A flor de piel

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Empece a caminar solo y entre a un bar que prometia alguna aventura, pero despues de un par de cervezas cai en cuenta del estado de borrachera en el que me encontraba, y asi que pense, en mi ultimo acto de cordura, que lo mas urgente era irme a casa y tratar de no dormirme en el taxi en mitad del camino, pero la urgencia la deje en el primer adoquin, porque decidi irme caminando, sin considerar las cuarenta cuadras que me separaban de casa.

Pero, y de eso ya no me recuerdo nada, decidi desviarme del camino habitual, cosas hable y cosas negocie, con una de esas mujeres espectaculares que esperan clientes apoyadas en un arbol, no las recuerdo, pero termine en el departamento de Olga, una mujer flaca cuyas piernas serian infinitas si no terminasen en unas caderas majestuosas, con un unos ojos muy hundidos, con los parpados a la mitad, y una entrepierna dispuesta a cualquier batalla. De todo eso me olvide, creo que me invito una copa de algun trago de quinta que sello mi derrota, no se como fue la desvestida y, eso si recuerdo, pero ambos llegamos sin mayor discusion al acuerdo en que mi situacion no daba para hacer el menor intento de nada, ni siquiera de hablar cochinadas.

Y me imagino que apenas acomode mi cabeza en su almohada me mori del todo, y seguramente mis resoplidos se ocuparian de quitar el resto de encanto que pueda ofrecerle mi desnudez, a pesar de no encontrarme en casa tarde en despertar a pesar de lo bebido no me sentia tan mal, me pesaba la cabeza pero no me estallaba, repase toda la noche y conclui que era tiempo de desterrar el alcohol de mi vida, me senti solo en su ancha cama y senti que ella estaba en el baño.

En lo que trataba de reconstruir los destrozos de la noche anterior, me di la vuelta y note que por el reflejo del espejo si se podia ver a la dueña de casa que habia salido de la ducha hace unos minutos y que se estaba poniendo crema, verla desnuda comprobe la sensualidad de su cuerpo pero recien entonces cai en cuenta de que habia pasado la noche con un travesti, ella como si leyera mi pensamiento levanto la cabeza y asomo su rostro para mirarme, me hice el dormido y me lleno de vergüenza ver por el reflejo con los ojos semicerrados, como me miraba desde atras toda mi desnudez, tente hecho al dormido arroparme para taparme, pero deseche el acto por patetico.

Tragandose el cuento salio con delicadeza y sigilo para no hacer ningun ruido y salio primero de mi alcance visual y despues oi que salio del cuarto, espere un par de segundo de prudencia y aproveche de ver todo el cuarto, trataba de evaluar la situacion pero un par de extraños peluches desarmaban mi atencion.

Luego escuche que Olga volvia con el mismo sigilo con el que salio, yo retorne a mi posicion de dormido y escuche que abria la puerta pero ahora el sonido era diferente, se me lleno el rostro de sangre, vi aparecer por el espejo a Olga con una bata de toalla roja , que escondia y dejaba ver sus curvas, y detras de ella vestida con una falda de cuero negra que le llegada a la mitad de sus muslos, una rubia exuberante, pero con el rostro un poco mas duro que el de Olga. Se pararon al lado de la puerta del baño y sonrientes me miraban y susurraban como si fueran amantes, la amiga tenia apoyada su mano en el hombro de Olga, y ella se agacho para recoger mi ropa y entre mi ropa tomo mi calzoncillo, lo abrio sonrio y se entrego a la amiga que sonriente lo extendio para juzgar mis gustos de ropa interior.

Se llevo la prenda abierta entre sus piernas para comprobar que el ancho de sus caderas sobrepasaban con mucho a las mias, sonriendo y con malicia aprisiono la prenda entre sus piernas para menear sus caderas como si estuviera cogiendo el pedazo de tela negra. Olga aprovecho la accion para acariciar con una mano las nalgas de su amiga y con la otra su entrepierna que ante mis ojos temerosos ya empezaba a empinarse, la amiga correspondio la caricia abriendo la bata y dejando ver el poderosos instrumento; lo hacian sin despegar sus ojos de mis nalgas, quise fingir que me despertaba, pero sus caricias y la manera que tenia de comer la oreja de su amiga me tenian atrapado.

Mi sexo empezo a despertarse, la amiga levanto su faldita hasta la cintura mostrando una ereccion a punto de estallar, Olga entro al baño y regreso con una crema que empezo a untar en la espada de la amiga, a mi me tenia con la respiracion en vilo. Se acercaron y con dulzura me dijeron: vas a seguir haciendote el dormido, al tiempo que me terminaron de poner boca abajo y senti cuatro manos que jugaban con mi espalda, con mis muslos con mis nalgas. Olga se me acerco a mi oido y me decia entre besos que tenia una cola hermosa y que me encantaria y que me estrenaria con mucha dulzura que o no tenga miedo y metia sus dedos en mi boca para luego que luego recorran toda mi espalda hasta llegar al medio de mis nalgas, tenia una excitacion que no la podia esconder, con el rostro lleno de sangre, acalorado y con la respiracion entrecortada, por el espejo miraba que la amiga jugaba con la cola de Olga y se habia arrodillado detras mio y miraba como preparaba su arma contra mi.

Con sus dos manos abria con fuerza mis nalgas, miraba como Olga le ayudaba y sentia como cuatro manos le entregaban mi cola, y ella acomodaba y encaminaba la embestida.

Terminaron de prepararme y Olga se me acerco al oido y me pregunto si me gustaba, si deseaba que su amiga continue, si deseaba que entre, yo asenti entre suspiros, pero ella me agarro del pelo con un poco de fuerza y me dijo que no me habia escuchado que es lo que yo queria, dije con un hilo de voz que si, y ella insistia con la pregunta, y yo que le decia que si quiero que entre, y ella me preguntaba que si deseaba que me coja como a una puta y yo que decia que si y ella me pidio que lo diga mas fuerte que deseaba que me coja, senti como la amiga emplazaba y presionaba para entrar en mi, y Olga que seguia, excitada con mis palabras, cariño tienes que ayudar y levanta tu culito para que ella pueda entrar, eso, asi levanta un poco mas. No pude terminar la frase que quiero que me coja?

Senti como ayudado por sus manos se abria paso entre mis nalgas, se acomodaba en la puerta de mi virginidad y empujaba sin detenerse.

Levante las caderas para ayudar a la penetracion, cerre mis ojos, de golpe senti que una espada de fuego entraba dentro mio, mi grito fue ahogado por un beso furioso de Olga. Senti como la cabeza de su miembro se abria camino y de un golpe atravesaba el umbral de mi ser, de ahi de un nuevo empujon avanzo un poco mas, pense que me iba a desmayar, se quedo un segundo quieta para que recupere el aliento y mi cola se acostumbre a su nuevo estado.

Abri mis ojos para ver como me estaban cogiendo y esa imagen, de ver su miembro duro entre mis nalgas entrando me exito aun mas, y instintivamente levante mas la caderas y ella sonrio me miro a traves del espejo, me dijo asi que te gusta bebe y me la metio entera.Despues me senti cabalgar.

Autor: Anonimo