría nada bruto, sólo le dijo muy amistoso.
Dime, tienes un detector en tu cuarto – fingía demencia porque sabía que no tenía ninguno, a ella la filma en el baño lo cual era excitante.
No, mi mami dice que no hace falta, porque no es como si fuera a fumar o parecido, aunque mi hermano si lo hace, a escondidas, pero yo no tengo esas cosas ni nada – señaló la niña siendo clara, aunque el guardia notaba que estaba roja.
Mm, tiene razón, pero algunos de estos siguen buenos, sólo decía para no desecharlos, podrías tener uno dentro – sólo lo dijo como si fuera una idea, lo cual le gustó y dijo.
Si porfa, porque una vez mi hermano se puso a fumar en mi cuarto y me lo apestó, luego me dijeron cosas a mí, de que había quemado algo, así ya no podrá hacerlo – señaló la niña, mas lista, ayudándole a sus planes, lo cual le gustó mucho.
Sin demora se acomodó para ir a instalarlo, mientras la niña iba con la madre a avisarle, lo cual le dejó revisar mejor y acomodar la cámara donde pudiera grabar a la nena, siendo de preferencia la cama, pues a su edad, creía que podría empezar a hacer cosas, y lo mejor sería justo donde estuviera más cómoda, no demoró mucho, la señora por suerte ni se preocupo, y Valeria llegaría a darle noticia que sí, viendo con gusto que tenía ya el aparato listo, aunque para ese momento ya estaba acabando, queriendo marcharse cuando ella le haría una pregunta:
Por cierto guardia Matt ¿Por qué tiene eso así? En su pantalón – dijo la niña sonrojada.
Ah, es porque estaba recordando a mi novia, esta guapísima, la quiero mucho, los hombres nos ponemos así cuando estamos con las mujeres que queremos, o nos gustan – dijo calmado el vigilante viendo que seguía tieso, aunque ahora era por ver el cuarto de la nena y fantasear.
Oh, con que es por eso, papá se enojó porque le pregunté una vez – confesó Valeria.
Ha, a los papis les pasa eso, en especial cuando tienen niñas tan bonitas, no quieren darles malas ideas, luego se van con cualquier bobo, tu papi como yo sabemos que una niña tan linda como tu debe ser tratada con cariño – agregó Matt sabiendo que toda mujer gusta de los halagos, y la nena se le quedaba viendo inquieta.
Fue justo como deseaba, a Valeria nunca le dijeron cosa parecida, él fue el primero, era demasiado inocente por culpa de sus padres, así que ahora podía aprovechar, pero no debía ser imprudente, lo sabía, las nenas tienen que ser convencidas de este juego, de lo contrario todo se echa a perder, acabó los arreglos como debía, apenas haciendo algún juego con Valeria, diciéndole algún halago, siendo un tanto coqueto, nada vulgar, solo bromas ligeras cargadas de erotismo que sonrojaban a la niña, luego que acabó se retiró tranquilo, y en un descuido vería un calzoncito blanco, lo cual le hizo calentarse más, era una excelente imagen. No podía creer su suerte ese día era excelente, se estaba acercando a un par de nenas, Valeria ya estaba con la tentación de una verga, se notaba porque le miraba ansiosa, mientras que su linda Carmela estaría haciendo mucho con Jessy, una preciosa nena que sería también suya, pero como si eso no fuera poco, en ese momento le saludaba Janet, la nena hermosa que más quería poseer, aunque era con la que más cuidado debía tener, pues era pequeña, por ello mismo cogerla sería lo mejor, y para su sorpresa al saludarla contento vería que estaba desnuda, dejando a la vista su vulvita, sus tetillas libres, igual cada centímetro de su piel, y ella sonriente como si le invitara a violarla, se sorprendió un poco, pero justo en ese momento llegaba el padre, la iba a bañar, pero antes le cubría con la toalla, pidiendo disculpas, como si hicieran falta, estaba contento con la imagen que le dio la linda nena, quería disfrutarla así, aunque pasarían 2 cosas, vería al papá tieso, pero no por su hija, pues llegaba a su lado Carmela, acomodándose la ropa, aunque era probable que desde arriba se le viera más, dándose cuenta que al pobre diablo le gustaba, pues apenas dirían algo, más nada importante.
Algo que reportar cariño – decía malicioso Matt tomándola de la cintura.
Mm, muchas cosas, pero mejor veámoslas, hice todo bajo los detectores, mm, no me resistí nada, aparte creo que alguien más la estuvo trabajando, a Jessy, ah, esa nenita esta hermosa, dime – preguntaría Carmela mientras se iban, pero saludaría a los vecinos.
Esa es el postre, la dejaré al final, hacerla nuestra será lo más delicioso, te lo juro, aparte tengo que encargarme antes de unos imbéciles que me tienen arto – dijo Matt mientras se alejaban a su lugar acostumbrado mientras el papá de Janet se metía.
Llegarían a su cuarto para ver que había hecho su chica, a quien acostó en la cama para desvestirla, sacando lentamente cada pieza de tela hasta dejar sus cuerpo al descubierto, un monumento a la femineidad, curvas deliciosas, que estaban hechas para despertar las bajas pasiones, una fragancia sexual y con gusto, Matt comenzaba a sobarla, mientras cargaba la computadora, pero eso poco importaba, los roces entre ambos hacían aumentar el calor, dejando que esos dedos se sintieran deseosos al sentir mutuamente, un par de besos apasionados le daría en el cuello al tiempo que estaba sobando sus formas, las cuales se estremecían entre caricias, logrando que ella suspirara contenta, mientras se apoderaba del teclado alcanzando a conectar todo, y mirando que empezaba la función cuando activo el video.
