COMO ME INICIE (QUINTA Y ÚLTIMA PARTE)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por kartovich.
Ese sábado mi padre me presto el auto para pasar por Guena e iríamos a la fiesta, yo muy tragueado y ella portaba un vestido de tul, recto, ceñido a la cintura color amarillo muy sencillo y elegante, con un escote en V al frente y a la mitad de la espalda, que la hacía verse muy atractiva y sobre todo lucia sus enormes y hermosos senos y su estrecha cintura; era una chica muy atractiva y sensual, muy bella, morena de ojos muy grandes color café, cabello abundante largo, lacio, sedoso, color negro como el azabache, hasta la cintura, bonito cuerpo, lindas piernas, aunque sus pantorrillas eran muy flacas, las mías se la llevaban; tenía la ley del tordo (las patas flacas y el culo gordo).
En la fiesta no dejamos de bailar, había música de todos los ritmos, lo que la tenía muy contenta y divertida, nos sentamos un rato mientras comíamos y bebíamos unos coópteles medio pegadores que estaba preparando “El Patas y El Jimmy” compañeros del equipo de futbol americano, los que tenían fama de tener la mano pesada, volvimos a bailar pero muy pegados y sentía sus enormes senos pegados a mi pecho, eso me inquietó y empecé a besarle el oído y el cuello y se estimuló, mi pene empezó a reaccionar y ella lo sintió, terminó la música y de manera muy disimulada metí la mano al bolso del pantalón para acomodarlo y que fuera menos notoria la erección.
Nos salimos al exterior para platicar con más calma y me acerque para besarle sus labios carnosos y muy sensuales, ella me correspondió de inmediato abrazándome con mucha pasión y entrega, yo estaba pegado a un muro, había poca luz por el lugar, ella se me pego y sentía mi pene erecto y se pegaba más a él, una de mis manos abordo uno de sus senos de manera superficial al vestido, lo que me permitió comprobar que estaban duros, erguidos y de un tamaño generoso, puesto que me faltaba mano para poder cubrirlo, posteriormente la mano entro entre el escoto y en el hurgo del busto comprobé su dimensión, duro parado, esplendoroso, estábamos excitados, la respiración agitada y nos besábamos con gran entrega y pación.
Nos fuimos al auto para tratar de estar con mayor privacidad y también para manosearnos mejor, Guena estaba muy excitada al igual que yo y no dejábamos de besarnos, yo agarraba sus piernas y uno de sus senos lo expuse comprobando el tamaño espléndido y un pezón erguido en el centro de la areola grande obscura preciosa, lo besaba y chupaba, me abrazaba con fuerza y agarre una sus manos y la lleve hacia mi bulto del pantalón, lo palpo con cierta cautela y comprobó que estaba erecto pero no lo agarro o apretó, nada más lo frotaba con reserva, metí una mano entre sus piernas y pude con su colaboración, abrirlas para acariciar su parte entre su pantimedias y pantaletas.
Le dije “que quería estar con ella”, me contesto “nunca lo he hacho y tengo miedo”, le rebatí vamos, si no quieres no hacemos nada, pero aquí puede venir la policía, no me dijo nada y arranque el auto y nos fuimos, en mi mente quería ubicar un Motel lo más cercano y llegamos a uno de la Av. Insurgentes Norte, por los Indios Verdes, nos metimos; durante el trayecto no hablamos, estábamos muy excitados, pero si nos manoseábamos, yo sus piernas y muslos y ella me acariciaba el pene.
Al entrar a la habitación se quedó parada en la puerta, yo la bese y abrace, ella me correspondió con sus labios y lengua pero me abrazo muy tímidamente, se disculpó para entrar al baño, yo la espere sentado en la orilla de la cama, vestido, únicamente me había quitado el saco y la corbata y deje la habitación a media luz, salió del baño y me pare para abrazarla y besarla, así estuvimos un rato, empecé a desvestirla muy despacio quedando solo en pantaletas y yo en calzoncillos, ya con confianza agarraba mi pene y lo palpaba, apretaba lo descubría, estaba fuera de sí de placer.
Nos metimos entre las sábanos y me ayudo a quitarse las pantaletas quedando totalmente desnuda, yo frenético agarraba sus senos y me deleitaba chupándolos, con una mano y los dedos exploraba su parte y estimulaba su clítoris, estaba mojada expulsaba mucho flujo y yo despedía a grandes cantidades de mi líquido cálido y viscoso, abrazándonos quede arriba de ella y empecé abrir sus piernas para prepararla y poderla penetrar.
