Con el dueño de la tienda

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Susana24.
Hola, mi nombre es Susana, tengo 24 años y soy nueva en este foro.
Me anime a contarles mi historia ya que he visto muchos relatos aqui muy buenos y quiero compartir el mio a ver si les gusta.
Desde que tengo uso de razón me gusta la ropa de mujer.
Después comenzó mi atracción por los machos de verdad.
Mi primera experiencia no fue la mejor, pero esta que vengo a contarles me sucedió hace poco.

Eran vacaciones.
Después de un largo periodo en la escuela decidí buscarme un empleo.
Justo en el centro de la ciudad había un pequeño local en donde solicitaban "empleada".
Yo de todas formas me acerqué a preguntar.
Detrás del mostrador había un hombre sentado en una silla.
Era gordo, bigotón, cabello canoso, la panza se le escapaba por debajo de la playera, usaba pans, tenis, y se veia muy gruñon.

Pensé que quizá no me aceptaría por ser hombre, pero después de verme un rato mientras yo le explicaba porqué queria trabajar me dijo que estaria a prueba dos semans y que empezaba el dia lunes.

Algo en ese hombre me atraia.
Tenía un caracter fuerte y unos labios muy gruesos.
Recuerdo que el fin de semana estuve muy ansiosa pensando en todo lo que me provbaría cuando estuviera sola en la tienda.
El trabajo me gustaba ya que había mucha ropa para mujer, vestidos, tacones, medias, lenceria.
Habia maquillaje y muchos accesorios.

Toda la semana fue de lo mas normal.
Me enseño a hacer inventario a cobrar, a acomodar mercancia, etc.
Despues me dijo que estaba contratado, y que debido al buen trabajo que estaba haciendo comenzaría a quedarme solo en las tardes.
El sólo iría de vez en cuando a corrovorar que todo estuviera en orden.

Así llevaba un mes trabajando cuando un día antes de salir se me ocurrio comenzarme a probar ropa que acababa de lleagr a la tienda.
Bajé la cortina y puse los candados por dentro.
Me probé más de 10 vestidos ese día, pelucas, tacones, medias, tangas, etc.
Me tomaba fotos, posaba ante el aparador, me maquille etc.
Después puse todo en su lugar y sali de ahi bastante cachonda.

Los dias siguieron de lo mas normal, yo siempre tenía cuidado para cerrar por dentro y que no me fuera a ver un dia, ya que se veía tan macho que sé que me correría si me viera.

A pesar de que mi jefe me atraia, jamás me imaginé nada con e´l hasta que llego esa noche.

Acababa de llegar una caja con lenceria.
Eran paquetes completos que vendian, incluia ligueros, tanga, medias, una pequeña falda y un top.
Cuando los vi me empcioné y comence a apartar los que mas me gustaban para comprarlos ya que estaban en oferta.
Justo estaba en eso cuando mi jefe tocó para que le abriera la puerta.
Rapido guardé todo y le abrí.
Comenzó a decirme que si ya había acomodado todo y si ya había llegado el ´´ultimo pedido.
Le dije que si, que estaba todo en orden y que ya había contado todo.

Casi siempre dejaba la puerta abierta, pero esa noche cuando entró cerró con llave por dentro.
Se me hizo algo un poco extraño pero no dije nada.
Estabamos solos ahi adentro, hacia un poco de calor, yo alistaba ya mis cosas para irme cuando me llamó.

-Oye, antes de que te vayas te quería pedir un favor pero no te vayas a ofender

-Si, claro, dígame, en qué le puedo ayudar

-Mira, este, no sé cómo decírtelo pero, esa caja de lencería que encargué, la traje especialmente para mi sobrina, me la encargó, solo que, no sé si le vaya a quedar porque me parece que la trajeron algo chica.
Tú tienes un cuerpo muy parecido al de ella, incluso creo que tienes mejor cuerpo que ella.
Crees que me podrías hacer el favor de probarte un jueguito y decirme si no te aprieta mucho.
Sólo adentro del probador y sales y me dices.

En ese momento yo estaba totalmente sonrojada, jamas me habian pedido algo asi, y menos lo creía de alguien como mi jefe.

Era como un sueño, pero tenia tantos nervios y tanta pena de que me fuera a descubir, de que supiera que en realidad era una closetera pasiva a la que le encantaba la lenceria y los hombres maduros.

-No sé, la verdad es que no me siento cómodo con eso

-Sí, mira, te entiendo.
Yo sé que no es cualquier cosa lo que te pido, Pero solo tengo dos dias para hacer valida la garantía y mi sobrina no viene hasta el viernes.
Hazme este favor y te prometo que te daré un dinero extra cuando llegue la paga.

