Convenciéndome a ser una mujer
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Caminaba por las calles en la noche después de salir de tomar unas cervezas con unos amigos.
El bar quedaba cerca de mi casa así que había decidido regresarme caminando.
Me encontraba nervioso por la delincuencia que prolifera en la zona que vivo, durante este mes ha habido varios asaltos y desapariciones por mi barrio.
El teléfono comenzó a sonar y supuse que era mi novia, ya que vivo con ella por lo tanto supuse que estaba esperándome en casa y se había preocupado por lo tarde que era y yo aún estaba fuera de la casa.
Decidí no contestar y seguir mi camino ya que no quería contestar en dicha zona.
Unos pasos se escuchaban detrás de mí, pero ya me encontraba a unas cuadras de mi casa por lo que decidí acelerar el paso y llegar sano y salvo a mi hogar.
Camine rápido y los ruidos que escuchaban de dicha persona detrás de mí desaparecieron.
Me sentí con un gran alivio, mi casa se encontraba a unas puertas de mí.
Al llegar a la casa, saque las llaves y cuando estaba a punto de introducir la llave en la puerta, sentí unas personas detrás de mí, ellos me sostenían y yo hacia todo por tratar de zafarme pero todo se acabó cuando sentí que alguien puso sobre mi rostro un trapo mojado.
Desperté sin saber que era lo que realmente había pasado, no podía saber en dónde me encontraba.
Lo único que podía dar cuenta, era que estaba amarrado en una silla, mis pies y mis manos estaban esposadas y todo lo demás era un ambiente sombrío en donde no entraba ni un pequeño destello de luz.
El sonido era silencioso, solo se escuchaban pasos y sonidos que eran imposibles de entender para mí.
El tedio era enorme y decidí pasar el rato durmiendo.
No sé si habían pasado horas o minutos pero una persona abrió la puerta y toda la luz entro, fue cuando me di cuenta que me encontraba en un cuarto pequeño.
Al observar a esa persona que entro, me dieron ganas de gritarle y golpearlo hasta obligarlo a que me sacara de ahí, pero el perfume y su postura varonil me dieron ganas de estar toda mi vida junto a él, aunque era heterosexual no entendía que era lo que me estaba pasando por la mente.
-¿Estas cómoda aquí Erika?- me pregunto el hombre varonil mientras yo me encontraba confundido por no saber de qué rayos hablaba, mi nombre era Luis y esta persona me estaba tratando como mujer
-Yo me llamo Luis, y exijo que me saquen de esta pocilga de una vez por todas- le dije en un tono con gran enfado
El hombre saco de su bolsillo un mp3 y unos audífonos, se acercó a mí y me puso los audífonos en mis orejas, antes de ponerles play me acaricio mi rostro y me dijo:
-Te encantara estar aquí, disfrútalo- Se alejó de mí y cerró la puerta, mientras tanto yo no lograba escuchar nada de los audífonos pareciera que solo los tenia colgando para nada.
Después de unas horas sin pasar nada, de los audífonos comenzaron a escucharse sonidos:
Tú no eres un hombre, tú eres una mujer y te encanta.
Libérate una vez en tu vida, se quien realmente quisiste ser siempre, se una mujer sexy, maquíllate, perfúmate, usa lencería, metete cosas dentro de tu ano, solo así lo complacerás, veras que es el mejor camino, aprende a caminar en tacones, depílate, se una buena ama de casa, metete un consolador, no sirves como hombre, dedícate a mamar, aprende a chupar una verga, arrodíllate frente a ellos, tu no sirves como hombre, lo sabemos las dos.
Me sorprendió mucho escuchar la grabación, ahora empezaba entender el porqué de todo, el porqué de mi detención, me daba mucha tristeza saber que estaba secuestrado sin salida.
Opte por dejar pasar las palabras y deambular entre mis ideas, solo así lograría no escuchar esas frases que se repetían sin parar.
Tengo que salir de aquí, pensaba para no escuchar las frases que salían dentro de mi oído, las cuales me decían que me convirtiera en una puta.
Tengo que salir, como le puedo hacer, se una puta, tu eres una mujer, maquíllate, ¡NO!, soy un hombre que necesita ir y cogerse a su novia, dedícate a servir y a mamar, las horas pasaban y me hacia la idea de que era más complicado seguir con mi vida como hombre, sin embargo no paraba de luchar.
No podía quedarme dormido y dejarme manipular por las personas, porque me convertirían en una puta, pero si en realidad no había opción, era mejor dejarse llevar, no, no eso no era opción.
Después de unas horas de escuchar y escuchar sin parar esas palabras, cada vez me convencía de que lo mejor por ahora era dejarme llevar y después podría escapar.
Así que las palabras que sonaban en mi oído, se convirtieron como mi himno, tenía que pensar de esa manera para que me creyeran: creo firmemente en que no soy hombre, soy una puta rica, y quiero que me cojan, los pensamientos de ser la puta de alguien hicieron que mi verga se parara y quise ser poseída, quería ser Erikaaa.
Después de haberme convencido de ser una puta, ya sea para fingir serlo, aunque realmente me estaba gustando pensarlo, una pantalla se encendió frente a mí.
Los videos eran sencillos, se trataba de hombres sometidos y vestidos de mujer para ser cogidos por hombres dominantes.
Las voces me decían que fuera una puta, en los videos podía verme reflejado y sentir la verga de esos hombres dentro de mí.
¡Aaaaah! un gran orgasmo vino a mí, sin haberme tocado para nada.
En ese momento fue cuando escuche que de nueva cuenta abrieron la puerta, era el mismo hombre que había entrado al principio
-Veo que te está gustando esto, verdad Erika- tenía mucha vergüenza ya que en realidad si me había excitado ser la puta de alguien, por lo que asentí con la cabeza
-Haz pasado la primer etapa pero todavía faltan pruebas que definirán tu futuro, esta primer semana te hemos convertido en alguien deseosa, pero falta que lo compruebes, dime ¿Tienes hambre?
Yo no podía recordar, que había pasado una semana en ese lugar, si solo a mí me llegaban recuerdos de mis voces y las pantallas, recordé no haber comido durante esa instancia, aunque no sé si ellos mientras dormía se acercaban y me alimentaban de alguna manera, pero el caso es que si tenía mucha hambre y le dije que sí.
-A partir de ahora, solo te alimentaras de nuestra leche, vemos que estas un poco subido de peso, por lo tanto tu dieta será comer nuestra verga y cuando veamos que hayas bajado de peso te daremos de comer pero en esas instancias tú nos pedirás nuestro semen para condimentar tu comida.
El hombre delante de mí, se sacó su verga y todo tuvo sentido, yo siempre fui una puta, era hermoso poder entenderlo.
Abrí la boca y sentí ese gran trozo dentro de mí, que bello era sentir eso, me sentía como las putas de los videos, ahora sabía que mi destino era complacer a ese hombre y aparte tenía que comer algo por lo que seguí chupando y chupando hasta obtener toda mi comida directa en mi garganta.
Si les gusto comenten para poder seguir, aparte les pediré otro favor, como verán soy un hombre con una imaginación morbosa, soy “hetero” pero creo que necesito un amo que me ponga en mi posición de putita, la cual creo merecer, les pido de favor que me manden un correo a entrsissy@gmail.
com ? Chao
Continuara.
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