Acomode mi pene entre sus piernas y la cabeza apuntaba entre sus labios vaginales y clítoris, estaba con su lubricante natural, ella sentía como movía mi pene, nos besábamos y me abrasaba con fuerza, estábamos en ebullición, pues sentía que todos sus mecanismos y sentidos estaban listos para recibirme; empuje poco y la cabeza del pene se introdujo en su vagina y sus paredes se ampliaban para recibir al invitado de honor; entre sus gemidos y susurros se quejó de dolor, me detuve y no me moví ni tampoco penetre más, me quede quieto por un momento y si moviendo el pene a cada latido, la respiración era excesiva, el corazón latía a gran velocidad, la presión sanguínea al tope, me encajaba las uñas en la espalda.
Después de un rato volvía a penetrar más profundo y empecé a jugar con las distintas distancias y direcciones de penetración de manera lenta, mis embates eran pausados con cadencia y en breve el pene la había penetrado totalmente y así estuvimos unos momentos, me detenía y sacaba el miembro para evitar una eyaculación temprana, eso le causaba mucha ansiedad porque no quería que lo sacara, no dejaba de besarla, acariciaba sus pechos, afuera jugaba con su clítoris y el dedo lo metía en su vagina para encontrar su punto G y volvía a penetrarla, con embates de mayor intensidad, yo me encontraba poseído de lujuria y placer .
Continuamos por varios minutos en un acelerado mete y saca, ella gemía y decía “hay, hay que lindo, hay que lindo, que me haces” yo le contestaba “mi amor, gracias mi reina, goza mi amor” me apretaba con sus manos y encajaba las uñas en la espalda, se iniciaron sus contracciones involuntarias y rítmicas de los músculos que rodean a la entrada de la vagina. Esos espasmos, con intervalos muy breves, fueron notorios, su aumento de la respiración y su frecuencia cardíaca y palpitaciones parecían que el corazón se salía y en su frente, brotan gotas de sudor producto de transpiración, estaba dándose la contracción de su orgasmo, yo en breve le seguí convulsionándome y arroje un caudal de semen ardiente dentro de su vagina y seguía moviéndome hasta quedar exhausto, quedándonos inmóviles por un momento.
Más tranquilos me incorpore en la cama y seguía besándola y acariciándola, ella me correspondía de la misma forma, ya tenía el máximo trofeo que pudiera ambicionar, el de su virginidad y también sentía haber sido el de tan honrosa responsabilidad, comentamos susurrándonos al oído lo que habíamos protagonizado que nos tenía llenos de satisfacción y alegría mutua, se levantó al baño a lavarse y yo le seguí y aproveche para orinar.
Después de un rato, unos 20 minutos nuevamente la besaba y acariciaba sus hermosos senos, ella me correspondía con sus besos y caricias, me deleitaba viéndola completamente desnuda, fresca, su triángulo púbico era abundante en bello, me tenía fascinado y mi erección se hizo presente, le bese su cuello y chupaba sus enormes y hermosos senos, me fui bajando pesando y lamiendo su cuerpo, lo que le produjo gran deleite, llegue a su parte íntima y me abrí camino entre esa maleza y la empecé a besar y a chupar y a regocijarme con la lengua en su clítoris, eso le ocasiono gran fogosidad, estaba jadeante, con gran agitación y se retorcía de placer, me detuve y me pare mostrándole mi pene erecto, lo agarro y se lo llevo a la boca y emprendió a chuparlo
Me acosté nuevamente y deje que siguiera chupando y me acomode para yo hacer lo propio con su vagina, iniciamos un 69, ella estaba arriba de mí y yo de espaldas a la cama, así estuvimos por unos momentos, hasta que sentí que mi eyaculación estaba por presentarse y fue cuando me separe, acomodándola nuevamente y la fui penetrando despacio por segunda ocasión, muy excitada me abrasaba con fuerza y nos besábamos, inicie mis movimientos explorando diferentes rincones de su vagina con envestidas cadenciosas y continuas y así estuvimos por varios minutos, ella era un volcán en erupción, jadeaba y su voz se alzaba “HAY, HAY SI, HAY, ERES UN CABRÓN, HAY”, me tenía enloquecido viendo como ella se mostraba y explote lanzando un rio de semen dentro de su vagina y ella al sentirlo se movía sin frenesí cerrando sus piernas.
Estuvimos un rato más en la cama, nos metimos a bañar sin mojarnos el cabello, nos cambiamos y nos fuimos, dejándola en su casa y nos quedamos de ver al rato para ir al cine, así lo hicimos, pero a la salida de la función nos fuimos a un motel para continuar la práctica.
