La mazmorra (I)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me gustaba divertirme poniendo cachondo a amos que se conectaban conmigo por internet, solia decirles que queria ser su esclava sexual, sin limites y que me entregaria a ellos. Nunca pense que se podria poner contra mi.
Uno de las decenas de amos de los que me rei, me dijo muy seriamente que si aceptaba ser su esclava no aceptaria un solo no y que haria lo necesario para que cumpliera mis promesas. Yo pense que solo era una amenaza mas de un tio cabreado por darse cuenta de que se estaban riendo de el.
El dia siguiente fue mi tranquilo, aburrido podriamos decir, me acoste en mi cama.
Pero cuando desperte me encontre metida en una jaula en la parte trasera de una furgoneta sin ventanas, amordazada y atada de pies y manos. Aterrorizada sentia el avance del vehiculo y los baches sobre mi cuerpo desnudo.
El vehiculo llego a su destino, se abrio la puerta y aparecio el hombre que habia prometido esclavizarme.
Se acerco y me dijo; Hola puta, es la hora de esclavizarte, como decias en el mesenger.
Abrio la jaula y me puso una cuerda alrededor del cuello y arrastar, de una forma muy violenta me saco del vehiculo para llevarme al duro suelo de una cochera, hay muchas herramientas y una puerta que abrio. En el suelo me revolvia intentando desatarme unitilmente.
Con gran fuerza ese hombre alto y fuerte me cargo sobre su hombro y se dirigio a la puerta que tenia unas escaleras que llevaban a un cuarto subterraneo. Cuando entramos mis ojos se fijaron en que todo estaba cubierto con mantas. Me tiro sobre una mesa de metal, y quede boca arriba atada con las manos a la espalda y con gran violencia me ato las piertas a la mesa dejandolas abiertas.
Se acerco para observar mi entrepierna que rapidamente cerre.
Carcajeando dijo; no te preocupes, tengo un metodo para que cumplas puta. Con la cuerda del cullo me estiro y la ato al a parte superior de la mesa, obligandome a abrir las pierna y dejandome casi sin oxigeno.
Saco un instrunental para hacer piercing y me dijo; es la hora de anillarte, yo queria negarme pero no podia, y empezo por los pezones en los que puso dos pequeños aros, despues se fue a mi clic donde me puso otro. Dolorida y desesperada empeze a llorar, en ese momento se acerco y me lamio las lagrimas de la cara y me dijo; cuando hablamos por el mesenger me dijistes que me dejarias anillarte.
Me quito la mordaza y empeze a gritar pero el se rio y me dijo; Guarda esos gritios los necesitaras para cuando empiece lo duro, y que habia insonorizado la sala hace unas semanas cuando penso en cazar una puta.
-Pensaba en secuestrar una puta, pero cuando apareciste me alegre mucho, aunque no me dijistes de donde eras te localice por tu ip, y no te preocupes que he eliminado todos los datos de tu ordenador con lo que nadie te encontrara nunca.
Entoces le roge que me dejara ir, que solo era una broma. Pero se me puso otra vez la mordaza.
Saco una jeriginlla y me la pincho en el brazo, tras unos segundo cai dormida y me desperte atada a una especie de x, desnuda con unos electrodos en los pezones y el clitoris, me desperto con una descarga electrica, grite, ya no tenia la mordaza, me dijo que le encantaba oirme gritar y suplicar.
Cogio un enorme dildo y me lo introdujo por el ano, fue tan bestia que gritemas de lo que habia hecho nunca. Lo puso ha vibrar y me dijo, tu tambien mereces disfrutar un poco.
Cogio un latigo y empezo a mostrarme quien era el amo y quien la perra segun lo que el decia. LUego se acerco y me ato las tetas con unas cuerdas, las puso como dos globos apunto de explotar.
Saco su pene y empezo a penetrarme, era muy agresivo, y su aliento era fetido.
Cuando termino acerco una mesita cubierta con una manta blanca, la puso enfrente mio y la destapo, ate mi se presentaron todos esos utensilios de tortura.
Empece a gritar y el me dijo; te voy a dar una razon para gritar puta, no decias en el mesenger que disfrutabas con el dolor
Las mentiras y las bromas se tornaban en mi contra.
Saco unas pinzas con dientes que puso en mis pezones, a las que yo acompañe con un grito de dolor. A esas pinzas las puso unas uno peso que hacian a mis tetas doloridas por los piercing y las cuerdas, me ardieran de dolor.
Me dijo entonces; no decias que soportabas bien el dolor, a mi me parece que no, mejor no me gusta que disfrutes perra.
– Ahora me apetece verte bailar. En ese momento apreto el mando de las descargas electricas y empece a retorcerme de dolor.
Saco unos hielos de la cubitera que empezo a meterlos por la vagina, uno tras otros me producian unos dolorosos escalofrios mientras le rogaba que parace, a lo que el respondia con una descarga.
Entonces su reloj sono y me dijo; Salvada, pero no te preocupes volvere en unas horas mientras tanto te dejare disfrutando de este bello consolador gigante, y para que sea mas divertido le podermos un poco de tabasco.
Se acerco y me lo clavo en mi interio empece a retorcerme de dolor.
-tambien voy a dejar programado las descargas, para que trengas 30 seg cada 5 min
Se fue dejando me a oscuras pero sabia que volveria
CONTINUARA
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