CAMBIE A UN HOMBRE CASADO, A "MUJER" ESO CAMBIO TODO 1 PARTE
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hace año y medio, puse un anuncio, nunca hasta lo habia puesto, ni he vuelto a poner más.
No buscaba una mujer, sino "una mujer", me anunciaba como macho dominador, machista y buscaba a una "hembra" que le excitara ser mi "empleada domestica", madre de dios que de locos me salieron, parecia que ni habian leido el anuncio, me ofrecian de todo menos lo que yo pedía, me vi durante ese dia y dos más, mi whatsapp colapsado, pues pequé de ingenuo, di mi numero y además publiqué una foto de vientre hasta rodillas desnudo, soy velludo mido 1,81 peso 82 kilos,me mide 19 cm mas bien gruesa.
Probé a dos, en esos días, siquiera hubo sexo, no eran lo que decían ser, a los diez días de publicar ya tenía olvidado todo, me mandó un whatsapp.
– Hola, es por tu anuncio
– Mira has leído lo que pido, pues paso de chalaos que vienen con otra cosa
– Si, lo he leido, me gustaría probar, nunca he hecho nada de eso, me excita muchisimo de siempre
– Que edad tienes
– 37 años, 1,67 y 63 kilos guapo
– Soltero, casado
– Casado
– Nunca has hecho esto, o nunca has hecho nada con un hombre
– Nunca he estado con un hombre.
– Te gusta vestirte de mujer
– Nunca lo he hecho, pero me excita mucho
– Te gusta los hombres machistas, que manden en sus mujeres
– Si, aunque a la vez me dan miedo
– Te gustaría dedicarte a las tareas domesticas, necesito una "chacha" que me llevé la casa
– Que cosas me dices, estoy muy caliente solo de leerlas
– Eso esta bien, quisiera contratarte
– Pero antes tendriamos que conocernos, en algun sitio público, no quiero ir a tu casa directamente
– Te da miedo
– Si
– de acuerdo, cuando y allí me dirás, todo de ti
– Las tardes las tengo todas libres, mi esposa trabaja por las tardes hasta las doce no llega a casa.
– Te parece bien, mañana en la cafetería de este centro comercial
– Si, a que hora
– Te va bien a las cuatro y media
– Mejor las cinco
– Ok a las cinco
Iba sin espectativas, tras los fracasos anteriores, Llegué él estaba allí sentado, pelo rubio un poco largo, ojos verdes, piel muy blanca, era "guapa", si no habia mentido, me interesó desde el primer momento, por mi experiencia, rápidamente deduje no me habia mentido en nada, estaba muerto de miedo, veia el temblor en sus manos al coger la taza de café, me contó parte de su vida la que quiso, tampoco yo quería me contara mucho, casado sin hijos, al tiempo le puse la mano bajo la mesa en su muslo, era ancho, sobre su pantalón vaquero, como temblaba, solo hacia decirme a cada momento que nunca habia hecho nada con nadie y que necesitaba tiempo, le dije sin presionar si querá ir a mi casa, en su cara vi como se debatía por decir si, pero dijo que aún no, que no me enfadara, que asi tan de repente, sabía no debía presionar o lo perdería, cada vez me iba más, lo dejé escapar, sin hacer nada más, que haberle puesto la mano durante unos segundos en el muslo.
En casa urdí el plan, estaba deseando probar, caer, solo era saber darle el empujón final, yo sabía como darselo, sabía que estaba solo en su casa, no tendría problemas para hablar por whatsapp, como asi fue y "trabajarla" desde ahí, este tipo de primerizas, ahí que hacr que les vuele la imaginación a tus comentarios, tras aquella mirada de angelito, su voz insegura y floja, se escondía una "hembra" por surgír.
Habia que atacar su imaginación su cerebro.
– Hola guapa estas solita en casa
– jjjjj si
Empezaba ben
– Yo aqui en casa aburrido, pensando en ti, no quieres el "trabajo"
– No me presiones, por favor
– No te presiono, solo conversamos chocho, me dijiste que tu "marido" esta trabajando ahora, – Lancé la piedra de excitar su fantasia-.
seria un dinerillo extra que meterias en casa
– Si, mi marido esta trabajando ahora y es muy celoso
– Yo solo te he dicho que necesito una chacha por horas, además es normal, teniendo a una "hembra" como tu yo tambien la vigilaría.
– jjjjj que golfo eres
– Por que, te digo la verdad, además seguro que haces lo que quieres de tu marido, es todo lo opuesto a mi, yo soy muy machista, seguro que tu lo mandas a todo en la casa y te complace
– Si, mi marido tambien friega barre compartimos las tareas, yo llevo la voz cantante en casa
– Ves eso conmigo no te pasaría, a mi me gusta, dominar a la hembra, que sepa su lugar, ante el macho, guapa.
