Apoyada en un colectivo por un anciano calentón.
Un viejo calentón y perverso me baja del colectivo para usarme de hembra en un descampado..
Siempre recuerdo que en mi adolescencia mi cuerpo era casi femenino, cola redonda y parada, pechitos redondos, piernas largas, pelo largo, me encantaba usar mini shorts cortitos y ajustados, siempre con el cuerpo encremado y perfumado con fragancias femeninas, por las noches disfrutaba buscar hombres desconocídos en la calle, sobre todo maduros, una noche tomé un colectivo para ir a un cine porno, ahí me sentía una hembrita y amaba sentirme deseada, un cuerpo sexy para darle placer a los hombres, me produje con medias bucaneras, un mini short de cuero y un top, pelo suelto, maquillada y perfumada, el colectivo iba lleno, apenas subí un hombre viejo me miraba y me hacía gestos para que me acerque, fuí hasta donde él estaba y me paré adelante, levanté la cola distraidamente y sentí su pija dura entre mis nalgas, me empecé a mover muy despacio hacia atrás y adelante y hacia los costados, el tipo todo el tiempo me apoyaba, siguiendo mis movimientos, su pija estaba increiblemente dura y parada, se acercó a mi oído y me susurrò…bajemos y te cojo…yo estaba muy caliente, giré y le dije…vamos…bajamos del colectivo y cuando giré para preguntarle dónde ibamos a ir me abrazó y me empezó a besar desesperadamente, me besaba profundamente y metía su lengua entera en mi boca, llenó mis labios con su salíva mienteas menoseaba mi cola y mis piernas, a pocos metros había un descampado y mientras seguía besandomé y me manoseaba entramos ahí, sacó su pija dura y parada y me ordenó…chupamelá putita…yo me arrodillé y se la chupé y lamí suavemente sintiendo sus gemidos de placer…si putita, así, así…yo lamía su tronco, sus huevos, la cabeza muy lentamente, disfrutando de su pija y del momento, él me dijo…quiero cojerte…yo giré y me puse en cuatro como una perrita, levanté la cola y sentí toda su pija entrando entera, empezó a cojerme salvajemente, sus gemidos eran casi gritos, yo volaba y deliraba de placer, acompañando sus movimientos fuertes y profundos, de golpe sentí su chorro de sémen líquido y caliente adentro mío, cada chorro que me daba golpeaba adentro de mi cola, ahí gritó y empujó fuerte y profundamente su pija adentro de mi cola, cuando me dió hasta la última gota la sacó y un chorro de su leche cayó por mis muslos, me arrodillé y chupé su pija chorreando sémen, tragué lo que le quedaba, saboreando su miel, cuando me paré otro chorro de sémen cayó por mis piernas, salimos a la vereda a esperar el próximo colectivo, él me preguntó…como te llamas putita?…yo le contesté…Vanesa papi…
Hola Vanesa. Gracias por este relato, porque me trajo muy buenos recuerdos, ya que también he tenido varias de estas experiencias sexuales y son altamente excitantes y muy recomendables, por cierto. Besitos.
Otra vez me calentaste Vanesa. Como me gustaría encontrar una nena tan puta como vos en un colectivo y cogerla en un baldío. Y el summum sería tenerlas a las dos diosas de la perversión, Vanesa y Wanda juntas, que hermosas chupapijas que deben ser las dos juntas mmmmmm