X.- Así transité por poco más de dos años, teniendo idilios maravillosas con Rosalba; con Jorge o Diana me vestía de niña, nos proporcionábamos sexo mutuamente, teníamos sesiones de fotografía, baile, sexo grupal y salíamos a la calle a zorrear, conociendo a otros chicos en mis andanzas de putita, con los que me involucre y divertí; empecé a tener noviazgos sexuales con muchas amigas de la escuela y de la colonia, en especial con Guena.
En fin, mi actividad sexual era muy intensa y variada, le entraba a todo, seguía jugando futbol americano, también hacía mucho ejercicio lo que me mantenía en forma y de buen cuerpo, en los estudios salía muy bien y eso me hacia el gran paro con mis padres y por ello tenía muchas libertades, esto siguió hasta poco antes de cumplir los 18 años, que fue cuando cambio mi vida radicalmente, porque me fui a estudiar mi carrera fuera de la Ciudad de México.
Con este cambio total de vida, me desconecte completamente del medio, conduciéndome con un extremado y discreto bajo perfil e inicie una nueva vida. No volvía a ver a Jorge ni he sabido nada de él, ni a nadie del grupo, de estudiante cuando iba de vacaciones a la Ciudad de México, únicamente veía a Rosalba y nunca le pregunte por nadie, eso fue durante el primer año que estuve fuera, porque ella se separó de Graciela y después se casó y perdí todo contacto, a la que veía era a Guena, de hecho fue varias veces a verme los fines de semana a la escuela en donde estudie por cinco años, después ella se hiso novia de otro chavo y nos separamos.
XI.- Durante mi época de estudiante únicamente sostuve dos relaciones ocasionales con dos varones, la primera fue cuando estaba en tercer año, yo tenía 20 años, en un viaje de prácticas que tuvimos al norte de Europa, en Ámsterdam, Holanda; estando en un bar ubicado junto al legendario Barrio Rojo, el cual es una zona famosa en el mundo entero por las prostitutas apostadas en escaparates y portales de las calles del barrio, lo que también generan una gran expectación entre los viandantes; conocí de manera accidental a una chica extremadamente hermosa en toda la exención.
Tomando un cerveza en el bar, me llamó la atención una escultural figura que se acercaba y se sentó en una mesa contigua, de larga cabellera rubia, largas piernas muslos impresionantes y tobillos delgados, pies pequeños, brazos descubiertos, unas tetas divinas que se le marcaban debajo de un vestido negro escotado, caderas ondulantes y unas nalgas paradas bien redondeadas que se insinuaba debajo de esa moldeada prenda; su cara estilizada, cutis de bebe, parecía de una muñeca, ojos azules, nariz respingada, labios carnosos, barba partida.
No podía dejar de mirarla y repentinamente se dirigió a mi preguntándome algo en neerlandés, que no entendí y le conteste en ingles que no entendía lo que me decía, se sonrió y en ingles me pregunto la hora, se la di y me volvió a preguntar que de donde era, le conteste que de México y a su vez le pregunte que de donde era originaria, le dio mucha riza respondiéndome en español que de España.
La respuesta me dejo sorprendido y en nuestro idioma me presente y le pregunte su nombre y de que parte de España, contestándome que se llamaba Victoria y originaria de Cataluña, de Barcelona, empezamos a platicar invitándole un trago y pasándome a su mesa, estaba muy interesada en que le platicara de México y de América, la conversación era muy amena y divertida, sin embargo al observar sus manos me recordaron las manos de Diana, lo que presentí que no era una niña, sino un niño transformado, lo que me éxito de sobre manera, mirándole a los ojos le dije que era muy hermosa, que estaba deslumbrantemente arreglada y que me gustaba, que la deseaba, le dije que yo también había tenido una vida transexual, me miró fijamente poco sorprendida diciéndome “no lo puedo creer”.
Me repito que si era verdad lo que le había dicho, le conteste “que sí, es más, me visto contigo y hacemos el amor”, me miro y dijo “vamos a mi casa”, salimos y en su bicicleta, nos fuimos por diversos canales y llegamos a su casa flotante, ahí me invito una cerveza y le mencione que me ayudara a maquillar, me enseñó algunos vestidos, escogí uno de color vino, una medias obscuras, unas pantaletas de cintura baja color negro, unos tacones blancos pero me quedaban chicos y escogí una zapatillas abiertas también blancas.
Me lave la cara y empecé a maquillarme como me había enseñado Diana, Victoria me observaba muy detenidamente y le platique de mi cuando anduve de niña con Diana, le dije que me ayudara en algunos detalles de las sombras de los ojos, rayas y que me enchinara las pestañas, me decía que estaba sorprendida de cómo lo estaba haciendo y que estaba asombrada por esa sorpresa, me empecé a vestir y con algodones y papel del baño rellene el busto del vestido, me puse los tacones, le dije que si no tenía una peluca y saco una de pelo corto negra, me la puse y la arregle y cuando estaba lista, la invite a que saliéramos a caminar por algunas calles, realmente no lo podía creer y dijo “vamos, ole que estas preciosa”, lo que nos dio muchísima riza, salimos y caminamos un rato.