– Si ya lo he visto al conocerte, eres muy golfo
– No te gusta los golfos
– si fuera a tu casa a trabajar, seria solo para trabajar, soy muy fiel a mi marido
– ah me gusta la fidelidad, la mujer de un solo hombre como debe ser, Monica, pues es tu nombre me dijiste – lancé otra piedra a su fantasia-.
– Si, – me dijo – mi nombre es Monica.
La metí en una fantasía, el segundo día ella era quien me mandaba whatsapp, la había atrapado y sabía que era solo ya cuestión de tiempo, el tercer dia, estaba tan seguro, que le compré 4 bragas y 4 sujetadores, a mi gusto, dos negros, uno blanco uno rojo, le compré un corsé blanco y otro negro, una blusa estampada semi transparnte dos mallas, (para el trabajo) negras, medias, un vestido negro bien corto elastico que se pegaría a su cuerpo y resaltaría ese culito que tiene carnoso y redondeado.
compré un buen vibrador, de tres velocidades, eso las vuelve locas, lo unico que no compré fueron zapatos al no saber su numero, le compré un pintalabios, me gasté una pasta, pero estaba bien seguro, lo colgué todo junto a mi ropa pero a un lado, no quería decirle nada sobre esto, sería su sorpresa, eso fue un sábado, los fines de semana, eran para ella, no estaba libre, ese era su horario, ese era el primer fin de semana tras conocernos, asi y todo, me mandaba whatsapp cuando le era posible, pues yo no podia mandar para que no se diera cuenta su esposa, pero eso me hizo confirmar que ya la tenía "preparada", habia fantaseado esa semana tanto siendo yo el centro de sus fantasías lo que me había propuesto, tal como habia planeado.
Lunes, la invité de nuevo a tomar un café en el centro comercial, esta vez, mis miras eran llevarla a mi casa, de nuevo estaba allí antes, me senté, no habia ninguna mesa ocupada de los alrededores, le dije
– Hola Monica.
– Hola Raul
– Como estas yo te veo muy bien
– jjjjj gracias
Seguía temblando, aunque algo mas segura, poco, pero se veia que estaba deseando ocurriera algo.
– Y tu marido
– Trabajando
– Si tu quieres puedes empezar hoy a trabajar, tengo en casa unos platos y vasos por fregar, recoger la ropa que tendí hace unas horas y limpiar el baño y dormitorio.
– Pero solo voy a trabajar yo soy fiel a mi marido
Perfecto, pensé, al fin, pagué los cafés, me la llvé enseguida antes de que cambiara de opinión, me siguió en su coche apenas mi casa esta a 10 minutos de los centros comerciales y una carretera facil, llegamos entró, entramos en el salón y le dije
– No tienes ropa de "trabajo"
– Llevo braguitas – me dijo con voz temblona -.
Ella creia que eso me bastaría, pero yo mas experto, seguro de lo que quería me habia adelantado pensando que iba a pasar esto por su miedo, la llevé a mi dormitorio, la cama desecha, abrí el armario, saqué unas mallas, la blusa un sujetador negro y unas bragas negras, dejé que viera bien la ropa de mujer allí colgada, staba callado, mirando, le dije
– Aqui tienes ropa de trabajo
Lo guié al baño, me dijo se habia duchado en casa, le dije si ""interiormente tambien" se avergonzó, pero le arranqué un si
– Te vistes ahora te digo tus tareas, le enseñe el pintalabios.
Tardó en salir, yo fui a la salita pequeña sentado viendo la tele, esperandola, al fin entró, se le veia bien el sujetador bajo la blusa semitrasparente, me levanté, le dije bien estas son tus tareas sigueme, en la cocina tenia en el tendedero portatil, slip mios y unas toallas, eso para recoger y doblar, esto señalando al fregadero mi desayuno y comida, los vasos y platos sucios estaban allí, – eso para lavar – despues recoger el tendedero lo colocas aqui, y aqui tienes cepillo recogedor, cubo y fregona y limpias la cocina, despues limpia el otro baño el grande (yo lo habia metido en el pequeño de la planta de abajo), por ultimo pues haces la cama del dormitorio, sin limpiar el suelo solo barrer.
Ella comenzó las tareas, yo la miraba, a veces me iba, volvia y le tocaba el culo, ella me decia
– Por dios Raul, estoy casada, esto no esta bien
La soltaba, me iba, sabiendo que no iba a atacar de golpe la iba a dejar se calentara muy bien en el juego, así volvi varias veces a la cocina la sobaba se resistia y la dejaba, aunque sabía que estaba ya deseando que me la llevara a la cama, la verdad estaba muy buena vestida de mujer, mas aun de mis espetativas.
