CUERNIANDO A ESTEBAN
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por VERO7070.
Una noche no resistí la tentación y me transforme en Verónica para este efecto me vestí únicamente con unas medias nylon de color piel enteras y nada más, como el vestido es sumamente apretado y señido cualquier otro tipo de prenda se notaba y afectaba a mi look.
Me maquille en tonos rosa los cuales me favorecen y una peluca color castaño claro, perfume y lista.
Al enfundarme el vestido pude notar que mi trasero sobresalía muy provocativamente y que mis pequeños senos se notaban más protuberantes es más de los apretado que estaba el vestido se notaban mis pezones bien parados, finalmente al ponerme las botas me sentía tremendamente alta era una sensación indescriptible la sensación del látex del vestido, el nylon de las medias y las botas todo era muy señido y apretado pero me sentía bastante bien , me sentía rica y muuuy deseable entiéndase culiable, la verdad se me veía media putona.
Como ya era tarde en la noche salí de mi habitación a caminar por el pasillo del hotel, iba y venía por los corredores de pronto se abrió el ascensor y salió un señor moreno alto fornido y se paro frente a mi bloqueando el pasillo, me miro de arriba hacia abajo y me dijo “nena que buena estas, te invito a tomar una copa en mi habitación”, yo me sonroje un poco y le dije “no gracias”, el insistió y se acerco hacia mi casi cara a cara y me volvió a decir “insisto que me acompañes”, yo me turbe un poco pero accedí diciéndole “solo una copa” y nos sonreímos, caminamos juntos hasta su habitación muy cortésmente abrió la puerta de su suite y pasamos.
Nos servimos un vaso de whisky, la verdad necesitaba algo fuerte para bajar mi tensión.
El se sentó junto a mi y empezó a preguntar cosas como mi nombre etc, este señor era un africano que trabajaba para una empresa petrolera y estaba en Buenos Aires por asunto de negocios su nombre es Jellil, mientras conversábamos el puso muy mano sobre mi muslo derecho y empezó acariciando mi pierna, subía su mano hasta el filo de mi vestido que estaba bastante alto y la bajaba acariciando mi entrepierna, eso me empezó a calentar y yo también empecé acariciando sus brazos, verdaderamente era muy fornido que al principio me dio un poco de miedo que pudiese pasar cuando se de cuenta de que no soy una mujer biológica pero en fin.
Jellil se levanto para quitarse el saco del terno y la corbata situación que yo aproveche para levantarme y despedirme, el sin darme tiempo me tomo por la mano y con un suave tirón me acerco hacia el, me tomo por la cintura y acariciando mi culo me dijo quédate unos minutos más, no te vas arrepentir, sentía como sus enormes manos acariciaban mi culo y seguido a eso empezó a besar mi cuello, yo por mi parte casi instintivamente empecé con soltar su correa para luego abrir su pantalón, cuando mi mano sintió su paquete realmente me asuste, era una verga enorme, se la sentía muy gruesa y grade, la cara de sorpresa que tuve hizo de Jellil se sonriera y me dijera nuevamente “te dije que no te ibas arrepentir”.
Yo me aleje un poco para tomar distancia y poder ver mejor mi premio, casi hipnotizada baje sus interiores y una enorme verga salto, era de color negroide con una cabeza enorme, su cuerpo era grueso y media por lo menos unos 18cm, yo un poco asustada le dije tengo que contarte algo antes de seguir, el en tono seco me dijo después, me tomo del brazo y me hizo girar de tal modo que quede de espaldas hacia él, sentí como puso su verga en mi sobre mi culo y me dijo mientras me restregaba su verga en mi culo “no quieres seguir, no quieres probar, o tienes miedo de no poder”, yo regrese a verlo y le dije “quiero seguir”, le tome la verga con mis manos y besando su pecho fui bajando hasta quedar con mi boca frente a su verga, le di una lamida desde abajo hacia arriba, realmente se sentía grande y gruesa, me dio trabajo metérmela en mi boca por lo gruesa que era.
Le pedí que se sentara pero el me llevo directo a la habitación, se tendió sobre la cama con las piernas abiertas y la verga bien parada, la verdad el tipo era enorme en toda la extensión de la palabra, yo me subí y empecé con mi trabajo de comer ese hermoso pedazo de carne.
Comencé por su cabecita chupándole y masajeándole con mi lengua y poco a poco me la iba comiendo más y más, no pude metérmela toda pues era demasiado grande, por ese motivo me concentré en su cabecita y con mis manos le masturbaba para complacerlo.
