A SOLAS SOY TRAVESTI, ACTUO DE AMA DE CASA Y ZORRA DE MI AMIGO EDUARDO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Descubrí como enloquecía de placer a través de ser penetrado, después descubrí que era si el macho sabia de verdad follarme, algo difícil de encontrar pues, muchísimos solo van a vaciarse rápidamente nada mas, creyéndose además que son grandes amantes, yo he encontrado pocos muy pocos desde ese día con 26 años donde ya vivía solo.
Tras aceptarme pues no era tan fácil, aceptarme al principio que realmente con las mujeres no sentía nada, comenzó en mi una gran atracción por el fetichismo a la ropa femenina, aunque como comencé diciendo, no encontraba amantes a la altura deseada como aquel primero de una sola noche, durante estos años, no había encontrado mas de dos y ambos solo fueron de una noche por distintos motivos.
Hasta hace dos meses, Eduardo es divorciado 47 años, de casi dos metros 98 kilos, musculoso deportista, lo conocí de esta manera, yo llevaba mucho sin sexo varios meses, sobretodo por sentirme defraudado, en el sentido de no encontrar a alguien que realmente deseara mi tipo de sexo, solo esporádicos con tipos que solo sentían esa curiosidad por una noche, donde yo terminaba frustrado totalmente, pero esa mañana esta especialmente caliente y aunque no era mi gusto al menos me quitaría ese calentamiento, fui de crousing cuando al poco apareció Eduardo en su bicicleta practicando ciclismo, a la vez que intentaba buscar rollo, se me acerco, charlamos, acepté pero empezamos antes a charlar, le confesé mi verdadero gusto solo que no podía claro a esas horas estar allí vestido de mujer, entonces Eduardo, ya no quiso sexo allí, solo me dijo que nunca había hecho aquello aunque deseaba probarlo, se definia como activo dominante y me ofrecia ir a su casa, en esos momentos era casi medio día, charlamos ofreciéndome él que deseaba que hiciera allí en su casa, aquello si que me puso de verdad, nos intercambiamos teléfonos y marché como una bala a mi casa con una enorme excitación.
A la una de la tarde ya estaba yo en su barrio buscando el lugar que me había indicado allí estaba esperándome en un bar de juegos, rápidamente salimos hacia su casa yo con mi pequeña maleta de viaje, vive en la planta baja de un bloque de pisos, entramos me enseño el baño, entre solo temblando de gusto nada mas abrir allí mi pequeña maleta, había metido dos vestidos uno largo blanco y ramos, tras ducharme y unas braguitas con unos mocasines, sali rápidamente, con una sola idea ver su reacción tantas veces había visto las reacciones de los hombres a mi imagen que solo me bastaba su mirada y gestos al principio para saber si realmente le gustaba aquello o no. Me miró al salir con un largo suspiro, como su mirada miraba todo los detalles a un par de metros de mí, por fin habló diciéndome bueno voy a salir pues aquí te follaría ahora y hemos hecho un pacto, a las tres vendré, marchó, suspire al cerrar la puerta, solo pensé vaya aventura estoy viviendo, que gustazo
Cuando empecé a trabajar en la cocina, una vez preparado todo para cual el llegara tuviera la comida comencé a limpiar, allí en una esquina en la cocina estaba el cubo recogedor cepillo fregona, comencé por el dormitorio donde llevé mi maleta, limpie hice la cama limpie el salón el baño, a su vez de estar atento a la comida, aunque ese dia era cosas rápidas a las tres llegó no pude hacerlo todo a fondo pero estaba distinto a como el lo dejo, me alabó, le hice sentar en el salón le serví una ensalada, un plato de patatas fritas con un huevo tres lomos, yo solo dos lomos y frutas, la conversacio giro por lo bien que estaba ahora la casa alabándome le dije que no que aun quedaba mucho estaba muy desordenada, finalmente terminamos me lleve los platos, fregué volvi a limpiar la cocina y entré en el baño, estaba muy confiado, me sentía seguro allí no sabia explicarlo a pesar de ser simplemente un par de horas, lo que llevaba allí me duche me limpie interiormente salí con una toalla, hacia el dormitorio Eduardo estaba en el salón no podía verme el seguía sentado ahora en el sofá viendo la tele, pero le oí al entrar yo en el dormitorio entrar él en el baño, me vestí parsimoniosamente mirándome en el espejo de su armario, un vestido negro ajustado corto ese era el elegido me inclinaba y miraba al espejo, me encantaba verme así veía como casi podía verse mi culo entero, se veía los ligueros y el final de las medias ampliamente, bajo el vestido en la parte superior llevaba un corsé, este lleva un relleno en los senos lo que hace la impresión de que tengo unas tetas algo pequeñas me maquille suavemente los ojos y los labios salí aun no había oído salir a Eduardo el termo seguía encendido, señal que estaba bañándose,, temblando de excitación me serví una copa del licor que tenia en la mesa Eduardo, me senté, solo todo aquellos momentos vividos hasta ahora valia para mi, mi veces mas que un polvo con alguno de los malos amantes que había tenido hasta el momento, aquello de haberme sentido por un par de horas la hembra de la casa, limpiando cocinando para un macho, había sido total, lo máximo, para mi.