Lo dudé por unos minutos y después acepté

-Está bien, pero, solo será en el probadorr si.
Y por favor esto que quede entre nosotros.

-Así será, no te preocupes.
No diré nada.

Tomé un paquete con lencería blanca

Tuve la fortuna de que ese día me depilé.
Siempre me depilo todo el cuerpo.
Me desvestí, me miré al espejo y comencé a transformarme.
Primero las medias, la tanga, luego los ligueros, la falda, el top.
Para lucirlo mejor me meti unos tacones y una peluca.
Me miré al espejo y me di cuenta que era toda una mujer.
Comencé a tocarme, estaba muy excitada.
Miles de imagenes comenzaron a rondar por mi cabeza en las cuales yo salia y caminaba como una puta delante de aquel macho maduro.
Estaba a punto de comenzar a masturbarme cuando me hablo

-Cómo vas? Todo bien

-Este, si, todo bien.
Creo que la talla está bien, aunque me aprieta un poco de las piernas las medias y la tanga está algo justa.

Hubo un silencio algo largo.
Me preparaba para comenzar a desvestirme cuando me dijo.

-Oye, ya sé que quedamos que sólo te la probaría ahi a dentro, pero en verdad me gustaria ver como se te ve, es que si le queda muy justa no la va a querer.

Otro silencio

-Si no quieres esta bien, ya con eso que me dijiste es suficiente

Con la voz temblorosa le dije

-Bueno, voy a salir.
Solo espereme un poco.
Y por favor no se vaya a burlar.

-No, no te lo prometo

No sabia loq ue estaba haciendo, tenia muchos nervios y una gran erección.
Me la sujeté con la tanga hacia arriba.
Me alisté.
Tomé una bata semitransparente que había en el prbador y sali.

El estaba sentado esperandome, como si hubiera preparado todo.
Tantos fueron mis nervios que cuando sali no me di cuenta que me habia dejado la peluca y los tacones.
El me miró y se quedó impactado.

-No sabia que te lo habias tomado tan en serio.
Hasta peluca y tacones te pusiste

Cuando me dijo eso quería que la tierra me tragara, me puse muy roja y no sabia que decir, solo se me ocurrio decirle.

-Este, pensé que asi seria mejor, para que se imaginara a su sobrina bien.

-No, no me lo tomes a mal, te ves muy bien, te ves hermosa.
Bueno, es decir.
no esperaba esto.

-Creo que mejor me cambio ya.

-No espera, pero aun no me has mostrado nada, anda, quitate esa bata, necesito verte.

Estabamos casi a un metro de distancia, el sentado en la silla y yo de frente ante el, ahi parada.
Me armé de valor y me dejé caer la bata.
Entonces pude ver cómo el me miraba, de una manera tan morbosa.
Pude notar su enorme erección debajo de ese pans.
En ese momento quería correr, me sentia incomoda, me sentia muy nerviosa y a la vez muy cachonda.

-Ok, ok, te ves muy bien, de donde dices que te ajusta?

Le señalé mis piernas, en donde terminaba la media.

-Muy bien, si se ve algo ajustado, pero tu estás más "piernona" que mi sobrina

Noté que ya me empezaba a hablar como mujer.

-Podrías por favor darte una vuelta?

Me la di muy rápido.

-No, no, pero despacio, quédate de espaldas un poco, necesito ver como se ve de atras

No podia hacer nada, ya estaba ahi, totalmente indefensa, me di la vuelta y deje que viera mi enorme culo sujetado por esa tanga blanca.
Por uno de los espejos pude ver commo se llevana la mano al vulto y rapido la quito.

-Bien muy bien, ahora podrías caminar un poco de ida y regreso

Comencé a caminar, estaba tan nerviosa que no me di cuenta que caminé contoneándome con los tacones, haciendo notar que tenia practica.

Cuando regresé se me quedó mirando y me dijo dejando escapar una sonrisa

-Caminas muy bien con tacones para ser la primera vez que te los pones

Yo ya no podía más, me había descubierto, estaba a punto de echarme a correr cuando me dijo

-No te preocupes, te queda bien vestirte asi, tienes muy buen cuerpo, incluso mejor que el de mi sobrina, y perdoname que te lo diga pero yo esstaria dispuesto a pagar por ese culito que tienes.

Cuando me dijo eso sabía que estaba a punto de cumplir una gran fantasía si me atrevia, pero eran mas mis nervios.

– Te gustaría ganarte un dinero extra?

