Mis primeras nudes
La vez que mi mejor amigo me pidió una foto de mi miembro .
En mi segundo año en preparatoria viví una de las experiencias más emocionantes. No era un chico atractivo, era flaco, débil y no tenía muchos amigos. Mi mejor amigo era menor que yo por dos años y para cuando yo entré a preparatoria el ya se había mudado lejos, por eso nuestra comunicación se limitaba a mensajes de Facebook y WhatsApp. En ese entonces hablábamos casi todo el día e incluso habíamos ya hablado de las pajas (masturbacion).
En esa época los dos hablábamos mucho de nuestros videos favoritos, de chicas, de porno, etc.
Mi mejor amigo era muy guapo y popular, tenía a muchas chicas a sus pies. Era guero, de pelo castaño y delgado. De hecho, se metió a jugar americano y yo fui testigo de su evolución.
Un día normal estaba en casa de mis abuelos con mi mamá y después de un rato conversando me dijo:
—Oye bro… ¿Puedo hacerte una pregunta acá entre bros?— yo estaba un poco sorprendido y espectante.
—Claro.
—Te atreverías a mandar una nude o eres culo?— yo tuve que leer el mensaje dos veces y me puse algo nervioso. En estos casos lo mejor era desviar la atención o regresarle la pregunta.
—Tú no te atreves culo— contesté yo con rapidez.—A ver hazlo tú primero — lo reté y el tardó unos segundos.
—Jalo— contestó y mi corazón comenzó a latir fuerte. Me envió una foto en donde se veía un miembro circuncidado, largo y con cabeza rosada.—Te va— el mensaje me sacó de mi shock. La verdad era que nunca en mi vida había visto un miembro de un amigo y casi instantáneamente me invadió la pena. Mi pene era más grueso que el suyo, pero bastante más pequeño.
—Va, espera bro— me armé de valor y fui al baño a tomar la foto, ya que a la edad de 16 años nunca me había tomado algo parecido a una nude. Pasé largo rato en el baño hasta estar seguro de estar lo suficientemente seguro de que mi pene estuviera todo lo erecto posible y tomé la foto.
Lo que sigue fueron bromas sobre nuestros miembros y a partir de ese momento era algo usual masturbarnos y mandarnos fotos de nuestro miembro… es sorprendente como una simple foto puede fortalecer la amistad a esa edad. Desde ese momento cada que nos masturbabamos nos mandábamos fotos y a veces hacíamos el reto de correr a masturbarnos en el baño más cercano.
Una vez me masturbé por un reto en el coche de madrugada, para mandarle la foto del reto…
Ambos éramos curiosos y muy calientes… en esa época no descubría mi bisexualidad, pero sin duda este tipo de experiencias, con el tiempo me ayudaron a descubrirlo.
Actualmente ya no hablo con este amigo y por lo que sé, el tiene novia ahora. Esas conversaciones sobre pajas, las fotos y la complicidad siempre serán algo que los dos compartiremos y yo nunca olvidaré que fue la primera persona con la que viví esta experiencia de las nudes.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!