En este se veía Jessy, estaba en la cama siendo atendida por Carmela, quien le abriría su camisa de dormir, para alcanzar sus tetillas, un par de puntitas deliciosas, pues le untaba una pomada, pero se notaba que ambas lo disfrutaban, diciéndole que le daría un masaje para que se relajara, algo que le agradó a la nena, quien comenzaba a suspirar un poco, y antes que se diera cuenta Jessy se hallaba desnuda sobre su cama, solo un calzoncito quedaba, dejando a la vista sus formitas, mientras le untaba un aceite delicioso, que iba acalorando a la niña, mientras la mujer se concentraba en calentar su sangre. Mientras eso ocurría Matt la había desvestido, empezando a tocarla con total libertad, quería chuparle las tetas, pero no podía, al contrario sólo les sujetaba, y restregaba su verga para meterla entre sus nalgas, sobándolas un poco al tiempo que veía el video, pero súbitamente ella se acomodaría para dejar que este la penetrara.
En la pantalla se veía a la niña dormir, la cinta se cortaba, pero cambiaría para ver como se pasaban a la sala de baño, donde en una tina comenzaba a enjabonarla, pues la niña era ayudada por la muchacha, quien parecía una linda niñera haciendo su trabajo, pero esta le diría mientras sentía la verga que le encantaba entrar en su interior.
La pequeña gatita estaba muy contenta con mis manos, la estaba acariciando con el jabón, ella misma me pidió que le diera ese trato, le gustó como le acaricie en la mañana, y durmió un rato pero el sudor no le dejó descansar, hice algo de limpieza después, para agradar a la señora, eso nos ayudara, cariño, estoy ansiosa, en serio, no pensé que mis fantasías me las fueras a cumplir, pero mírala, estaba bien caliente la pequeña putita – decía con calor la joven mirando la pantalla, donde sobaba cada parte de su cuerpo.
Y no era para menos, mientras miraban se notaba como usaba el jabón como escusa para manosearla, su tacto era muy eficiente, en ciertas partes era una delicia, y la nena cerraba los ojitos dejándose llevar por el evento, pues su cuerpo entero era invadido por esas sensaciones, como si estuviera botando de su vagina una corriente eléctrica, un calor tan adictivo que nublaba su mente, en especial cuando tocaba sus pequeñas puntas, o mejor aún, más abajo.
Bajo la escusa de una lección de higiene, comencé a tocarle su vulvita, le indique las partes, que debía ser cuidadosa, fui muy delicada con ella, pero al mismo tiempo la estuve sobando para que se calentara tanto como pudiera, la pequeña se perdió totalmente entre mis dedos, mm, en verdad estaba tan caliente, mira nada mas – decía Carmela mientras sentía fuego en su cuerpo pues las manos de Matt de apoderaban de ella.
Ahí su novia estaba virtualmente cogiéndose a la nena con un dedo, no, era mejor que eso, con su mano le estaba haciendo una penetración doble, pues también su culito era profanado, pero lo hacía con un gusto tal que la pobre chiquilla no dejaba de gemir, realmente le gustaba aquello, su gesto parecía perdido viendo a la nada, se abría completamente para disfrutar mejor de todo, se revolcaba de manera deliciosa entre el agua de la tina, mientras se aferraba a los bordes abriendo sus piernitas para que la sexy muchacha la tocara libremente, dejando que esta llegara a cualquier parte, arqueaba la espalda, mientras la nena se entrega al placer de esos dedos traviesos, los cuales estaban dándole una oleada de electricidad tan deliciosa que jamás esperó conocer, aunque algo pasaba con ella, y súbitamente se corrió, un orgasmo, lo cual acabó con el baño.
¿Qué paso? Algo no se vio normal – dijo Matt algo sorprendido.
Si cariño, parece que deliraba por la fiebre, y aproveché eso, creo que un profesor la ha estado rondando, quiere aprovecharse de ella, aunque no le culpo, esta tan linda, y luego me di cuenta, revisando sus tareas, no soy tonta sabes, muchas cosas que marcó como mal, están bien, creo que la está tratando de asustar para chantajearla, y por eso ya la está entrenando – le dijo Carmela con un gesto travieso.
Ante lo dicho Matt se emocionó, había visto suficiente, pondría a la chica bien, para cogerla de frente, una pose sencilla pero efectiva, el misionero, empezando a cogérsela de frente, pero es que adoraba sentir esos pechos sobre sus pectorales, aunque antes los lamio ligeramente, aunque su sabor era adictivo, luego probó sus labios una vez más, y sus lenguas jugaron de manera viciosa, mientras la iba penetrando con movimientos fuertes pero muy lentos, como si quisiera agitar las entrañas de ese sensual cuerpo. Mientras se entregaban al amor, sus piernas se aferraban a su cintura, las de Carmela, para que le clavara más profundo, aunque eso estaba de más, el vigilante la iba sometiendo con sus embestidas, tratando de llegar tan profundo como pudiera, sus bocas jamás se soltaron, no había nada que decirse, jugaban entre sí sus lenguas, mientras sus manos no tenía control, era como si no supieran de donde aferrarse para estar contentos, y realmente sus cuerpos estaban en total sincronía, unidos por sus sexos, que escurrían hasta empapar la cama, haciendo que aquella sesión de sexo fuera más apasionada, donde lograrían un orgasmo enseguida, pero sólo sería el comienzo de una larga noche de pasión.
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