Cambio de Sexo (versión mejorada)
Un accidente de laboratorio cambio mi vida sexual..
Hola, mi nombre es Alex actualmente tengo 28 años, desde joven siempre fuí una persona muy atractiva de 1.70, delgado, cabello largo, con gusto por el deporte, la música rock y al mismo tiempo atracción por el sexo opuesto. Uno de mis hobbys es coleccionar alguna prenda de mis conquistas sea lo que fuera, desde ropa interior, ligueros, zapatillas, blusas, faldas, vestidos, hasta collares y pulseras. Siempre me ha gustado salir de fiesta con mi amigo de toda la vida Omar, un tipo de 1.87 bastante fuerte y que como a mí se nos facilita salir a bailar y ligar, el problema que siempre he tenido es que apenas me tomo un par de copas y acabo teniendo sexo con la primer chica que se me atraviesa sin importarme su belleza. Estudié ingeniería genética y actualmente me encontraba investigando sobre la manipulación del ADN en personas, con la intención de facilitarles y tengan una transición de hombre a mujer o viceversa y que está sea lo más segura posible con la intención de evitar las cirugías y al mismo tiempo esté al alcance de todos. Ya iba muy avanzado en este tema, tenía poco más de 4 años investigando y estaba teniendo grandes avances con animales por lo que ahora tocaba el turno de probarlo en personas. Aunque en todos los resultados notaba que los cromosomas regresaban a su estado natural al cabo de 40 días no dejaba de ser un gran avance por lo que tenía que seguir investigando para lograr un cambio permanente. Yo me encontraba en mi laboratorio en mi investigación cuando hubo una explosión ocasionando una fuga de los gases del tratamiento a la hora que lo estaba manipulando cayendome en todo el cuerpo, rápidamente corrí a lavarme y al mismo tiempo estirilizar el laboratorio para ponerlo en cuarentena. Intenté con mucho esfuerzo lavarme ya que el material que me cayó en todo el cuerpo fué tanta que tardé poco más de 2 horas para quitarlo totalmente de mi . Al salir del laboratorio me encontraba tan agotado que no tenía ganas de nada por lo que fuí a mi departamento a descansar. Al día siguiente cuando me desperté me encontraba muy mareado, yo lo atribuí claramente al accidente de laboratorio por lo cual me reporté enfermo, en mi trabajo me dijeron que me tomara mis vacaciones ya que de todas maneras no podía trabajar porque mi laboratorio se encontraba en cuarentena junto con todas mis muestras y estudios que había realizado. Así que decidí disfrutar mis 40 días para descansar. Cuando me levanté e ir a bañarme noté ciertos cambios en mi cuerpo pero minúsculos aunque no hice mucho caso porque estaba un poco mareado y pensé que tal vez eran figuraciones mías, me regresé a dormir porque continuaba muy agotado. Cuando volví a despertar me di cuenta que ya era de noche por lo que quise levantarme y aprovechar mis vacaciones para salir con mi amigo Omar, cuando al mirarme al espejo noté un cambio radical en mi cuerpo, me habían crecido ligeramente los pechos, mis caderas se encontraban más anchas, mi cintura se había adelgazado y mi pene se había reducido a menos de la mitad de su tamaño. No lo podía creer, no me podía estar pasando esto a mí. No sabía que hacer, definitivamente no podía salir así y no podía hacer nada para contrarrestar esto ya que mi laboratorio se encontraba cerrado. Pero tenía mucha hambre ya que no había comido en todo el día, pero mi ropa ya no me quedaba así que lo único que pude hacer fué pedir a domicilio.
Mi amigo Omar sabía lo del accidente y estaba mandando mensajes constantemente para saber si me encontraba bien así que lo único que acerté a decirle era que estaba bien pero muy agotado. Me dijo que si podía pasar a saludar pero le dije que después yo lo llamaría porque quería seguir durmiendo y en parte era cierto me encontraba muy agotado y al mismo tiempo espantado de mi cambio.
