LO QUE MI MENTE IMAGINABA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por WodaabeRealDolls.
Empecé por un simple boceto, te di forma en papel, para luego crear “una mujer robot”, era ingeniero y tenía las herramientas necesarias para darte vida.
Sin darme cuenta… estabas ahí delante, eras preciosa, mucho mejor de lo que había imaginado.
Te enseñé a hablar, a reír, a acariciarme, a besarme.
Te miraba y soñaba con follar contigo, tú sonreías como te había enseñado, y me “decías” unos “te quieros” que me volvían loco.
Cuando estabas sentada cerca de mi…, se me erizaba todo el cuerpo y tenía continuamente erecciones.
Me hablabas y mis pensamientos se perdían en tu boca, imaginando como sería meterte mi lengua dentro y notar mi saliva en tu interior.
Así que una noche….
Llegué dispuesto a darte y darme placer.
Te puse encima de la mesa del comedor…, te pedí, que te quitases la ropa, y como siempre, me obedeciste sin oponer resistencia.
Desabrochaste poco a poco la camisa blanca semitransparente que llevabas y dejaste al descubierto tus pechos, esos que yo te diseñé, con los pezones pequeños, Ainhoa, mi creación de mujer, 1,60 de escándalo, totalmente rasurada, piel suave, pelo rubio ondulado y largo.
Sin pedirte más, te tumbaste con las piernas abiertas dejando tu sexo al descubierto, tus labios superiores estaban inflados y rojos de excitación.
Con una señal, me hiciste saber que me acercase.
Me puse encima de ti, tenía una erección brutal, toda mi sangre estaba concentrada en mi polla y era para ti.
Empecé a acariciarte las piernas por la parte interior, suavemente y mi lengua recorría todo tu cuerpo, tu cuello, tu barriga, acaricié cada rincón, donde nunca había estado nadie.
Sentía como te estremecías de excitación.
Tu sexo intentaba acercarse a mi te levantabas.
Tus gemidos empezaron a aumentar y llego el momento.
Te metí mi polla y gritaste mi nombre….
Rubén¡¡¡¡ Sí¡¡¡ Rubén.
Estabas completamente mojada y eso hizo que me pusieras más.
Mis movimientos, nos hicieron sudar, golpes secos, y profundos.
Agarraste mi mano e introdujiste mi dedo anular en tu boca, y me ibas chupando mientras follábamos.
Nos amábamos era evidente, pero ahora mismo sólo sentíamos nuestros cuerpos.
Te cambié de posición, encima de mí, y podía ver como tus tetas se balanceaban al ritmo de tus movimientos, ¡¡¡¡ qué cuerpo tenías!!!.
Nos miramos y empezaste a moverte mucho más rápido, más…, más…, más… y nos corrimos a la vez, chillando de placer¡¡¡¡ El mejor sexo que había conocido en mis 35 años?!
Te dejaste caer sobre mí, nuestro sudor se mezcló, y te dije al oído: – NO CAMBIES NUNCA, ME ENCANTAS – y me regalaste una de tus mejores sonrisas…, y un “Te quiero”.
Me besaste inocentemente, tus labios sabían a chocolate y tu cuerpo me hacía sentir parte de ti.
Estábamos enamorados… aunque tú eras “una mujer robot”.
El sol entra por la ventana, ya amaneció.
Mi mano te ha buscado en la cama, pero no estás… nervioso me he levantado de un salto, he mirado por toda mi casa…, pero no existes.
SÓLO FUE UN SUEÑO????? Mi pequeña Ainhoa: – Me siento completamente vacío sin ti -.
Es más fácil ser infeliz que buscar tu propia felicidad.
Pero yo te buscaré¡¡¡ Los sueños se pueden hacer realidad y sino…?! La creas, espérame Ainhoa, mi amor.
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