Empezó con el baño, fui a la cocina estaba impecable mucho mejor que si lo hubiese hecho yo, la ropa, bien doblada, colocada encima de una silla, fui al baño estaba limpiando el lavabo me pegué a ella esta vez, le pegué mi rabo duro yo iba en deporte, ella suspiro al sentir mi rabo, flojo dijo
– Por dios no me hagas esto Señor, tengo marido
Estaba toda metida, como yo quería, me separé, la iba a dejar que se calentara aun mas si era posible, me la iba a coger en el dormitorio, me fui alli, preparé el vibrador, enchupado con un alargador lo metí bajo la cama en un plastico junto a lubricante, me fui abajo de nuevo, abri una cerveza, estaba terminando de limpiar el baño, la escuché caminar, habia terminado pensé, me quité la camiseta, quedé con mi cuerpo velludo desnudo, él no tiene vello, una piel blanca, delicada como las facciones de su cara, ahora iba a ver lo golfo que yo era pensé, subí, tenia ya puesta la sabana inferior, las almohadas, me miró al entrar, en su mano la sabana superior la extendió sobre la cama, inclinandose al final, me puse tras ella inclinada, le pegué mi calzon a sus mallas, que dos nalgas, redonditas, ni grandes ni pequeñas muy marcadas muy carnosas.
– Vaya hembra tiene tu marido – le dije – seguro que haces con él lo que quieras fuera y dentro de la cama, tu lo guiaras, le diras te meta su pollita de esta manera o aquella y él te hara caso, cuando a ti hay que cogerte y manejarte bien, hacer de ti una buena sumisa obediente.
Estaba ya ella tan caliente, que se habia quedado inclinada hasta que su cabeza reposó sobre la sabana, diciendo muy flojito
– No señor no,
Aproveché y le puse mi mano sobre su espalda, la puse fuerte, dando a entender que no se moviera, le bajé las mallas, que dos nalguitas, redondas tersas blancas, le dí un azote en ellas, ella dio entre un fuerte suspiro y un grito de cierto dolor, me mojé mis dedos en mi boca y los presioné sobre su ano, la tenia allí gimiendo, quieta, las mallas bajadas hasta las rodillas, intentó tirarse en la cama, no la dejé, varias veces me moje los dedos e hice lo mismo, la tenía tan caliente, que sabía haria lo que me diera la gana en esos momentos con ella, le quité las mallas, ahora si pero la tumbé yo sobre la cama transversalmente quedando yo fuera de la cama de pie, le meti las dos pequeñas almohadas bajo su vientre y entrepierna, quedando su culo en bragas ofrecido a mi, ella excitada e inexperta me decía casi llorona
– Ten cuidado, soy muy estrecha.
al nstante comprendí que creia la iba a follar, no aun quedaba mucho para eso, en ese momento asi hubiera sido muy doloroso para ella, me arrodillé alargue la mano bajo la cama sin soltar con la otra su nalga, saqué el plastico lubricante vibrador, ella miró, vi su miedo, su ignorancia, le dije
– Tranquila dejame a mi, vas a gozar como una perra
Le aparté la braga a un lado, le extendí un poco de lubricante, ella gemia le puse el vibrador, al instante empecé a presionar la grande cabeza del vibrador sobre su ano y alrededores lo abarcaba todo el vibrador, como empezó a gemir, la zorrita mas gemidora que he tenido con diferencia, quería tocarse su pequeño rabito yo se lo impedía no queria se corriera aun, estaba emperra, la habia puesto al maximo posible, intentaba una y otra vez tocarse su rabito, delgado tieso, hasta que le pegué dos fueertes azotes en las nalgas, le cogi su pequeño rabo y pequeños testiculos tiré de ellos hacia atrás, ella quedo entre gemidos de placer y de cierto dolor su culo saltaba, a la vez le dije.
– Tu te correras cuando yo diga, aqui la unica polla y huevos son los mios
– aa aaa si si
– Eso esta bien – le solté su sexo – ya no lo intento más, seguí trabajandola, hasta que paré el vbrador, lo dejé sobre la cama, ella aun gimiendo, me quedé desnudo totalmente, subí a la cama colocandome al lado de su cabeza, la levanté quedando ahora a perrita, le metí mi polla en la boca, la comio con ansias como yo esperaba, le metia la mano bajo la blusa, tocando el sujetador.