Al otro día me levanté al medio día y volví a pedir de comer a domicilio, ya para entonces me encontraba muy molesto porque mis vacaciones las iba a pasar encerrado con la única esperanza que mi cuerpo eliminar el medicamento en 40 días. Fuí nuevamente al espejo y noté que mi cuerpo había cambiado casi en su totalidad, tenía pechos más grandes, mis glúteos y caderas habían crecido, mi espalda se había reducido así como mi cintura y mi rostro estaba totalmente feminizado, ¡ah! y mi pene había desaparecido en su totalidad con una muy ligera línea donde se encontraba este. Después de almorzar ni cuenta me di de que me había dormido de nueva cuenta cuando el sonido insesante del timbre me despertó, levanté mi rostro y vi que nuevamente se había hecho de noche, me levanté rápidamente para asomarme por la mirilla de mi puerta, pensé que podía ser algún vendedor o que se yo, al acercarme para mirar vi que era mi amigo Omar gritando ¡Alex ya vi tu sombra, abre, quiero saber cómo te encuentras!. Yo no quería que me viera así pero al mismo tiempo quería contarselo a alguien y quién mejor que mi amigo de toda la vida. Le grité ¡espera, dame un minuto! No lo podía creer hasta mi voz había cambiado. Rápidamente fuí a buscar algo de ropa pero ví que nada que tuviera me quedaba, que me iba a poner? Recordé que tenía mucha ropa de mujeres con las que me había acostado así que me puse a buscar algo para salir del paso. Al buscar que ponerme noté que toda la ropa de mis conquistas eran de lo más sugerente: blusas escotadísimas, minifaldas, chiqui vestidos, ligueros, zapatillas, tangas, etc . Así que agarré lo primero que encontré, al irme poniendo una tanga noté que ya se me había formado perfectamente mi vagina y la transición de hombre a mujer ya era total. El vestido que escogí era muy chico para mis tallas, todo me quedaba ajustado, mis pechos parecían que iban a reventar el vestido y que iban a salirse, al igual que apenas me cubrían mis nalgas. En fin ya no daba tiempo de cambiarme nuevamente.
Me acerco a la puerta y con todos los nervios del mundo la abrí, Omar lo primero que hizo fué mirarme mis bubis y preguntarme si me encontraba yo (Alex), le dije que pasara y se sentará en la sala. Yo me senté en el otro sillón y no sabía ni cómo acomodarme para que no se me levantara de más mi vestido. Lo miré fijamente a los ojos y le dije: Omar, soy Alex. El se me quedó mirando atónito y me dice, mucho gusto Alex soy Omar, pero tardará mucho en salir mi amigo?. Yo con cara de ¿Cómo? No Omar no entiendes, soy yo, Alex tu amigo de parranda, el soltó una carcajada porque obviamente no me creía por lo que le tuve que contar cosas que solamente él y yo sabíamos, cosas que habíamos jurado nunca decirlas a nadie. El me preguntó cómo es que sabía eso, a lo que yo le dije que mejor pusiera atención a lo que le iba a platicar.
Comencé contando de mis investigaciones, mis avances y todo lo sucedido en el laboratorio, a lo que él tenía una cara de asombro que me hizo hacer una pausa y me dijo, perdón pero necesito una copa para poder digerir está información, yo que ya me encontraba con mucho estrés le dije que me sirviera una a mi también, seguí contando de mis primeros cambios físicos, de como había cambiado para la noche, mientras seguíamos tomando nuestra segunda, tercera y cuarta y quinta copa, así hasta llegar el punto de mi cambio total a mujer. Omar me dijo, Alex no puedo creer todo esto que me estás contando pero por todos nuestros secretos y poniendo mucha atención a tu rostro puedo notar que realmente si eres tú pero con rasgos muy femeninos.
Oye, me dice Omar y que sientes? La verdad te miro y estás hecho toda una hermosa hembra. Le dije no mames no seas puto, y el me contesta no no, en serio te vez muy deseable, con este invento tuyo te vas a ser millonario. Pero, te quiero pedir un favor, te puedo ver tus pechos? A lo que rápidamente le contesté ¡No mames como crees! Y el me dice, que tiene si siempre que vamos a las albercas en los vestidores nos hemos visto desnudos infinidad de veces, órale amigo hazlo por la ciencia, a lo que yo con su comentario todo idiota me solté una carcajada y le dije ok amigo solo por la ciencia, así que comienzo a sacar mis grandes y redondos pechos de mi sostén, debo confesar que estaban muy deseables. Me dice, te los puedo tocar, míralos tus pezones están erectos, a lo que le digo bueno ya llegamos hasta aquí solo no te vayas a pasar de lanza, debo recordar que Omar es un tipo de 1.87 muy fuerte y de manos muy grandes, que al sentir su mano al contacto de mi seno sentí una electricidad recorriendo