El por su parte recogió sus piernas de tal modo que me empujaba desde mi culo hacia él y sentía que sus pies entraban en mi entrepierna de rato en rato.
Jellil era un hombre bastante fuerte y que se controlaba muy bien, estuve casi 20 minutos dándole sexo oral y nada que acababa hasta que con ayuda de la masturbación logre que terminara, como todo en este hombre era abundante así mismo fue su orgasmo, me lleno de semen la cara y las manos.
Yo me levante y me dirigí hacia el baño a limpiarme aparte de estaba empapada mi entrepierna por la excitación, luego de arreglarme y salir del baño Jellil me esperaba para seguir, yo tenía miedo no solo de su tamaño sino de mi secreto.
Se acerco hacia mi me tomo de la cintura y me dijo ahora te toca a ti sentir a Jellil, me tumbo sobre la cama alzo mi vestido, rasgo mis medias y me dijo, mira lo que tenemos aquí, es un señorit@, así que te gusta la verga pues te la voy a dar en abundancia.
Yo estaba asustada pues me puso encima de mío y sentí como su verga aún húmeda estaba en la entrada de mi culo.
En ese momento me di cuenta de que sobre la cama había un espejo y podía ver desde otro ángulo todo lo que sucedía, me excito mucho el poder mirarme sobre la cama con mis piernas bien abiertas con el vestido arremangado y entre mis piernas un tremendo tipo dispuesto a culiarme.
Jellil tenía su verga húmeda puesta entre mis nalgas presionando sobre mi huequito del culo, empezó a presionar y empujar para metérmela, yo le pedí que no lo hiciera pues su verga era demasiado grande y el dolor sería insoportable, también le pedí de que usara protección pues con condón es más fácil lubricar, se puso el condón y me hizo dar la vuelta, en eso sentí como sus enormes manos me abrían el culo y su dos dedos pulgares entraban en mis orificio del culo y lo abrían, yo empecé a gemir del dolor, en eso sentí que su lengua empezaba a pasar por mi culo, sentía sus lengüetazos en mi huequito, después me puso algún lubricante y me introdujo su dedo índice hasta el fondo, lo hizo girar y lo saco de dijo ahora estas lista, en ese momento sentí su enorme cabeza presionar hasta entrar, era la primera vez que sentía claramente la corona de la cabeza del pene entrar, fue muy doloroso.
Jellil espero un momento y continuo metiendo su verga dentro de mi, cuando estuve gran parte de ella dentro empezó a sacarla suavemente, yo sentía que junto con verga algo más de mi iba a salir, cuando pensé que ya estaba terminado de sacarla nuevamente me la volvió a introducir, este movimiento lo hizo unas tres veces y luego si comenzó con sus embestidas salvajes, con sus manos me tomo de la cintura y empezó a tirar de mi para adentro y para afuera, el movimiento cada vez era más rápido, yo por mi parte solo gemía con fuerza al sentir tremendo pedazo de carne dentro de mi, en un momento y sin sacarme la verga se recostó de lado y siguió bombeándome yo para ese momento ya me había acostumbrado a su verga y solo disfrutaba de la deliciosa sensación y le pedía que me diera más solo quería gozar, Jellil parecía poseído pues no paraba de bombear, me saco la verga y me puso patas al hombro y me la volvió a ensartar fue indescriptiblemente delicioso, yo solo quería más y más ya no tenía control de mi, los movimientos eran de los dos muy acompasados pues yo quería sacarle todo el jugo a esa hermosa, gruesa y gran verga.
Deben haber pasado como unos 20 minutos cuando sentí que Jellil terminaba ese condón se sentía lleno de leche tibia.
Cuando Jellil termino me quedo viendo a los ojos, pensé que me iba a decir algo pero miro mis pezones que estaban bien parados y comezó a mordisquearlos, ese dolor era indescripitiblemente delicioso, se monto encima mío y estuvo así por uno instantes, se saco el condón y me hizo lamer y comer su verga nuevamente, cuando termine me dijo “pareces aspiradora de lo bien que mamas”.
He terminado ahora si quieres puedes irte.
Yo me sentía confundida me había culiado de una manera espectacular, con una verga enorme y después me decían vente, la verdad me sentía como una puta, me levante de la cama me acomode lo que quedaban de mis medias, me baje el vestido y salí bastante dolorida pero satisfecha.
A lo que salía Jellil me dijo he terminado contigo por esta noche me entrego un sobre con US.
750,00 y me dijo te espero mañana comprate algo de ropa y volvió a decir “mamas la verga como una aspiradora”.
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