COMO FUI PERVERTIDA Y EMASCULADA POR UN TESTIGO DE JEHOVA (PARTE 3: MI PRIMERA PENETRACION).
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Monicasumisa.
Esta nueva experiencia comenzó un fin de semana, mi machín apenas comenzaba a enseñarme cómo lidiar con las penetraciones, y más con la de él, ya que su pene, para ser un hombre maduro la verdad era demasiado grande y venudo, y en ocasiones decía que me iba a campamentos con chicos de la iglesia de este señor, o reuniones largas, cuando realmente me iba a casa de mi papi para aprender a ser penetrada, me enseñaba a como tomar aire para cuando él me penetrara, todo comenzó con la puntita, como debe de ser.
La primera vez que comenzó a prepararme para la penetración, el me empezó a enseñar cómo se deben tener relaciones sexuales de manera completa, primero hice lo que siempre hago, solo que en esta ocasión el uso lubricante de sabor, supongo que era alguna especie de retardante ya que me volví demasiado buena para dar sexo oral, en esa ocasión tarde más de dos horas lamiéndola la pollaza pero esta vez no se dejó, lo que si se es que se lo deje un poco hinchado, ya que le di besitos, mordiditas, lamidas de huevos, mordida de testículos, y todos esos detalles de un sexo oral dado don devoción, una vez que yo estaba cansada, me dijo que así agotada estaba perfecta para aflojar y cooperar, mi papi comenzó poniéndome a 4 patas en su cama, eso sí, me dijo que para excitar a un hombre, debía ponerme como a 4 patas pero con el culo paradito y la cabeza en el suelo, y ya era elección de mi hombre si me amarraba de las manos o no, pero mi deber era siempre tener las manos en la espalda, a menos de que mi hombre en turno me llegue a pedir otra cosa, eso hice, deje mis nalgas al aire en señal de obediencia, hasta ahora entiendo que con eso daba a entender que él podría hacer de mi lo que él quisiera, y la verdad si, ya que él me había marcado mi rostro con semen, me daba pena pero en el fondo me sentía feliz de haber sido marcada como objeto de mi machín, en fin; comenzó con la puntita, me dijo que eso no dolía, que para poder apreciar el tamaño y la carne, me iba a penetrar poco a poco, él me dijo que al principio me iba a doler pero que si era paciente, me iba a acabar gustando, me prepare mentalmente para el dolor, y debo admitir que fue todo tal y como él me dijo, al principio si sentí rico que mi hombre jugueteara con mi ano con la puntita, pero en cuanto me dijo que ya la iba a meter, empecé a cerrar los ojos, y a perder el aire poco a poco
Conforme entraba, sufría pero a la vez gozaba, y de hecho, conforme la metía, ya después comenzó a escucharse el aplauso que le digo yo, aquel dulce sonido cuando chocan las carnes del depredador y su víctima, cuando suena la piel de las entrepiernas y chocan con las nalgas, así tardaría mi hombre como una hora, me dijo que así la íbamos a pasar un buen rato para que supiera lo que es bueno, que tenía que acostumbrarme, y creo que lo asimile rápido, ya que al momento de que el casi acaba, él se vino dentro de mi ano, y yo me vine al mismo tiempo, y de nuevo sin masturbarme o tocarme, ya que mi hombre me tenía con las manos en la espalda, ya casi al final me tomo de ambos brazos y estuvimos como caballo con jinete, me tenía de los brazos como si fueran su manubrio de bicicleta, en esa ocasión a mi hombre le valió ya que me escucharan que estaba en su casa, yo no pude contenerme de gritar, grite de dolor pero a la vez de placer.
Ya después de que se vino dentro de mí, ese día me hizo limpiarle el pene con mi boca y lengua, acaba haciendo que volviera a venirse dentro de mi boca, y lo que le quedaba me lo echo en mi cara, ese día mi macho me dijo que no me bañara, que andaría en la casa oliendo a él, como debe de ser, además, ese día me puso a cocinar, a limpiar, y me hizo tallarlo el cuerpo, bañarlo, y me dio el también un baño pero como si bañara a una perra, me puso mi collar para que recordara quien mandaba en la casa, me dijo que tenía que aprender a hacer el quehacer de la casa ya que las mujercitas es lo que nos toca hacer, a la hora de bañarme ya en la noche, me amarro las manos y comenzó a tallarme el cuerpo pero estimulando mis partes sensibles, como las nalgas, a juguetear con el dedo cerca de mi ano ya estrenado, a tallar jabón en mis pezones, y me dijo que esa noche me quedaría a dormir junto a su cama, amarro la cadena y el collar cerca de su cama, y me dijo que yo sería su despertador, que en cuanto me despertara me tenía que poner en su cama y despertarlo con unas buenas mamadas.
Eso era de viernes a sábado y de sábado a domingo para entrenar, me tenía que ensartar en su pene y menearme para despertarlo, y mi premio iba a ser que el cocinaría para mí lo que yo quisiera, pero supongo que me tenía tan enviciada que la primera vez de ser despertador le pedí que comiera chorizo con huevo.
Espero que les haya gustado mi proceso de cómo me fui volviendo una nena viciosa, espero les guste a los hombres como me hicieron sacar a la mujer que llevaba dentro de mí y espero a las chicas como yo que les agrade mi experiencia, deseo aprender mucho e ustedes, y sobre todo, algún consejo de cómo podría desempeñarme mejor a la hora de complacer hombres, y alguna chica trans que sepa asesorarme o darme consejos para poder tomar hormonas, ya que es mi sueño más deseado lucir como toda una hembra y darle a los machos todo el placer que se merecen, espero sus mensajes, y ya saben, si desean contactarme, dejen su WhatsApp, o sus correos, o sus mensajes privados, les deseo lo mejor y recuerden que el sexo no es solo una necesidad, es todo un placer.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!