Eduardo apareció solo con una toalla ahora si pude ver su pecho velludo un impresionante pecho, se me acerco sin dejar de mirarme, me levantó, respiraba nervioso él tanto como yo me dio una vuelta mirándome, por detrás por delante, desde su altura y me soltó ahora si que estas buena zorra, que cambio al de esta mañana, joder. Puso su mano en mi nalga apretó casi haciéndome daño, de esa forma tiro hacia él de mi y comenzó a besarme primero salvaje después mas lentamente sin dejar de tocarme mis nalgas una y otra vez apretando aflojando metiendo mano bajo el vestido sobo el liguero las bragas, todo lo que cojia con su enorme mano, por mi parte solo sentía un enorme bulto en mi vientre no sabeis como estaba yo en ese momento simplemente no existía yo, era otra persona, me sentía una mujer una zorra deseosa de sexo loca por ser montada por aquel macho, cuando me solto tras aquellos impresionantes momentos me quito el vestido, quedé ante él en medias corsé braguitas mis botines negros, si Eduardo estaba caliente, cuando se encontró con todo aquello, me cogio de la cabeza su toalla ya había caído, su polla es una gran polla gruesa mas de lo normal la mas gruesa que he visto y 21 centímetros de larga
Me la meti en la boca allí inclinado pero Eduardo estaba fuera de si una mano me agarraba la cabeza la otra agarraba su polla me la metia y sacaba, hasta que finalmente me la hizo agarrar a mi a la vez que se la chupaba, estuve un rato chupándosela entonces, comenzó a dar grititos, para terminar derramándose entre mi boca y cara, en esos momentos tuve una desilusión pensé que seria como los demás, estaba yo arrodillado idolatrando su polla ya corrida y sus huevos mientras e intentaba recomponer la postura y pensaba yo todo eso, finalmente me retiro de él, se sentó en el sofá yo junto a él, cogio su copa la saboreo, yo hice lo propio esperando que decidía mipollita me la habia metido hacia atrás, aguantada por las braguitas mientras el puso su mano entre mis muslos y entrepierna dándose cuenta de ello, acariciando una y otra vez, su polla ahora en reposo pero aun potente, puse mi mano en sus huevos, son enormes pesados apenas había pasado 5 minutos de todo cuando termino poniéndome sobre sus muslos quebaba mi culito sobre él, empezó acariciando mis nalgas jugueteando lentamente con mi ano y entonces se percato era mi punto débil, comencé a suspirar primero lentamente después cuando comenzó a trabajarlo sin descanso pero con delicadeza, termine como una perra cundo sentía su dedo entrar y mismo culeaba un poco para metérmelo hasta el fondo, entonces comenzó a decirme te gusta he zorra, eso esta bien, no me gusta las mojigatas en la cama, sino perras calientes que las termine sometiendo, aquello me tenia sudando gimiendo berreando de calentura pero sin poder hacer nada, cuando empezó entonces a llegar, aquellos pequeños pero interminables, placeres.