Ya de regreso en su casa flotante, empecé a besarle en su boca a disfrutar esos labios carnosos, Victoria se entregó con gran pasión, me abrazaba del cuello y efusivamente repagándome su cuerpo al mío con lo que sentí ese par de pechos duros y abombados, nos acariciamos, mientras nos besábamos, empezaba a tocarme por encima buscando mi pene que ya estaba erecto pero escondido entre las piernas, metió la mano entre la falda y haciendo a un lateral la pataleta lo saco y emprendió a masturbarme, nos fuimos desnudando poco a poco y nos acostamos.
Yo acariciaba, besaba y chupaba esos enormes senos duros retadores, entre tanto ella jugaba con mi pene que ya expulsaba su cálido líquido viscoso, se lo llevo dentro de su boca y me empezó a dar una espectacular mamada, yo gemía de placer, era increíble como jugaba su boca con mi pene, mientras tanto yo le acariciaba sus nalgas y mi dedo índice jugueteaba con su culo, también palpe su pene que no estaba erecto totalmente y era de escaso tamaño si acaso unos 11 cm. y de poco grosor.
Así estuvimos por un rato y me separe porque estaba a punto de venirme, quedando completamente tendido, me puso un preservativo y me invito a penetrarla, agarrando mi pene y montándome, se lo fue introduciendo hasta tenerlo totalmente adentro y empezó a cabalgar sobre él, sollozando como loca, yo me engolosinaba con sus hermosos pechos y pezones, me apretaba la verga con su culo maravilloso y así estuvimos por unos minutos.
Después cambiamos de posiciones quedando ella de lado levantando una pierna y yo envistiéndola, nuestros gemidos se confundían, ella jugaba con su pequeño pene e inició su eyaculación bramando de placer y fue cuando salió su semen cremoso en gran cantidad quedando a flor en uno de sus muslos, más tarde se arrodillo y yo parado no dejaba de embestir con ritmo y cadencia hasta que surgió el clímax, se movió y me quito el preservativo, yo me convulsionaba y bufaba, abrió su boca para recibir el caudal de semen y espermas que le lanzaba llenándosela de la cremosa y ardiente leche que empezó a derramarse hasta el cuello y pechos y con su mano se embadurnaba deleitándose de placer. De una bocanada se tragó mi elixir y siguió chupando mi pene hasta que quedo flácido.
Es importante aclarar, que los nombres de los personajes que intervienes en este relato, se han cambiado por razones obvias de respeto y discreción, empezando por el mío que me abstengo de mencionar, los lugares son aproximados, existiendo inmediaciones exactas. Mi descripción sí es puntual en mi edad entre los 15 a los 17 años, por lo que se intenta dar un perfil.
Altura (1:76 mts.); complexión delgada (58 kg.); blanco pero muy bronceado; cuerpo bien formado, proporcionado y marcado por el ejercicio; lampiño, poco bello en brazos, piernas y estas, muy bien formadas y proporcionadas; pies largos delgados y limpios (calzado No. 7); escasa barba y bigote; cabello abundante, negro rizado; cara oval; cutis sin acné poco graso; frente amplia sin entradas; ceja poblada, bien delineada; pestañas rizadas; ojos grandes expresivos de color verde; nariz regular, recta y fina; boca chica con labios delgados; dentadura pareja, lucidora y blanca; barba partida; en conjunto me hacía ver muy bien parecido o muy guapo; extrovertido, muy amiguero y social, interactivo, fácil comunicación con mucha fluidez y soltura, buen sentido del humor y ocurrente, desordenado, muy intrépido, aventurero, entusiasta, ardiente en lo sexual, vanidoso; noble, leal, no rencoroso; en el arreglo personal pulcro y muy limpio; muy buen estudiante con excelente retentiva y comprensión.
Una vez que termine mi carrera, empecé a viajar ejerciendo mi profesión con otras responsabilidades, mi actividad sexual era totalmente heterosexual, sin embargo, en lo más profundo de mi existía alguna inquietud y recuerdo por el pasado. He seguido con muy bajo perfil y discreción, han pasado muchas cosas, muchas vivencias, muchas experiencias, muchos gratos recuerdos y también sin sabores, se ha viajado por medio mundo, se ha aprendido mucho, se han conocido diferentes personas, diversas costumbres y culturas, todo ello ha dejado huellas de un extraordinario valor.
FIN
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