– come come guarra,
La puse de lado, acerqué el lubricante me lubrique los dedos ella a 4 patas de lado comiendo mi polla y empecé frotando mis dedos, en su ano, despues le metí un dedo, le metí dos, hasta conseguir meterle tres en su ano, los retuve ahi un tiempo, ella gemía y chupaba le decia me chupara los huevos obedecia, l decia lamiera mi vientre que sintiera los vellos del macho, lo hacia rapidamente, yo volvia a lubricar mis dedos le metía los tres, de nuevo, ya la veia "preparada" la puse a 4 patas, tras quitarle la blusa, empece a pasarle mi rabo por su ano a decirle
– me voy a follar este chochito, como debe hacer un buen macho a su hembra, teniendote como debes estar ofrcida al macho, nada de como tu quieras, voy a hacer de ti toda una puta, mi puta.
La tenía entregada, me lubriqué mi polla, de nuevo y se la fui metiendo, dio unos grititos, pero yo sabía estaba bien dilatada, hasta que me la "calcé", hasta el fondo, empecé a follarmela a 4 patas, estaba tan cachonda, que apenas se toco su rabito, se me corrió como una perra, aaaaaayyy aaaayyy si soy tu puta aaaaaa mi marido es un cornudo aaaaaaayy esperé que no fuera de esas que tras el polvo se viniera abajo, no me habia esperado se corriera tan rapido, aun la deje un poco mas mi rabo hasta que ella intentaba quitarse, tras los gritos que dio, me tumbé en la cama tiré de ella para que no se fuera, por si acaso la puse a mi lado acariciando sus nalgas le puse su mano en mi velludo pecho ella aún algo traspuesta del polvo, empezó a acariciar mis vellos, buena señal pensé, fue bajando al poco hasta mi polla, la movia, esta rapidamente se puso dura, bien pensé tenia ganas de otro polvo esperaba me durara más, la puse a chupar, la fui a colocar encima mia mirandonos pero ella se colocó de espaldas enfrente tengo un gran espejo en la pared, para mirarme de cuerpo entero, la cabrona queria verse cabalgar encima mia, empezó a cabalgar, primero lentamente, yo veia sus nalgas, moverse, hasta que cogió un ritmo rapido, mi polla la taladraba, ella jadeaba, se tocaba su rabito recta cabalgando, la deje tocarselo, esta vez duró algo mas pero no mucho más, estaba muy caliente, cuando se corrió cayó hacia delante la aguanté por las caderas, fuerte no queria sacarle la polla ella quedo su cabeza entre mis piernas gimiendo, empecé a decirle
– Lame mis pies perra,
Ella los lamió asi como pudo, hasta que paré sin correrme, se levantó me dijo iba al baño, la seguí se bajo las bragas s sentó en el baño empezó a mear asi, me acerqué le metí mi rabo en la boca empezó a chupar hasta que me corrí en su boca.
La fui transformando, venia al menos tres veces por semana, en apenas unas semanas era irreconocible, a aquel chico que habia entrado la primera vez en mi casa, andaba en tacones, como toda una mujer, se maquillaba perfectamente, se buscaba los vestidos las faldas la lencería mas sexy para mi, a la vez, que yo la tenía sometida a una "tirania" de control, siempre todo dentro de los parametros de no interferir en su vida matrimonial, cumpliendolo yo a rajatabla, pero, en la cama, seguiamos de que se corría muy pronto, dejandome siempre, con no poder yo echarle un segundo polvo, bueno largo, en apenas, 40 minutos ya se habia corrido dos veces, eso era la señal de que era incapaz de seguir más, a la vez que a ella aun le ponia mas, eso de que yo podria alimentar a otra yegua mas, que ella estaba junto a un gran semental.
Fueron pasando los meses, ella estaba enganchadisima a mi, transformada totalmente, en nuestras largas charlas ella siempre vestida ya de mujer en mi casa aceptando su papel de Monica, la mujer casada que pone los cuernos a su marido, tras follar esa tarde, e hizo una confesión, para hablar de su mujer, ella se dirigia como si fuese su marido.
– Cada vez, follo menos con él, no soy capaz, estamos juntos y a él se le viene abajo – en verdad era que se le venia abajo a Monica claro – yo lo quiero mucho estamos juntos desde los 16 años, él tambien a mi, pero empieza a sospechar que hay algo raro, no lo dice pero lo conozco, ni quiero perderlo a él ni a ti.
Todo era sicologico yo lo sabía, se habia transformado tanto, que ya era antes Monica que su papel de hombre, solo habia que verla cuando llegaba a mi casa y rapidaente se colocaba su lenceria y un vestido, pero yo ahi no podía hacer nada, solo si ella queria dejarlo pues aceptarlo.
FIN PRIMERA PARTE.
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