– Pensé que con esto ya era suficiente

-Si claro, te voy a pagar como acordamos, pero, no sé, quisieras ganarte un poco más.

A esas alturas yo ya estaba un poco más tranquila, sus palabras y su temperamento para controlar la situacion terminaron por tranquilizarme

-Tengo que probarme mas lencería? (pregunté de manera burlona)

-No

Me dijo mientras se ponía de pie

-Tienes que probar esto.

En seguida se bajó el pans y su calzon de un solo golpe y dejo ver una hermosa y belluda polla.
larga y gruesa.
Estaba muy venosa y se veia muy dura.
Quise que no se diera cuenta que estaba impresionada, pero lo notó:

-Te gusta? Es más, creo que te gustó tanto que tu me vas a terminar pagando a mi.

No lo podía creer, me hacia sentir la mejor y luego la mas puta.
Pero si el quería una puta, eso iba a ser.

-Pues fíjate que no, te costaría muy caro y no te alcanzaría.
Además, yo nunca he probado una polla ni mucho menos.

-Así que eres virgencita?

Le brillaron los ojos

-Por supuesto que si

Aunque era totalmente falso

-Bueno, en ese caso dime, cuando quires por que seas mia esta noche.
Me encantan las putitas como tú.

En eso si dejar que le respondiera se me acercó, me tomó por la cintura y comenzó a restregarme su enorme polla entre mis piernas.
Mi primer impulso fue apartarlo, pero era tanta su calentura y su fuerza, que me agarró con los dos brazos y comenzó a besarme el cuello.
Para ese momento yo ya estaba perdiendo la fuerza, sólo me empezaba a dejar llevar.

-Eso es mi amor, asi, ponte flojita, que no la vamos a pasar muy bien.

Sus manos fueron de mi cintura a mis nalgas, me las estujaba tan rico, con tantas ganas, que yo comenzaba ya a gemir como una perra en celo.

-Ves mi amor, ya ves como si necesitas un hombre, ya ves como si necesitas mi verga

Entoncess se quitó la playera y quedó totalmente desnudo.

Se fue a sentar a la silla y me dijo:

-Ahora quiero que me bailes putita, que te voy a pagar muy bien por esto, pero me tienes que demostrar que eres una puta.

Yo me acerqué a el y comencé a bailarle mientras el me manoseaba y se masturbaba.
Estaba tan caliente que dejé todos los nervios a un lado y me enfoqué en complacer a esse macho.
Me sente de frente a el mientras lo besaba y movia mis caderas a un ritmo lento y luego rapido.
Despues fui bajando poco a poco hasta que su falo quedo en mi boca, y yo como una perrita, comencpé a lamerlo mientras movia mi culo hacia los lados y me comia su polla en cuatro patas.

Se la mame como por 20 minutos sin lograr que se viniera.
Vaya que era un macho de verdad.

Después me levantó y me dio la vuelta.

-A ver, enseñame ese culito virgen

Me hizo la tanga a un lado y comenzó a besarme muy rapido las nalgas y mi ano.
Yo estaba que explotaba de placer.

-Ayyy ayyy ayyyy ayyy ayyy que rico papito ayyy ayyy soy tu putita, me vas a pagar muy bien porque me vas a estrenar ayyyy

Entonces me jaló de espaldas hacia el y comencé a sentarme en su enorme verga.
Yo estaba encantada, el dolor era muy rico y sentí que me la metió toda hasta que quedé sentada completamente encima de sus peludas piernas.

-Eso es putita, ya te entró toda, ahora demuestrame de qué eres capaz

Comencé a moverme de arriba a abajo yluego en circulos con un ritmo semilento y despues más rapido y otra vez lento.
Lo tenía vuelto loco, pero a pesar de eso no terminaba todavía.

Después de 20 minutos de estarme manoseando las piernas, los pechos, las nalgas y de decirme muchisimas cosas sucias, como que era la mejor de las putas y que me queria coger diaria, y que nunca iba a dejar que me fuera de ese trabajo porque yo se la iba a chupar diario y el me lo iba a hacer cuando quisiera, sentí como su polla comenzaba a lanzar chorros calientes dentro de mi bello ano.

-Ahhhhh que rico papito que rico.

Me hice a un lado, me senté en sus piernas y nos besamos por horas.
Esa noche me cogió tres veces.
La segunda de perrito y la tercera parados.
Nos quedamos dormidos en el local, yo avisé esa noche que no llegaría a dormir después de la primer cogida.

Si quieren saber que sucedió después con mi jefe, diganme y publicaré un nuevo relato, espero que haya sido de su agrado.