todo mi cuerpo, había olvidado que ya llevaba varias copas y con tantito yo me pongo muy cachondo pero ahora mi cuerpo estaba reaccionando cómo el de una mujer, inconscientemente solté un suspiro, grabe error porque Omar se dio cuenta y acercó su otra mano a mi otra bubi y comenzó a masajearlas, tuve que reconocer que el cabrón sabía muy bien como hacerlo, en cuestión de segundos yo me encontraba ya exitado, cuando siento su boca acercarce a mi pecho y metérselo a su boca y comenzar a besarlos, le pasaba su lengua sobre mis pezones y comenzaba a chuparlos, yo instintivamente lo apreté hacia mis pechos, estaba ya muy caliente . Mi amigo al sentir mi aprobación con su fuerza me jaló hacia él que se encontraba sentado y me subió sobre él, en cuanto logré estar arriba pude sentir su miembro totalmente erecto sobre su pantalón a lo que yo reaccioné por instinto frotándome sobre este. En eso dejó de agarrar mis pechos para llevar sus manos a mis enormes y perfectamente redondas nalgas, comenzó a masajearlas mientras yo me frotaba sobre su verga y con mis manos le colocaba su cabeza en mis bubis, yo me encontraba totalmente empapadas de mis flujos vaginales cuando el retiró ligeramente su rostro de mis pechos y me dice: perdóname amigo, cuando siento que con una mano me hace a un lado mi tanga y me deja ir toda su verga dentro de mi vagina. Yo sentí una descarga de excitación, mis vellitos del cuerpo se me erizaron, me puse cachondísima, pero le dije: No Omar por favor , hice un ligero intento por safarme pero el me agarró fuertemente de mis caderas y comenzó a cogerme , yo de ir sintiendo su piel que se introducía dentro de mi, de sentir su enorme y venuda verga frotarse e introducirse por mi vagina ya no podía reaccionar de otra manera que cabalgandolo, realmente estaba exitadisima, venía un orgasmo tras otro, yo no quería que esa noche acabara, quería seguir sintiendo su verga dentro de mi, en eso me dice Alex agarrate de mi cuello, después pasó sus manos debajo de mis piernas y con su fuerza y sin soltarme se levantó del sillón y comenzó a embestirme una y otra vez, yo me encontraba con las piernas abiertas y a su merced recibiendo una y otra vez esa deliciosa verga dentro de mi vagina que ya chorreaba de tantos orgasmos que tenía, le dije Omar quiero mamarte la, metemela en tu boca, así que me bajó y se sentó nuevamente, yo me puse de rodillas frente a él, agarré con mi mano su mástil que seguía totalmente erecto y me lo metí a la boca, quería deborármelo, era una sensación indescriptible, lo besaba y chupaba la cabeza de su miembro, me lo metía hasta la garganta, después me lo saqué de mi boca y lo puse sobre uno de mis pechos, golpeaba con su verga mis tetas, lo pasaba sobre mis pezones y mi cara, me lo acomodé entre mis pechos y comencé hacerle una rusa, lo estaba masturbando con mis pechos, apretaba fuertemente con mis tetas su verga cuando me agarra de los hombros y me vuelve a poner encima de él, introduciéndome nuevamente su verga, yo ya no contaba los orgasmos que estaba teniendo solo no quería bajarme de su verga , cuando Omar me dice: Alex bajate que me voy a venir a lo que yo le respondí, querías cogerme verdad cabrón, pues ahora te vendrás dentro de mí, así que con mis piernas enrollé las suyas para tenerlo bien sujeto a mí, cuando de repente siento una enorme descarga dentro de mí, sentí como su semen inundaba mi vagina e imaginaba como sus millones de espermas recorrían todo el camino de mi vagina hasta encontrar uno de mis óvulos para fecundarme. Mientras sentía esa descarga lo agarré de su cabeza y le planté un beso donde él y yo enroscamos nuestras lenguas y nuestras respiraciones se hicieron una sola.
Después de esa noche Omar pasó la cuarentena conmigo, todos los días teníamos sexo salvaje.
Al termino de la cuarentena mi cuerpo estaba por regresar a su forma natural de hombre pero Omar y yo nos encontrábamos enamorados.
Yo regresé al laboratorio para intentar hacer la misma fórmula que había utilizado esa noche pero el laboratorio tenía perdida total, mis investigaciones, todo se había perdido, no quedaba nada. Regresé con Omar para contarle que lo nuestro no iba a volver a ser igual a lo que él me dijo, no te preocupes todavía existen las hormonas y la cirugía, así que con mis ahorros logré hacerme un cambio total de sexo y ahora vivo con mi esposo Omar y tenemos el mejor sexo que pudiéramos haber tenido y la satisfacción de haber estado embarazada aunque fuera por solo 40 días.
Si les gustó dejen sus comentarios.
Me encanto, aunque aún espero con ansias la parte 4 de Provocando incesto