Eduardo estaba sorprendido como entusiasmado ante aquello, una y otra vez, pasaba ya introducia tres dedos en mi culo lentamente los movia dentro a un lado a otro siempre con lentitud sin dejar de decirme que era una perra caliente o putita o zorrita, no dejaba yo gemia el lo aderezaba con una nalgada con la otra mano, así me tuvo un larguísimo rato hasta que me sentó en el sofá, diciéndome te voy a dar una buena polla es lo que esta pidiendo ese culito tuyo zorra, él de rodillas ahora en el suelo, se acariciaba su polla pronto estaba bastante álgida, tiro fuerte de mi quedando mi culo en el aire solo apoyado por mi espalda y cabeza en el sofá yo miraba gemia acariciaba su vientre me dejaba hacer, deseaba sentirlo dentro, deseaba sentir que me poseía que pertenecia a él, se lubrico un poco y sentí su glande intentando abrirse camino en mi culo, a pesar de mi lubricación anterior sentí bien como su ariete se abria camino en mi culo empece a dar ayes intentando frenarlo con mi mano en su vientre pero me dio un ultimo empellón que me hizo dar un grito y sentir como su polla había ganado la batalla y se deslizaba por mi interior triunfante qued paralizado disfrundo ahora mi dulce derrota
Empece a sentirme lleno de polla ms paredes se agarraban a ella lo sentía como se frisionaba su polla con las paredes de mi culo, que placer fue tan intenso que vencido sin moverse solo gimiendo sentí como por la comisura de mis labios caía saliva del placer que sentía mi vientre sentía un enorme placer que iba bajando hasta mi escroto sentía como mi culito temblaba en la polla de Eduardo y aquello me hacia emitir ayes sin poderlo evitar era como estar en otra dimensión yo quieto totalmente él metia y sacaba mi polla con una lentitud exasperante la sacaba totalmente y la volvia a meter sin dejar de decirme te gusta eh zorra como estas solo sabes gemir como una guarra con mi polla estas salida como una perra y te estoy dando lo que necesitas toma para dentro y me volvia a meter su polla yo a dar grititos, toda abiert de piernas, el me tenia cogido entre detrás de las rodillas y muslos, yo había llegado a un estado que solo recordaba cuando lo hice por primera vez, con un parecido amante en su lentitud me refiero,sentia caerme el sudor mi cuerpo caliente húmedo por el sudor estaba totalmente entregado, su polla la coloco sobre mis bragas, dándome con ella se alzo tirando de mi quedando yo de nuevo bien sentado me hizo tragar su polla la comí mi culo estaba aun dando espasmos como gritos pidiendo esa polla en él, pero aguante hasta que me levanto me quito las bragas
Yo tenia los ojos cerrados las piernas me aguantaban con un enorme esfuerzo cuando me llevo al dormitorio, allí destapo la cama pero primero me dejo de pie dándome la vuelta me apoye en la cama mis manos de pie en el suelo y el me la metio desde atrás, ahora me follo mas rápido y fuerte, no fue igual, lo que consiguió fue bajarme un poco la libedo aunque si me gusto ver que disfrutaba de mi, pero él parecio percatarse, par pronto me tiro en la cama se puso él en ella me hizo comer sus huevos su polla poco tiempo hasta que me hizo montarme en su polla, entonces todo volvió con creces me movi a mi gusto culee grite apreté su pecho hasta que finalmente termine esta vez corriéndome por mi polla toda la leche cayo sobre su vientre diciéndome él eso es zorra correte como una buena guarra, yo solo gritaba me movia sentía su polla en mi culo fue un orgasmo impresionante cuando pare era incapaz de nada él no me dejo sacar su polla mi cabeza en su pecho me aguanto agarro mis nalgas comenzó a follarme esta vez fuerte sentí dolor pero a la vez el placer de que estaba disfrutando mi macho de mi culo, a su antojo
Empezó a gemir a dar mas fuerte diciéndome toma leche guarra que puta mas rica estas hecha cabrona toma ay ay grito y grito hasta correrse, por fin quede encima de el sin su polla metida fuera junto a mi culo, estuvimos asi largo rato incapaz de movernos, finalmente marché sobre las 6 de la tarde, sin hacer nada mas, llegué a casa, me duche volvi a descansar, cuando Eduardo me llamo sobre las nueve, para que volviera y volvi como una loca, estuvimos tranquilos hasta la media noche yo vestido y actuando como su hembra hasta que nos acostamos volvimos a follar como animales.
Desde hace dos meses, nos vemos, pero nada de un momento para follar no vivimos cada cual en su casa pero estoy a veces el fin de semana completo con el, en su casa, salimos juntos, como dos amigos, voy entre semana a limpiar plancharle follar Eduardo a hecho en estos dos meses realidad mis sueños, sintiéndome su hembra a solas en toda la extensión de la palabra y unos amigos fuera de casa, como siempre he deseado pues ¿por que a de saber la gente lo que me gusta ? ¿o yo decirlo?, cada cual que haga lo que quiera pero si no me apetece decir lo que me gusta e mi opción y de nadie mas.
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